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¿Apoyo a Palestina o instrumentalización del genocidio?

El oportunismo, en sus distintas formas, es un cáncer para la lucha obrera. Intenta extender, por raquíticos y quebradizos que sean, sus tentáculos hacia todo aquello en lo que se observen las ascuas de la lucha de clases. Su propósito no es otro que servirse de los problemas del proletariado para vender falsas soluciones, desviar la lucha hacia el legalismo y el parlamentarismo, y demostrar a la burguesía su utilidad a la hora de fomentar la paz social, buscando un hueco en las instituciones del capital.

Por desgracia, también se sirve de la hoz y el martillo para deformar la ciencia emancipadora del proletariado, es decir, el marxismo-leninismo. Un ejemplo claro es el del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), que actúa en Canarias como Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC). En un reciente comunicado han celebrado una supuesta “expresión de la solidaridad del pueblo canario con el pueblo palestino”, felicitándose porque, según ellos, “el trabajo unitario de muy diversas personas y organizaciones ha hecho posible estos resultados, que llevan consigo un cuidado e intenso trabajo para llegar a su realización final”. Para aclarar más aún su concepto de trabajo militante, declaran: “El PCPC es una de las organizaciones que componen CANARIAS POR PALESTINA, y en la medida de nuestras capacidades nuestra militancia se ha implicado para colaborar en esta tarea”.

Pues bien, todo este “trabajo intenso” en la “medida de sus capacidades” hace referencia a un cartel en dos vehículos, cada uno perteneciente a una empresa de transporte distinta. Cierto es que el cartel denuncia algo tan serio como el genocidio en Palestina que están llevando a cabo los sionistas, pero incluso asumiendo que la intención de ese partido sea la de apoyar a Palestina y realizar esfuerzos para detener el genocidio, cabe preguntarse: ¿Quién, realmente, sale beneficiado de todo esto? ¿Es Palestina o los implicados en los actos?

Volviendo al comunicado, tenemos que hacer mención al Cabildo Insular de Gran Canaria como facilitador al gestionar el servicio de la empresa Global, y a la Concejalía de Solidaridad (Servicios sociales) del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que ha hecho lo mismo en Guaguas Municipales. No solo se proyecta una imagen positiva de las instituciones burguesas, sino que, además, señalan como aliado al infame partido al servicio de la burguesía, llamado Nueva Canarias; un engendro nacionalista. Dicho grupo ya fue desenmascarado en un comunicado anterior de nuestro Partido, pues usa también el genocidio para intentar ganar adeptos, fingiendo apoyar a Palestina mientras sostiene al Gobierno que arma a los sionistas, obedece al rey que legitima al Estado de Israel y normaliza a los bancos que hacen negocio con la guerra en general, y con el genocidio en particular.

El PCPC también dice en su texto lo siguiente: “Pero el trabajo de la solidaridad con la heroica lucha del pueblo palestino, siguiendo las mejores tradiciones de la unidad popular en Canarias, es esencialmente un trabajo colectivo, de gentes muy diversas cuyas aportaciones hacen posible resultados que de otra forma no llegaríamos nunca a alcanzar.”

 

¿Es un trabajo colectivo el acto de unos pequeños y minoritarios grupos por su cuenta? Hace referencia a “gentes muy diversas” y ya hemos podido comprobar el carácter burgués de esas “gentes” a las cuales necesitan para poder realizar actos de promoción. Dichos actos no los podrían llevar a cabo si movilizaran a la clase obrera para organizarla contra el capital, en lugar de aliarse con oportunistas y burgueses de todo pelaje, pues no podrían obtener esa publicidad ni rascar ciertas espaldas. Incluso se da nombre y apellidos de un arquitecto que ha hecho los diseños, ¿con qué finalidad si no es darlo a conocer?

 

Profundizando algo más, el mismo comunicado señala que en 2024 también circuló una guagua denunciando el genocidio. ¿Qué se ha conseguido desde entonces con esa propaganda? ¿Hay un trabajo que moviliza a las masas contra el imperialismo y sus guerras?

En junio del presente año hubo una minúscula concentración en Gran Canaria para protestar contra el genocidio, convocada por Canarias por Palestina, y sirvió para unas declaraciones en televisión por parte de dicho grupo. En nada ayudó a Palestina. Durante el mes de agosto, decenas de personas participaron en un “acto simbólico” que convocó la plataforma antes mencionada, que consistía en meterse en la playa de Las Canteras, en Gran Canaria, y nadar hasta la barra para exhibir unas banderas. ¿Ayuda a Palestina o a la visibilización de la plataforma? Por si fuera poco, mencionan durante dicho acto su apoyo a Global Sumud Flotilla, iniciativa que intenta desafiar el bloqueo de ayuda humanitaria, lo cual sí se traduce en ayuda real a diferencia de su juego.

