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La clase obrera planta cara a la especulación [ESP/CAT]

El pasado 23 de noviembre se llevaron a cabo manifestaciones a lo largo de varias ciudades de Catalunya, convocadas por colectivos de la vivienda para luchar por el derecho a la misma y mostrar que se está imposibilitando un derecho básico a cada vez mayor número de proletarios, siguiendo de esta manera la hoja de ruta que implanta las necesidades del capitalismo monopolista de estado a los gobiernos burgueses, bien sean abiertamente fascistas o sean “los más progresistas de la historia”, de tal modo que la vivienda no es un derecho sino un activo económico con el que los monopolios especulan para maximizar los beneficios.

La manifestación en Barcelona fue un gran éxito ya que acudieron más de 170.000 personas a paralizar la capital. La gran cantidad de gente que salió a la calle hizo que les cayera una gota de sudor frío a los opresores, ya que no tardaron en sacar cifras falsas dadas por la policía y a esparcirlas por sus corruptos medios de desinformación, con tal de desalentar el desarrollo de esta lucha justa y su posible evolución radical.

Nuestra célula y otros camaradas del Partido en la ciudad de Barcelona estuvimos presentes apoyando la movilización, entendiendo que es una de las manifestaciones más importantes en las que se refleja la lucha de clases y que asola, sobre todo, a las masas proletarias de las grandes ciudades.

En la manifestación, nuestro Partido llevó un mensaje claro, que tenemos que tomar conciencia que el problema de la vivienda es una manifestación más de un problema de mayor calado, la existencia del capitalismo, el cual persigue la concentración de riqueza en unas pocas manos y la socialización de la pobreza, expresándose ésta en la carestía de la vivienda, de la vida, en definitiva, en un proceso de depauperamiento del pueblo trabajador. Por tanto, la lucha de la vivienda debe de incardinarse en el lugar que le corresponde, que no es otro que en la lucha de clases contra el capitalismo y su Estado, debiéndose fusionar todas las luchas de la clase obrera en una única lucha para que la clase obrera derroque revolucionariamente a la burguesía y tome plenamente el poder político y la propiedad de los medios de producción y, consecuentemente,  la socialización de todas las viviendas que están en manos de los fondos buitre, bancos y demás especuladores. Todo lo que no sea lo anterior será un parche caduco que en poco tiempo quedará en agua de borrajas.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a la clase obrera a unirnos y organizarnos construyendo nuestros órganos de poder popular, y desde el Partido seguiremos participando en este conflicto y lucharemos para que estas movilizaciones prosigan, se eleven políticamente uniéndose de esta manera al resto de luchas obreras para derrocar revolucionariamente este sistema criminal y especulador construyendo ese futuro que el proletariado se merece, que no es otro que la socialización de toda la riqueza y hacer que la clase obrera en exclusiva atesore todo el poder político para acabar con parásitos y explotadores burgueses cuya existencia conlleva la condena de la mayoría del proletariado.

 

¡POR LA UNIÓN DE TODAS LAS LUCHAS EN UNA ÚNICA LUCHA DE CLASES CONTRA EL CAPITALISMO Y SU ESTADO!

¡CONTRA EL FASCISMO Y EL OPORTUNISMO!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Barcelona, 26 de noviembre de 2024

Célula Joan Comorera de Barcelona del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)

La classe obrera planta cara a l’especulació

 

El passat 23 de novembre, es van dur a terme manifestacions al llarg de diverses ciutats de Catalunya, convocades per col·lectius de l’habitatge per a lluitar pel dret a l´habitatge i mostrar que s’està impossibilitant un dret bàsic a cada vegada un major nombre de proletaris. Seguint d’aquesta manera el full de ruta que implanta les necessitats del capitalisme monopolista d’estat als governs burgesos, bé siguin obertament feixistes o siguin “els més progressistes de la història” de tal mode que l’habitatge no és un dret sinó un actiu econòmic amb el qual els monopolis especulen per a maximitzar els beneficis.

La manifestació a Barcelona va ser un gran èxit ja que van acudir més de 170.000 persones a paralitzar la capital, la gran quantitat de gent que va sortir al carrer fa que els caigui una gota de suor freda als opressors ja que no van trigar a treure xifres falses donades per la policia i a escampar-les pels seus corruptes mitjans de desinformació, amb la condició de descoratjar el desenvolupament d’aquesta lluita justa i la seva possible evolució radical.

La nostra cèl·lula i altres camarades del Partit a la ciutat de Barcelona vam ser presents donant suport a la mobilització, entenent que és una de les manifestacions més importants en les quals es reflecteix la lluita de classes i que assola, sobretot, a les masses proletàries de les grans ciutats.

