Covid-19 ¿Pandemia o exterminio calculado por los imperialistas?
“Fue en octubre de 1994 cuando en el segundo canal de la cadena estatal de la televisión británica, la BBC-2, exhibió en la pequeña pantalla una especial coproducción del Reino Unido y los Estados Unidos de América (…) se presentaba un aterrador informe audiovisual cuya voz de fondo empezó asegurando lo siguiente: – La guerra biológica, temida pero raramente tratada con rigor, es una de las mayores amenazas para el próximo milenio” [1]. En dicho documento audiovisual intervinieron diferentes cargos del Departamento de Defensa de los EEUU y del Reino Unido.
“Lisa Bronson (directora de Contraproliferación del Departamento de Defensa de EEUU): ‘Hay razones para creer que las armas biológicas podrían ser las armas más temibles del futuro. Es mucho más barato producir armas biológicas que armas nucleares. La infraestructura para producir armas biológicas existe ya en más de cien países. Disponiendo de laboratorios farmacéuticos y de instalaciones para la fermentación, como los de la producción de cervezas u otros productos alimenticios, se tiene la infraestructura para crear armas biológicas relativamente cruentas.’” [2]
“David Shukman (desde Fort Detrick, oficialmente el Centro de Defensa Biológica de EEUU. (…)): ‘Las armas biológicas están proliferando en más y más países, quizá doce ahora, y no se terminará ahí. La revolución en ingeniería biológica está facilitando la creación de organismos mortales, a la vez que deja atrás a las poderosas armas químicas, e incluso a las nucleares que pueden ser detectadas por satélites espía. Las armas biológicas sólo pueden verse a través de un microscopio’”. [3]
“Dr. Graham Pearson (director general del Centro de Defensa Química y Biológica del Reino Unido) ‘Hay sospechas fundadas de que unos diez estados disponen o intentan desarrollar armamento biológico. En mi opinión, es una posibilidad real, ya que el acuerdo sobre armas químicas y del Tratado de No Proliferación Nuclear, que controla la adquisición de material atómico, las armas biológicas pueden ser la elección de los estados que busquen armas de destrucción masiva’.” [4]
“Donald Mahley (que es delegado de EEUU en el Tratado sobre Armamento Biológico): ‘Hacemos todo lo posible por mantener el problema de las armas biológicas, armas de destrucción masiva, dentro de la botella, por así decirlo. Porque cuando salga y atraviese ese umbral, será casi imposible devolver el problema de las armas biológicas a la botella’”. [5]
“Con fecha del 25 de noviembre de 1996, el periódico “El Mundo” marcaba un excepcional tanto informativo al hacer de dominio público un informe clasificado como “Secreto OTAN”. Leamos ahora dos párrafos del llamativo reportaje elaborado por ese rotativo de difusión nacional (…) El documento secreto, redactado en inglés y denominado “MC 161/96. The general intelligence estimate. Strategic overview” (“Previsiones generales de inteligencia. Panorama estratégico”), ha sido elaborado por los servicios de inteligencia del Cuartel General de la OTAN, y distribuido entre los gobiernos de los 16 países occidentales que integran la Alianza Atlántica.
Según el “MC 161/96”, si Libia culmina con éxito sus actuales esfuerzos para desarrollar misiles balísticos de largo alcance, y “especialmente si van equipados con WMD (Weapons of Mass Destruction) o armas de destrucción masiva, es decir, nucleares, químicas o bacteriológicas, la amenaza potencial para el territorio de la OTAN se incrementará de forma significativa en la próxima década”. (…) El documento secreto que nos ocupa señala también potenciales enemigos para Occidente: Las regiones de Oriente Medio y el Norte de África son las amenazantes, porque son las más próximas al territorio de la OTAN, y porque algunas naciones situadas en esas regiones, en particular Libia, Siria, Iraq e Irán, poseen o están tratando de desarrollar armas de destrucción masiva capaces de alcanzar a los países situados en el sur del territorio de la OTAN.” [6]
Así señalaba en 1996 la OTAN los siguientes blancos para sus guerras de rapiña, para sus futuras guerras donde se vertería la sangre inocente de los pueblos iraquí, libio y sirio y donde el pueblo iraní sufre la provocación y la guerra económica por la vía del bloqueo, que es un auténtico acto de genocidio con el beneplácito de la gobernanza mundial, esto es, por la alianza de un puñado de monopolios asesinos que someten a los pueblos del mundo al objeto de garantizar su dominio despótico del mundo, significando ese dominio el mayor peligro para la vida en el planeta hoy. Ni Iraq, ni Libia ni Siria disponía de armas de destrucción masiva, ni de armas biológicas o químicas. No obstante, los que señalaban a dichos países, sí que poseen un inmenso arsenal de todos esos tipos de armas. En cambio, tanto Libia, como Siria como Iraq lo que sí que tienen son grandes yacimientos de petróleo y de gas, y su robo es el auténtico motivo de las guerras desencadenadas contra ellos por el imperialismo norteamericano y europeo, su balón de oxígeno para ir sosteniendo su orden mundial criminal el cual se halla en bancarrota.
