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Un 1º de mayo para tomar conciencia y organizarse contra el imperialismo

El primero de mayo los trabajadores del mundo recordamos y analizamos las enseñanzas que nos legaron los mártires de Chicago, llevando a cabo una huelga que comenzó el 1 de mayo de 1886 en la capital del Estado de Illinois y que duró 3 días para conseguir la jornada de 8 horas, y que costó la vida de 5 dirigentes asesinados en la horca por reivindicar los derechos de la clase obrera.

Este año la clase obrera en el estado español, y también en el resto del mundo, afronta enormes retos y de su capacidad de organización y lucha depende que logre superarlos. La burguesía internacional prepara un escenario de guerra mundial en el marco de las luchas interimperialistas para tratar de salvar, nuevamente, la crisis del capitalismo que se cierne. Y para ello no dudará en llevar al frente a la clase obrera a morir y a matar a sus hermanos de clase en beneficio de sus espurios intereses, como ya hemos comprobado en el pasado.

El proceso de automatización continúa firme, acelerado por la burguesía a modo de tabla de salvación en su lucha interimperialista en la conquista de mercados, empobreciendo al trabajador a pasos agigantados, quitándole horas de trabajo y, por ende, salario. Mientras, los grandes capitalistas, llenan sus bolsillos llevando al Estado a una nueva crisis.

Con un sindicalismo de clase y combativo estancado – y sin el liderazgo capaz de llevar tras de sí a las masas y de educarlas sindical y políticamente en el antifascismo y en el socialismo-, con un dominio languideciente del sindicalismo amarillo y vendido al capital, encabezado por Comisiones Obreras y UGT, y con sindicatos abiertamente fascistas y antiobreros en auge, el Primero de Mayo de este año se antoja especialmente difícil para la clase trabajadora del Estado.

La clase obrera hoy tiene como tarea primordial avanzar en términos de conciencia de clase y organización, desarrollando su ideología a la par que adquiere, en la práctica, las herramientas de lucha necesarias para confrontar con la burguesía y arrebatarle el poder político. Y en todo ello el Partido juega un papel primordial.

El oportunismo sigue haciendo su labor de zapa entre las filas del proletariado, componiendo una y otra vez sus manidos cantos de sirena para llevar al redil parlamentario a los obreros descontentos con el sistema, mientras que la reacción y el fascismo, financiados y promocionados por la burguesía y sus medios de manipulación de masas, avanzan a paso firme entre el pueblo, hoy desorientado ideológicamente y desorganizado.

Todo aquel que se considere comunista debe trabajar para que el proletariado tome conciencia de sí mismo, eleve su fortaleza ideológica, aprenda a organizarse y comprenda que su lucha es hoy por imponer la dictadura del proletariado para desarrollar el socialismo. Y ahí encontrará al Partido Comunista Obrero Español creando, orientando y fortaleciendo las estructuras organizativas del proletariado, desarrollando los órganos de poder obrero, para derrocar revolucionariamente a la burguesía y a su formación socioeconómica capitalista e imponer la dictadura del proletariado para desarrollar el socialismo, la única vía que tiene el proletariado para salvar millones de vidas inocentes y garantizar que la enorme riqueza producida llegue a la humanidad implicando el desarrollo ilimitado y multilateral del ser humano, poniendo el desarrollo tecnológico, la automatización a disposición del progreso humano que es el incremento de la esperanza de vida, de la emancipación del género humano de la explotación capitalista y del trabajo monótono, en definitiva, de la vida acabando con la avaricia burguesa que persigue la privatización máxima de los beneficios producidos por la automatización de los sectores económicos condenando a millones de seres humanos a la pobreza y a la muerte. ¡O ellos o nosotros! ¡O acabamos con la burguesía o ella acabará con millones de seres humanos inocentes!

 

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




El Día de la Victoria

Existe una cita de Hegel que dice “lo conocido, por conocido, no es reconocido”. A veces todos damos por sentado cosas que son relatos manipulados y repetidos hasta la saciedad en los medios de manipulación de la burguesía y que hay que hay que aclarar contrastando el dato con el relato. En este caso, el discurso machacante es que las democracias burguesas liberaron a Europa del fascismo, cuando lo toleraron porque fue un ente que nació en sus entrañas, que fue aupado al poder y engordado por los demócratas burgueses (Acuerdos de Múnich de 1938), para combatir a la Revolución Bolchevique, para atacar a la URSS. Fue justamente el Ejército Rojo el que liberó a Europa, y el mundo, del fascismo. Y Europa no fue liberada totalmente del fascismo porque tanto Gran Bretaña como EEUU apoyaron a los regímenes fascistas de Franco y de Salazar para impedir que la clase obrera y el socialismo se abriera camino en la península ibérica. El pueblo soviético, el proletariado mundial, perdió 27 millones de hijos de nuestra clase defendiendo el socialismo y la libertad, defendiendo la dignidad, el humanismo y el poder de la clase obrera. Comunistas, obreros y campesinos fueron masacrados sistemáticamente por los nazis en los territorios ocupados. El fascismo, la dictadura abierta del capital financiero, es la última tabla de salvación que tienen los capitalistas en su declive, en su debacle histórica, en los estertores de su muerte, que es la situación en la que el imperialismo se halla en la actualidad.

El Día de la Victoria conmemora el 9 de mayo de 1945 y marca la rendición incondicional de la Alemania nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial, una guerra imperialista creada para liquidar a la Revolución proletaria triunfante, a la URSS patria del proletariado mundial. El PCOE reivindica la historia y combate el revisionismo histórico realizado por la burguesía estas décadas, característica de la ideología fascista, y por ello hacemos un ejercicio de reivindicación histórica de la Unión Soviética y del proletariado, que es quien ha escrito las páginas más  doradas del libro de la historia de la humanidad, quedando las más hermosas por escribir, que serán aquéllas en las que definitivamente enviemos al imperialismo, y su ideología fascista, al estercolero de la historia. Por ello la criminal burguesía pretende negar al proletariado su historia, por eso pretenden que nuestra clase social no conozca su esencia, al objeto de alienarlo y deshumanizarlo como fórmula para que los capitalistas sostengan sus privilegios y su poder, a pesar de su inviabilidad histórica. Por todo ello, reivindicamos a la URSS, patria del proletariado, auténtico artífice de la derrota del fascismo en Europa, y celebraremos un acto público en Madrid, este 24 de mayo a las 12h, para conmemorar tamaña gesta del proletariado y de los pueblos que luchan contra el imperialismo bajo la bandera del socialismo, una lucha en el que siempre hemos salido triunfantes. Celebraremos el 80 aniversario de la victoria contra el nazi-fascismo por parte del Ejército Rojo y, también, los 50 años de la victoria del heroico pueblo vietnamita contra el imperialismo norteamericano, ya derrotado en Bahía de Cochinos en el 1961 demostrándose que el proletariado, siempre armado con el marxismo-leninismo, es invencible.

 

 

¡Fortalece las filas de la Revolución, fortalece el PCOE!

¡Destruyamos el fascismo y el imperialismo que lo engendra!

¡Por el socialismo, proletarios del mundo, uníos!

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




La justificación definitiva del gasto militar

El capitalismo monopolista, en palabras de Lenin, es un sistema que viene armado hasta los dientes porque sólo puede salir por la guerra. Es justamente el estadio donde nos encontramos hoy y su comprobación es fácil. Como hemos denunciado siempre desde el Partido, el gobierno autoproclamado como el más progresista de la historia era el que más gasto militar había realizado hasta el momento presente, pero lo que se les presenta ahora es un salto cualitativo al tener que aumentar hasta lo imposible el gasto militar, lo que redundará en el desmantelamiento definitivo del sistema público. De exportar capitales del sistema público hacia empresas privadas ya se encargó Pedro Sánchez en Caja Madrid y ha sido luego debidamente retribuido.

Pero ¿Cómo justificarlo? ¿Cómo convertir sus predicciones y recomendaciones en evangelio? Nada mejor que una caída del sistema eléctrico que deje incomunicada a la población civil y que sea presentado como un primer peldaño de una escalera que conduce al infierno de la guerra. La guerra como un escenario de fondo al que nos conduce la maldad de Rusia, según el bloque imperialista y en franca decadencia de la UE, pero que no es más que la consecuencia intrínseca del estadio actual del capitalismo monopolista, que tiene que luchar por un nuevo reparto del mercado mundial y que éste no puede ser realizado de una manera pacífica. La unidad básica del capitalismo es la mercancía y hoy la mercancía ha pasado a ser el miedo.

Desde el PCOE, hacemos un llamamiento a la clase obrera a no caer en la trampa del miedo y a hacerse conscientes de que bajo el sistema capitalista no nos espera otro escenario que la miseria, la depauperación y la guerra. Por eso, la clase obrera debe llevar una lucha a muerte contra la burguesía si quiere luchar verdaderamente por la paz. Sólo el socialismo, que trae unas relaciones de producción nuevas y que concilian los intereses de la clase obrera mundial mediante la destrucción de la propiedad privada capitalista, es el único método para romper la cadena imperialista. Por eso, dado el grado de violencia y manipulación que nos ofrece el capitalismo para justificar su fines y atropellos, la única solución es el fortalecimiento del PCOE con la adhesión del proletariado revolucionario en sus filas. Ahora, más que nunca, se trata de o ellos o nosotros.

 

¡Construye revolución!

¡Socialismo o muerte!

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




La guerra ideológica del capital en las empresas

El actual dominio de la burguesía sobre la clase obrera se sustenta, principalmente, en el dominio ideológico, habiendo conseguido que la gran mayoría de los trabajadores abrace todo el cuerpo ideológico del imperialismo, con el fascismo y el oportunismo como dos caras de la misma moneda, manteniendo alienados a millones de trabajadores que acaban haciendo suyo el discurso dominante de la burguesía.

Esta batalla ideológica se libra en todos los frentes posibles por parte de la burguesía, que cuenta con ingentes medios materiales para la misma, frutos del robo de plusvalía al que somete a los trabajadores en todo el mundo. Medios de comunicación, redes sociales, productos culturales de todo tipo (libros, cine, series…) reproducen una y otra vez unos mensajes que buscan reforzar una serie de ideas que sustentan al propio sistema, al capitalismo.

Dentro de esta ingente cantidad de propaganda capitalista, las empresas no dejan hueco sin cubrir y procuran que sus trabajadores reciban su dosis de ideología burguesa también en su centro de trabajo. Así lo sufrimos los trabajadores de NTT DATA que recibimos varios correos electrónicos semanalmente cargados de mensajes alienantes que nada tienen que ver con nuestro trabajo del día a día.

Recientemente, la dirección de la empresa nos ha deleitado con mensajes como este:

Una charla sobre “el lado femenino de los negocios” en la que nos ayudarán “a reconocer la importancia de la energía femenina”, lo que quiera que eso signifique. Un trabajador con un mínimo de conciencia de clase no puede más que sentir arcadas al leer semejantes estupideces. ¿Será esa “energía femenina” la que invadió a Ana Patricia Botín haciéndola cebarse con las madres trabajadoras en los EREs aplicados en el Banco Santander?

También se nos invita a participar en talleres como este:

Un taller en el que una psicoterapeuta chamana licenciada en Administración y Dirección de Empresas, terapeuta de Técnicas Energéticas, lo que sea que eso signifique (podría ser Reiki o cualquier otra terapia mágica), y terapeuta craneo-sacral (una pseudoterapia sin evidencia científica), nos enseñará a ser más productivos y mejorar nuestro desempeño, culpabilizando a los trabajadores de las excesivas cargas de trabajo que la empresa nos impone y enseñándonos a afrontar la procrastinación, acusándonos de ser unos vagos por no poder cumplir con los asfixiantes plazos de finalización de tareas que se nos imponen.

Así, de formas más o menos sutiles, la empresa nos va bombardeando continuamente con este tipo de mensajes que tan sólo pretenden mantenernos sometidos para poder seguir explotándonos al máximo y extrayendo toda la plusvalía posible.

Sin organización en los centros de trabajo, el trabajador se enfrenta aislado e individualizado a toda esta batería de mensajes que van moldeando su forma de pensar. De ahí la importancia de estar organizados en sindicatos de clase bajo el paraguas de la FSM, como es en el Estado español Alternativa Sindical de Clase, para armarse de ideología obrera y combatir el ataque ideológico constante de la burguesía.

Desde la célula de NTT DATA del Partido Comunista Obrero Español, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores, de NTT DATA y del resto de empresas, a fortalecer el sindicalismo de la Federación Sindical Mundial para fortalecerse ideológicamente y combatir en todos los ámbitos de la lucha de clases a la burguesía y su sistema, que en esta fase imperialista necesita mantenernos más sometidos que nunca.

 

Célula Jorge Dimitrov del Partido Comunista Obrero Español




La desprotección de menores como vía para las relaciones mercantiles

El pasado 9 de marzo conocíamos una tragedia: el asesinato de una educadora social en un centro de menores de Badajoz, en el que están implicados tres menores a los que se está investigando. La noticia ha ocupado un espacio considerable en los medios de manipulación de masas, a pesar de tratarse de un caso totalmente aislado. La burguesía no ha dudado en aprovechar la oportunidad para instrumentalizar el caso y empapar a la clase obrera con ponzoñoso sensacionalismo, que puede resultar beneficioso en un contexto de grave crisis para el capital. En este caso parece que a la burguesía y sus voceros les “importa” la muerte de una trabajadora, a pesar de que ignoran centenares de asesinatos de la patronal cada año. La negligencia de los centros de menores ha derivado en asesinato, y el asesinato en ruin oportunismo.

Una educadora hablaba públicamente de que el Gobierno debía tomar medidas y que era urgente contactar con los administradores del Estado burgués, para garantizar la seguridad de los trabajadores del sector, que según el relato de esta educadora sufren motines, actos de violencia y declaraba que “(…) enfrentamos a diario situaciones de riesgo que comprometen nuestra seguridad e integridad física y psicológica”. Queda patente que pide un remedio punitivo porque, según su relato, los menores parecen ser la fuente de los problemas, y su “habitual violencia” debe ser controlada. Más adelante se dio visibilidad a una pequeña manifestación en la que, nuevamente, se centraban en los educadores como “víctimas” de los menores, y que necesitaban seguridad, material de protección, apoyo psicosocial, y ser reconocidos como “figuras de autoridad”, cuyo desempeño se lleva a cabo en “situaciones de peligrosidad”.