En la manifestació, el nostre Partit va portar a la manifestació un missatge clar, que hem de prendre consciència que el problema de l’habitatge és una manifestació més d’un problema de major importància, l’existència del capitalisme el qual persegueix la concentració de riquesa en unes poques mans i la socialització de la pobresa, expressant-se aquesta en la carestia de l’habitatge, de la vida, en definitiva, en un procés de pauoerització del poble treballador. Per tant, la lluita de l’habitatge ha d’incardinar-se en el lloc que li correspon, que no és un altre que en la lluita de classes contra el capitalisme i el seu Estat, havent-se de fusionar totes les lluites de la classe obrera en una única lluita perquè la classe obrera enderroqui revolucionàriament a la burgesia i prengui plenament el poder polític i la propietat dels mitjans de producció i, conseqüentment, la socialització de tots els habitatges que estan en mans dels fons voltor, bancs i altres especuladors. Tot el que no sigui l’anterior esmentat serà un pegat caduc que en poc temps quedarà en foc d’encenalls.

Per tot això, fem una crida a la classe obrera a unir-nos i organitzar-nos construint els nostres òrgans de poder popular, i des del Partit continuarem participant en aquest conflicte i lluitarem perquè aquestes mobilitzacions prossegueixin, s’elevin políticament unint-se d’aquesta manera a la resta de lluites obreres per a enderrocar revolucionàriament aquest sistema criminal i especulador construint aquest futur que el proletariat es mereix, que no és un altre que la socialització de tota la riquesa i fer que la classe obrera en exclusiva atresori tot el poder polític per a acabar amb paràsits i explotadors burgesos l’existència dels quals comporta la condemna de la majoria del proletariat.

 

PER LA UNIÓ DE TOTES LES LLUITES EN UNA ÚNICA LLUITA DE CLASSES CONTRA EL CAPITALISME I EL SEU ESTAT!

CONTRA EL FEIXISME I L’OPORTUNISME!

SOCIALISME O BARBÀRIE!

Barcelona 26 de novembre de 2024

Cèl·lula Joan Comorera de Barcelona del Partit Comunista Obrer de Catalunya




La lucha en el sector textil y el veneno de CCOO

Recientemente hemos conocido que las grandes fortunas en España han crecido un 27%. Entre los cinco mayores parásitos encontramos a Amancio Ortega como el primero, seguido de su hija, siendo el presidente de Mango, Isak Andik, el quinto. El fundador de Inditex posee 120.200 millones de euros por robar los frutos del trabajo ajeno, y el cofundador de Mango tiene 4.500 millones por la misma razón. Aunque hay una gran diferencia entre una cifra y otra, ambas son monstruosas. Precisamente, estas dos últimas empresas mencionadas han sido muy señaladas al organizar la huelga del sector textil, que estaba prevista para el 21 de noviembre, aunque finalmente se ha pospuesto por, según dicen, considerarse inviable por los estragos de la DANA.

Ante la ausencia de avances al intentar negociar un nuevo convenio colectivo para los trabajadores de la industria textil, los obreros de dicho sector están dispuestos a un pulso con el burgués. El problema es que CCOO, sindicato de la patronal, es quien les guiará hacia una casilla que no significará ningún avance real; es su trabajo y siempre están preparados para calmar las aguas, alzando una bandera como “representantes de los trabajadores” mientras legitiman al empresario y su apropiación indebida de los frutos del trabajo, diciendo a los asalariados que deben pelear para alcanzar, como mucho, migajas que pueden ser admitidas porque hay unas leyes burguesas incumplidas. Veamos a continuación qué camino quieren tomar.

En el sector hay alrededor de 80.000 trabajadores, de los cuales más de la mitad son mujeres. Entre las principales reivindicaciones se encuentran la de cambiar la categoría profesional y unificar las tablas salariales, ya que hay diez categorías que están por debajo del salario mínimo interprofesional. También se demanda un incremento salarial del 5% anual, pues se ha perdido, según CCOO, un 10% de poder adquisitivo en los últimos tres años; el reconocimiento de enfermedades laborales y accidentes, así como “mejorar los permisos retribuidos”; una reducción de jornada anual y romper con la brecha salarial, ya que el salario de las mujeres es menor que el de los hombres en un 22%.

