“Anticapitalistas”: lobos con piel de cordero

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El alcalde de Cádiz asegura en una entrevista publicada en el diario de Cádiz el pasado 3 de enero que Cádiz “afronta el año con ilusión y esperanza después de unos meses en los que lo hemos pasado muy mal“.

Claro que al señor alcalde le falta aclarar “QUIÉN LO HA PASADO MUY MAL”, porque en esta pandemia muchos capitalistas han aumentado de manera bastante considerable los beneficios.

 

Pues a todos estos multimillonarios, y muchos más, a pesar de conseguir aumentar sus beneficios de manera descomunal, nuestro gobierno, que se dice el más progresista de la historia, les ha permitido acogerse a EREs y ERTEs. EREs y ERTEs que pagamos todos los trabajadores mediante impuestos, mientras a la clase obrera les prometen la migaja del Ingreso Mínimo Vital, que ni siquiera llega a cumplirse.

 

Esto es lo que la falsa izquierda defiende. Migajas para el pueblo y toda la tarta para los banqueros y empresarios.

¿Al señor alcalde se le olvidó incluir en esa afirmación que como siempre en este sistema los que lo pasan mal somos la clase obrera? No, no se le olvidó, el señor alcalde con esta afirmación pretende hacer ver que no hay lucha de clases, que todos somos iguales y con ello como tantas y tantas veces está traicionando todo aquello a lo que falsamente dice representar.

La clase obrera siempre estamos en crisis, y mientras sigamos dejando que los que gobiernan las vidas de nuestras familias sean aquellos que anteponen los beneficios de los capitalistas a nuestras vidas lo seguiremos pasando cada vez peor, pues el capitalismo se encuentra en su fase más agónica y mortífera. Porque ¿qué alternativas proponen los “anticapitalistas” de Cádiz para que algunos sectores de la clase obrera se ilusionen tanto?

A la pregunta “¿Va a cambiar algo el COVID?” contesta:

-“Creo que ha evidenciado la importancia de firmar un nuevo pacto con nuestro planeta”, como si lo que él crea tuviese relevancia, Kichi en cuanto a este tema sigue los mandatos de la U. E., como mostramos más adelante.

Sigue diciendo que. “nos ha brindado la oportunidad de acometer una transición de modelo productivo que nos haga ser menos dependiente del exterior“. Aquí miente conscientemente. Hace creer que todos, explotadores y explotados, tenemos el control de los medios de producción, independientemente del modelo productivo, que no es más que una forma determinada de organizar la producción (que puede ir desde el taylorismo hasta la uberización actual), en el sistema capitalista los medios de producción están en manos de la oligarquía financiera y por tanto, la planificación de la economía obedece a sus intereses. El sistema capitalista se basa en la economía de libre mercado y en la explotación del hombre por el hombre. Son los grandes monopolios los que deciden qué y dónde se fabrica todo en virtud de sus intereses, y de esta manera organizan la división internacional del trabajo. En ese marco, digan lo que digan Kichi, los “Anticapitalistas” y toda la cohorte de oportunistas que va desde el PCE hasta el PSOE, la oligarquía financiera que controla los monopolios europeos del sector primario y secundario, le han asignado al Estado español el sector servicios, especialmente el del turismo. En el capitalismo nunca se fabricará lo que la clase obrera necesita, porque para ser así la economía, debería ser una economía planificada por la clase obrera y para la clase obrera. Y eso se llama Socialismo.

El señor alcalde vuelve a intentar engañar haciéndonos la ilusión de que nosotros, o quizás él, o tal vez el gobierno de la nación, tienen algún poder sobre el sistema productivo cuando sabe que es la oligarquía financiera la que gobierna y manda. Y eso se demuestra todos los años cuando los Presupuestos Generales del Estado han de ser aprobados por la Comisión Europea.

 

A la pregunta “¿Qué ha supuesto la pandemia en Cádiz y para la gestión del Ayuntamiento?” contesta presumiendo de que durante la pandemia el Ayuntamiento de Cádiz ha dado una respuesta excelente a las personas sin hogar y que por ello ninguna ha resultado contagiada.

Pero se le olvida añadir que con el fin del primer confinamiento las personas sin hogar volvieron a la calle; por lo visto para el señor Alcalde el que los “sin techo” se contagiasen de coronavirus es peor que el que hoy puedan morir de hipotermia o de golpes de calor, pues un número cada vez mayor de personas siguen viviendo hoy en las calles de Cádiz.