 

Es pertinente presentar el contraste que existe entre estas declaraciones y los hechos conocidos en este ámbito. Procederemos a hacer un breve y necesario repaso de los abominables abusos que sufren los menores y jóvenes tutelados en centros de “protección”, y la nulidad en los “cambios” posteriores a cada infamia y crimen. Por ejemplo, en 2019, fue conocida la atrocidad sufrida por Ilias Tahiri, un joven marroquí que fue asesinado durante una brutal contención, la cual iba en contra, incluso, del protocolo, y no ocurrió nada a sus asesinos. Dicho asesinato fue perpetrado en la empresa Asociación Ginso, que ya había cometido otro crimen en 2011; en dicha ocasión a Ramón Barrios, otro menor que fue agredido por los trabajadores en circunstancias similares. Por otro lado, en 2022 se causó la muerte a un menor en un centro de internamiento, al que se redujo por, según dicen, episodio de agresividad, llegando incluso a esposarlo. Había pasado por una operación abdominal y tenía problemas cardíacos. Según testigos, se aplicó todo según el protocolo; para buscar responsabilidades lo reducen a la adecuación de la contención, y no de que se trata de un menor que no ha recibido la atención profesional que requería, y en cambio sí ha recibido castigo por tener graves problemas del control de impulsos, siempre según el relato. Mamadou Barry también murió a causa de abusos y negligencias, en un centro en el que, a pesar de numerosos indicios y quejas, se ignoró la situación.

Destaca también el caso de Barrag E. En 2022 se investigaba la extraña muerte, no natural, de este menor extranjero no acompañado (mal llamado “mena”) que había denunciado corrupción en su centro y expresó que tenía miedo de sufrir represalias. Estaba en situación de calle, pues había sido abandonado por las instituciones; había pedido ayuda para obtener protección, pero no le fue concedida. La empresa en la que fue menor tutelado era Fundación Respuesta Social Siglo XXI, y denunció a dicha empresa por maltrato, racismo, odio y venta de drogas.

 

En referencia al último caso mencionado, ¿creyeron las autoridades que eran acusaciones vacías y sin fundamento? Veamos a continuación algunos casos que han mostrado lo que es esta empresa, la cual sigue legalizada. Está siendo investigada por la Fiscalía Europea por corrupción, desvío de fondos y contratos vinculados al caso Mediador, usando el dinero que debería destinarse a los menores en caprichos de directivos. En el caso del Centro de Puerto-Bello, en Gran Canaria, educadores de dicho centro denunciaron porque los menores sufrían abusos sexuales, prostitución, uso de drogas, alcohol, trato vejatorio y golpes violentos. También educadores denunciaron en otros centros las condiciones insalubres, con presencia de ratas, malnutrición y ociosidad en la que vivían los menores de los centros de “protección”, que incluso recibían palizas, y cuyos trabajadores, en gran medida, eran familia del director. También han denunciado otros menores por, entre otras cosas, malos tratos y abuso sexual. Todo esto demuestra que había indicios de sobra contra Fundación Respuesta Social Siglo XXI ¿Por qué el menor asesinado en la calle fue ignorado después de denunciar? Por un lado, porque en todas estas empresas privadas hay intereses burgueses. Y por otro lado, sencillamente, porque era un menor tutelado; un número, extranjero y no acompañado.

Se conoce que los menores tutelados en estas empresas son, en muchas ocasiones, víctimas de abusos sexuales. En los registros de los menores denunciantes, de manera general, no suelen dividirse entre tutelados y no tutelados, por tanto, es difícil conocer la cifra exacta. Es más, muchos de los menores tienen miedo a denunciar, y de esta manera solo se conocería parcialmente la realidad. Pero pueden recogerse muchos casos en centros de acogida, y un estudio realizado en Cantabria, para poder hacer cierta distinción entre unos y otros, desvela que, al menos, el 17% de los menores tutelados de entre 14 y 17 años, admiten haber recibido dinero, recompensas o regalos a cambio de relaciones sexuales con un adulto. Entre los no tutelados en Europa, los estudios (teniendo en cuenta sus limitaciones) indican que la prevalencia es de 1 de 4000 casos, mientras que en los tutelados es de 1 de cada 40.

En 2024 un informe recogía todas las irregularidades, incluyendo contratos sin respaldo legal, que fueron perpetradas en Cataluña al adjudicarse centros para empresas que recogen a menores para hacer negocio, sin que cumplieran con los requisitos. PSC, ERC y los Comunes se niegan a llevar a cabo las reformas recomendadas en el informe, pues dichos partidos burgueses, cómplices en todas las tropelías de la clase explotadora, gestionaban la administración pública. Se señalaron todas las deficiencias de estos centros y riesgos para los menores, destacando el de la explotación sexual.

En lo que respecta a los casos concretos que sí pueden conocerse, porque directamente las denuncias provienen de usuarios o trabajadores del propio centro, ya hemos conocido algunos en abominaciones predichas sobre Fundación Respuesta Social Siglo XXI, pero en febrero de este año se denunció que menores de un centro de Madrid han sufrido abusos sexuales, y aparte de que los trabajadores reportan no haber observado ningún protocolo de actuación al respecto, no ha habido ningún escándalo mediático por las circunstancias de estos menores. También en Madrid, en agosto del pasado año se conocían auténticos horrores sufridos por los menores en un centro, donde sufrieron violaciones, torturas y falta de alimento. ¿Dónde están los indignados y el escándalo mediático?

Otro claro ejemplo que retrata la realidad de los centros de menores, es la gestión que realiza la comunidad de Madrid, donde hay decenas de menores desaparecidos y se han adjudicado contratos a dedo, concretamente a una empresa llamada Fundación SAMU, cuyo director del centro El Vellón es Alberto San Juan, que fue Director General de Infancia de la Comunidad de Madrid desde el 22 de julio de 2015 hasta septiembre de 2019 y del 30 de junio de 2021 hasta el 6 de julio de 2022, y desde que se vinculó al PP madrileño, dicha empresa ha pasado de tener un perfil bajo a llenarse los bolsillos en Madrid con este negocio, mientras, por otro lado, este fascista y corrupto partido demoniza a los menores migrantes. También Fundación SAMU ha sido acusada por trabajadores y sindicatos por sus abusos, acoso laboral y precariedad. De hecho, en 2024 se conocía un caso en el que esta empresa que se lucra con las desgracias, tenía a 55 menores en condiciones absolutamente miserables e inhumanas en Lanzarote.

Amnistía Internacional ha denunciado, este mes de marzo, malos tratos y desprotección en los centros de menores que acogen a migrantes en Canarias, los cuales se encuentran hacinados, abandonados, sin los cuidados necesarios para su desarrollo y recibiendo un trato donde abundan los castigos desmesurados y las agresiones verbales y físicas, lejos de ser casos aislados. De hecho, el pasado mes de diciembre, incluso profesores de un Instituto donde acudían menores migrantes tutelados habían observado signos de desprotección.

Por último, entre los numerosos casos conocidos de abusos a menores tutelados, destacaremos otro sumamente revelador. En agosto de 2024, un centro gestionado por la empresa Asociación Oportunidades de Vida fue desalojado porque su presidente, que es responsable de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), fue acusado por explotar a menores migrantes en fincas de la COAG y por falsedad documental. También la querella se dirigía contra su hija y el marido de ésta, el secretario de la COAG, una trabajadora social de la empresa, la propia empresa y la Sociedad Agrícola de Transformación Agrocanarias. Sin embargo, en noviembre se le concedió una subvención de 320.000 euros a esta entidad, pese a estar siendo investigada por trata de personas. Así funcionan estos negocios de la miseria, muy útiles para el capitalismo y con todo el respaldo de las inevitablemente podridas instituciones burguesas, rascándose éstas y dichos negocios mutuamente las espaldas, mientras ambas sirven de soporte al capitalismo, haciendo una limpieza superficial de su podredumbre o prometiendo inútiles parches que ni siquiera se aplicarán.

Está más que comprobado que estas empresas reciben importantes subvenciones del Estado, también donaciones privadas de burgueses interesados en limpiar su imagen y dar directrices que favorezcan un programa basado en la reproducción de ideología burguesa, así como donaciones de obreros a los que engañan con su publicidad, en la cual presentan sus centros como hogares idílicos donde los menores viven dignamente y con sus necesidades cubiertas. Enfocándonos en las subvenciones del Estado burgués, observamos facilidad para contratos a dedo, cuantías muy desiguales y gran cantidad de dinero público que va a parar a manos de los dueños del negocio, pero se traduce en precariedad y sufrimiento para los menores, a los que se destina un mínimo que es, sin duda, insuficiente, sin olvidar las pésimas condiciones de los trabajadores que se encuentran en primera línea.

También se observa la dotación de recursos públicos a empresas privadas con proyectos destinados al lucro de dichas empresas y a convertir en mano de obra funcional, en base a la demanda de los parásitos que tienen en propiedad los medios de producción, a una parte de los menores tutelados, como hace la Junta de Andalucía, la comunidad de Madrid, o Canarias, por ver sólo algunos ejemplos.

Profundizando en el asunto que nos ocupa, un informe de Sindic de Greuges de Catalunya, de 2023, analizando múltiples datos, habla de las carencias que se reflejan en el sistema de “protección a la infancia y a la adolescencia”, declara que “A través del estudio de las quejas, el Síndic de Greuges ha tenido constancia de adolescentes en situación de desamparo que no han estado tutelados o que han dejado de estarlo antes de la mayoría de edad, a pesar de la situación de riesgo grave existente, entre otros, debido a las dificultades de intervención en la etapa final de la minoría de edad y en su transición a la mayoría de edad”. Lo cual quiere decir que, a pesar de ser detectados casos de riesgo grave, hay menores que dejan de estar tutelados antes de la mayoría de edad sin haber sido declarados en situación de desamparo, dejando fuera de esta categoría también a menores con graves problemas que han estado tutelados hasta los 18 años. El informe continúa de la siguiente manera “(…) a medida que esta (la edad) avanza, existen menos declaraciones de desamparo, y este decrecimiento es especialmente significativo justo antes de la mayoría de edad. Si el perfil de niño tutelado es adolescente, y el 56,5% de los niños y adolescentes tutelados, sin contabilizar a los adolescentes migrantes solos, tienen 12 años o más, solo el 22,5% de las declaraciones de desamparo se hacen en esta edad. Si el 32,5% de los adolescentes tutelados tienen 16 y 17 años, solo el 8,6% de las declaraciones de desamparo se realizan en estas edades (…) Conviene recordar que la declaración de desamparo genera determinados derechos no solo en el presente, relacionados con la protección inmediata de la Administración pública, sino también en el futuro, relacionados con el acceso a las medidas de transición a la vida adulta y a la autonomía personal. De hecho, una vez alcanzada la mayoría de edad, la falta de declaración de desamparo se utiliza para justificar la falta de actuaciones de acompañamiento en la transición a la vida adulta”.

Observamos que explica la gran cantidad de jóvenes que, al cumplir los 18 años, son abandonados por las instituciones. Al tratarse solamente de un número en una empresa, se tiene en cuenta únicamente la rentabilidad, en base a si tiene unas aptitudes funcionales para ser convertido en un futuro en mano de obra. El menor que molesta con sus problemas y, peor aún, que cumplirá próximamente la mayoría de edad, es castigado con el abandono ya decidido de antemano, pues la escasa inversión en pisos de “emancipación” sólo compensa si es altamente probable adaptar a esos jóvenes obreros para ser luego explotados directamente con la extracción de plusvalor, y no como usuarios con fecha de caducidad en una ONG. Por otro lado, se atribuye la responsabilidad a aquellos que presentan conductas disruptivas, como si fueran culpables de quedar a la deriva, pues “no merecen” la ayuda ofrecida de manera condescendiente por aquellos criminales que juegan con sus vidas.

En un artículo de la Revista de Educación Social se señala el maltrato institucional que viven los menores tutelados usando diversas fuentes, mencionando la criminalización de la pobreza, la falta de recursos para ofrecer alternativas a los menores que manifiestan conductas desadaptativas, los cuales, en gran medida, acaban fugados porque no quieren estar en esos centros. Tras esto último, pueden acabar delinquiendo y ser señalados como un problema “para la sociedad”, cuando en realidad es consecuencia de su lamentable situación dentro de la sociedad de clases, que es la raíz de los problemas que tenemos en común todos los proletarios.

El artículo anteriormente mencionado también destaca que aquellos menores que hayan cometido delitos violentos, de intimidación o peligro para otras personas, así como padecer alteraciones psíquicas, presentar adicciones o alteraciones en la percepción que puedan suponer una alteración grave, pueden ser internados en centros de reforma, que son, en teoría, para “rehabilitar” a menores con medidas judiciales. Respecto a dicho internamiento, indica lo siguiente: “(…) tienen en los/as menores unos efectos similares a los de las cárceles en las personas adultas: excesiva institucionalización, malos tratos (en la convivencia, o camuflados como “medidas de contención” por personal del centro), ambiente opresor cargado de sanciones, aislamiento que puede precipitar en trastornos psicóticos, abuso de la medicación como medida de control (chicos/as, literalmente, drogados/as), etc”. Como vemos, los ambientes en los que son internados los menores que se encuentran en peor estado son asistenciales, con un fuerte control opresivo y enfoque punitivo cuando se manifiesta cualquier conducta disruptiva, que no es más que la manifestación palpable de sus dolencias; un grito de socorro.

El artículo también destaca que, si bien los centros de reforma son, sobre el papel, instituciones que tienen el objetivo de reinsertar a los menores y rehabilitarlos, la realidad es que, en su mayoría, “cuando un/a menor abandone un centro de reforma, tendrá destruida la poca autoestima que tenía antes de entrar, sufrirá un fuerte estrés postraumático, sus lazos sociales estarán más deteriorados, contará con escaso o nulo apoyo familiar, en definitiva, una situación personal muy parecida, aunque con mayor gravedad por el hecho de vivirla en minoría de edad, a la de un/a preso/a excarcelado/a”. Y dice algo muy interesante que implica a la Asociación Ginso, con al menos dos asesinatos en su historial: “hay que añadir que cuando los centros son gestionados por entidades privadas, estos son verdaderos negocios: la plaza en un centro de internamiento terapéutico puede rondar al mes los 4.000 euros y en un centro de reforma los 8.000 euros, así mientras los hijos de los pobres son internados en centros públicos (masificados, malos tratos, etc.) los hijos de los ricos van a centros-chalets. Por ejemplo, la Asociación Ginso gestiona varios de estos centros de carácter privado y a ella está vinculado, por paradójico que parezca, J.Urra, quien fuera entre 1996 y 2001 Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid”.