En julio tuvo lugar un acto diferente. Carmelo Suárez, del PCPC, participaba como moderador en una mesa redonda con unos integrantes que forman parte de actos como los anteriormente mencionados, y entre ellos se encontraba, ni más ni menos, que el actual secretario general del deleznable partido nacionalista burgués Nueva Canarias que, como ya se demostró, no le importa en absoluto el genocidio, sino usarlo para sus intereses partidistas mientras se codea con los cómplices de tan enorme barbarie. Como si de un evento de ocio se tratara, se realizaron actividades de pintura, ganchillo, exposición de cometas, etc., así como visualización de vídeos, música y poesía. Un acto totalmente discreto y endogámico, donde unos supuestos expertos hablan ante un escaso público exponiendo una visión interclasista, de pacifismo burgués, y contaminada por intereses en el parlamentarismo, como en el caso del líder de Nueva Canarias. Todo ello con el apoyo y beneplácito de un partido que se hace llamar comunista, el PCPC, que nuevamente actúa como lo que es, un partido mamporrero del Capital. El artículo de prensa burguesa, que habla positivamente del acto, menciona los nombres de todos los participantes y los llamados artistas, suscitando de nuevo con ello la pregunta: ¿Si algo tan discreto no ha ayudado en nada a la causa por Palestina, para qué hacerlo y darse a conocer individualmente en prensa? ¿A quién ha beneficiado? Ni al pueblo palestino ni al proletariado en Canarias.

En lo concerniente a las empresas de transporte urbano e interurbano señaladas al principio, cabe destacar que es un sector que mueve una gran cantidad de dinero y se discute cómo será el modelo y el accionariado tras la próxima licitación. Los representantes políticos de la burguesía discuten la manera de sacar mejor tajada de ello. El socialfascista PSOE, uno de los dos principales partidos de los monopolios en España, que de hecho es cómplice del sionismo, juega sus cartas para chantajear a Global con miras a la caducidad de la concesión estatal, a la vez que intenta tomar ventaja en sus disputas parlamentarias. Global es una sociedad anónima laboral, o sea, los trabajadores son los accionistas, y estos temen lo que pueda ocurrir con la empresa en la próxima licitación de 2027. El PSOE ha propuesto unificar empresas de transporte y hacerlas públicas, Global incluida, con la supuesta intención de contratar a conductores que ya están en plantilla, pero juegan con la incertidumbre ya que nadie lo tiene garantizado, y parece ser que han conseguido que decenas de trabajadores de dicha compañía se afilien al infame partido de Gobierno, de la OTAN, del GAL, de los monopolios y que facilita el genocidio en Palestina.

¿Qué podemos observar en todo esto? Unos y otros se utilizan mutuamente. Los actos por los intereses de unos grupos u otros son la norma, no la excepción. El cartel en dos vehículos de las empresas mencionadas no ha servido como acto de solidaridad con Palestina, sino para buscar un beneficio de imagen para las empresas, las instituciones burguesas, partidos burgueses al servicio de los capitalistas, grupos de activistas y el propio PCPC que con su praxis evidencia no ser, en absoluto, comunista. Los directivos de la empresa Global miran por sus propios intereses; el acto no se ha hecho realmente por concienciación, ni por conocimiento político y, por eso, lo mismo da tener que afiliarse a un partido vendeobreros,  corrupto y cómplice del genocidio, que poner un cartel de apoyo a Palestina o de respeto hacia las fuerzas represivas del Estado.

En cuanto a todo lo que integra Canarias por Palestina, persigue la autopromoción en la prensa y, por eso, no le importa que todo quede en actos simbólicos, discretos e inofensivos. Se felicitan por eventos que no tienen el más mínimo impacto para la causa. El PCPC ya señala en su comunicado que “El trabajo unitario de muy diversas personas y organizaciones ha hecho posible estos resultados, que llevan consigo un cuidado e intenso trabajo para llegar a su realización final. Una compleja, y muy dialéctica, política de alianzas.” Vemos que hablan de “personas” y “organizaciones”, así como de “política de alianzas”. Queda claro, pues, que se trata, como hemos podido comprobar y por la intención que se refleja en sus propias palabras, que la clase obrera no entra en sus planes, sino que quieren alianzas con individuos y organizaciones con intereses distintos, que puedan unirse por un resultado que satisfaga a todas las partes. Terminan el artículo dejándolo aún más claro:

“Estas importantes iniciativas han despertado el interés de otras instancias en Gran Canaria, y ya se están planteando posibilidades impulsadas por otros municipios o por colectivos profesionales que se plantean aprender de estas experiencias para aplicarlas a escaparates de comercios, al taxi, y a otros ámbitos.”

 

Señalan que se ha despertado el interés de otras instituciones burguesas para participar en una nadería para Palestina, pero que dará buena imagen a quien colabore. No solo menciona a “colectivos profesionales”, olvidándose de la causa proletaria, sino que declara su intención de aplicarlo en empresas. Estos estafadores del comunismo denominados PCPC buscan limpiarle las botas a la pequeña burguesía para buscar un beneficio mutuo, consiguiendo la pequeña y mediana burguesía de Gran Canaria buena publicidad mientras el PCPC y colectivos ganan apoyos, contactos y el respaldo de las instituciones burguesas.

