Barcelona, 17 de agosto: oportunistas y fascistas pretenden sacar tajada de los muertos

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El próximo día 17 de agosto se cumple el primer aniversario de los asesinatos realizados tanto en les Rambles, Barcelona, como en el pueblo tarraconense de Cambrils, y es por este motivo por el que el Ajuntament de Barcelona ha convocado una manifestación cuyo objetivo, dicen, es el de “homenajear a las víctimas” de los atentados del pasado año.

En realidad, y como siempre pasa en estos casos, las víctimas del terrorismo – a las que a muchas de ellas ni tan siquiera el propio Estado les reconoce tal catalogación, y consecuentemente los derechos que les asisten – poco importan para la politiquería burguesa, poco pintan, lo que verdaderamente les importa a los políticos del Capital no es otra cosa que sacar tajada política de las desgracias del pueblo, de los crímenes que perpetran aquéllos a los que crean y financian para desestabilizar zonas del mundo al objeto de robarles sus recursos económicos y naturales, o con los que siembran el terror al objeto de justificar sus políticas fascistas.

En Cataluña y en el resto del Estado español, a escasos 10 meses de un mega proceso electoral – elecciones municipales, elecciones en la mayoría de comunidades autónomas y elecciones europeas – y en una situación de inestabilidad política notable que en cualquier momento puede desencadenar las elecciones generales, el tratar de sacar tajada al calor del criminal atentado del año pasado es una oportunidad magra que la canalla politiquería burguesa, fascistas y oportunistas de todos los colores, no van a dejar pasar al objeto de posicionarse de cara a lo único que realmente les interesa: obtener rédito electoral para poder servir bien a sus amos, los monopolios.

Todos ellos dicen que no hay que hacer política, de manera hipócrita, pues todos ellos están haciendo su política pretendiendo que el pueblo se adhiera al imperialismo; donde la burguesía catalana pretende vincular al pueblo a su proyecto “republicano”, pero al que no da curso pese al mandato popular del primero de octubre, y la burguesía españolista en alianza con el oportunismo, saliendo en defensa de sus pactos de la traición de la Transición, pretendiendo que el pueblo se adhiera al criminal Estado parido por franquistas y oportunistas al objeto de salvaguardar al capitalismo, dejando intactos todos los principios fascistas que sustentaban el franquismo.

Sin embargo, y en la coyuntura actual, las contradicciones salen a flote. Por un lado, desde las filas del nacionalismo catalán, el mismo que todavía no ha dado curso al mandato popular del 1 de Octubre de hacer efectiva la independencia, a pesar de que los catalanes dieron un ejemplo de lucha democrática y defendieron las urnas, incluso poniendo en juego su integridad física, repeliendo la violencia física aplicada por el Estado, critican la presencia del monarca y piden a la alcaldesa de Barcelona que no lo invite. Por otro lado, tenemos la alianza entre los oportunistas – con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau a la cabeza – y las fuerzas vivas del franquismo (PP, PSOE y C’s), donde todos ellos defienden “la despolitización del acto” y evitar posibles boicot a la figura del Borbón, el mismo que defendió la represión contra el pueblo catalán en su discurso de 3 de octubre saliendo en defensa de la actuación fascista del Estado en Cataluña y asumiendo la política reaccionaria del clan del 155.

El capitalismo es inmoral, es la legalización de la explotación del hombre por el hombre, del robo, del crimen, del sometimiento de la mayoría del pueblo por una minoría corrupta, explotadora y criminal. El capitalismo monopolista, para garantizar su dominio, y gracias al beneficio enorme que amasan gracias a los estados que son sus instrumentos de saqueo y de violencia, alimenta bien a los políticos reaccionarios y fascistas pero, también, a los oportunistas, a los que crea para engañar al pueblo trabajador y servir a los intereses de sus amos. Sin estos últimos, sin los oportunistas, con toda seguridad el capitalismo monopolista estaría en el estercolero de la historia, el lugar que verdaderamente le corresponde.

A pesar de que en estos últimos 40 años ha habido oportunistas que han puesto el listón altísimo de la indecencia, la desvergüenza y la traición, Ada Colau es, sin duda, uno de los máximos estandartes del oportunismo hoy, capaz de decir una cosa y su contraria sin inmutarse, todo vale con tal de tener votos y mantener la poltrona. Y ello se puede constatar en esta manifestación. Ada Colau manifestó la semana pasada que “Todas las ideas son legítimas, pero en un momento así es una barbaridad que alguien busque polémicas para sacar rédito político. Es moralmente repugnante”, recalcando la no politización del acto y que “todo el mundo será bienvenido”.