Por tanto, por enésima vez se pone de relieve el hecho de que los centros de menores no son más que negocios. Las necesidades no son cubiertas, sino que es un sistema de recogida de personas menores de edad que deben estar tuteladas hasta que cumplan 18 años, siendo constantemente juzgados por los múltiples problemas que presentan, derivados de vivencias traumáticas y todo tipo de carencias, en lugar de ser cuidados, apoyados y guiados hacia un desarrollo multilateral. Pero como todos sabemos, esto último es imposible para todos los obreros en el sistema capitalista. Por otro lado, la corrupción en las instituciones burguesas, que se supone que han de vigilar a estos centros y garantizar la protección de los menores, es la norma y no la excepción.

Como bien sabemos los comunistas, la ciencia está aprisionada en los márgenes capitalistas y queda subordinada a los intereses de la clase dominante. En los trabajos de investigación científica se descubren continuamente hechos importantes, pero el sesgo de la ideología burguesa impide usar el conocimiento fuera de la lógica del mercado, y es por ello que la conclusión no apunta hacia las cadenas que hemos de romper. También hay investigaciones financiadas por burgueses que, directamente, quieren unos resultados que les favorezcan o ayuden a vender su producto. De cualquier modo, tanto para crear un tornillo, elaborar un software, fabricar medicinas, inventar máquinas de extracción o curar una infección, así como un largo etcétera, hay que aplicar los conocimientos que la ciencia dicta al respecto, o no se logrará el objetivo. Aun cuando solo respondan a los intereses de la burguesía para aumentar la producción, facilitar un proceso, mejorar las ventas o mantener la fuerza de trabajo, y aunque se trate de un trabajo tedioso o frustrante, ha de hacerse de la manera correcta o no tendrá lugar lo que se pretende conseguir. Sin embargo, con las ciencias sociales pasa algo muy distinto; la burguesía las usa para entender el comportamiento humano, aplicar esa manipulación que le resulta tan útil para la batalla ideológica e intentar perpetuar la normalización de las relaciones de producción capitalistas. Esto quiere decir que a la hora de trabajar para, supuestamente, analizar la sociedad con el fin de mejorarla e intervenir para resolver problemas, la ciencia debe desfigurarse.

Por ejemplo, la economía parte de hechos científicos, pero se deforma para que encaje con las ilusiones del capital: fingir que existen productores individuales, cuando todo el trabajo es social; omitir que una minoría parásita que no produce es dueña de los medios de producción (clase burguesa) y se apropia de los frutos del trabajo de la aplastante mayoría (clase obrera), recibiendo todo la primera y migajas la segunda. Otro ejemplo es la psicología, que aunque estudia la conducta humana, incluyendo ésta en el contexto social, e incluso señalando la teoría de “el mundo justo” como falacia, al final intenta paliar los problemas enfocando éstos como si fueran asunto de cada individuo, lo cual es contradictorio, dando un peso crucial a la subjetividad y convirtiendo el trabajo en dicha profesión en un empleo más de un sistema criminal que legitima, pues se convierte en engranaje funcional de éste. Todo ello a pesar de que se conoce ya de sobra en el mundo de la ciencia, a diferencia de lo que es transmitido al proletariado cada día, que los problemas son sociales, vivimos en un sistema irracional que genera miseria y que solo puede resolverse de manera colectiva, pero en las soluciones que se proponen no se sale del marco de la sociedad de clases.

Un tercer ejemplo sería lo aplicado en el tema que nos ocupa: los centros de menores. Los menores que acaban en estos centros de “protección” tienen en común que no han tenido sus necesidades cubiertas, fisiológicas (alimentos, descanso, actividad física…) y/o psicológicas (bienestar emocional, afectivo y social), y la desatención, malos tratos o negligencias en general les ha llevado a una penosa situación en minoría de edad, con serias consecuencias. Tenemos, por un lado, a los trabajadores que están en primera línea en estos centros, los cuales a veces no tienen siquiera la titulación requerida; aunque tenerla no se traduce en un mejor desenvolvimiento, ni en mayor empatía o habilidades sociales, sí da acceso a unos conocimientos que pueden ser necesarios. Lo normal es que los centros se encuentren en situación precaria, con plantilla insuficiente, con muchos trabajadores que no quieren estar ahí, una mayoría con ideas totalmente sesgadas sobre los menores tutelados, programa laxo o inexistente, normas ambiguas, salario bajo, superiores déspotas y escasos recursos que gestionar. Por otro lado, tenemos a los menores, que tienen que vivir en esas condiciones con todos los problemas que cargan, los cuales se manifiestan en su conducta y que choca con la ominosa situación descrita, dando como resultado más problemas y no soluciones.

En realidad, la creencia de que los menores tutelados suelen ser agresivos o delincuentes no tiene fundamento, pero es un mito que la burguesía necesita difundir. Por ejemplo, solo el 1% de los menores tutelados en Córdoba cumplen medidas judiciales. La Junta de Andalucía registra un 0,54% de delincuencia asociada a menores no acompañados (y aun así, se elevó en 1,5 millones de euros la seguridad por propuesta del deleznable partido fascista VOX). O, sin ir más lejos, el 80% de los menores tutelados estudia, trabaja o hace las dos cosas.

Teniendo en cuenta la anterior premisa, nos centraremos ahora en los menores que se han criado en entornos hostiles. Aun con las particularidades de cada caso, todos han visto mermado su desarrollo de manera que, en general, presentan conductas desadaptativas que son el resultado de un mecanismo de defensa, debido a su experiencia vital en la que han percibido que debían sobrevivir sin un soporte estable, ya sea material, psicológico, o ambos. En un artículo de American Academy Pediatric, lo explican claro: “Lamentablemente para un niño, el cerebro específicamente adaptado para un tipo de entorno extremo rara vez está optimizado para rendir en otros. Esto, en sí mismo, no sería un problema insuperable. Sin embargo, a los niños criados en hogares donde se dan malos tratos, violencia o desamparo, con frecuencia, se les niegan los verdaderos instrumentos que los ayudarían a adaptarse a entornos nuevos y diferentes. Un niño que ha sido víctima de malos tratos o desamparo suele experimentar alteraciones en sus aptitudes de lenguaje y habilidades cognitivas. En un estudio reciente se encontró que el 36% de los niños en edad preescolar que vivían en hogares de acogida presentaban un retraso del desarrollo y no se identificaron diferencias entre los efectos sobre el desarrollo asociados a los malos tratos físicos, abusos sexuales o desamparo referidos.

 

Por más que en las páginas web y folletos de estas empresas se menciona, parcialmente, la situación de los menores a los que recogen y adornen con palabrería sus auténticos objetivos, la realidad es que se desechan las condiciones en las que viven y han vivido los menores, convirtiendo su estancia en los centros en un pulso entre la manifestación de sus dolencias y la disciplina que se exige para mantener una idea de orden alejada de la realidad, y que solo responde a los intereses de los empresarios que se lucran con la miseria, a la vez que definen su negocio como “sin ánimo de lucro”. Exigen un control sobre los menores, cuyos problemas y necesidades se olvidan, y los trabajadores, en la mayor parte de los casos, han de convertirse en jueces que observan el comportamiento para, posteriormente, etiquetar al niño como “bueno” o “malo”, y ser guardias improvisados.

El artículo profundiza en lo anterior y continúa: “Sin buenos modelos, los niños que son víctimas de malos tratos y desamparo pueden crecer siendo incapaces de explicar (o, en realidad, entender) la diferencia entre los sentimientos (…) En los casos extremos, esta incapacidad se denomina alexitimia (la incapacidad para “leer o interpretar” las emociones). Sin esta importante percepción, pierden la capacidad para darse cuenta de las intenciones de los demás, o controlar la propia respuesta, y el aprendizaje social se afecta severamente. (…) la primera infancia puede considerarse un “período sensible” para muchas formas de aprendizaje cognitivo, y la mayor parte del emocional, después del que resulta difícil establecer nuevos patrones de pensamiento o reacción. Por lo tanto, se pide a los niños que son víctimas de malos tratos o desamparo que se adapten a un mundo nuevo y diferente pero se les proporcionan medios neurales y conductuales insuficientes con los que hacerlo. (…) Las víctimas de malos tratos o desamparo previos se identifican con mucha más frecuencia como “niños problemáticos” de lo que ocurre con los demás y en ellos se establece un diagnóstico de problemas de atención y conductas violentas y de actitud antagónica o de “llevar la contraria”. En general, los cuidadores y maestros responden a estas conductas de la manera tradicional: las advertencias se vuelven más bruscas (y a menudo en un tono más alto de voz) y la disciplina, más estricta (y con frecuencia, de carácter más punitivo)”.

La negligente forma de actuar de estas empresas es una constante y desde el principio se prepara el terreno para colocar la trampa que desvía la atención: mostrar a la empresa como altruista que es víctima de indomables y desagradecidos menores que no saben apreciar la “oportunidad” que se les brinda. Es decir, se proyecta la falsa idea de una agresividad generalizada en los menores tutelados, fomentando la interpretación desde las consecuencias, y pretenden convertir la manifestación de las dolencias de los menores en la causa de la insuficiencia de los recursos, pues, según su discurso, éstos serían adecuados, al menos, para una sana convivencia si la actitud de los menores no fuese “caótica”. Como de costumbre, la burguesía necesita demonizar a las víctimas para justificar la represión y la explotación.

Aunque en realidad la solución pasa por la conciencia de clase y la organización obrera para superar los problemas de manera colectiva, alcanzando la toma del poder que permite centrarnos en las necesidades humanas, no deja de ser revelador lo que, aun dentro de los márgenes burgueses, aclara el artículo al respecto: “Un mediador decisivo de un desarrollo satisfactorio, en particular en condiciones de estrés traumático, es la sensación que tiene el niño de la disponibilidad y sensibilidad de sus padres para protegerlo y darse cuenta de sus necesidades, un componente básico de unos lazos sólidos. Un cuidador atento puede ayudar a su hijo a aprender la naturaleza de “dar y recibir” de la comunicación social y enseña al niño a reconocer y a regular sus propias emociones en un “baile” continuo de interacción. Con un benefactor de estas características, el niño tiene seguridad para aprender y explorar. Cuando los padres le infligen malos tratos, los lazos resultantes pueden ser confusos y desorganizados, pero incluso unos malos tratos menos serios pueden afectar a estos vínculos. (…) En situaciones de crianza en una familia de acogida o por parte de padres adoptivos, no basta con ofrecerles exclusivamente un entorno afectuoso y coherente; es preciso ayudar a los nuevos padres a darse cuenta de que el niño que ha sido víctima de malos tratos o desamparo puede tener una visión de este entorno y responder a él de forma diferente de lo que lo haría otro niño que no hubiera sido víctima de malos tratos. Con demasiada frecuencia, los profesores y padres malinterpretan las respuestas fisiológicas inadaptadas y rechazan al niño como “malo” a propósito o “irrespetuoso” y lo castigan en consecuencia, lo que refuerza la respuesta”.

 

Como vemos, la ciencia ya aclara la situación e indica pautas a seguir, pero no se aplica en las empresas de los carroñeros que van tras la dinámica destructiva del capital, recogiendo a víctimas que van quedando atrás para lucrarse con su desgracia. La división entre numerosos negocios que compiten entre sí en esta actividad de recogida de personas, para recibir donaciones privadas y subvenciones del Estado, denota el rol de la infame beneficencia, que no es más que el de la limpieza de imagen de la burguesía y el de reconducir las dolencias del proletariado a las instituciones para que la miseria y la indignación asociadas no se conviertan en un vector hacia la conciencia de clase. ¿Por qué no se unen todas si, según nos cuentan, tienen un objetivo común de “luchar contra la desigualdad”, y así aunar recursos e ir a la raíz del problema, en lugar de competir por la obtención de centros, plazas y contratos?

Las ONG convierten al opresor, el burgués, en posible salvavidas que ha de descender al barro de la desgracia para que los obreros más desafortunados, culpables de su mala suerte y que molestan a los más respetables y mejor adaptados, sean receptores de una ínfima parte de la fortuna de otros, usada para dar una segunda oportunidad de unirse al engranaje de la producción y que dejen así de ser una carga. El clásico del lobo disfrazado de oveja. La realidad es que la burguesía, auténtico parásito y gran carga para la aplastante mayoría de la población, que es la clase obrera, invierte grandes cantidades de recursos en promover la absurda idea de meritocracia, y en hacer creer que quien no se levanta del suelo, aplastado por la bota del capital, es porque le falta voluntad para volver a ser funcional como mano de obra a explotar, y no porque el sistema capitalista es, objetivamente, deshumanización, miseria y barbarie.

En lo que respecta a los trabajadores de estas empresas, a pesar de percibir la más que notable falta de recursos en la mayoría de los casos, no ven viable emplear sus energías en reclamarlos porque al hacerlo reciben negativas por una supuesta falta de fondos, y si insisten pondrán en peligro su sustento. Además, una gran cantidad de asalariados acaban en estos centros por no encontrar otro trabajo, de los cuales un alto porcentaje tiene intención de irse cuando le surja un trabajo más aceptable.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, evidentemente, los trabajadores se encuentran totalmente contaminados por la ideología burguesa, y concretamente en este asunto, en mayor o menor grado, todos tienen ideas sesgadas sobre los menores tutelados en general, y sobre los que deben cuidar en particular. En base a todos esos esquemas irracionales que nos son inculcados a la hora de interpretar el mundo, se hará una lectura de la situación que se vive en los centros de trabajo y de la conducta que observan en los menores. Dado que no conciben la posibilidad de cambio, y mucho menos de encaminarse hacia la lucha de clases, se resignan a reproducir en cada jornada la misma dinámica: asegurar la asistencia a actividades rutinarias, si las hubiera; velar por el cumplimiento de las normas; aplicar disciplina. Por tanto, el objetivo del trabajo será la realización mecánica de acciones encaminadas a mantener un orden dentro de lo estipulado por la empresa y las instituciones burguesas, es decir, la interacción con los menores tiene lugar dentro de un marco que promueve la desconexión hacia ellos, de manera que el trabajo se convierte en algo no muy diferente de ocuparse de objetos.

El hecho de ocuparse simplemente de obligaciones irracionales que no se adaptan a las circunstancias, tiene efectos negativos en trabajadores y menores. En cuanto a los segundos, es frecuente que se encuentren en entornos donde, aparte de no poder obtener la atención necesaria por falta de recursos, y el elevado número de menores en poco espacio, muestren desmotivación y apatía durante algunas actividades o en los momentos en que se espera que gestionen su propio tiempo.