A pesar de tener cierta influencia no la están usando para presionar continuamente al Estado y denunciar su comportamiento antiobrero y corrupto, sino para aparecer de vez en cuando con acciones que apenas molestan a nadie, cuando no son irrisorias. No tienen actitud combativa sino de mansedumbre, usando un asunto tan grave para actos narcisistas con performance y un mensaje inestable para las masas. Aun cuando pretendan apoyar realmente a Palestina y rechazar el genocidio, el pacifismo burgués y el interclasismo – subordinar los intereses del proletariado a los intereses de la burguesía – y usar como escudo la idea de “hacer esto es mejor que no hacer nada” denotan una pusilanimidad que determina toda acción, así como un desconocimiento de la lucha de clases.

El PCPC no es comunista ni pretende ser vanguardia del proletariado. Tiene un discurso nacionalista y pequeñoburgués, recurriendo continuamente al concepto ponzoñoso de “pueblo canario”, hablando de unidad imaginaria en una sociedad de clases antagónicas. Prefiere destinar esfuerzos a juntarse con individuos, colectivos, políticos parlamentarios del Capital y empresas, con los cuales forja una alianza que no solo es absolutamente innecesaria para un partido comunista, sino que es completamente contraproducente. O bien demuestra una visión anacrónica de la clase obrera y un desconocimiento notable de la ciencia de la revolución proletaria, o bien sus intereses están puestos en ir de la mano con pequeña burguesía y obtener la aprobación del Estado por su utilidad para contribuir a la paz social y, por tanto, traicionar a la clase obrera. Llaman la atención sus intentos por beneficiar a los empresarios locales, preocupándose mucho más de éstos que del propio proletariado.

Por desgracia, y como ya demuestran las numerosas manifestaciones en todo el Estado español, así como en diversos países, no se detendrá el genocidio con actos esporádicos y protestas encabezadas por el oportunismo. Tampoco puede ser cosa de un día de trabajo. La organización obrera contra el capital es esencial, y la lucha contra la burguesía en cada centro de trabajo es un germen para asestar golpes certeros a los intereses de dicha clase parásita. La unión proletaria es lo que debe forjarse, y solo tiene un interés: acabar con el trabajo asalariado y tomar el poder político. Si no hay posición de fuerza en el proletariado no se puede boicotear de manera organizada y consciente al sionismo y todo aquello que lo sostiene. Es la burguesía quien usa a las bestias que cometen la atrocidad imperialista en Palestina; son sus intereses en Oriente Medio y la bancarrota del capital lo que empuja a perseguir continuamente el dominio del mercado y de toda fuente de materias primas, y a la burguesía sólo la puede frenar el proletariado.

El PCPC contribuye a debilitar aún más la posición proletaria y a fortalecer la posición de la burguesía. Sin trabajar por dar respuesta a los problemas de la clase obrera, no puede haber organización de ésta ni conciencia de clase. Sin organización y conciencia de clase no puede haber unidad de la clase obrera contra el poder de la burguesía. Sin unidad de la clase obrera no se puede dirigir con constancia, un plan de acción y el empuje que da el conocimiento de la necesidad. Sin lo anterior solo queda una masa voluble y harta de que la engañen, de falsas esperanzas y de tener las manos atadas.

El Partido Comunista Obrero Español hace un llamamiento a desligarse de organizaciones individualistas; a unirse a las filas revolucionarias, a fortalecer el PCOE. La lucha de la clase obrera debe construir la antítesis del imperialismo, es decir, el socialismo. El proletariado es la aplastante mayoría y tiene conocimientos y experiencia de sobra para hacer funcionar todo, pues actualmente es el único motor de la sociedad y produce toda la riqueza en un trabajo completamente social. ¿Un partido comunista debe buscar alianzas con oportunistas de todos los colores y con la burguesía autóctona en el momento actual? ¿A qué responde eso? No es por su utilidad para los obreros, sino por su utilidad para integrarse en las instituciones burguesas, que es la aspiración del PCPE desde su nacimiento.

La verdadera lucha pasa por la creación de órganos de poder obrero, unidad en la lucha contra el patrón, unificar todas las causas parciales en una sola de toda la clase contra la burguesía y encaminarse hacia la ruptura con el capitalismo para construir el socialismo. Es crucial librarse del oportunismo para ello. Basta de usar el genocidio para intereses partidistas. Basta de blanquear y legitimar a partidos infames, negocios y el parlamentarismo. Basta de engañar y atomizar a la clase obrera. En la lucha de clases la auténtica solidaridad reside en el internacionalismo proletario, en la lucha contra el imperialismo.

 

¡Ni una concesión al oportunismo!

¡A la clase obrera sólo le interesa la unidad del proletariado!

 

Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en las Islas Canarias