En septiembre de 2008, el entonces presidente francés, Nicolás Sarkozy, proponía “refundar el capitalismo sobre bases éticas, las del esfuerzo y el trabajo, las de la responsabilidad porque hemos pasado a dos dedos de la catástrofe”, señalando que “el desorden de las monedas está en el corazón de la crisis” añadiendo, sobre la crisis, que “sus consecuencias serán duraderas, afectará al crecimiento, al empleo y al poder adquisitivo”. El pasado mes de noviembre Sarkozy fue juzgado en Francia por corrupción y tráfico de influencias, ahí la ética del capitalista que quería refundar el inmoral capitalismo sobre base éticas y del esfuerzo y del trabajo. Sarkozy señalaba en 2008 que “el desorden de las monedas está en el corazón de la crisis”; casi 13 años después, este desorden se ha multiplicado, como mínimo, por un millón.
Sarkozy, sin duda, reconocía la situación terminal del capitalismo, sin que mediara pandemia alguna, y lo que hacía era advertir que el capitalismo debía ir transformándose, de tal modo que la putrefacción cada vez mayor de su estructura económica debía reflejarse en la superestructura, cosa que se ha podido comprobar y que, con mayor virulencia, se está acrecentando a la par que los capitalistas han apostado todo a la robotización, a la automatización de los procesos.
Situación terminal que también reconocía el Think Tank del Ministerio de Defensa del gobierno español también mucho antes de que existiera pandemia alguna, cuando en el ensayo de 4 de septiembre de 2019, su Coordinador de Investigación, señalaba “existe una clara conciencia en el mundo actual de que vivimos tiempos de cambio y transformación. El orden internacional que emerge es, en lo esencial, una transición y no un orden estable que vaya a regir las relaciones globales por un periodo de unas cuantas décadas. El ascenso de China y el desplazamiento del centro de gravedad de la actividad humana a Asia son los grandes vectores de transformación de la revolución histórica en curso (…) Occidente ha liderado la innovación y, en consecuencia, la transformación y modernización del mundo (…) ha habido que esperar al siglo XXI para que el ascenso de China amenace con reconfigurar el mundo postoccidental” [7].
A principios de enero de 2011, un estudio realizado por la Institución de Ingenieros Mecánicos de Gran Bretaña, señalaba que “el exceso de población será el mayor reto del siglo XXI”, advirtiendo que la población mundial crecerá cada año en 75 millones de personas implicando un potencial destructivo mayor que el cambio climático precipitando al mundo hacia una superpoblación que causará escasez de vivienda, comida, agua y recursos energéticos. Dicho informe señalaba que la población urbana mundial pasaría de los 3.300 millones de personas en 2007 a los 6.400 millones en 2050.
En abril de 2012, la derechista francesa Christine Lagarde, por aquél entonces Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), señalaba que la longevidad era un riesgo para la economía, por ello demandaba que se retrasase la edad de jubilación y que menguasen las cuantías de las pensiones. O lo que es lo mismo, imponer unas condiciones de vida peores a los ancianos que inexorablemente debía repercutir en solventar ese riesgo para la economía, esto es, explotar hasta la extenuación a los trabajadores y minimizar su situación como jubilado, que sin duda conlleva hacer desaparecer a los jubilados.
El 4 de julio de 2014 la prensa burguesa señalaba “Yoshihiro Kawaoka ha abandonado el anonimato de la noche a la mañana. En sus manos está uno de los virus más mortales que se han conocido nunca (…) El “científico loco”, con el que se ha fantaseado multitud de filmes de ciencia ficción, ha sembrado la polémica. Si se produce un mínimo fallo de seguridad en el laboratorio de Kawaoka, provocaría una pandemia mundial que, al menos, mataría al 5% de la población. Un riesgo nada insignificante, y además, injustificado. El ‘científico rebelde’, como lo ha apodado la prensa anglosajona, había mantenido en secreto el desarrollo de esta nueva cepa mortal del virus de la gripe aviar (H1N1), resistente al sistema inmune (…) Entre las voces que han dado la voz de alarma sobre las consecuencias de este experimento se encuentran reputados científicos como el profesor de la Universidad de Oxford y expresidente de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia, Lord Robert May. “El trabajo que se está llevando a cabo es una auténtica locura”, sentenció (…) En términos similares a May se manifestó el profesor de la Universidad de Harvard Marc Lipsitch: “Me preocupa que se caiga en la tendencia de desarrollar este tipo de virus mortales que podrían crear una pandemia. Se trata de una actividad de alto riesgo, incluso en los laboratorios con las medidas de seguridad más altas”. (…) Este es el primer experimento conocido mediante el que se ha modificado genéticamente y de forma deliberada una cepa del virus H1N1 para hacerla resistente al sistema inmunológico. Los ejemplos de agentes infecciosos liberados accidentalmente en un laboratorio no han sido pocos a lo largo de la historia. El último caso más conocido fue el de una cepa del virus SARS, que se escapó de un laboratorio de máxima seguridad en 2007. Ocurrió en Pekín y el virus infectó a nueve personas hasta que logró detenerse su propagación.” [8]
“El manual de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) menciona 31 organismos de una potencialidad real de ser usados como armas biológicas. La lista incluye la viruela, el ántrax, la peste, el botulismo, el tifus, la fiebre Q, la encefalitis equina venezolana, el ébola y la gripe, entre otros. De estos 31 organismos, la viruela y el ántrax parece que son los que más fácilmente pueden convertirse en eficaces armas biológicas (…) Una de las posibilidades del estudio del genoma humano es ver la predisposición individual de cada ser humano a padecer determinadas enfermedades. Aunque los científicos ven en ello una forma de prevención, sus fines bélicos son claros, ya que puede utilizarse de forma contraria, pudiendo conocer las peculiaridades genómicas de los distintos grupos étnicos.” [9]