En referencia a uno de los numerosos estudios sobre desmotivación en adolescentes, es preciso tener en cuenta la lectura de sus conclusiones: “La mayoría de los participantes hace referencia a que lo que más les genera falta de interés es sentirse desilusionados, inseguros o cuando las cosas no resultan como desean. (…) el adolescente lucha contra numerosas limitaciones personales, y los riesgos que constituyen asumen una amenaza a la tradición, en cuanto que tratan de evitar lo que consideran represión al ser inducidos a hacer lo que deben más que lo que quieren, situación que los lleva más a la frustración y a la apatía que a mostrar interés. (…) la frustración aparece cuando el individuo constata que sus deseos y proyectos no se cumplen o que no van a cumplirse, lo que frecuentemente deriva en la apatía. De continuar reiteradamente este proceso de frustración-apatía, surge la desesperanza porque se atribuyen a causas incontrolables los acontecimientos vitales negativos, pudiendo incluso acercarse a la depresión. De igual modo, se observa que una causa importante de desmotivación en los adolescentes es el sentimiento de no ser alguien en la vida y que la sociedad los critica. Dichos indicadores resultan un riesgo para los adolescentes, pues muchos abandonan lo que hacen debido a que no encuentran un sentido netamente suficiente en seguir con ello, lo que, de continuar, puede afectar directamente los procesos de socialización. (…) es importante reiterar que los resultados obtenidos dejan ver que los adolescentes prefieren evitar participar en la dinámica familiar, los quehaceres domésticos, las actividades escolares, físicas, religiosas y demás porque los consideran aburridos y una pérdida de tiempo, o bien porque consideran que nada les aportarán a su propia vida”.

 

Lo citado anteriormente describe la situación de los menores, en general, pero centrándonos en los tutelados, es común observar apatía. A diferencia de lo que se suele pensar al observar su actitud, puede deberse a alteraciones del estado de ánimo que van más allá de tristeza o angustia ocasional. Se promueve la idea de que, cuando el menor “pierde el tiempo” significa que “no tiene interés por nada”, que “no tiene voluntad” de mejorar, etc. Los trabajadores, ante esa escena, suelen olvidar todas las dificultades que envuelven la vida del menor y el contexto del centro de “protección”, que no son, precisamente, facilitadores. En los casos en que se da lo predicho, los menores pueden cumplir con las obligaciones empujados por las expectativas y, a veces, por la amenaza del castigo, o pueden rechazarlas por llegar al hastío y por la continua sensación de vacío o malestar, con la que se les exige, tácitamente, que carguen mientras realizan tareas que no les aportan vitalidad, sino que les generan aversión por tratarse de exigencias que requieren enfocar buena parte de sus energías en una dirección, cuando apenas se tienen en cuenta sus necesidades. Se les juzga en base a si consiguen ser, o no, lo que la sociedad burguesa espera de ellos, quedando en segundo lugar las necesidades humanas, pues van camino de ser un engranaje para enriquecer a una minoría, y de no ser así, se les considerará un fracaso. Les llevará a un choque con los trabajadores y con las normas de la empresa.

Por su parte, los trabajadores se ven en un brete; tienen que cumplir con sus propias obligaciones, órdenes de la empresa, y no suelen poder permitirse flexibilidad. Si los menores no hacen lo que deben hacer, quedará constancia de ello en un registro, así que no castigar significaría poner en riesgo su puesto de trabajo. Como apenas hay recursos para llevar el problema por un camino alternativo, el enfoque suele ser punitivo y no educativo, y mucho menos de adaptación y aceptación, así que para ahorrar energías los trabajadores tienden a distanciarse emocionalmente del menor, y lo convierte, como hemos dicho, en un mero trabajo. Ahorrará energías escudándose en que cumple con su deber y en que tiene que haber sanción, lo cual desemboca en el falaz relato de que el menor ha “elegido” unas consecuencias que ya conocía, enfoque que promueve principalmente la empresa para lavarse las manos, consiguiendo que los educadores reproduzcan lo que interesa a la burguesía.

¿Significa todo esto que, simplemente, habría que animar a los menores a la ociosidad si les “apetece”, porque se sienten abatidos? No, se intenta arrojar luz sobre un asunto más en el que se hace una interpretación acientífica, la cual se transmite a la clase obrera para que se atribuya la responsabilidad por “falta de voluntad”, y que así no sepa leer el contexto con todos sus factores en continuo movimiento. Para los proletarios es imprescindible conocer las causas de sus males para disipar la niebla que teje a nuestro alrededor la ideología burguesa.

 

En el ejemplo anterior, que se ha enfocado en la perspectiva tanto de menores como de educadores en una situación determinada, puede entreverse que, si se cree que no existe alternativa a la manera de proceder, no se conoce la raíz de los problemas, la idea de cambios sociales profundos se consideran una quimera y, por tanto, no hay culpables contra los que luchar ni iguales con los que organizarse, no se pueden dirigir los esfuerzos hacia la transformación de la situación, pero las energías deben enfocarse en algo. Puesto que, al fin y al cabo, los menores son la realidad tangible al alcance, así como las condiciones del centro de trabajo, y lo único viable a lo que dirigir los esfuerzos es el trabajo que se presenta con las pautas impuestas, para los trabajadores de estos centros no queda más remedio que ver las cosas tal como nos las presentan, y en el centro de trabajo se encuentran los menores, los trabajadores y el espacio en que tiene lugar la actividad, con una gran dificultad asociada que requiere de mucha energía, dadas las penosas condiciones. Al final parece no haber más remedio que reducir todo a rutina, vigilancia, juzgar, premiar o sancionar, registrar y vuelta a empezar a la jornada siguiente. Además, los menores ven desfilar a numerosos trabajadores que no aguantan las condiciones, y por tanto no tienen referentes estables. Se convierten en algo ajeno para quienes deben cuidarles; son un mero trabajo para tener un sustento.

Ya hemos visto que las investigaciones demuestran continuamente que es menester, para cualquier ser humano, desarrollarse en unas condiciones que permitan la exploración y la interacción para el aprendizaje, en un entorno de aceptación que resulte seguro. Es fundamental que los cuidadores se conviertan en apoyo y guía, de manera que sepan crear las condiciones para una crianza sana y adaptada. Sin embargo, el estado del menor que tiene que vivir en un centro, y las condiciones de éste, entran en contradicción. Incluso los más “tranquilos” reciben una atención a cuentagotas, dificultad para expresar sus sentimientos y la obligatoriedad de acatar las normas, aun cuando no se adapten a las necesidades del momento. Lo que se espera de los menores más “problemáticos” es que deben adaptarse en mayor medida a las condiciones, la mayoría de las veces penosas, en lugar de ser al revés; expresan su frustración o ansiedad de maneras que suelen perturbar el “normal” desenvolvimiento del centro, y se opta por el castigo para intentar mantener a raya esa conducta. Pero ocurre que, al ser un ambiente encorsetado cuando se necesita, precisamente, un entorno que ofrezca aceptación y seguridad para expresar los anhelos y aflicciones, aumenta la frustración por obtener como respuesta la hostilidad de los cuidadores, sanciones e incluso aislamiento. De hecho, es frecuente tratar de un modo diferente a unos y a otros según lo acontecido, para que los “problemáticos” perciban que su comportamiento merece un trato distante para “no reforzarlo”, ampliando el castigo hacia la esfera emocional, e incluso negando actividades de ocio o atención porque “no lo merece”, y así debe ser hasta que “se porte bien”.

En lugar de “corregir” la conducta indeseada, lo que se consigue es la sumisión del menor, el distanciamiento de éste al percibir que no puede haber entendimiento, o una mayor frustración por chocar una y otra vez en un ambiente rígido, donde se le castiga por impulsos que no entiende ni controla. Es decir, el problema, lejos de solucionarse, se acentúa. El razonamiento que se sigue al tratar las conductas indeseadas es tan absurdo y acientífico como declarar que un enfermo no debe recibir tratamiento, porque todavía no se ha curado.

Como vemos, si no se pueden dirigir los esfuerzos hacia las soluciones, bien porque no se conocen, como es el caso, o bien porque se perciben como inviables, sólo queda ocuparse de lo inmediato; en el caso de los trabajadores de los centros de menores, ocuparse de la tarea que ha sido impuesta, sin cuestionar nada más allá de la realización del trabajo y la manera de gastar menos energías para evitar la sobrecarga emocional. Mientras tanto, quienes se lucran con estas empresas se escudan públicamente en el discurso de la protección de la infancia, pero en la práctica fomentan el enfoque autoritario y punitivo, amenazan con los despidos si no hay un orden y señalan que los problemas se deben a ineptitud por parte de los trabajadores, y a mala educación por parte de los menores. Es decir, enfrentan a unos con otros, a hermanos de clase, y los trabajadores reducen sus objetivos a mantener el orden que hemos visto con anterioridad, olvidándose de que las penosas circunstancias no son más que la consecuencia de las negligencias de la empresa, porque desconocen el funcionamiento del capitalismo, raíz de todos los problemas que padece la clase obrera, el origen de sus cadenas. Y desconocen la lucha de clases, en cuyo marco se encuentra la única salida a la explotación y la opresión del burgués.

Los buitres de las ONG consiguen que los menores tutelados se conviertan en un mero objeto de trabajo para los obreros, y un medio para obtener ganancias y contratos. Los niños quedan a merced de estos detritívoros que caminan detrás del capital, convirtiendo la miseria que queda tras su paso en un negocio. Las nuevas generaciones, como bien sabemos, vienen al mundo para ser explotadas y para encontrarles una utilidad que pueda hacer crecer al capital, a la vez que merma la calidad de vida inevitablemente por ese mismo hecho. Toda la vida de la clase obrera queda supeditada al mercado, al hecho de ser portadores de fuerza de trabajo de la que puede disponer la burguesía cuando lo necesite, y en el caso de los menores tutelados es más desolador aún, puesto que ellos mismos, como personas, son el medio por el cual la parásita burguesía obtiene ganancias, y todo ello a través de un procedimiento por el cual quedan atados a los capitalistas, pues están desamparados, desprotegidos, y son entregados a dicha clase criminal sin que puedan defenderse.

Aumenta progresivamente la represión sobre los proletarios, porque la burguesía sabe que el capitalismo se cae a pedazos, y la única manera de mantener a raya a la clase obrera en esas condiciones es el fascismo. Por eso continuamente legitiman las posiciones más deshumanizadoras, porque las masas agotadas y alienadas buscan respuestas y salidas, pero sin una vanguardia comunista que las arranque de la ideología burguesa, sólo encuentran lo que el oportunismo y la reacción más infame ofrecen. No pueden detener el avance de la descomposición de su criminal sistema, y aunque no exista actualmente un movimiento obrero que ponga en jaque a la clase burguesa, el desarrollo de las fuerzas productivas niega el capitalismo, e incluso los descomunales descubrimientos sobre la conducta humana apuntan en una sola dirección: la superación del capitalismo.

En referencia a la instrumentalización del caso de la educadora asesinada, es innegable que está generando un falso debate para legitimar y aumentar la represión. Los medios de manipulación de masas visibilizan a trabajadores del sector indignados en relación con el asesinato, que supuestamente sienten aversión por un acto criminal, pero al parecer pretenden que el Gobierno tome medidas al respecto. Por supuesto, en la propaganda burguesa siempre hay una doble vara de medir, en la que los asesinatos y robos deben condenarse según quién los perpetre, pues en otros contextos son “aceptables”, como en el caso de la defensa de la propiedad privada de los medios de producción. Quien dude de la alienación y manipulación en todo este asunto debe preguntarse lo siguiente: ¿Por qué, tras un asesinato, se normaliza pedir medidas al infame Gobierno? ¿No es el mismo Gobierno cómplice del Estado nazi ucraniano al que envía armas? ¿No está siendo cómplice de los sionistas en el genocidio que éstos cometen? ¿No blanquea y apoya firmemente a la organización terrorista OTAN, brazo armado del capital? ¿No es servidor de los monopolios que generan miseria y barbarie, no solo en el país en que vivimos, sino internacionalmente? Es evidente que en este asunto se ha usado, por un lado, la reacción más deshumanizadora, y por otro, se ha puesto el foco en un caso absolutamente aislado, intentando convertirlo en una constante, como si los menores tutelados fuesen un peligro y la solución lógica fuesen medidas aún más punitivas para ellos, proponiendo aumentar la seguridad de manera que mantenga a raya a las principales víctimas, promoviendo una visión distorsionada de la realidad y agravando el problema en lugar de ir a la raíz de éste, que no es más que la propiedad privada de los medios de producción y el hecho de que unos miserables cosifiquen a menores para obtener ganancias. Se promueve una idea que encaja dentro de la delirante “lógica” del capitalismo; ahondar en los castigos a las víctimas aprovechando que, en realidad, no se conoce al agresor, que es la burguesía que pone sus medios de manipulación de masas a funcionar a todo motor para introducir el enésimo sesgo entre las masas.

Los proletarios no pueden poner fin a la miseria y a la barbarie con luchas individuales, ni encontrar la salida sin salir del marco de la ideología burguesa. Es absolutamente necesario unir todas las luchas en una sola contra el capital, en un Frente Único del Pueblo que pueda ser la base para que el sujeto revolucionario, la clase obrera, se organice y eleve su conciencia de clase en una guerra sin cuartel contra la burguesía. Solo conociendo al enemigo de clase y su manera de oprimirnos a través de la explotación, podremos dilucidar la causa de todo aquello que atenaza nuestras vidas y que está presente en todos los ámbitos, principalmente en los centros de trabajo, lo cual es menester para dirigir nuestras fuerzas hacia la solución. Ésta pasa inevitablemente por la organización de nuestra clase, la creación de órganos de poder obrero, la lucha conjunta contra la patronal, el desenmascaramiento del oportunismo, la solidaridad, el internacionalismo proletario y fortalecer las filas revolucionarias hasta que llegue el momento de la toma del poder y alcancemos nuestra máxima aspiración: el socialismo.

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




La tributación del SMI

Que las apariencias en la democracia burguesa son una necesidad porque los políticos vienen a ejecutar, con distintos disfraces, las exigencias de los monopolios, no debe sorprendernos. Que el autodenominado gobierno más progresista de la historia se comporte así, tampoco debe extrañarnos. Vale decir que para ello se sirven de cualquier recurso, donde dije digo, digo diego, y sólo mientras sean útiles a los intereses de los monopolios conservarán su silla. Se ve así con el rearme, con las leyes de amnistía restringidas a los integrantes de la burguesía no así con los presos políticos comunistas y antifascistas encarcelados, con la no derogación de la Ley Mordaza y la Reforma Laboral heredadas del PP y, en último caso, con la tributación del SMI (Sueldo Mínimo Interprofesional) para la que no han dudado, para no desgastar su imagen, en utilizar la triquiñuela del error legislativo y por la que sólo pueden ser acusados de hacer dejación de sus funciones, cuando se trata de un atentado a la línea de flotación de la clase obrera más depauperada que ve, cómo a pesar del aumento del SMI, no deja de perder poder adquisitivo debido a la inflación desbocada y todo ello unido a que ahora deben tributar. Otro éxito del estado burgués que les permite medio salvaguardar las apariencias y dar una nueva vuelta de tuerca contra los intereses de la clase obrera a favor de sus amos.

