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La socialdemocracia, ariete del Imperialismo para asesinar y robar a los pueblos

Nuevamente la socialdemocracia -una de las máscaras mediante la cual los monopolios imponen su dictadura a nivel planetario- se erige en la punta de lanza de una nueva guerra de rapiña en África; en concreto, en Mali.

 Al igual que en la guerra contra Libia (donde Sarkozy se instituyó en el cabecilla de los monopolios), para robarle el petróleo mediante la guerra imperialista ahora el socialdemócrata Hollande, esperanza blanca de la socialdemocracia europea así como del oportunismo que no dudó en pedir el voto para él como el Front de Gauche, recoge el testigo de Sarkozy en la labor de expoliar a los pueblos. Y para cometer el saqueo no dudan en poner y quitar gobiernos, en realizar golpes de estado o realizar guerras de carroña.

 

 Tanto el gobierno francés como el resto de potencias imperialistas, en un argumento ya manido, justifican la guerra imperialista en Mali en la lucha contra el terrorismo, en este caso de Al-qaeda. La realidad es que el África Saheliana, como la Guineana, es rica en minerales y yacimientos de petróleo. Además, el Sahel y, concretamente, Mali, es un punto geopolítico de primera magnitud para dominar la zona y controlar dichas fuentes de riqueza así como su transporte hacia las potencias imperialistas. Las minas de oro de Mali son las terceras en producción del continente africano. Además posee minas de otras piedras preciosas, hierro, caliza, fosfatos, uranio. Igualmente, la Autoridad para la Investigación Petrolera (AUREP) ha advertido que la zona norte de Mali (que comprende las provincias de Gao, Kidal y Tombuctú,precisamente la zona en conflicto) ocupando una superficie de 850.000 Km2, puede contener yacimientos muy importantes de petróleo y de gas natural, siendo esta zona apetecida por los monopolios petroleros. La lucha por la posesión de estos recursos por parte las potencias imperialistas actuales – con Francia como avanzadilla del bloque imperialista europeo, que es el subalterno de los EEUU – e impedir que puedan acceder a ellas las potencias imperialistas ‘emergentes’ (China y Rusia) es la clave de esta guerra.

 A la par de poseer estas riquezas naturales de la zona, Mali es uno de los países más pobres del mundo, con una esperanza de vida de 51 años, donde el 51,43% de la población vive con menos de 1,25$ al día y el 77,1% con menos de 2$ por día, con más de un 72% de explotación infantil, un 44% de población que no tiene acceso al agua potable y en torno al 75% de analfabetismo. Esas son las condiciones de vida a las que el imperialismo francés ha condenado al pueblo maliense y contra los que los distintos grupos de la sociedad maliense como el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental, la etnia tuareg, Ansar Dine o el Movimiento de Liberación de Azawad, laico y nacionalista, se rebelan.

 El imperialismo no ha dudado en utilizar en Mali todas las vías de represión posibles, desde el golpe de estado al bloqueo económico del país, pasando ahora por la agresión militar. Hollande demuestra nuevamente la faz chovinista, imperialista, negadora del derecho de autodeterminación de las naciones, enemiga del proletariado, corrupta y practicante del terrorismo de Estado de la socialdemocracia, tan defensora de los intereses de los monopolios como la extrema derecha. Esto no es nuevo del PSF, sino que ya es conocido por las políticas realizadas por los partidos socialdemócratas de toda Europa como el PSOE, PASOK, SPD, Partido Laborista, etcétera.

 El imperialismo sólo puede ofertar a la humanidad guerra, robo, miseria y muerte. El desarrollo de la humanidad entra en colisión con la propiedad de los medios de producción en manos de una minoría explotadora y criminal. Desde el Partido Comunista Obrero Español rechazamos de plano esta nueva guerra imperialista, manifestando nuestra solidaridad con el Pueblo de Mali, maltratado por el imperialismo. Asimismo, hacemos un llamamiento a los trabajadores a unirse y organizarse en las fábricas, en los barrios, en los pueblos, así como a los distintos sectores que componen el proletariado, conformando el Frente Único del Pueblo para defender los intereses del Pueblo trabajador y conquistar el pan y la paz. Ello sólo puede venir acabando con el capitalismo monopolista y sus estados y construyendo el Socialismo en esta Europa de los recortes sociales, donde se condena a los trabajadores a la miseria, al paro forzoso, al desahucio y los gobiernos hacen guerras de rapiña donde asesinan a millones de hermanos en otros puntos del globo; donde no hay dinero para los trabajadores pero sí para guerras, como ya ha manifestado la Unión Europea con su intención de gastar 385 millones de euros en esta intervención armada en Mali.

¡ NO A LAS GUERRAS IMPERIALISTAS!

¡ABAJO EL IMPERIALISMO!

¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO! ¡POR EL SOCIALISMO!

Comisión de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.)