El 6 de diciembre de 2017, eldiario.es informaba, “Una agencia militar de EEUU invierte 100 millones de dólares en tecnologías de extinción genética (…) Los documentos sugieren que la agencia secreta estadounidense Defense Advanced Research Projects Agency (Darpa, por sus siglas en inglés) se ha convertido en la mayor inversora a nivel mundial para las investigaciones sobre ‘deriva genética’ y que esto hará que aumenten las tensiones antes de un encuentro del comité de expertos de la ONU en Montreal que empieza este jueves (…) Jim Thomas, codirector del grupo ETC – que obtuvo los correos electrónicos -, asegura que la influencia del Ejército estadounidense que revelan refuerza la justificación de una prohibición. (…) ‘La militarización de la financiación de la deriva genética puede incluso contravenir la convención de Enmod contra los fines hostiles de las tecnologías de modificación medioambiental’. (…) Todd Kuiken, que ha trabajado en el programa GBIRd, que recibe 6,4 millones de dólares procedentes de Darpa, explica que la importancia fundamental del Ejército estadounidense en la financiación de la tecnología genética significaba que ‘los investigadores que dependen de las subvenciones para sus investigaciones puede que reorienten sus proyectos para adaptarse a los limitados objetivos de esas agencias militares’. (…) Entre 2008 y 2014, el gobierno de EEUU gastó unos 820 millones de dólares en biología sintética. Desde 2012, la mayor parte de esto ha venido desde Darpa y otras agencias militares, explica Kuiken.” [10]
“En el 2011, los investigadores estudiaron la transmisibilidad del virus H5N1 con el objeto de permitir respuestas más rápidas a las nuevas variantes. La investigación causó controversia: a los expertos en bioseguridad les preocupaba que pudiera dar lugar a un virus altamente transmisible que se liberara en las poblaciones humanas, por accidente o deliberadamente como un arma biológica. (…) Un informe que comisionó el año pasado el Departamento de Defensa de Estados Unidos pone de relieve la ‘lista casi ilimitada de actividades malintencionadas que podrían perseguirse potencialmente con la biología’ y traza paralelos con la importancia de los avances en la física y la química durante la Guerra Fría.” [11]
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, en su informe “Perspectivas de la población mundial 2019” de junio de ese mismo año, señalaba que “el mundo albergará a casi 9.700 millones de personas en 2050 que serán 11.000 millones en 2100” y en el que señala el envejecimiento en Europa y América del Norte que, en términos económicos, deberán ser paliados en parte por las migraciones.
El 2 de agosto de 2019, CBS News Canadá señalaba que “Los científicos del Laboratorio Nacional de Microbiología enviaron virus vivos del Ébola y Henipah a Beijing en un vuelo de Air Canadá el 31 de marzo, y aunque la Agencia de Salud Pública de Canadá dice que se siguieron todas las políticas federales, existen dudas sobre si ese envío es parte de una investigación RCMP en curso. (…) El ébola y la henipah son patógenos de nivel 4, lo que significa que son algunos de los virus más mortíferos del mundo. Deben estar contenidos en un laboratorio con el más alto nivel de control de bioseguridad, como el de Winnipeg (…) los virus fueron transportados en un vuelo comercial de Air Canadá. (…) La subdirectora del instituto de China de la Universidad de Alberta (Edmonton Canadá), Jia Wang (…) no discute que China haya estado involucrada en el pasado en espionaje y robo de propiedad intelectual, pero señala que el país está haciendo grandes inversiones en el desarrollo de estudios académicos (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y luego en innovación. (…) El envío de los virus tuvo lugar en un momento en que las relaciones entre Canadá y China se han tensado por el arresto de un ejecutivo de Huawei, a pedido de Estados Unidos (…) En represalia, China ha detenido a dos canadienses y está boicoteando la colza y el cerdo canadienses. (…) Debido a la relación tensa entre los dos países, y este caso del laboratorio, los investigadores y académicos chino-canadienses están empezando a ser señalados y atacados.” [12]
El 2 de septiembre de 2019, la prensa proyanqui latinoamericana como es INFOBAE señalaba lo siguiente: “Advierten en los EEUU que la ‘misteriosa enfermedad’ del vapeo se está volviendo epidemia (…) En los EEUU ya suman más de 215 personas con enfermedades respiratorias ‘misteriosas y potencialmente mortales’ relacionadas con el vapeo esta temporada de verano. El brote se está ‘convirtiendo en una epidemia; algo está muy mal’, advirtieron las autoridades sanitarias de ese país. (…) Los pacientes, en su mayoría sanos (…) se presentan en los servicios de guardia con falta de aliento severa, a menudo después de sufrir varios días vómitos, fiebre y fatiga. (…) Hasta el 27 de agosto se habían notificado 215 casos posibles de 25 estados, y se están investigando informes adicionales de enfermedad pulmonar. Los estados están completando sus propias investigaciones y verificaciones basadas en la definición estandarizada de caso publicada recientemente por los Centros de Control y de Enfermedades (CDC). Si bien algunos casos en cada uno de los estados son similares y parecen estar relacionados con el uso de productos de cigarrillos electrónicos, ‘se necesita más información para determinar qué está causando las enfermedades respiratorias’, coincidieron los organismos.” [13]
Entre los días 18 y 27 de octubre de 2019, en la ciudad de Wuhan, supuesto origen de la enfermedad COVID-19, se celebraron los Juegos Mundiales Militares, donde participaron 9.603 deportistas militares, de 104 países entre los cuales se encontraba EEUU.