Respecto a que esto iba a ocurrir, nuestro Partido no albergaba ninguna duda, pero desconocíamos el método. Entre María Jesús Montero y Yolanda Díaz se había iniciado un teatro previo que, con muecas en el parlamento incluidas por parte de la admiradora confesa de la moda de Amancio Ortega hacia María Jesús Montero, se había simultaneado con besos y abrazos tan al estilo de la New Left. Se tenía que dar la imagen de una batalla encarnizada donde todo estaba por decidir. Yolanda, que no es tonta, si quiere seguir chupando del bote, en primer lugar, sabe que está en minoría en la coalición y, en segundo lugar, tiene claro a qué intereses tiene que servir sin perder imagen. En este caso han llegado al acuerdo de hacerlo de la manera menos lesiva para sus intereses electorales, lo que les permitirá alargar su agonía en el tiempo mientras llevan a cabo alguno más de sus desastres contra nosotros. Lo menos lesivo para la clase obrera sería que fueran inútiles y no alevosos, lo que indica que seguirán jugando con las cartas marcadas en los asuntos futuros.

Pero vayamos a ver qué es lo que presentaban como un triunfo de ambas. Porque no se discutía la no tributación del SMI durante la vida laboral del obrero, lo que se discutía era la no tributación durante el ejercicio de 2025 dejando en el aire y preparada para el año siguiente, disfrazada en la subida más importante de la historia del SMI, lo que blanqueaba su imagen, para la futura tributación. “El éxito de la negociación” lo llama Yolanda, pero ese éxito no lo es nunca para la clase obrera y sí para sus sillones.

Vayamos a ver qué representa para las arcas públicas la tributación del SMI. Se trata de una partida de 476 millones de euros para un ente que en 2024 recaudó 271.935 millones de euros. La molestia que se toma el estado burgués en recoger una partida tan exigua respecto a la recaudación total, 476 millones, y que Pedro Sánchez no tiene inconveniente en regalar por duplicado y de una tacada al bueno de Zelenski en un “almuerzo de trabajo”, nos aporta el nivel de bancarrota de la burguesía monopolista, que ha sangrado a todos los estratos de la clase obrera y sólo le queda cebarse con los más depauperados, su imposibilidad de acceder a nuevas fuentes de ingresos y su ideología imperialista, monopolista y fascista en las quitas que hace de la recaudación. Los comunistas tenemos claro que a la clase obrera no le queda otro camino, para su supervivencia física, económica y moral, que la completa demolición de la democracia burguesa y de la dictadura abierta del capital financiero, el fascismo, que ya se dibuja en el horizonte próximo y que nos aboca irremisiblemente a una guerra que ya se prepara a marchas agigantadas. Por eso, la salida es revolucionaria y el PCOE es la herramienta organizativa que ha de guiar a la clase obrera hacia su completa emancipación del capital para la construcción del socialismo y de la dictadura del proletariado, el único sistema económico que garantiza la paz mundial. Nosotros no prometemos un camino fácil pero sabemos que, mediante el estudio de la realidad por la dialéctica materialista, las condiciones para la Revolución están dadas y ejemplos como estos nos reafirman en la práctica. El Partido recoge los elementos más avanzados ideológicamente de la clase obrera y te llama a unirte a sus filas para no alargar la agonía de la explotación capitalista que da tantos claros síntomas de agotamiento y que tanta desgracia trae para nuestros hermanos de clase.

 

¡POR LA DEMOLICIÓN DEL SISTEMA CAPITALISTA!

¡LA ÚNICA SALIDA ES LA VÍA REVOLUCIONARIA!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




Los bloques imperialistas se alinean hacia la guerra imperialista

No es ningún secreto que la circulación de mercancías es la base del capitalismo y que, si no fuera porque es mentira, el comercio debería ser una fuente de progreso mutuo. Pero en el capitalismo actual, en su fase imperialista y última, el comercio es la antesala de la guerra hacia un nuevo reparto de territorios y materias primas. Sólo hay que escuchar al gorila rubio hablar sobre la anexión de Groenlandia, Canadá o la extorsión a Panamá en relación a su Canal. En la actualidad vemos la conformación de distintos bloques hacia la guerra imperialista mediante sanciones en el comercio como antesala a las acciones armadas. En esta conformación el capitalismo ya se desnaturaliza a sí mismo con la guerra arancelaria que se ha desatado y llega a negarse a sí mismo con políticas proteccionistas que niegan la competencia en la circulación de mercancías. Los bloques se conforman, buscan alianzas y luchan por las posiciones de poder para partir con ventaja en la conflagración mundial que se avecina.

Hagamos un pequeño repaso de la situación que nos ha traído hasta aquí. Desde que empezó la guerra en Ucrania, muchos parecen haber olvidado que el estado ucraniano es un estado fascista que lleva asesinando a su pueblo desde el año 2014. Y esto es tan cierto como que la guerra nada tiene que ver con los supuestos objetivos de Putin de “desnazificar” a Ucrania. Este conflicto bélico es la continuación, por otros medios, de la guerra comercial y económica librada entre EE.UU. y China, entre el bloque de los BRICS y el imperialismo decadente estadounidense. La administración del corrupto Biden consideraba necesario debilitar a Rusia para debilitar a los BRICS y, consecuentemente, a China. Trump ahora pasa factura a Zelenski y, además, cambia la táctica buscando un reparto de la tarta ucraniana con Rusia, restablecer la normalidad y relaciones con Rusia para distanciarla de China, a la que realmente Trump considera su verdadero rival y, de paso, debilitarla aún más económica y políticamente. Vemos claro que el imperialismo es la guerra. En este escenario, la UE juega un papel de comparsa y de decadencia y todavía no sabe dónde aterrizar fingiendo una autosuficiencia que le deja muy debilitada en el tablero de juego. Para que no se le olvide quién manda, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, ante los escarceos de la diplomacia española con China, ha dicho que “eso sería como cortarse el cuello”.

España, por su parte, una vez más, hace un ejercicio de soberanía ficticia y se postula como el elemento que debe dotar de equilibrio entre los grandes bloques, en un ejercicio que no le ha pedido la clase obrera autóctona, espoleada por la pertenencia a la organización armada OTAN y sabiendo que se ha convertido en una carga para los EEUU a pesar del aumento de presupuesto urgente que ha hecho la UE para seguir lamiéndoles las botas. La UE ya no pinta nada en el tablero de juego entre EEUU y China y esconde su posición de sumisión a EEUU detrás de medidas recíprocas contra los mismos para intentar conformar una identidad y unos objetivos propios.

Los comunistas debemos posicionarnos en contra de la UE, de la OTAN y de EEUU, pero no debemos engañar al proletariado. El proletariado es único, internacionalista. La única salida que tiene el proletariado es romper la cadena imperialista, no perpetuarla. Con las cosas de esta manera, la guerra se torna cada vez más como la única opción que tiene el capitalismo en decadencia para sobrevivir y la mejor acción que puede llevar a cabo el proletariado de cada país, en la futura y próxima conflagración, es la transformación de la guerra mundial imperialista en guerra civil revolucionaria contra su propia burguesía. Por eso hacemos un llamamiento al proletariado consciente a engrosar las filas del PCOE para combatir el oportunismo y el imperialismo. Sin el fortalecimiento del partido leninista, la clase obrera está indefensa y a merced de la burguesía.

 

¡SOLO EL SOCIALISMO GARANTIZA LA PAZ!

¡PAZ ENTRE PUEBLOS, GUERRA ENTRE CLASES!

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




El mundo de hoy: Solo la Revolución Socialista salvará millones de vidas obreras hoy en peligro

El capitalismo universal ha llegado hoy, es decir, desde comienzos del siglo XX aproximadamente, a la fase del imperialismo (…) época del capital financiero, es una economía capitalista tan altamente desarrollada, en la que las agrupaciones monopolistas de los capitalistas – consorcios, cárteles, trusts – adquieren una importancia decisiva; en la que el capital bancario, enormemente concentrado, se fusiona con el capital industrial; en la que se desarrolla en colosales proporciones la exportación de capital a países extranjeros; en la que el mundo se halla ya territorialmente repartido entre los países más ricos y ha comenzado el reparto económico del mundo entre los trusts internacionales (…) Ante tal estado de cosas son inevitables las guerras imperialistas, es decir, las guerras libradas por la dominación mundial, por ganar mercados para el capital bancario y por el sojuzgamiento de los pueblos pequeños y débiles (…) El extraordinario grado de desarrollo que ha alcanzado el capital mundial en general; la sustitución de la libre competencia con el capitalismo monopolista; la preparación por los bancos y las agrupaciones de capitalistas del aparato necesario para la regulación social del proceso de producción y distribución de los productos; el aumento del costo de la vida, el crecimiento de la opresión de la clase obrera por los sindicatos monopolistas, debido al desarrollo de los monopolios capitalistas; los tremendos obstáculos que se levantan ante la lucha económica y política de la clase obrera; los horrores, las calamidades, la ruina y el embrutecimiento engendrados por la guerra imperialista, todos estos factores convierten la etapa presente del desarrollo capitalista en una era de la revolución proletaria, socialista” (Lenin, OC. t.XXXVIII, págs. 95-96. Ed. Progreso, Moscú, 1986).

Como puede comprobarse, lo expresado por Lenin, allá por 1919, describe perfectamente el momento actual en el mundo y, sobre todo, los días corrientes donde la situación de la clase obrera es paupérrima, tanto en el aspecto material como en el espiritual, como consecuencia de la concentración de la riqueza en unas pocas manos y la socialización de la miseria y del carácter reaccionario del imperialismo – que tiene que recurrir a la ideología fascista para reprimir y confrontar al proletariado – como única forma para mantenerse en el poder, así como la situación de guerra entre las diferentes potencias imperialistas por la hegemonía mundial, por la dominación y sometimiento de los pueblos, la conquista de los mercados para el capital financiero, en definitiva, por un reparto del mundo – ya repartido – que está en permanente movimiento en virtud del desarrollo de las fuerzas imperialistas que los imperialistas siempre hacen mediante la guerra.

Sin embargo, el momento actual posee dos aspectos cardinales que el mundo que nos describía Lenin no poseía: un grado de integración mundial infinitamente mayor – donde la economía mundial está totalmente entrelazada, es una única economía – y el ingente desarrollo de las fuerzas productivas como consecuencia de la robotización, la inteligencia artificial y la automatización de los procesos en todos los sectores económicos.

En este sentido Marx, en enero de 1859, en el Prólogo de la contribución a la crítica de la economía política, señalaba las dos condiciones necesarias para la desaparición de una formación social y su sustitución por otra más elevada, y concretando dicha desaparición en lo que respecta de la formación socioeconómica burguesa, o capitalista, expresándolo de la siguiente manera: “Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan, o por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización. (…) Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción: antagónica (…) en el sentido (…) de las condiciones sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación se cierra, por tanto, la prehistoria de la sociedad humana” (Carlos Marx – Federico Engels. Obras Escogidas, t. I, pág. 270. Editorial Progreso, Moscú, 1980).

Como no puede ser de otro modo, Marx y Lenin coinciden en que la formación socioeconómica capitalista es “la última forma antagónica del proceso social de producción”, esto es, la última en la que la relación de propiedad con respecto de los medios de producción eleva una sociedad dividida en clases sociales antagónicas consecuencia de la propiedad privada sobre los medios de producción, esto es, una sociedad de explotadores y explotados, de poseedores y desposeídos, y ambos coinciden en que es la socialización de los medios de producción lo que resuelve este antagonismo.

Sin embargo, en la época de Lenin el imperialismo, como lo ha atestiguado este siglo transcurrido, en lo que respecta a las fuerzas productivas, todavía tenía un gran margen de desarrollo y, consecuentemente, éstas todavía no brindaban las condiciones materiales para la superación de la formación socioeconómica capitalista. Por ello, la Revolución proletaria mundial que tenía en mente Lenin, a tenor de lo que reflejaban y expresaban sus escritos desde 1918, no pudo abrirse camino, y también nos muestra la titánica obra de los bolcheviques haciendo triunfar la revolución soviética y construyendo el socialismo en la URSS, a pesar de no darse las condiciones enunciadas por Marx, consiguiendo ubicar un estado plurinacional, como el soviético – conformado por naciones atrasadas en términos económicos -, en dos décadas a la cabeza del mundo, por encima de las potencias imperialistas, demostrándonos la URSS en el terreno práctico, no sólo la superioridad del socialismo con respecto del imperialismo sino, también, cómo el proletariado debe derrocar al capitalismo y tomar el poder político y económico, constituyendo la experiencia soviética un poso de conocimiento teórico y práctico fundamental para que el proletariado se organice para cumplir con su misión histórica: derrocar revolucionariamente el imperialismo (prehistoria de la sociedad humana) y hacer que la humanidad construya y escriba conscientemente la historia de la sociedad humana (el comunismo, comenzando por su fase inmadura y transitoria, el socialismo).

Hoy se cumplen las dos condiciones objetivas planteadas por Marx para la desaparición de la formación socioeconómica, del imperialismo, como consecuencia del desarrollo tecnológico, de la automatización, en tanto ésta no sólo desarrolla al máximo las fuerzas productivas, poniéndolas en contradicción con las relaciones de producción existentes por las que la ingente riqueza creada se privatiza en favor de una absoluta minoría mientras que la pobreza y la miseria se socializa de manera maximalista, unas fuerzas productivas que establecen las condiciones materiales ya existentes que posibilitan la superación de la formación socioeconómica vieja, la imperialista, y exige el paso a una superior donde las relaciones de producción se armonicen con el ingente desarrollo de las fuerzas producidas. Y es que el desarrollo de las fuerzas productivas en la actualidad, con la robotización, ya no corresponde al imperialismo, sino que niega a éste en tanto desarbola la composición orgánica del capital, minimizando la parte de capital variable y, por ende, minimizando la obtención de plusvalía negándose, de facto, la esencia del capitalismo. Esto es, dentro de la formación socioeconómica capitalista, la automatización provoca que en la base económica se dé una confrontación entre lo nuevo – el socialismo – (desarrollo de las fuerzas productivas que no corresponden ya al capitalismo consecuencia de la automatización) y lo viejo – el imperialismo – unas relaciones de producción estrechas que niegan que la gran cantidad de riqueza alcance a la mayoría de la humanidad, y que de hecho desacompasan la producción con la capacidad de consumo, despojando a la mayoría de la humanidad de la capacidad para satisfacer las más elementales necesidades básicas a pesar de la abundancia existente, convirtiéndose el imperialismo, de manera objetiva, en un obstáculo para el desarrollo del progreso humano. Por tanto, hoy por primera vez, sí estamos en el momento histórico en el que le corresponde a la humanidad armonizar el desarrollo de las fuerzas productivas llevándose por delante las estrechas relaciones de producción existentes, acabando con el antagonismo del que hablaba Marx, acabando con la propiedad privada sobre los medios de producción, socializándolos, y ello únicamente puede materializarse de manera revolucionaria, tal y como nos enseña la historia en los sucesivos cambios cualitativos o cambios de formaciones socioeconómicas.

