Más guerra, más barbarie, más fascismo
El pasado día 27 de mayo, el fascista Volodimir Zelenski fue recibido con honores por Felipe VI y Pedro Sánchez en el contexto de la firma de un acuerdo bilateral mediante el cual el Estado español sumistrará armas a Ucrania por valor de 1.129 millones de euros, unos datos sin precedentes hasta el momento y que se enmarcan en el seguimiento de las ansias militaristas e imperialistas de la OTAN que el Ejecutivo español obedece a rajatabla.
Al día siguiente, distintos gobiernos socialfascistas de Europa – España, Irlanda y Noruega – reconocían el Estado de Palestina, un reconocimiento poco más que simbólico que se revela como un intento desesperado de salvar la maltrecha legitimidad de las estructuras oligárquicas europeas de cara a las próximas elecciones del 9 de junio. El gobierno del Estado español es, sin duda alguna, no solo el más militarista de la historia, sino también el más hipócrita, pues es inverosímil hacer declaraciones contra la barbarie israelí al mismo tiempo que se abraza al dictador ucraniano y se le da respaldo armamentístico según los designios desde Washington.
Mientras tanto, Israel conmocionaba nuevamente al mundo con bombardeos masivos sobre los campos de refugiados en Rafah, dejando tras de sí 45 asesinados y 200 heridos, poniendo otra vez al descubierto su naturaleza genocida y criminal. Sin embargo, resulta evidente que las acciones de Israel, por cruentas e inhumanas que sean, no enfurecen lo suficiente a los oportunistas que forman el gobierno de coalición, reconociendo todavía hoy que Israel tiene derecho a existir y que es un pueblo amigo.
El Estado de Israel es un régimen criminal, genocida y fascista que debe desaparecer por el bien de la humanidad. Solo en siete meses de ofensiva el ritmo de exterminio perpetrado por la burguesía israelí la pone a la altura de la Alemania nazi. Hace 20 días, Israel conquistó el cruce de Rafah y provocó consigo el desplazamiento forzoso de casi 2 millones de personas hacia una “zona segura”, la cual se encuentra ahora mismo bajo amenaza constante, pues no habrá ningún lugar seguro en Gaza mientras persista la ocupación imperialista.
El falso derecho de Israel a existir se levanta sobre una montaña de cadáveres, de cientos de miles de mártires asesinados, torturados, represaliados y bombardeados. De niños que mueren de hambre o ejecutados sin piedad. Un sin fin de crímenes que van desde la hambruna planificada hasta el bombardeo de refugiados. Incluso con miles de vídeos que demuestran el genocidio que se comete día tras día en los territorios palestinos ocupados, los inoperantes organismos internacionales son incapaces de exigir el desmantelamiento de este Estado que nace y vive para el exterminio del pueblo palestino. Sólo les queda el gesto simbólico de reconocer un Estado palestino hoy en ruinas a causa del asedio militar.
La solución de los dos Estados, a la par que idealista e ingenua, otorga legitimidad al ente sionista y es, además, un insulto para el pueblo palestino que tiene que aceptar que la opción apoyada por la izquierda oportunista y burguesa pasa por la pérdida del 70% de su territorio. Desde el PCOE defendemos la creación de un Estado un Estado palestino libre, independiente y socialista con capital en Jerusalén, mediante la imposición revolucionaria de la dictadura del proletariado en la región en perspectiva de la revolución proletaria mundial.
¡DESDE EL RÍO HASTA EL MAR, PALESTINA VENCERÁ!
Madrid, 29 de mayo de 2024
Secretaría de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.)