Sobre este evento, incluso la prensa capitalista de países esbirros de los EEUU, como es España, señala lo siguiente “Aumentan las sospechas de casos de coronavirus tras los Juegos Mundiales Militares de Wuhan en octubre (…) Varios medios de comunicación europeos han informado en las últimas semanas sobre casos de atletas militares que presentaron síntomas compatibles con la Covid-19 durante los juegos militares que tuvieron lugar en Wuhan entre el 18 y el 27 de octubre o a su regreso a Europa en las delegaciones de Francia, Italia, España, Suecia, Bélgica, Alemania y Luxemburgo.” [14]
De hecho, la prensa burguesa española señala que “El Covid-19 llegó a España en octubre con los Juegos Militares de Wuhan (…) Mirando un informe publicado en la revista médica The Lancet, se estableció que la primera infección tuvo lugar el 1 de diciembre de 2019. Otra información publicada en el diario South China Morning Post, el primer caso se remontaría al 17 de noviembre (…) Un informe de un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, afirma que el coronavirus no habría salido de Wuhan, sino del sur de China entre el 13 de septiembre y el 7 de diciembre (…) El estudio que podría demostrar que sería muy improbable que el coronavirus estuviese presente ya en los Juegos Militares es el de los investigadores del University College de Londres que considera que el virus podría estar en los humanos entre el 6 de octubre y el 11 de diciembre”[15] hablando también, para este diario digital vinculado a la derecha española, de la teoría de la ‘conspiración’ china. “La teoría china que se maneja de forma extraoficial entre sus dirigentes es que el coronavirus nació en los Juegos Mundiales Militares, apuntando así a Estados Unidos (…) El primero en señalar la teoría fue el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian a través de su cuenta de Twitter. Este publicó un video de Robert Redfield, director de Control y la Prevención sanitaria de EEUU, que declaró al Congreso de EEUU el 11 de marzo que algunas muertes por gripe en EEUU antes del inicio de la crisis fueron identificadas más tarde como casos provocados por el coronavirus.” [16]
A tenor de lo expresado por diversos militares españoles y de otras nacionalidades que participaron en dichos Juegos Mundiales Militares, así como por la pregunta del diputado del reaccionario partido Ciudadanos, Pablo Cambronero Piqueras, formulada al Gobierno y registrada en el Registro General del Congreso de los Diputados el día 13 de mayo de 2020 a las 13:58 horas, lejos de ser conspiración, como aseveran algunos medios de la derecha española, tiene total verosimilitud. En la Exposición de motivos de dicha pregunta parlamentaria el diputado de C’s expresa “Esta delegación de militares es, que se sepa, el único origen conocido de visitantes españoles a gran escala en la provincia china donde comenzó esta pandemia mundial. Además, al parecer, varios deportistas españoles enfermaron con síntomas compatibles con el COVID-19 durante o después de este evento deportivo, si bien en su momento se consideró que se trataba de infecciones de garganta o gripes. En concreto, dos de los militares que enfermaron mientras estaban en la ciudad china pertenecen a la Academia Básica del Aire de León donde, posteriormente, otros dos militares presentaron síntomas compatibles con el coronavirus en el mes de noviembre y donde, ya en el mes de enero, hubo un pico de casos de gripe y un caso de neumonía.” [17]
“Seis de los 138 militares que viajaron a Wuhan en octubre para asistir a los Juegos Militares Mundiales han dado positivo a anticuerpos del coronavirus, ha informado el Ministerio de Defensa (…) No es la primera vez que se señalan los Juegos Mundiales Militares de Wuhan como foco de la epidemia antes de las fechas en que oficialmente se cree que se propagó por el mundo (…) Dentro de la batalla geopolítica por controlar el relato del coronavirus, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, insinuó en Twitter el pasado 12 de marzo que Estados Unidos podría haber introducido el virus en Wuhan a través de esos juegos olímpicos castrenses”. [18]
“Los CDC chinos afirman que el covid-19 no nació en el mercado de mariscos de Wuhan (…) Tras las investigaciones preliminares, los expertos pronto notaron 41 casos en solo una semana, donde 28 de ellos tenían un nexo: habían estado en la misma franja de tiempo en el mercado de Huanan, un punto de venta mayorista de marisco, pero también de otro tipo de animales, enfocados especialmente a la gastronomía. Todo apuntaba a que, como ocurrió con el SARS, el virus comenzó en un animal para pasar a un ser humano (…) Medio año después, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) chinos han llegado a una conclusión: el virus no comenzó en el mercado de Wuhan, sino que “también es una víctima”, descartándolo como punto de origen de la enfermedad (…) Según explica Gao Fu, director de los CDC de China, ninguna de las muestras que se tomaron dieron positivo en covid-19, por lo que es imposible que ningún animal de los que había allí contagiara a los compradores (…) Lo que sí parece confirmado es que el virus es de naturaleza absolutamente animal, habiendo tomado forma dentro de un murciélago. Ahora, lo que se busca es ese segundo animal que había contagiado al ser humano – en el caso del SARS fue una civeta (…)”. [19]
“Shi Zhengli, es la subdirectora del Instituto de Virología de Wuhan (China) (…) los expertos que trabajan sobre el terreno tienen claro su origen: absolutamente natural. Así es como también lo cree Zhengli, quien trabaja a diario con virus similares y está segura de que el origen es completamente animal. “Juraría por mi vida que la pandemia nada tiene que ver con mi laboratorio” (…)”. [20]