Y mientras las condiciones objetivas, por primera vez en la historia, se dan para la Revolución socialista, el proletariado debe crear las condiciones subjetivas mediante su parte más avanzada, en términos de conciencia de clase, esto es, el Movimiento Comunista, en combate contra el oportunismo y el fascismo y con la ciencia del marxismo-leninismo como arma más poderosa de combate, mostrando al proletariado esta realidad y haciéndole tomar conciencia de la misma, dirigiéndolo hacia el cumplimiento de su misión histórica, la construcción del socialismo y del comunismo como única fórmula posible de conciliación del enorme desarrollo de las fuerzas productivas con la relación de producción acorde a éste, siendo condición sine qua non la eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción.

Y mientras esto que hemos expresado no se produzca, el imperialismo moribundo prosigue en la senda de la barbarie, de la confrontación y de la guerra imperialista, resolviendo sus cuitas, irresolubles, mediante la fuerza, imponiendo el pillaje y cometiendo atrocidades cada vez mayores, véase el exterminio producido contra el  pueblo palestino, véase la enorme cantidad de recursos económicos destinados a hacer armas sofisticadas para asesinar a centenares de miles, o millones, de seres humanos – los cuales con la automatización, bajo la propiedad privada de los medios de producción, se convierten en excedente humano para los capitalistas – en lugar de destinar esos recursos a garantizar la vida digna de la humanidad, de incrementar la esperanza de vida, en definitiva, de garantizar la pervivencia de la humanidad poniendo al ser humano en el centro del mundo, en el centro de la política y la economía.

Hablábamos del genocidio en Palestina, no menos genocidio es lo que está aconteciendo en Argentina – donde el gobierno del fascista Milei está condenando a la pobreza al pueblo en general, y a los jubilados en particular, matándolos de facto al robarles una parte importante de la pensión de jubilación y negándole el acceso a los medicamentos, aparte de erosionar al máximo, y liquidar,  la sanidad pública -, o los bloqueos infames a países como Cuba o la República Popular y Democrática de Corea (Corea del Norte), una depauperación de la vida de los pueblos y una opresión que ya nos dibujó Lenin con exactitud.

El mundo hoy se mueve en la barbarie de genocidios, asesinatos, crímenes de lesa humanidad, saqueo y sojuzgamiento de los pueblos, y las élites, los monopolios, gozan de una absoluta impunidad no dudando en conducir a la humanidad a la guerra imperialista, donde mueren los obreros para que estas élites sigan manteniendo la riqueza a costa de las vidas del proletariado y, de paso, es la forma que tienen de poner palos a la rueda de la historia, que es la rueda de la lucha de clases que tritura dichos palos en su dinámica.

En la anterior legislatura de Trump, allá por 2018, se acentuó la guerra comercial contra China al objeto de impedir, y frenar, su desarrollo tecnológico y comercial, imponiendo aranceles, fundamentalmente, a los productos de tecnología alta y muy alta, al objeto de asfixiar en este terreno a China para favorecer a los monopolios norteamericanos y tratar de reducir el papel del gigante asiático en las cadenas de valor global. Un desarrollo, el chino, que se dio como consecuencia de la forma de actuar del bloque imperialista norteamericano y sus aliados – u occidente como les gusta autodenominarse a los chovinistas fascistas, con independencia del ropaje burgués con el que se vistan – en la crisis de las subprime, donde redujeron drásticamente la demanda de mercancías a China, poniendo ésta el excedente productivo de su maquinaria productiva al servicio de su política exterior al objeto de dar salida a su producción y, mediante la formulación de la Nueva Ruta de la Seda, o Iniciativa de la Franja y la Ruta, en 2013, China se lanzó a crear una red comercial y económica a nivel mundial conectando China con el resto del mundo a través de lo que denomina rutas terrestres, marítimas y digitales. De tal manera que esa producción que antaño vendía a las potencias imperialistas norteamericana y europeas, China le da salida ensanchando su relaciones bilaterales y comerciales con países de todos los continentes, construyendo infraestructuras para facilitar el flujo comercial con dichos países y, sobre todo, garantizar la obtención de los recursos energéticos y minerales necesarios para el desarrollo chino empleando la herramienta del comercio y de la deuda para garantizar dichos objetivos. Sin embargo, a diferencia del imperialismo norteamericano que roba mediante la injerencia política, el golpismo, los bloqueos económicos y la guerra, los chinos establecen relaciones bilaterales con dichos países estableciendo intercambio económico, comercial y también financiero mediante los que establece lazos con dichos estados que, cuando no pueden saldar sus compromisos con el gigante chino éste, en compensación, recibe el control de recursos o infraestructuras que pasan a ser explotados por monopolios chinos. Esto es, mientras unos emplean la fuerza bruta para saquear los otros establecen una relación bilateral que, finalmente, desemboca en una relación de dependencia económica.

Las medidas adoptadas por Trump, y los aranceles impuestos a China, allá por 2018, como el tiempo se ha encargado de demostrar, sirvieron de bien poco y fueron un auténtico fracaso. Hoy China, en desarrollo tecnológico e inteligencia artificial está por encima de EEUU, al igual que en la generación de energía, por no hablar de la actividad comercial de China. Mientras China en 2024 tuvo un superávit comercial de 992.000 millones de dólares, EEUU tuvo un déficit comercial de 918.400 millones de dólares.

Sin embargo, lo que en 2018 fue una guerra comercial y los aranceles con los que Trump pretendía dañar el desarrollo tecnológico y la capacidad exportadora de China, la guerra arancelaria impuesta por Trump hoy no atiende a esos parámetros, sino a tratar de impedir que el sistema financiero alternativo lanzado por China, como punta de lanza de los países BRICS, se abra camino en detrimento del sistema financiero, hasta ahora predominante, donde las instituciones – FMI, BM – están manejadas por los EEUU y la moneda de cambio mundial es el dólar, formulación con la que la potencia más criminal de la historia ha ejercido hasta ahora un dominio económico y político sobre el mundo. El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (AIIB) con depósitos por 97.403,3 millones de dólares, que cuenta como socios con 51 países denominados miembros regionales (Asía, Oceanía y Rusia), 51 países no regionales (de Latinoamérica, Europa y África) y 10 miembros potenciales, esto es, conformado por 102 países socios y 10 miembros potenciales, constituye una pieza fundamental del sistema financiero alternativo de China que confronta con el FMI y el BM. En este sentido, en el mes de marzo de 2025, China dio un paso más en su estrategia de liquidar el sistema financiero manejado por EEUU y que mantiene como moneda de intercambio el dólar, contraponiendo al sistema financiero SWIFT el Yuan digital, que hace que el 38% del comercio mundial realice sus transacciones financieras al margen del sistema SWIFT, al margen del dólar y del control norteamericano, con menores costes financieros y mayor rapidez y seguridad, implicando un paso esencial para liquidar al dólar como moneda internacional de intercambio conllevando que el dólar dejaría de ser  moneda de reserva, o se reduciría como tal, provocando una bajada en la demanda de dólares y, consecuentemente, se produciría una devaluación del valor del dólar en los mercados de divisas, implicando que EEUU dejaría de exportar inflación al mundo, repercutiendo íntegramente en el país norteamericano como consecuencia de la devaluación de EEUU llevándolo a un estallido de la economía de dicho país y, seguramente, a una revolución social y una desintegración de dicho estado. Algo que, sin duda, afectaría de manera decisiva no sólo a la existencia de EEUU como lo conocemos, sino a la sostenibilidad y pervivencia del orden imperialista mundial, de la formación socioeconómica mundial.

Y ante esta confrontación por la hegemonía mundial entre China – potencia ascendente – y EEUU, en franca decadencia imperial, es donde hay que incardinar lo acontecido en el mundo y, más concretamente, en Latinoamérica en esta última semana. Una Latinoamérica que es esencial para EEUU, que sea su auténtico patio trasero y pueda explotarla de manera intensiva y total para tratar de mantener una posición hegemónica que los hechos demuestran que ya no es tal.

Ante las apetencias imperialistas norteamericanas por el Golfo de México, y los pozos y yacimientos petroleros en aguas mexicanas, EEUU comprueba cómo cada vez son más los estados latinoamericanos que aspiran ingresar en los BRICS, que estados americanos forman parte del Banco Asiático de Inversiones en infraestructuras (Argentina, Brasil, Chile, Canadá, Ecuador, El Salvador, Perú y Uruguay) y que su dominio sobre el continente americano está cuestionado por muchos estados.

El fraude electoral en Ecuador, advertido previamente por la propia Asamblea Nacional del Ecuador denunciando el estado de excepción aplicado por Noboa (decreto ejecutivo número 599) en 9 provincias durante el proceso electoral, perpetrado por Noboa que es un esbirro de los EEUU nacido y educado en dicho país, marioneta de Washington cuya función es servir a los intereses norteamericanos, ha conducido a Noboa a la reelección, sirviendo a los EEUU para seguir militarizando la zona y controlar el área pacífico de Centroamérica. En este sentido Ecuador no solo es necesario para que EEUU desarrolle su “guerra cultural” o batalla ideológica contra la izquierda en dicha región, sino también para acosarla militarmente, tanto a Venezuela como a Nicaragua y, también, a Colombia mientras esté en el gobierno Petro, y dar cobijo a los mercenarios norteamericanos – Blackwater – bajo la excusa de combatir el narcotráfico, aunque el fundador de dicha empresa de mercenarios norteamericanos haya dicho públicamente en múltiples ocasiones que pretende asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro. En Ecuador se persigue a los indígenas y la izquierda revolucionaria, un estado fascista tutelado desde Washington que reprime y encarcela a dirigentes comunistas, indígenas y de defensa de los derechos humanos como, por ejemplo, Omar Campoverde o Gabriela Gallardo, los hijos y las hijas de mayo, y que criminaliza y judicializa la disidencia política de izquierda, la lucha social y política del pueblo al objeto de frenarlo con la represión y la violencia.

En la coyuntura actual para EEUU es muy importante dominar Ecuador, no sólo porque es un país que posea petróleo, sino por la ubicación geoestratégica del país. Trump ya ha hecho público su pensamiento de arrebatarle a los panameños el canal de Panamá y sus pretensiones pasan por la ocupación fáctica de las Islas Galápagos, esencial no sólo para controlar el área del Pacífico estableciendo una base militar, que además le serviría para ejercer control de aguas marítimas inmersas en rutas comerciales hacia China, aparte de la existencia de torio en dichas islas, un elemento químico radioactivo esencial para generar energía nuclear con un coste ecológico menor, de manera más segura y menos desechos radioactivos. China pretende construir un ferrocarril que enlace la costa atlántica brasileña, socio chino, con el puerto de Chancay en Perú para facilitar y agilizar el comercio entre China y América del Sur, reduciendo los tiempos y los costes de transporte. Y uno de los objetivos más importantes de la política exterior de Trump, sino el más importante, es dañar económicamente a China, por lo que para dar satisfacción a dicho objetivo es esencial su dominio del continente americano.

Y esto también hay que enlazarlo con la concesión, el pasado lunes, de un crédito del Fondo Monetario Internacional a la Argentina por valor de 20.000 millones de dólares. EEUU debe confrontar la enorme influencia comercial de China en América Latina, en la que Brasil, que forma parte de los BRICS y es aliado y socio de China, es la locomotora económica y comercial de América del Sur. Y es ahí donde Argentina, que posee yacimientos de tierras raras, unido al yacimiento de Vaca Muerta, juega un papel importante, como el otro gran país de América Latina, convertido en uno de los ejes norteamericanos en la guerra que mantiene contra China para construir un eje reaccionario que sirva para que EEUU trate de recuperar plenamente el dominio de América Latina. El gobierno argentino, corrupto, fascista y criminal, no ha dudado en vender por completo la Argentina a EEUU, entregar plenamente su soberanía a EEUU que, ahora, a través del crédito del FMI, pagado ya varias veces por el pueblo argentino, consigue la obtención de todos los recursos energéticos y naturales para los monopolios norteamericanos, y para facilitar esto plantea una reforma legal y de distribución de ingresos entre el gobierno federal y provincial, facilitando la entrega de estos recursos naturales y facilitando, en el caso de así interesarle a los EEUU, la división territorial argentina. Un crédito que obliga a la Argentina a privatizar el sector eléctrico y todas las empresas estatales, que sin duda regalarán a EEUU, máxime tras la devaluación económica de la Argentina; que reforme las pensiones llevando la edad de jubilación a los 70 años, endureciendo las condiciones para tener derecho a acceder a una pensión y rebajando las cuantías de las mismas; eliminar todos los subsidios que reciben las familias obreras argentinas para la rebaja, por ejemplo, de la luz; reducir al mínimo el gasto social y facilitar la exportación de capitales y, cómo no, la transferencia de dólares desde Argentina hacia EEUU. En política exterior, EEUU le exige a Argentina romper todo tipo de relación económica con China, así como dar pasos para que Argentina rompa con Mercosur, mercado suramericano que molesta a los intereses imperialistas de los EEUU en el continente americano. Algo que hasta el propio diario derechista argentino Clarín, del reaccionario Magnetto, reconocía el pasado 18 de abril cuando, con la visita a la Argentina del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, titulaba dicho encuentro de la siguiente manera: “Donald Trump busca que Milei se integre a su plan para aislar a China en América Latina”, prosiguiendo “Bessent vino especialmente a informar que su país deseaba que los argentinos pusieran fin a su dependencia del financiamiento chino a través del millonario intercambio de monedas, conocido como swap”.

Por otro lado, el pasado lunes visitó a Trump el presidente fascista de El Salvador, Nayib Bukele, cuya labor es la de convertir El Salvador en un inmenso campo de concentración donde EEUU deporte a todo aquel obrero que considere retratando la esencia fascista del gobierno estadounidense. El Salvador que, al igual que Ecuador, es un país en el que impera la corrupción y la represión contra la clase obrera, donde los presos políticos avanzan con la misma fuerza que la pobreza del pueblo, donde el 72% de los hogares salvadoreños no tienen acceso a la vivienda, el 9,2% de la población vive en la pobreza extrema, el 30,3% de la población no tiene acceso a la canasta básica (aunque algo más del 50% de la población salvadoreña se encuentra en situación de inseguridad alimentaria) y el 21,1% se encuentra en situación de pobreza relativa,  según datos del Banco Mundial.