Para Colau, puesto que todas las ideas son legítimas y todo el mundo es bienvenido, son bienvenidos a esa manifestación, que dice honrar a las víctimas y estar despolitizada, todos aquéllos que hacen las guerras imperialistas y se lucran con ella, los que venden armas a los que asesinan indiscriminadamente a niños, o aquéllos que financian el terrorismo, los que han sembrado de muerte y destrucción el mundo y los que hacen posible el terrorismo que segó la vida de miles de personas todos los años en el mundo, como pasó en Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto de 2017.

El pasado 9 de agosto, hace apenas una semana, decenas de niños fueron asesinados en Yemen, dejando a más de una cincuentena de muertos y casi un centenar de heridos, por Arabia Saudí, donde en tres años han sido asesinados por la coalición encabezada por Arabia Saudí en torno a siete mil civiles. Según el propio estado español, en 2017 España vendió más de 361 millones de euros en armas a Arabia Saudí destinadas a bombardear y asesinar a la población civil de Yemen. Arabia Saudí que, por otro lado, es uno de los estados que financia a ISIS.

Hay que recordar que el Jefe del Estado, Felipe de Borbón, visitó en enero de este año Arabia Saudí y en abril recibió al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, que junto con el Gobierno, le hicieron todo tipo de fasto, aparte de cerrar acuerdos para armar a Arabia Saudí por una cuantía superior a los 2000 millones de euros.

Para Ada Colau, estos personajes que venden armas a estados criminales con las que se asesinan a miles de inocentes, con las armas que vende España entre otros, tienen cabida en la manifestación del día 17 de agosto cuyo lema será “Barcelona, ciudad de paz”.

Y mientras fascistas y oportunistas quieren limpiarse sus sucias almas y obtener un rédito político, con una hipocresía e indecencia infinitas, las víctimas del terrorismo denuncian que sólo tienen un año para solicitar sus derechos como víctimas y que el Estado, aparte de establecer unos criterios para reconocerles como víctimas deja fuera a muchas víctimas del terrorismo, les banaliza y trata de escamotear las responsabilidades que éste tiene para con ellas.

El próximo 17 de agosto, nuevamente, retratará al oportunismo y al fascismo de la mano, será el retrato de la indecencia y de la desvergüenza.

¡ABAJO EL IMPERIALISMO!

¡FUERA DE LA UE Y DE LA OTAN!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

El próximo día 17 de agosto se cumple el primer aniversario de los asesinatos realizados tanto en les Rambles, Barcelona, como en el pueblo tarraconense de Cambrils, y es por este motivo por el que el Ajuntament de Barcelona ha convocado una manifestación cuyo objetivo, dicen, es el de “homenajear a las víctimas” de los atentados del pasado año.

En realidad, y como siempre pasa en estos casos, las víctimas del terrorismo – a las que a muchas de ellas ni tan siquiera el propio Estado les reconoce tal catalogación, y consecuentemente los derechos que les asisten – poco importan para la politiquería burguesa, poco pintan, lo que verdaderamente les importa a los políticos del Capital no es otra cosa que sacar tajada política de las desgracias del pueblo, de los crímenes que perpetran aquéllos a los que crean y financian para desestabilizar zonas del mundo al objeto de robarles sus recursos económicos y naturales, o con los que siembran el terror al objeto de justificar sus políticas fascistas.

En Cataluña y en el resto del Estado español, a escasos 10 meses de un mega proceso electoral – elecciones municipales, elecciones en la mayoría de comunidades autónomas y elecciones europeas – y en una situación de inestabilidad política notable que en cualquier momento puede desencadenar las elecciones generales, el tratar de sacar tajada al calor del criminal atentado del año pasado es una oportunidad magra que la canalla politiquería burguesa, fascistas y oportunistas de todos los colores, no van a dejar pasar al objeto de posicionarse de cara a lo único que realmente les interesa: obtener rédito electoral para poder servir bien a sus amos, los monopolios.

Todos ellos dicen que no hay que hacer política, de manera hipócrita, pues todos ellos están haciendo su política pretendiendo que el pueblo se adhiera al imperialismo; donde la burguesía catalana pretende vincular al pueblo a su proyecto “republicano”, pero al que no da curso pese al mandato popular del primero de octubre, y la burguesía españolista en alianza con el oportunismo, saliendo en defensa de sus pactos de la traición de la Transición, pretendiendo que el pueblo se adhiera al criminal Estado parido por franquistas y oportunistas al objeto de salvaguardar al capitalismo, dejando intactos todos los principios fascistas que sustentaban el franquismo.