“El biólogo francés Luc Montagnier, que ganó el Nobel de Medicina en el 2008 por participar en el descubrimiento del virus del sida (VIH), sostiene que el coronavirus causante de la Covid-19 es una fabricación humana, obra del laboratorio de Wuhan al que apuntan otras sospechas. Según Montagnier, se trató de una fuga accidental mientras investigaban una vacuna contra el sida (…) El Nobel francés, de 87 años, aseguró a la web médica Pourquoi Docteur que el SARS-CoV-2, el patógeno que está provocando la actual crisis sanitaria global, contiene algunas secuencias idénticas a la del VIH. Según el prestigioso científico, la teoría de que el coronavirus se originó en un mercado de animales vivos en Wuhan “es una bella leyenda, pero no es posible”.” [21]
“Todo apunta a que el COVID-19 “se escapó” del Instituto de Virología de Wuhan: ¿Desarrollaban los chinos un arma de guerra biológica? Eso cree el profesor de derecho internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois, Francis Boyle, “padre” y redactor de la Ley Antiterrorista contra las armas biológicas de Estados Unidos (…) “Si uno hace una búsqueda simple en Google: ¿Tiene China un laboratorio BSL-4? El [Instituto de Virología] de Wuhan aparece el primero”, explica Boyle (…) Los laboratorios de Bioseguridad Nivel 4 existentes en el mundo trabajan con agentes biológicos que representan un alto riesgo individual de contagio y perjudiciales para la vida (…) Las enfermedades infecciosas que se manejan en estos laboratorios de Bioseguridad Nivel 4 son el ébola, la viruela, el hantavirus, la fiebre de Lassa, la fiebre hemorrágica de Marburgo o el SARS (…) “Los laboratorios BSL-4 son utilizados para desarrollar todo tipo de armas biológicas ofensivas con ADN genéticamente modificado. Por lo tanto, desde mi punto de vista, el Laboratorio BSL-4 de Wuhan es la fuente del coronavirus. Supongo que estaban investigando SARS, armándolo más, dotándolo de más propiedades para que fuera más letal”, añade Boyle”. [22]
“La Cancillería de la República Popular de China advirtió que todo apunta a que el Ejército de EEUU podría haber llevado el coronavirus a la ciudad china de Wuhan, que fue la más afectada por el brote epidémico que luego se expandió como pandemia a todo el mundo (…) El portavoz chino advirtió que el pasado miércoles el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en inglés), Robert Redfield, confesó que algunos estadounidenses que aparentemente murieron de influenza tuvieron un resultado positivo para el nuevo coronavirus en el diagnóstico póstumo, mucho antes de que apareciera en China (…) “Estados Unidos reportó 34 millones de casos de influenza y 20.000 muertes ¿Cuántos están relacionados con COVID-19?”, interrogó el portavoz de la Cancillería china (…) Ante este panorama, el vocero refutó “absolutamente incorrecto e inapropiado” llamar al virus como el “coronavirus chino” cuando su origen es en realidad en EEUU, es decir, el “coronavirus/USA” (…) Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EEUU, citado por HispanTV, opina que su país podría haber “creado” al temido virus, en colaboración con Israel, como una arma de guerra biológica para dañar a China e Irán… ”. [23]
“Coronavirus, ¿otra acción de terrorismo biológico? “¿No es muy sospechoso que haya aparecido el coronavirus en China y que Washington lo haya introducido para debilitar a lo que muchos ya consideran la primera potencia económica mundial, por encima del hasta ahora imperio del mal liderado por Trump?” (…) varias declaraciones recientes de altos cargos de la Casa Blanca y una cada vez más intensa campaña mediática internacional antichina, alimentan la hipótesis de que la administración del presidente Donald Trump pudiera ser el responsable de la epidemia aparecida a finales de diciembre de 2019, en la ciudad de Wuhan. (…) Montesinos hace alusión a lo manifestado el 31 de enero por el Secretario de Comercio Wilbur Ross que afirmó: “el brote de coronavirus que ha contagiado a miles de personas podría impulsar la economía estadounidense”. Pero el alto funcionario fue más allá al aseverar que “ayudará a acelerar el regreso de empleos a Norteamérica””. [24]
“La doctora Li-Meng Yan, viróloga que trabajó en la Escuela de Salud Pública de Hong Kong, ha hecho público un artículo donde explica cómo el SARS-CoV-2, también conocido como COVID-19, podría “crearse convenientemente” en un laboratorio en tan solo seis meses (…). “Las pruebas muestran que el SARS-CoV-2 debería ser un producto de laboratorio creado mediante el uso de los coronavirus de murciélago ZC45 y/o ZXC21 como plantilla o estructura principal”, reza el informe publicado en el portal Zenodo. “Sobre la base de estas pruebas proponemos además una ruta sintética para el SARS-CoV-2, lo que demuestra que la creación en laboratorio de este coronavirus es conveniente y se puede lograr en aproximadamente seis meses”, añade (…) Según Yan, “el SARS-CoV-2 muestra características biológicas que son incompatibles con un virus zoonótico natural” (…) La publicación de este estudio llega después de la entrevista que la viróloga concedió en el programa de entrevistas británico Loose Women el viernes en el que insistió que el coronavirus “proviene del laboratorio en Wuhan, que está controlado por el gobierno de China”. Según explicó, la versión oficial de que la COVID-19 se originó en un mercado no es más que una “cortina de humo”. (…) En abril, Yan huyó de Hong Kong temiendo por su seguridad con rumbo a Estados Unidos para crear conciencia sobre la pandemia. ” [25]
Como puede comprobarse, a tenor de las diferentes informaciones de unos y otros y de lo hasta el momento verificado, no se conoce cuando surgió la COVID-19 y lo mismo pasa con el dónde, desconociéndose también el lugar geográfico donde se originó el virus SARS-CoV-2 que produce dicha enfermedad, así como si su origen es natural o, por el contrario, es una obra biológica del hombre.