Así es cómo EEUU pretende obtener dólares y fortalecer su economía, robando abiertamente a los pueblos del mundo y masacrando a la clase obrera, creando campos de exterminio en América, creando bases militares y boicoteando a China y a todo aquél que no lleve a cabo lo que desea el fascista estado norteamericano, que en este caso pasa por dinamitar los organismos supranacionales de América Latina y el Caribe así como el Mercosur. Ecuador, El Salvador y Argentina son los ejes de la reedición del Plan Cóndor en el siglo XXI que pretende desarrollar Trump en el continente americano.

Todo esto unido a la política económica de saqueo que pretende imponer EEUU en el mundo, y por supuesto en el continente Americano, que considera su patio trasero y, como tal está actuando, con personajes nazifascistas como los gusanos Marco Rubio – secretario de Estado – y Mauricio Claver-Carone – enviado especial del Departamento de Estado para América -, el cual debe ser dependiente y estar subordinado a los intereses de los monopolios estadounidenses, defensores acérrimos del genocidio contra el pueblo palestino, del bloqueo contra Cuba y de los golpes de estado.

Y ante una situación de bancarrota económica del imperialismo norteamericano, con una deuda impagable, donde 9,2 billones de dólares vencen este año, y con una situación de declive imperial con su sistema financiero, y el dólar, completamente amenazado, la política norteamericana pasa por llevar a cabo una guerra sin cuartel contra China, por la militarización, por el sojuzgamiento de los pueblos, el asesinato y el genocidio y, por supuesto, por la persecución y la represión política y la explotación inmisericorde del proletariado, no dudando en establecer una política de aniquilación de los obreros que les sobran, empezando por los jubilados a los que les están negando, de hecho, la jubilación, los medicamentos y un sistema de sanidad pública, véase Argentina, y continuando por la conflagración militar para que sus élites sigan sosteniendo sus privilegios a costa de la muerte de millones de obreros. En esta dirección, es fundamental dividir y confrontar al proletariado, por eso tanto Trump y sus palmeros, como ahora Milei, agitarán la bandera de la lucha contra la inmigración, el racismo y la xenofobia, piedra angular de la ideología fascista que profesan.

EEUU, como gendarme de la reacción mundial, es el mayor enemigo que tiene hoy la humanidad y ha decidido morir matando, no dudando en llevarse por delante millones de vidas inocentes. La única salida que tiene el proletariado es romper la cadena imperialista y acabar con el fascismo que produce. El desarrollo tecnológico, la automatización, optimiza la producción generando ingente cantidad de riqueza incrementando la productividad y ahorrando tiempos y costes de producción; esta enorme riqueza o se socializa y se pone al servicio de la humanidad convirtiéndose en progreso social – reducción drástica de la jornada de trabajo, rebaja notable de la edad de jubilación, desarrollo y perfeccionamiento de los sistemas de salud pública para el incremento de la esperanza de vida, etc – o las contradicciones que genera en la base económica del capitalismo putrefacto las resolverán los capitalistas a su forma, destruyendo fuerza productiva, o lo que es lo mismo, negando la vejez al proletariado y expulsando al paro forzoso y a la miseria a decenas de millones de obreros que tirarán más por tierra los salarios así como la demanda y, consecuentemente, la producción, extremándose la represión contra el proletariado. Por ello, la humanidad únicamente tiene la salida de la Revolución proletaria, de romper el yugo y la cadena imperialista, de fortalecer las filas del comunismo, de la revolución, de la abolición revolucionaria del capitalismo y su régimen explotador y putrefacto.

 

¡Fortalece el Partido Comunista Obrero Español, fortalece las filas de la Revolución!

¡Abajo el imperialismo y el fascismo que engendra!

¡Socialismo o Barbarie!

 

Madrid, 20 de abril de 2025

 

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




El socialismo como la única respuesta ecológica real

Los problemas ecológicos son un tema muy preocupante para la clase trabajadora, que son los que más sufren en sus carnes los efectos del cambio climático: la contaminación del ambiente, la deforestación, etc. La burguesía, conocedora de esta preocupación y de que ella es la culpable, clama a los cielos sobre estos problemas y para darles explicación desempolva los ya manidos trabajos de Malthus librando así su batalla ideológica. Todo para exculparse de forma rastrera hablando del ser humano como un cáncer que mata a la Tierra, a esparcir la culpabilidad a todas las personas por igual y a poner fecha de caducidad al planeta, atreviéndose incluso a fechar antes el fin del mundo que el fin de su sistema criminal.

Ésta argumentación no puede estar más alejada de la realidad, tal como lo demuestra el informe publicado por la organización Carbon Disclosure Project que señala como el 71% de las emisiones globales desde 1988 son responsabilidad de 100 empresas y más del 50% sólo a 25 de ellas. Otro informe también demuestra cómo los esfuerzos de los centros imperialistas por luchar contra la contaminación no son más que una cortina de humo que simplemente consigue deslocalizar la contaminación a países subdesarrollados. Ninguno de los anteriores informes proviene de fuentes sospechosas de promover el socialismo, ni tan siquiera el “anticapitalismo”, si no que aportan un análisis científico y riguroso de la realidad, que tozudamente niega el argumentario burgués. Es ampliamente sabido y reconocido que el mismo concepto de “huella de carbono individual” fue inventado en 2004 por la empresa British Pretroleum con tal de desviar la atención de su responsabilidad. Estos son algunos de los ejemplos que tiran por la borda las excusas capitalistas y sus ansias malthusianas de culpar a toda la humanidad de las vergüenzas burguesas, dejando claro explícitamente que todo esto es un arma ideológica más, utilizada para intentar alargar todavía más la duración de su pútrido sistema.

Dicha arma es efectiva y corroe gran parte del movimiento ecologista, el cual deambula sin una dirección ideológica clara y recibiendo con puertas abiertas a toda la basura anticientífica que impregna dicho movimiento, convirtiéndolo así en una herramienta perfecta para evitar que los proletarios con conciencia ecológica se acerquen al materialismo dialéctico (con el análisis que éste da). Todo esto desemboca en que en las masas se acabe sembrando así la idea de que la única alternativa viable es el decrecimiento, que la culpa de la situación ecológica es individual e incluso llegando a concebir a la raza humana como un virus que solo merece ser extirpado. Cada idea más reaccionaria que la anterior, convirtiendo dicho movimiento no sólo en algo inofensivo para los intereses capitalistas sino en un catalizador perfecto de ideas fascistas.

Ya se ha expuesto más arriba la falsedad de la culpa individual, en cuanto a la concepción de la raza humana como un virus destructor, que no es otra cosa que la proyección del carácter parasitario y cancerígeno del sistema burgués en la idea de un ser humano general, por encima de las clases y desconectado por completo de su realidad material. Ambos “argumentos” no son más que apéndices del gran esfuerzo ideológico de los burgueses de naturalizar las relaciones de producción capitalistas para intentar hacer creer que el capitalismo está grabado en el código genético de los seres humanos, distorsionando por completo la realidad. Son las condiciones materiales las que esculpen el pensamiento humano y justamente el sistema burgués intenta esculpir sus ideas criminales en toda la raza humana, cuando éstas son las más terroristas y antihumanas que ha conocido la historia. En cuanto al decrecimiento como única alternativa, es una falsedad aún mayor ya que la pequeña producción artesanal no es el fin de la producción en masa, si no su origen, dejando claro que la “alternativa” que promete el ecologismo es tratar de echar atrás la rueda de la historia humana, algo no solo abiertamente anticientífico, sino que imposible.

Este hecho no pasa desapercibido por los capitalistas, siendo vital para sus intereses que los proletarios preocupados por el medio ambiente se embarquen en un laberinto sin salida de ideas reaccionarias y que aspiren a llegar a una idea romántica de la producción precapitalista supuestamente más cercana a la naturaleza. Lo cual es la punta de lanza para intentar alejar a los trabajadores honestos de las soluciones científicas del materialismo dialéctico y el marxismo-leninismo.

Mientras que los capitalistas recurren a ese pensamiento mágico para escurrir el bulto, el marxismo-leninismo es completamente contrario a dichos preceptos completamente reaccionarios, su análisis y sus conclusiones parten del pensamiento científico. El materialismo dialéctico deja claro que el principal problema son las relaciones de producción capitalistas que subyugan todo avance técnico y productivo a su constante necesidad de expansión inexorable y apuesta del máximo beneficio a corto plazo sin importar las consecuencias a largo plazo. Por esto Marx ya lo dejaba claro en la Sección IV del primer libro de “El Capital”:

 

Y todo progreso de la agricultura capitalista es un progreso no sólo en el arte de depredar al trabajador, sino también y al mismo tiempo del arte de depredar el suelo; todo progreso en el aumento de la fecundidad para un plazo determinado es al mismo tiempo un progreso en la ruina de las fuentes duraderas de esa fecundidad […] Por eso la producción capitalista no desarrolla la técnica y la combinación del proceso social más que minando a su mismo tiempo las fuentes de las que mana toda la riqueza: la tierra y el trabajador”.

 

Este pan para hoy pero hambre para mañana inherente a su sistema económico es la principal razón de que el planeta se encuentre en la situación crítica en la que se encuentra, por tanto, mientras no desaparezca dicho sistema no se podrá construir una producción acorde a las necesidades humanas respetando el planeta. Dejando claro una vez más que la solución no es tratar de volver a un pasado que nunca existió sino hacer avanzar la sociedad humana hacia un futuro prometedor. La única forma de construir una producción que satisfaga todas las necesidades humanas sin sacrificar el planeta por el camino es una economía socialista planificada que abogue por el beneficio colectivo a largo plazo sin dejarse llevar por los beneficios a corto plazo cuyas secuelas pueden ser catastróficas.

Por mucho que los burgueses intenten hacer creer que su forma de hacer las cosas es la única posible, es falso y hay experiencias históricas que deberían ser los ejemplos a seguir y las bases desde las que comenzar a construir la futura producción saludable para el medio ambiente. Dichos ejemplos pertenecen a experiencias que representan la mayor aspiración del ser humano: el Socialismo.

Desde un análisis honesto y riguroso de la experiencia soviética de la época de Lenin y Stalin puede sorprender encontrarse con que se hicieron grandes avances científicos y se apostó por producir a la vez que se protegía el medio ambiente con fuertes medidas. Evitar el uso de pesticidas y abonos químicos, el cuidado y desarrollo del suelo mediante la reforestación, apostar por una agricultura extensiva con monocultivos en vez de una intensiva con policultivos; son medidas revolucionarias muy importantes que estaban en el orden del día en el naciente estado soviético. Todas estas medidas fueron más que innovadoras entonces y lo siguen siendo ahora, por ello la burguesía se gasta infinitos recursos en ocultar este impulso ecológico que va de la mano con el socialismo. Lástima que con la toma de la dirección del PCUS por su parte oportunista se abandonó esa senda para tomar la emulación de la producción intensiva del capitalismo para intentar competir con él, acabando con esa posición de vanguardia del socialismo en el cuidado del medio ambiente. Todo esto provocó una grieta que los capitalistas aprovecharon, lanzándose como carroñeros para alejar la lucha ecológica del socialismo e intentar oponer la idea de la revolución como base de los problemas ecológicos. A continuación se muestran una serie de tablas que demuestran lo expuesto, han sido extraídas del libro: “Ecología Real: Una Historia Soviética y Cubana” de Guillaume Suing y editado por Templando el Acero.

Otro gran ejemplo es el de la revolución en Burkina Faso, la cual en únicamente en 4 años y con los escasos recursos que disponía demostró la capacidad creadora del socialismo y su poder de protección del medio ambiente. Tomando así las medidas de socialización de la tierra, apostando por la reforestación y acabando con la mayor campaña anti desertificación de África. Por desgracia dicha experiencia acabó con el golpe criminal de los imperialistas. Con cada análisis de los ejemplos históricos queda claro que, no sólo la lucha por el medio ambiente solo puede ser solventada en el socialismo, sino que los burgueses y su sistema criminal son el mayor obstáculo para su consecución.

Finalmente cabe resaltar la experiencia cubana la cual demuestra como teniendo una economía racional socialista permite, frente a medidas genocidas como el bloqueo, que desde la caída de la URSS hasta ahora se haya convertido en la vanguardia mundial de la agroecología y en un ejemplo de economía ecológica. Esto se ve con su apuesta por las energías renovables, su restauración de suelos y su apuesta por los fertilizantes biológicos como las lombrices, entre otras medidas. Demostrando de esta forma que el socialismo, incluso contra todo el poder burgués y con recursos escasos, tiene como una de sus primeras prioridades el cuidado medioambiental. Además, demuestra también que, de la mano con los avances científicos y técnicos, se pueden llevar a cabo medidas que para el movimiento ecológico actual guiado por chamanes les parecen de fantasía.

No es objetivo de este trabajo hacer un balance histórico de dichas experiencias históricas, pero no está de más exponer ejemplos de las posibilidades de protección del medio ambiente que ofrece una economía planificada cuyo objetivo es el beneficio social. También sirven para desmontar años de propaganda burguesa que trata de poner un muro insalvable entre el desarrollo social y económico que trae el socialismo y la lucha por el cuidado del planeta. La idea del decrecimiento económico como única alternativa viable a la producción actual es expuesta como la falsedad propagandística que es, cuyo único objetivo es el aturullamiento del proletariado.

La lección a extraer de las experiencias arriba expuestas es que para la consecución de una economía que cubra las necesidades humanas sin descuidar el medio ambiente es necesario que la producción esté en constante colaboración con los avances científicos que permitan conseguir el avance productivo sin la destrucción ecológica. También es indispensable una revolución técnica constante que facilite la convivencia de la producción humana con la protección del medio ambiente. Queda claro que un requisito sine qua non de estos objetivos es que toda la superestructura social esté en disposición a ello, dejando patente que con la actual es imposible y que ha de ser el proletariado que mientras cumpla con su aspiración clave, la construcción del socialismo, uno de sus pilares ha de ser la necesidad de que la producción sea acorde a las posibilidades que nos da el planeta.

Para llevar a cabo la construcción del socialismo se ha de destruir del sistema capitalista previamente y para ello la clase obrera se ha de unir en torno a su vanguardia revolucionaria, que la ha de guiar para unir todas las luchas. La única forma de conseguirlo es la exposición del pensamiento que impregna el movimiento ecologista actual como la herramienta ideológica reaccionaria, anticientífica y falsa que es. Mientras no se aleje a los trabajadores de ese movimiento pútrido no se desarrollará la ansiada y necesaria unidad de todas las luchas.