Es decir, durante demasiado tiempo el sindicato CCOO ha permitido la precariedad y ahora ofrece la posibilidad de regular las tablas salariales según la ley, como si significara un camino hacia la prosperidad. Se ha perdido bastante poder adquisitivo, y reclama una migaja calculada anualmente. En lo referente a los accidentes y enfermedades, se trataría de apuntar hacia la consecución de unos mínimos que, al estar tanto tiempo sin reconocer, parecerán un gran triunfo, cuando solo entraría dentro del marco legal. Por otro lado, el salario que perciben los hombres obreros apenas les permite vivir, y una de las metas es que sus hermanas de clase en el sector obtengan la misma precariedad, aflojando un poco las cadenas de éstas últimas, pero ambos bien encadenados, igualmente. También hablan de “contratación y protección de las víctimas de violencia de género”, que no serían más que subvenciones para el burgués por tener mano de obra en ciertas condiciones.

No caigamos en la trampa de pensar que el sindicato de la patronal, y financiado por su Estado, CCOO, ha dedicado duras palabras a los burgueses para disimular. Refiriéndose a empresas como Inditex y Mango, invita “a dejar de ponerse de perfil en este asunto” y a que “sean responsables con las condiciones laborales que se fijan en el sector”. Están refiriéndose claramente a canallas, y es un hecho que no les es desconocido, pero les “invita” a que “asuman su responsabilidad y mejoren las condiciones”.

Teniendo en cuenta que sin la clase obrera no hay fábricas, ni máquinas, ni extracción y manejo de materias primas, ni la conversión de éstas en todo tipo de productos, ni su venta y su transporte, ¿a qué “responsabilidad” se refieren? ¿Acaso los empresarios están para algo más que apropiarse de los frutos del trabajo? Ni son legítimas sus propiedades, ni la clase obrera obtiene lo que le corresponde por su trabajo. Solo un guardián de la patronal puede autoproclamarse defensor de los trabajadores mientras pone el poder en manos del criminal opresor y le dice a éste, con todo el cinismo, que tiene que sentarse a negociar para “hacer mejor” las cosas. La clase obrera lo produce todo; ¿por qué tiene que quedarse mirando y aceptar la esclavitud asalariada?

Echemos un vistazo solamente a Amancio Ortega y su empresa. Desde hace mucho tiempo se conoce la situación de precariedad en Inditex y, por tanto, no es algo nuevo. Como sabemos, en el capitalismo es el burgués quien se apropia del valor generado por el trabajo ajeno, mientras la clase obrera produce todo pero solo recibe un salario, que está destinado a reproducir su fuerza de trabajo y no va en relación a lo que produce, pues esto último va a manos del empresario por ser el propietario. Es frecuente saltarse incluso la propia ley burguesa, aun teniendo ésta como objetivo únicamente poder oprimirnos y garantizar su dominio, ya que hacerlo es aún más ventajoso para sus beneficios pues, a medida que aumenta la automatización, como por ejemplo podemos ver en muchas tiendas que no tienen personal en caja, la tasa de ganancia es menor por necesitar menor cantidad de mano de obra. En este sentido, el burgués opta por mayor carga de trabajo y menor salario para los trabajadores que sigan en sus puestos, o sean reemplazados una y otra vez con temporalidad disfrazada.

Cuando hablamos de explotación humana no nos referimos a las peores condiciones, sino a que todos y cada uno de los asalariados, por el hecho de serlo, están explotados, ya que trabajan para alguien que saca beneficio de su trabajo y a cambio éste último da una retribución que permita sobrevivir para seguir trabajando, siendo esta retribución infinitamente más baja que el valor producido por el trabajo del obrero. Amancio Ortega es solo un ejemplo que nos sirve para comprender el sistema en que vivimos. Este canalla no solo se dedica a la explotación humana en España, sino que son conocidas las infamias de Inditex en naciones del sur global y de bajo desarrollo, para hacerlo en condiciones más ventajosas para él y más inhumanas para los trabajadores; situaciones de esclavitud. Incluso se ha denunciado al descubrir que hay mano de obra menor de edad, alegando la empresa que son “casos aislados”.

Por otro lado, éste gran parásito, además de robar los frutos del trabajo evade impuestos, poniendo a buen recaudo y sin consecuencias grandes cantidades de ese medio de cambio llamado dinero, cuyo rol ficticio es dar a estos ladrones no solo la capacidad de apropiarse de los productos del trabajo ajeno para hacer negocio, sino para adquirir todo tipo de mercancías, servicios y lujos hechos por aquellos que hacen posible todo y sobreviven, mientras quienes se enriquecen con el robo nadan en la abundancia. Lo más curioso, es que realmente el robo secundario del Estado burgués para sostener su dominio y financiar su opresión, que es a través de impuestos, lo paga la clase obrera, siendo una cifra lamentable e insignificante la que sale de las grandes fortunas.