Lo que sí se conoce es que el imperialismo en 2019, mucho antes de que la población conociera la existencia del virus SARS-CoV-2 que genera la enfermedad de la COVID-19, se hallaba ya en bancarrota económica consecuencia de la política monetaria realizada por los diferentes Bancos Centrales, los cuales llevan décadas generando ingentes cantidades de dinero ficticio que no se corresponde a la riqueza producida. Y es que las potencias capitalistas, en los últimos dos siglos han visto como su cuota de ganancia retrocede exponencialmente a la par que, de la misma manera, se acrecienta la cuota de explotación fundamentalmente por el desarrollo de la automatización de la producción.
De hecho en el segundo semestre de 2019, las empresas europeas emitieron 73.050 millones en deudas de alto riesgo, o lo que es lo mismo, en el último semestre de 2019 una gran parte de la economía productiva europea tenía deudas que iban a resultar impagadas.
En octubre de 2019, el FMI puso cifras al riesgo de impagos en el mundo: la deuda empresarial en riesgo de impago aumentaría a 17 billones de euros, casi el 40% de la deuda corporativa de las principales economías.
Lo que está claro es que el virus SARS-CoV-2 y la enfermedad que genera, la COVID-19, es una expresión de la pugna interimperialista. Los propios capitalistas reconocen que el mundo existente hasta ahora se acaba y que se avanza hacia un mundo donde la producción se desplaza hacia Asia y China releva a EEUU como potencia económica hegemónica y la COVID-19 es una forma más en la que se expresa esa lucha enconada entre los imperialistas.
Y a lo largo de este documento quedan bien claros algunos aspectos como:
- Que los imperialistas no han dudado en emplear armas biológicas cuando han considerado oportuno. Y no sólo armas biológicas, sino también químicas y atómicas demostrando que el imperialismo es el peligro número uno para la vida de la humanidad.
- Que las potencias imperialistas, y sus ejércitos, invierten ingente cantidad de dinero en el estudio y desarrollo de armas biológicas.
- Que las diferentes potencias imperialistas, sus científicos, y sus maquinarias de propaganda no dudan en reconocer que es factible que el virus SARS-CoV-2 es un virus creado por laboratorios como arma biológica para desestabilizar a su rival. Por un lado el imperialismo chino acusa a EEUU de haber introducido el virus en su país al objeto de debilitar su desarrollo económico y, por el otro, el imperialismo norteamericano y sus aliados no dudan en señalar al gobierno chino y su laboratorio de Wuhan como responsables de la pandemia.
- Que el desarrollo de la ingeniería genética permite utilizar a los virus y bacterias como reservorios que alberguen cadenas genéticas ajenas a los códigos genéticos propios de dichos gérmenes al objeto de que estos alberguen toxinas venenosas y cadenas genéticas que provoquen enfermedades irreversibles al ser humano, atacándolo selectivamente y esquivando a la medicina. De tal modo que el SARS-CoV-2 encaja, perfectamente, en este punto. De hecho, por lo que los propios medios del capital expresan, la ingeniería genética hoy, como toda la ciencia, está al servicio de los monopolios y, por ello, el desarrollo del conocimiento lejos de ponerse a disposición del bienestar de la humanidad se pone al servicio de los intereses de la minoría asesina que posee los medios de producción en forma monopolista, por eso en lugar de hacer que el avance tecnológico, de la ingeniería y, en general, del conocimiento se aplique a que los pueblos vivan más y mejor, se aplica en el desarrollo de armas sofisticadas que maten en la dirección que los amos del mundo, los imperialistas, requieren.
- La primera víctima que hay es la verdad y, sin duda, esta pandemia demuestra la naturaleza clasista de los medios de comunicación. Los pueblos desconocen por completo el veneno que en cantidades industriales producen los Estados, desconocen por completo el peligro que corre el ser humano en este mundo regido por las multinacionales, por los monopolios. Los medios de comunicación son la voz de sus amos que sistemáticamente prostituyen la labor periodística asesinando a la verdad. El derecho a la información hoy no existe para el pueblo, sino que el Poder de los monopolios emplea sus medios de propaganda para idiotizar al pueblo, para alienar a los trabajadores.
- El imperialismo es la guerra, es el sometimiento de los pueblos del mundo y su sojuzgamiento a sangre y fuego al objeto de enriquecer a la plutocracia. Desde finales de los 90s, los norteamericanos y sus aliados ya señalaron en la diana a países como Iraq, Siria, Irán o Libia bajo la acusación de poseer armas químicas y biológicas. Sin duda fue la falsa excusa para llevar a cabo las guerras de carroña en 3 de esos 4 países, el cuarto sufre el bloqueo infame de la potencia más asesina del planeta – EEUU – y sus adláteres y, curiosamente, los cuatro países poseen grandes reservas de crudo y gas.