También reconoce el alcalde que los ayuntamientos en general “no hemos contado con el apoyo que necesitábamos de otras administraciones que no han estado cuando eran necesarias”. Con estas palabras el alcalde de Cádiz demuestra que las instituciones del Estado, a todos los niveles, están al servicio del gran capital y que nunca se moverán por intereses que no proporcionen beneficios a sus amos, ni aunque de ello dependa el control de una pandemia que pone en riesgo la vida de millones de personas. El comercio y la obtención de beneficios son sus prioridades, tal como vemos hoy en día con la venta de mascarillas. En los momentos más duros de esta pandemia fue la clase obrera la que tuvo que surtir a hospitales públicos de las mismas sin comercializar con ellas.

Pero la pata izquierda que sostiene este sistema, representada en Cádiz por José María González y su partido Anticapitalistas, como siempre sirven de sostén de este sistema opresor y los que se llaman “anticapitalistas” abogan hoy por un “nuevo” capitalismo: “el capitalismo verde” siguiendo las directrices de la Unión Europea.

El capitalismo sea del color que sea está basado en dos premisas: la explotación del medio ambiente y la explotación del hombre por el hombre. Su único objetivo es la acumulación de capitales a cualquier precio. No existe capitalismo bueno para las clases trabajadoras, ni aunque lo tiñan de verde.

Los fondos Edusi, así como lo fondos Next Generation obedecen a las políticas de la Unión Europea dirigidas a sostener con dinero público las empresas privadas. Dinero público que endeudará a la clase obrera de por vida y qué pagaremos con nuestro sudor, sangre y vida.

Los fondos Next Generation en concreto, que tantas esperanzas intentan sembrar en la clase obrera Kichi y el resto de oportunistas, es el Plan de Inversiones del Pacto Verde Europeo (el Plan de Inversiones para una Europa Sostenible). Por la boca de Kichi se expresa la Unión Europea y, por tanto, los monopolios europeos:

Una vez adoptado, el presupuesto de la UE a largo plazo, junto con la iniciativa Next Generation EU, que es un instrumento temporal concebido para conducir la recuperación de Europa, será el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE. Un total de 1,8 billones de euros ayudarán a reconstruir la Europa que emergerá de la crisis de la COVID-19, que será más ecológica, más digital y más resiliente.

Ya en julio de 2019, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaba que “aquellos que actúen antes y más rápido serán también los que consigan las oportunidades de la transición ecológica”.

Como podemos ver este plan no se enfoca sólo y exclusivamente a la transición energética sino también está dirigido a fomentar las inversiones que permitan la transición digital.  Es decir, dar subvenciones, que pagamos entre todos, a empresas privadas para fomentar la digitalización y con ello la robotización. Es decir que paguemos la clase obrera la modernización de las empresas privadas para que puedan prescindir con mayor facilidad de la mano de obra, porque en eso se traducen la automatización y la robotización en el sistema capitalista.

Pero nuestro alcalde no pierde de vista el turismo y nos vende “La Sail GP”. Una competición de vela con catamaranes, que dura dos días, y la gran regata como eventos que pondrán a Cádiz en el centro del turismo que ellos defienden, que debe ser el mismo que defienden los dueños de los cada vez más numerosos apartamentos turísticos, que hoy por hoy hacen casi imposible que una familia obrera encuentre un piso de alquiler en Cádiz centro que pueda pagar.

Y navegando con los veleros de sus amigos burgueses, Kichi nos lleva al sector naval, donde en numerosas ocasiones ha ejercido de vocero de la patronal y las subcontratas pidiendo carga de trabajo para que se la repartan entre ellas, en lugar de pedir que se termine con la subcontratación en Navantia, que todo trabajador de Navantia tenga los mismos derechos, acabando con la criminal explotación a la que las subcontratas someten a los trabajadores. Kichi no olvida al sector naval, pero si olvida denunciar las condiciones en las que se encuentran los trabajadores de este sector en la factoría de Navantia de Cádiz, donde las jornadas de trabajo son de 12h al día 7 días a la semana.

Los intereses que defienden tanto la derecha como la pata izquierda de este sistema son los mismos, pues tienen los mismos amos (la oligarquía financiera) y el mismo fin, que no es otro que mantener el sistema capitalista. Por ello el alcalde de Cádiz necesita casi al final de la entrevista señalar, para mantener las apariencias, que: “ideológicamente hay elementos que nos separan de forma abismal con el gobierno de la Junta”.

 

La pata izquierda es un instrumento imprescindible para el capitalismo, que aprovecha sus momentos de mandato para asestar los mayores golpes a la clase obrera, que permanece inmóvil y creyente al “gobierno más progresista de la historia”.

La única salida que tenemos la clase obrera es organizarnos, uniendo y vertebrando a todas las clases populares, para acabar con este sistema criminal. Desde el PCOE trabajamos para la creación del Frente Único del Pueblo, que será el nuevo órgano de poder de las masas populares.

 

¡¡¡SOCIALISMO O BARBARIE!!!

Comité Provincial de Cádiz del Partido Comunista Obrero Español

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