Hemos conocido también que Inditex, como no puede ser de otra manera, forma parte de esas empresas que mandaron a la clase obrera al desastre de la DANA y no les dieron ningún aviso ni tomaron medidas. Debido a esto y al enorme poder que tiene sobre el Estado y los medios de manipulación de masas, Amancio Ortega ha hecho su enésimo e inmundo acto de caridad, donando 100 millones de euros de dinero robado “para los afectados de la DANA”, y dos millones para Cruz Roja, y otros dos para Cáritas; buitres que hacen negocio con la miseria y cuyos asalariados tienen que encargarse, de manera precaria, de asistir a quienes necesitan cubrir sus necesidades más básicas, mientras los directores de las ONG se dedican a pedir recaudación y alguna reforma, sin señalar nunca la causa de los problemas: el capitalismo. No solo es un intento de Amancio Ortega por limpiar su imagen, que de paso deducirá dichas cuantías en el pago de los irrisorios impuestos que paga. Además, este burgués posee acciones en muchas empresas, incluidas inmobiliarias que tienen filial en España, como por ejemplo Pontegadea. También en Red Eléctrica Española y Telxius, siendo esta última filial de Telefónica. Por lo tanto, aparte de lo que se ahorrará en impuestos, gran parte de ese dinero robado a la clase obrera que ha donado, volverá a él, con lo que la campaña de blanqueo le sale gratis, pues la pagamos la clase obrera. Recientemente hemos señalado esta trampa del Estado burgués en un comunicado.

Es a canallas, como el anteriormente mencionado, a quienes CCOO se dirige para pedir “responsabilidad” y “que no se pongan de perfil”. La única responsabilidad de la que hay que hablar es la de su papel como opresores y causantes, con su sistema de barbarie, de las desgracias de la clase obrera. CCOO no les señala como enemigos, sino como a gente que tiene que entrar en razón y negociar para aliviar un poco a sus asalariados. Mientras los trabajadores apenas llegan a fin de mes y comprueban como se depauperan sus condiciones de vida, una minoría parásita, adueñándose del trabajo de los primeros, se lleva miles de millones. CCOO es responsable de esta realidad, su papel – y por eso es bien reconocida por el estado de los monopolios con jugosas subvenciones – es ser muro de contención para los explotadores, utilizando para ello la ideología burguesa y la traición para atomizar a los trabajadores. Nos acostumbran a creer que los sindicatos verticales llevan a la clase obrera a la lucha, pero la realidad es que, al ver que crece la indignación entre los asalariados, corren a sofocar las llamas para proteger al burgués, que es quien asegura sus privilegios. Es por ello que, mientras se dicen defensores de los trabajadores, reciben subvenciones del Estado, firman EREs, privatizan pensiones, sanidad, llevan a condiciones precarias disfrazadas de avances, etc.

Lo mismo ocurre con los partidos oportunistas, que son la pata izquierda del capital, y podemos ver declaraciones repugnantes en las que legitiman el despido colectivo siempre y cuando cumpla con “la normativa”. Es decir, el burgués tiene derecho a arrebatarte tu derecho al trabajo, tu sustento, si no tiene los beneficios deseados o quiere reducir plantilla para agudizar más la explotación asalariada. Yolanda Díaz también dice que si una empresa tiene buenos beneficios, no debería poder despedir a los trabajadores, e incluso pasa la pelota diciendo que el Ministerio de Trabajo no tiene competencias en otras regiones. Por si fuera poco, esta mamporrera del capital llegó a elogiar a Inditex como empresa ejemplar, y también se reúne con todo tipo de oportunistas y enemigos de la clase obrera en general, sindicatos verticales incluidos, y los llama “expertos” para tratar la próxima estafa con la cifra del salario mínimo.

El Partido Comunista Obrero Español apoya la lucha de los obreros del sector textil, y hacemos un llamamiento para que fortalezcan el sindicalismo de clase como instrumento económico y político para desarrollar una lucha sin cuartel contra la patronal. Asimismo, hacemos un llamamiento a la clase obrera a unir todas las luchas de los diferentes sectores que la conforman en una única lucha de clase contra la burguesía y su Estado, conformando un Frente Único del Pueblo para acabar con este orden que condena a la clase obrera y construir órganos de poder de la clase obrera que pongan a su servicio toda la producción, así como todo el poder político y económico.