Hoy el mundo, en realidad, es unipolar pues los imperialistas gobiernan el mundo. La plutocracia hoy dirige el mundo de manera despótica y reaccionaria a través de sus agrupaciones imperialistas. En la Segunda Guerra Mundial los imperialistas debían arremeter contra la Unión Soviética que representaba la alternativa del socialismo al capitalismo monopolista, por tanto, debían agredir y reconquistar un territorio tremendamente vasto. Hoy los monopolios tienen pleno control del planeta, y también del espacio, y como hemos podido leer de sus gestores, de los que gestionan los intereses de los monopolios como la reaccionaria Christine Lagarde, la economía tiene factores de riesgo como era la longevidad que implicaba un coste inasumible para los imperialistas de las pensiones. Por otro lado, los imperialistas han apostado todos sus huevos a la cesta de la robotización, de la automatización de la producción. Sin duda la COVID-19 beneficia a esos objetivos pues, por un lado, la enfermedad es letal con los mayores de 65 años, aquéllos que le sobraban al FMI ya en el 2012, y también es letal con aquellas capas sociales más débiles, con los enfermos, etcétera. Sin duda, la COVID-19 es una eugenesia del mundo a imagen y semejanza de los intereses de los capitalistas.
La situación económica del orden mundial imperante, del imperialismo, se halla en la bancarrota, se sustenta sobre la base del engaño, del pillaje y de la generación de dinero ficticio. La pandemia viene, curiosamente, en el momento perfecto para que los monopolios puedan justificar esta crisis no como la decadencia absoluta y el agotamiento de su sistema – que es la realidad – sino como los efectos de una pandemia que nada tiene que ver con la caducidad del imperialismo y que, a tenor de lo que los capitalistas dicen a través de sus medios de manipulación, ellos mismos podrían haber creado. Y es que, como hemos visto anteriormente, la bancarrota económica del sistema es muy anterior a la pandemia, el capitalismo hace décadas que se encuentra en una fase terminal, como lo demuestra el incremento de la tasa de proletarización, el aumento de la cuota de explotación que contrasta con el retroceso de la tasa de ganancia de las potencias imperialistas.
La pandemia es la excusa perfecta para liquidar los escasos derechos que a los trabajadores nos puedan quedar, si es que todavía nos queda alguno, es la excusa perfecta para que los monopolios liquiden las relaciones laborales y profundicen en la precarización del trabajo, en la sobreexplotación, desarrollando las plataformas digitales de asignación del trabajo, o lo que es lo mismo, la uberización del trabajo. Esta pandemia creada por los imperialistas es la fórmula empleada para imponer la nueva superestructura emanada de los cambios que se están operando en la base económica, buscando encontrar la menor resistencia chantajeando a la clase obrera este golpe de timón hacia la reacción absoluta con la defensa de la salud del pueblo, salud que a la burguesía no le importa lo más mínimo como ha dejado acreditado a lo largo de la historia.
La burguesía monopolista ve en la COVID-19 la oportunidad para continuar modelando su putrefacto mundo, para tratar de frenar su muerte y la de su criminal sistema económico, liquidando las pensiones públicas, la sanidad y la educación pública, o lo que es lo mismo, tratar de apropiarse de la mayor plusvalía constatando como la cuota de ganancia de las potencias imperialistas cae en picado.
¿A qué clase social beneficia la COVID-19? Sin duda, a los mismos que crearon la pandemia, a los mismos que utilizan la ingeniería genética a favor de sus intereses crematísticos y contra los intereses de la humanidad, a los mismos que ponen el conocimiento humano al servicio de los bolsillos de una minoría parasitaria y niegan el desarrollo del conjunto de la humanidad.
“El FMI alerta de daños duraderos durante la crisis del virus sobre empresas, familias y Estados (…) Rebajas de calificación crediticia a las empresas más endeudadas, quiebras de los gigantes estatales chinos, presiones sobre las familias vulnerables si se retiran las ayudas antes de tiempo, una bola creciente de préstamos impagados a los que la banca deberá hacer frente y un mar de deuda en la que van a nadar los Estados (…) La deuda global – la que arrastran tanto los entes privados como los Estados -, escaló a finales del año pasado hasta los 277 billones de dólares (unos 230 billones de euros), según calculó a finales del año pasado el Instituto de Finanzas Internacionales. O, lo que es lo mismo, el 365% del PIB global. Además, está previsto que en torno a 90 millones de personas caigan en la pobreza extrema a lo largo de 2020, el año aciago del coronavirus, y 2021. Y la posición fiscal de la mayoría de Haciendas Públicas del planeta se ha vuelto mucho más precaria tras inyectar billones y billones en la economía para luchar contra la pandemia” [26] anunciando la enésima crisis financiera. Y a la par, “las ganancias combinadas de las 10 personas más ricas del mundo durante la pandemia del coronavirus alcanzaron los 540.000 millones de dólares, según un reciente estudio de la organización Oxfam (…) Esta cantidad sería suficiente para evitar que los habitantes del mundo caigan en la pobreza a causa del virus y pagar una vacuna para todos, aseguró la ONG. Su informe encontró que la riqueza total de los multimillonarios era equivalente al gasto total de todos los gobiernos del G20 para recuperarse del virus (…) En todo el mundo, la riqueza de los multimillonarios aumentó en 3,9 billones de dólares entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, y ahora se sitúa en 11,95 billones de dólares, lo que equivale a lo que los gobiernos del G20 han gastado en respuesta de la pandemia, según el informe” [27]. El mundo postcovid que los imperialistas están implementando es más explotación, más pobreza, más desigualdad, más muerte para la clase obrera y más transferencia de riqueza en favor de los monopolios, en favor de los multimillonarios.