Sin embargo, y en la coyuntura actual, las contradicciones salen a flote. Por un lado, desde las filas del nacionalismo catalán, el mismo que todavía no ha dado curso al mandato popular del 1 de Octubre de hacer efectiva la independencia, a pesar de que los catalanes dieron un ejemplo de lucha democrática y defendieron las urnas, incluso poniendo en juego su integridad física, repeliendo la violencia física aplicada por el Estado, critican la presencia del monarca y piden a la alcaldesa de Barcelona que no lo invite. Por otro lado, tenemos la alianza entre los oportunistas – con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau a la cabeza – y las fuerzas vivas del franquismo (PP, PSOE y C’s), donde todos ellos defienden “la despolitización del acto” y evitar posibles boicot a la figura del Borbón, el mismo que defendió la represión contra el pueblo catalán en su discurso de 3 de octubre saliendo en defensa de la actuación fascista del Estado en Cataluña y asumiendo la política reaccionaria del clan del 155.

El capitalismo es inmoral, es la legalización de la explotación del hombre por el hombre, del robo, del crimen, del sometimiento de la mayoría del pueblo por una minoría corrupta, explotadora y criminal. El capitalismo monopolista, para garantizar su dominio, y gracias al beneficio enorme que amasan gracias a los estados que son sus instrumentos de saqueo y de violencia, alimenta bien a los políticos reaccionarios y fascistas pero, también, a los oportunistas, a los que crea para engañar al pueblo trabajador y servir a los intereses de sus amos. Sin estos últimos, sin los oportunistas, con toda seguridad el capitalismo monopolista estaría en el estercolero de la historia, el lugar que verdaderamente le corresponde.

A pesar de que en estos últimos 40 años ha habido oportunistas que han puesto el listón altísimo de la indecencia, la desvergüenza y la traición, Ada Colau es, sin duda, uno de los máximos estandartes del oportunismo hoy, capaz de decir una cosa y su contraria sin inmutarse, todo vale con tal de tener votos y mantener la poltrona. Y ello se puede constatar en esta manifestación. Ada Colau manifestó la semana pasada que “Todas las ideas son legítimas, pero en un momento así es una barbaridad que alguien busque polémicas para sacar rédito político. Es moralmente repugnante”, recalcando la no politización del acto y que “todo el mundo será bienvenido”.

Para Colau, puesto que todas las ideas son legítimas y todo el mundo es bienvenido, son bienvenidos a esa manifestación, que dice honrar a las víctimas y estar despolitizada, todos aquéllos que hacen las guerras imperialistas y se lucran con ella, los que venden armas a los que asesinan indiscriminadamente a niños, o aquéllos que financian el terrorismo, los que han sembrado de muerte y destrucción el mundo y los que hacen posible el terrorismo que segó la vida de miles de personas todos los años en el mundo, como pasó en Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto de 2017.

El pasado 9 de agosto, hace apenas una semana, decenas de niños fueron asesinados en Yemen, dejando a más de una cincuentena de muertos y casi un centenar de heridos, por Arabia Saudí, donde en tres años han sido asesinados por la coalición encabezada por Arabia Saudí en torno a siete mil civiles. Según el propio estado español, en 2017 España vendió más de 361 millones de euros en armas a Arabia Saudí destinadas a bombardear y asesinar a la población civil de Yemen. Arabia Saudí que, por otro lado, es uno de los estados que financia a ISIS.

Hay que recordar que el Jefe del Estado, Felipe de Borbón, visitó en enero de este año Arabia Saudí y en abril recibió al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, que junto con el Gobierno, le hicieron todo tipo de fasto, aparte de cerrar acuerdos para armar a Arabia Saudí por una cuantía superior a los 2000 millones de euros.

Para Ada Colau, estos personajes que venden armas a estados criminales con las que se asesinan a miles de inocentes, con las armas que vende España entre otros, tienen cabida en la manifestación del día 17 de agosto cuyo lema será “Barcelona, ciudad de paz”.

Y mientras fascistas y oportunistas quieren limpiarse sus sucias almas y obtener un rédito político, con una hipocresía e indecencia infinitas, las víctimas del terrorismo denuncian que sólo tienen un año para solicitar sus derechos como víctimas y que el Estado, aparte de establecer unos criterios para reconocerles como víctimas deja fuera a muchas víctimas del terrorismo, les banaliza y trata de escamotear las responsabilidades que éste tiene para con ellas.

El próximo 17 de agosto, nuevamente, retratará al oportunismo y al fascismo de la mano, será el retrato de la indecencia y de la desvergüenza.

¡ABAJO EL IMPERIALISMO!

¡FUERA DE LA UE Y DE LA OTAN!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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