 

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español




La huelga de la hostelería en Canarias y el juego de manos de los sindicatos amarillos

CCOO y UGT acuden rápidamente, como de costumbre, a apagar las ascuas visibles entre la clase obrera, con el fin de proteger los intereses de la patronal. En esta ocasión se encargan de contener la indignación en el sector de la hostelería, uno de los más precarios. Se ha convocado una huelga a la que se han sumado otros sindicatos como USO, Intersindical Canaria, Sindicalistas de Base y FSOC.

La huelga está prevista para los días 17 y 18 de abril, en Semana Santa. Hasta ahora no ha habido acuerdo en la negociación, pero que no nos confundan; se trata de buscar la mejor fórmula para que los sindicatos amarillos mantengan la escasa credibilidad que les queda, a la vez que los empresarios consiguen su tranquilidad, firmando lo que más conviene a sus bolsillos. El juego es tan bochornoso que incluso han aprovechado para blanquear al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, del corrupto y reaccionario partido Coalición Canaria (CC), enemigo de la clase obrera como todos y cada uno de los partidos parlamentarios.

UGT y CCOO estuvieron presentes, como era de esperar, en el VIII Congreso Nacional de dicho partido, donde estaba también la clase social a la que sindicatos amarillos y CC representan: la burguesía. Clavijo, con el necesario y acostumbrado disfraz de sosiego para parecer neutral, como si ello fuera posible en una sociedad de explotadores y explotados, decía: “Estoy convencido que habrá un acuerdo y, en vísperas de una Semana Santa y con un preaviso de huelga, les instamos y nos brindamos para que ese encuentro se produzca y consigamos esas subidas salariales para los trabajadores y esa transferencia de riqueza, pero también con compromisos por parte de los trabajadores”. Es decir, introduce la ponzoña, aderezada con tono apaciguador, al decir que debe haber un compromiso por parte de los trabajadores. Éstos son los que realizan todo el trabajo y, por tanto, generan todas las ganancias de las empresas, a cambio de migajas y abusos, y es por ello que han decidido dar un paso al frente; ¿No es absolutamente miserable pedir que el oprimido se comprometa con su opresor?

Sin embargo, al hacer el Gobierno de Canarias de “mediador” en reuniones con la patronal, el representante de Sindicalistas de Base dice que es “bienintencionado” pero que ha fracasado. Una declaración muy alejada de la realidad que sugiere que, o bien dicho representante es un guía ciego, o forma parte del engaño a la clase obrera, pues el gobierno es abiertamente reaccionario y lacayo de la patronal.

Los puntos que se han puesto sobre la mesa por parte de los sindicatos, son: sobrecarga de trabajo, dificultad para conciliar la vida familiar, la eliminación de los turnos partidos, que las plantillas se ajusten a las necesidades del servicio, no poner en riesgo la seguridad y la salud en el trabajo, sustituir las bajas por enfermedad, adecuación a categorías profesionales y justificar las contrataciones por medio de empresas de trabajo temporal. La patronal pretende vincular los acuerdos salariales a la apertura de los convenios colectivos, de manera que puedan establecer unas condiciones que permitan o no cierta subida del salario, dependiendo de situaciones económicas concretas en las empresas: es decir, que el aumento salarial sea desigual, e incluso inexistente en algunas empresas.

Los sindicatos se oponen a ello, pero hablan de recuperar un mísero poder adquisitivo del 5,45%, como si la clase obrera no hubiese perdido nada más, y quieren incrementar un 2%, lo cual no va a suponer una diferencia real, y menos si hablamos de poder adquisitivo perdido, que claramente es superior a la cifra que dicen los sindicatos. Sin ir más lejos, la cesta de la compra ya es un 35% más cara que hace tres años.

UGT y CCOO tratan de seguir reuniéndose, por enésima vez, con la patronal, y afirman que se desconvocará la huelga si se abona una paga extraordinaria que reclaman. ¿Consideran que con eso pueden comprar la calma de los trabajadores? ¿No son esenciales las demás cuestiones que han mencionado y que los obreros llevan demasiado tiempo soportando? Dicen estos sindicatos que “exigen” una subida salarial antes de negociar los convenios colectivos, puesto que las empresas han tenido mayores beneficios. Volvemos a la clásica trampa en el discurso de los sindicatos amarillos y que no hace más que manipular a los obreros, para fomentar la falaz idea de que ellos dependen del capital, de un burgués al que le vaya bien parasitando y que pueda explotarlos, o no tendrán trabajo. Y añaden “Los trabajadores están hartos de no llegar a fin de mes con los grandes beneficios obtenidos por las empresas y hartos de las cargas de trabajo porque no se sustituye al personal en tiempo y forma”. Queda claro que no se incluyen a sí mismos entre los obreros, y menos entre los obreros “hartos”, sacando pecho por la imagen que creen proyectar de defensores del trabajador, cuando en realidad solo piden que el esclavo asalariado llegue con lo justo a fin de mes y que no tenga lo que se considera sobrecarga de trabajo, desde el enfoque legal. Es decir, intentan arañar alguna que otra migaja para apaciguar a los obreros, a los cuales dejan al margen de la lucha.

En junio de 2024 los sindicatos amarillos declararon en el Parlamento de Canarias que el problema en el Archipiélago son los bajos salarios, y no la productividad. De nuevo una falacia, puesto que parece que la mejora de las migajas es lo que debe alcanzar la clase obrera para acabar con la miseria. De hecho, el secretario general de CCOO Canarias lanzó un guiño a la burguesía, y dijo: “si no somos capaces de arbitrar fórmulas para repartir de otra forma la riqueza habrá una movilización fruto del descontento que propició el 20A, y las centrales sindicales apoyaremos ese conflicto”. Por otro lado, el secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, dijo: “Ya es tiempo de sentarse a negociar. Desde 2021 a 2023 la gente ha perdido un 15% de poder adquisitivo por la inflación y si los salarios no suben en relación al PIB estamos perdidos (…) Estamos en una encrucijada, si no arbitramos fórmulas para que la riqueza que se genera se reparta, para que disminuya la pobreza y la exclusión social, vamos a tener que afrontar en poco tiempo movilizaciones importantes, porque hay un descontento como nunca hasta ahora”.

El secretario general de UGT-Canarias habla de que dicha comunidad lidera la subida del PIB, y a pesar de ello los salarios son bajos, respondiendo a la patronal, que llama “vagos” a los trabajadores, de la siguiente forma: “pero nunca hablan de la falta de inversión en I+D, del bajo nivel formativo de muchos empresarios, de su escasa cultura empresarial, de su deficiente asignación de recursos, de su escasa inversión en tecnología o del minifundismo empresarial”. Finalmente, alegan que el mejor árbitro es el gobierno, y piden a los diputados que “no sean cómplices del reparto de la pobreza, sino del reparto de la riqueza”.

 

Puede observarse en sus palabras que se declaran ajenos a “la gente” o “los trabajadores”, y que se autodenominan árbitros en la vida de éstos, intentando regular el descontento de los proletarios a base de reunirse y decidir por ellos, pero sin ellos, buscando la manera de que no haya movilizaciones masivas contra los opresores. Es evidente que los sindicatos de la patronal, como puede verse en sus discursos, no consideran eso deseable, sino que, al contrario, quieren evitarlo, y para ellos es menester “encontrar fórmulas” junto con la patronal para frenar esa posible desgracia. Hablan en primera persona del plural, es decir, con la burguesía forman un “nosotros”. Solo se les ocurre dedicar a sus queridos burgueses, la mano que procura sus privilegios, palabras en relación a su falta de cultura empresarial, deficiente asignación de recursos y mínimos gastos. ¿Qué cultura empresarial es esa, distinta de la extracción de plusvalía? ¿explican estos sindicatos a los obreros que son solo ellos, los asalariados, quienes hacen posible que existan las empresas y todo lo que hay en ellas? ¿No saben éstos vendeobreros que al parásito le interesa atesorar lo máximo posible, vendiendo mucho y comprando poco, esperando poder fagocitar a otros parásitos a menor coste? Critican una supuesta falta de visión de los empresarios, porque para los sindicatos amarillos es crucial vender la idea de que el burgués es quien hace posible la riqueza, y cuando la pobreza se extiende es porque dicha clase social está fallando en su misión. Para eso están ahí estos sindicatos, para que no se descubra que es precisamente el modo de producción capitalista lo que lleva inevitablemente a la miseria y a la barbarie.

 

De hecho, también dijeron en la fecha anteriormente señalada que, si a principios de 2025 no ha habido un reparto “más justo” de la riqueza, habrá huelga en el sector. Es decir, no organizan a la clase obrera para que luche por sus intereses ni desnudan al capitalismo para mostrar sus vergüenzas, sino que “amenazan” con la posibilidad de convocar una huelga en un plazo superior a medio año si los criminales que se lucran con la explotación humana no “reparten mejor” la riqueza robada. No obstante, tras tanto tiempo para que la burguesía pueda maniobrar, en abril de 2025, desconvocarán la huelga a un precio barato, para luego permitir flexibilidad para el empresario en el resto de asuntos que han de plasmar en los convenios.

Como era de esperar, en la provincia de Las Palmas se ha desconvocado la huelga por una ridícula paga de 650 euros que, según los vendeobreros, ya compensa la pérdida de poder adquisitivo, junto con una subida salarial de un 9% repartido en 12 meses, o lo que es lo mismo, menos de un 1% de aumento cada mes. Es decir, van a dar una limosna a los trabajadores y los sindicatos de la patronal lo celebran. En Santa Cruz de Tenerife, la Federación Sindical Canaria tacha de “absolutamente insuficiente” el acuerdo pactado en Las Palmas, pero no apuntan mucho más alto, puesto que buscan una “recuperación” del poder adquisitivo acorde con la “evolución de la economía”, y nunca declararán que las ganancias del patrón se deben al trabajo de la clase obrera, y que ésta debe luchar por acabar con el robo que sufre.

¿Es una táctica nueva jugar al tira y afloja para que las migajas parezcan más grandes? Nada más lejos de la realidad. Podemos verlo en casos de años anteriores en otras comunidades, como en 2023 en Málaga, que se desconvocó una huelga en la hostelería a cambio de un aumento de salario hasta 2027, de entre el 2% y el 3% cada año. Y los sindicatos amarillos declaraban que “Tenemos que hacer atractiva la carrera en la hostelería (…) nos guste o no, es clave para la economía de la provincia de Málaga (…) Los salarios tienen que acompañar porque del turismo vivimos todos, aunque uno esté sentado en una oficina o trabajando en un banco”. Lamentables migajas y vender la idea de que, irremediablemente, el turismo es el motor de la economía, queriendo los sindicatos hacer esa explotación más atractiva para el asalariado. Lo mismo ocurrió en Madrid en 2022; tras “amenazar” con una huelga en navidad, se desconvocó a cambio de una patética subida salarial del 15% en tres años. También se pactó que cuando la plantilla es de más de 50 trabajadores no puedan superar las 44 horas semanales, y regular a los fijos discontinuos a tiempo parcial, es decir, ven tolerable superar las 40 horas semanales (muy habitual en el sector) y celebran los contratos a jornada parcial. En 2018, en Valladolid, fue desconvocada a cambio de un “incremento” salarial de entre el 1,6% y el 3,2%.

Están repitiendo la misma fórmula para engañar a la clase obrera, una y otra vez. Los proletarios que trabajan en el sector bien conocen las lamentables condiciones en las que han de realizar su labor, y el trato déspota de superiores y empresarios. Las bajas por salud mental en el sector son de las más altas y la mayoría de empresas investigadas no pasan la inspección. Es tanto el cinismo de UGT y CCOO, que Pepe Álvarez (UGT) dijo en 2024, tras tantas puñaladas y manipulaciones para que los obreros se conformen con migajas, que la manera de trabajar en hostelería es inhumana. Por su parte, CCOO publicó un comunicado en enero del presente año que decía que el sector de la hostelería “es inestable, poco profesional y mal pagado”, como si no fuesen responsables, al igual que UGT.

Queda claro que nada ha mejorado ni mejorará con los sindicatos de la patronal, pues solo están para defender los intereses de los propietarios de las empresas y cegar a la clase obrera. Es totalmente infame dejar a los trabajadores a un lado como sujetos pasivos, mientras pactan traiciones con la burguesía y se apoyan en los parlamentarios, los cuales solo tienen la misión de velar por la gestión de la economía de mercado en beneficio de quienes les ponen ahí: los monopolios. El capital solo es la cadena del obrero, que además de producir toda la riqueza y no obtener jamás lo que le corresponde, dado que lo que genera es parasitado por el empresario, tiene que sufrir la manipulación de sindicatos vendeobreros y partidos políticos oportunistas que los llevan a la desmovilización y división.

La clase obrera no podrá avanzar si no cuenta con sus propias fuerzas. La única manera de comenzar a hacer retroceder al burgués es la organización obrera consciente, desembarazándose de los sindicatos amarillos y todo lacayo de los capitalistas. Los trabajadores unidos y con conciencia de clase no solo podrán conseguir mejoras en los centros de trabajo, sino obtener el conocimiento y las herramientas necesarias para comprender este sistema criminal y combatirlo para acabar con la propiedad privada de los medios de producción. Los intereses del burgués no son legítimos, como quieren hacernos creer CCOO y UGT y todos los oportunistas al servicio del capital. No se trata de llegar a acuerdos con el patrón y confiar nuestras vidas a sus políticos, sino de luchar contra ellos y obtener victorias a la vez que atraemos a más hermanos de clase a la lucha. La lucha de clases no se detiene mientras haya una minoría explotadora y una gran mayoría explotada; no podemos ir a la zaga de los acontecimientos observando cómo nos llevan continuamente al sufrimiento y a la miseria, para luego resignarnos y pedir migajas, y continuar eternamente el ciclo.

El Partido Comunista Obrero Español apoya todas las luchas obreras, pero hace un llamamiento a la clase obrera, para librarse del lastre de los sindicatos amarillos, que se hacen pasar por aliados, pero no son más que enemigos del proletariado. Todos los obreros conscientes están llamados a militar en nuestras filas, para ensanchar la lucha por la revolución obrera. Del mismo modo, apostamos por fortalecer las filas del sindicalismo de clase y combativo de la FSM, como medio de lucha contra el patrón en los centros de trabajo y elevar la conciencia de clase de los trabajadores, y así guiarlos progresivamente hacia la construcción de la máxima aspiración de nuestra clase; lo único que puede superar el capitalismo y poner fin a la opresión de la burguesía: el socialismo.

 

¡CCOO y UGT solo representan los intereses de la burguesía!

¡Fortalezcamos las filas de los revolucionarios!

Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en las Islas Canarias