En el Estado español, bajo el gobierno de los neofalangistas del PSOE y los oportunistas de PODEMOS/IU-PCE, el cuadro es el siguiente: “La seguridad social pierde medio millón de pensionistas en el año de la Covid-19 (…) El balance es demoledor: con los datos acumulados hasta noviembre, se han registrado 478.434 bajas de pensiones, una cifra que ya supera, sin sumar el mes de diciembre, a cualquier año desde que existen estadísticas de la Seguridad Social. Todo apunta a que a cierre de 2020 se habrán producido más de 500.000 bajas, un nivel jamás alcanzado (…)”.[28] “La pandemia de la Covid deja ya más de 600.000 parados y cerca de 750.000 trabajadores atascados en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Es el balance de un año crítico para el mercado laboral, que plantea un reto mayúsculo para 2021: recuperar esos 1,35 millones de empleos” [29]. Pero en paralelo “La fortuna de los superricos españoles crece en 26.700 millones con la pandemia mientras aumenta la pobreza severa (…) En el Estado Español el número de superricos aumentó el año pasado de 24 a 26 y su riqueza creció en 32.500 millones de dólares, unos 26.700 millones de euros, según el informe anual de desigualdad que publica la ONG Oxfam Intermón con motivo del Foro de Davos (…) según el informe supone que 5,1 millones de personas viven ahora con menos de 16 euros al día, es decir, en situación de pobreza severa, y que 10,86 millones de personas lo hagan con menos de 24 euros al día. Por comunidades, el crecimiento de la pobreza habría afectado, de mayor a menor, a Andalucía, seguidas de Madrid, Catalunya y el País Valencià” [30].
Sin duda la COVID-19 está siendo un gran negocio para los muy ricos, para la plutocracia, que ven como se enriquecen a la par que millones de trabajadores mueren, pierden sus trabajos y caen en la miseria más absoluta. El imperialismo no puede ofrecer al ser humano más que desigualdad, muerte utilizando una pandemia al objeto de imponer, nunca mejor dicho, a muerte y virus, un nuevo orden social escorado a la extrema derecha, al fascismo. Y es que únicamente pueden apostarlo todo a ello, al fascismo, para subsistir y, de no aceptarlo los explotados por “nuestra salud”, como filisteamente expresan los gestores y mamporreros de los monopolios, ya se encargan sus mercenarios en avisarnos y recordarnos que “la actual situación de incertidumbre y angustia que se experimenta en todo el mundo como consecuencia de la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus podría desembocar en una nueva guerra mundial, según ha advertido el Jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido (…)”[31] . Como se puede comprobar los capitalistas ofertan o guerra mundial “blanda” – pandemia – o guerra mundial clásica si la humanidad se rebela contra la voluntad de los imperialistas, de los monopolios, de los ladrones a los que llaman “superricos” y que viven a cuerpo de rey a costa de la vida de millones de seres humanos que la pierden.
El capitalismo es sinónimo de miseria y de muerte para el proletariado. Es el sistema que empuja a las potencias imperialistas a librar guerras que enfrentan a los obreros de distintos países entre sí con el fin de someterlos. Solo mediante la lucha organizada contra el enemigo de clase, la burguesía, y la liquidación de su sistema de explotación capitalista, raíz y origen de los problemas fundamentales que azotan al planeta y a los pueblos que lo habitan, la clase obrera podrá romper las cadenas de su opresión. Solo con la conquista revolucionaria del poder y la construcción de un sistema nuevo, el socialismo, el proletariado podrá vivir una vida digna y de pleno derecho. Únicamente así, la humanidad podrá avanzar junta hacia la sociedad sin clases, basada en la justicia y la igualdad, libre de explotación y encaminada hacia la paz mundial: el comunismo.
¡CONTRA EL IMPERIALISMO!
¡ABAJO EL FASCISMO!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 28 de enero de 2021
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)
Bibliografía:
[1]: Página 307. La gran amenaza: Armas químicas, nucleares y biológicas. José Miguel Romaña. Quirón Ediciones. Valladolid, 1998.
[2]: Ibid.
[3]: Ibid. Pág. 308.
[4]: Ibid.
[5]: Ibid. Pág. 310.
[6]: Ibid. Pág. 312.
[7]: Págs. 13-14. ¿Qué mundo se acaba? José Pardo de Santayana. Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).
[9]: La ingeniería genética y el desarrollo de las armas biológicas. Sandra Torrades. Abril de 2002.
[11]: Pág. 54. Informe de riesgos mundiales 2019, 14ª Edición. World Economic Forum. Ginebra, 2019.
[12]: https://www.cbc.ca/news/canada/manitoba/ebola-henipah-china-1.5232674
[16]: Ibid.
[17]: 184-Pregunta al Gobierno con respuesta escrita. Registrada en el Registro general del Congreso de los diputados el 13 de mayo de 2020 con código de entrada 29.328. Diputado Pablo Cambronero Piqueras.
[31]: https://www.businessinsider.es/crisis-consecuencia-covid-19-podria-traer-otra-guerra-mundial-751503