 

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE




La hipocresía burguesa sobre la DANA y su verdadera esencia

Durante la semana pasada una DANA atravesó la península y causó varios daños en distintas zonas de Andalucía. El pasado 13 de noviembre estaba haciendo estragos en Málaga cuando la empresa Konecta optó por no decir nada, obligando por omisión a sus trabajadores a ir a trabajar y cuando ya era demasiado tarde mandó un aviso para no acudir al centro de trabajo, como dicen los propios testigos: “Con todo, el centro de trabajo continuó abriendo sus puertas, aunque muchos empleados optaron por quedarse en casa para no poner en riesgo su seguridad y sus vidas. La imprudencia fue tal que, a mediodía, cuando la EMT ya había paralizado todas sus líneas de autobús, y cuando el río Campanillas estaba a punto de desbordarse, la empresa decidió activar la evacuación de los empleados presentes”. No contentos con eso, ahora quieren contar las ausencias como faltas injustificadas y no pagar esos días a los trabajadores, yendo en contra de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Cabe recordar también que en el verano del pasado año la misma empresa mantuvo la actividad laboral de la plantilla durante un rato mientras una trabajadora de 60 años falleció en su puesto.

Este suceso demuestra que la preocupación y duelo por las víctimas de Valencia no es más que una fachada hipócrita, ya que habiendo pasado dos semanas del desastre vuelven a cometer los mismos “errores” que en el pasado. Aunque lo que realmente pone en evidencia es la clara esencia criminal de la burguesía ya que no se trata de “errores” sino de una acción meditada en la cual ponen por encima la extracción de plusvalía antes que las vidas humanas. Para los burgueses los asalariados somos únicamente una inversión más de la que exprimir el máximo beneficio antes de descartarnos, sin importar las leyes que se han autoimpuesto, las cuales solo son un bálsamo falso para enturbiar la mente del obrero y alejarlo de su impulso revolucionario.

Debido al avance cada vez mayor de la automatización, la cantidad de plusvalía que puede robar el burgués va mermando, ya que el valor que tanto ansían para obtener ganancias solamente es generado por el trabajo humano. La producción es la auténtica riqueza y solo la clase obrera la hace posible, ya que somos la aplastante mayoría y cada vez somos más, puesto que van quebrando cada año más pequeñas y medianas empresas de las que se crean, cuyos dueños pasan a engrosar las filas del proletariado. Se va concentrando el capital progresivamente en menos manos, y debido a que el dominio de la producción requiere cada vez de más máquinas y, por tanto, menos obreros, disminuye la tasa de ganancia, y es por eso que la burguesía ya no puede controlar el mercado y la adquisición de los frutos del trabajo solamente con la rama productiva, así que debe dedicarse a actividades especulativas, como la inversión en acciones, en suelo, etc.

Es decir, una manera más de convertir el fruto del trabajo ajeno en lucro es, por ejemplo, la planificación urbanística, que ha derivado en el desastre que hemos visto con la DANA y ha llevado a la muerte y a la ruina a demasiadas personas. Solo se busca la ganancia, y esa es la manera de planificar que tiene la burguesía: la búsqueda del máximo beneficio privado a costa del trabajo de nuestra clase. Además, la dinámica destructiva del capitalismo no solo deteriora a los humanos que viven bajo su yugo y son explotados, sino que arrasa sin freno con la naturaleza, y esto causa enormes desequilibrios medioambientales que hacen mucho más probables las catástrofes. Queda claro una vez más que los capitalistas no pueden vivir sin explotar al máximo a la clase obrera, y ésta última no podrá vivir segura, tranquila y disfrutando al máximo de los que produce mientras esa clase opuesta y parásita, con su sistema sangriento y criminal, no sean más que un recuerdo.

Por todo ello desde el Partido Comunista Obrero Español recordamos que para acabar con estos sinvergüenzas necesitamos que la clase se organice sobre la unión de todas las luchas en el Frente Único del Pueblo como herramienta para destruir este sistema y la construcción del mundo nuevo que tanto necesitamos.

 

¡NUESTROS MUERTOS, SUS BENEFICIOS!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE




Entre urnas y algoritmos: el fascismo como tabla de salvación del capital

La nueva victoria electoral de Donald Trump y del movimiento reaccionario que acompaña a su figura, el llamado trumpismo – es decir, el fascismo abierto en los Estados Unidos – se ha enmarcado en la conocida estrategia de intentar generar cierta histeria colectiva entre la clase trabajadora.

Acusando al Partido Demócrata de comunista, al proletariado inmigrante de comer mascotas o a China de haber propagado intencionadamente la COVID-19 como parte de una guerra biológica, el criminal reconvertido a presidente ha conseguido alzarse con la victoria gracias a que el socialfascismo, encarnado en el Partido Demócrata, ha perdido más de siete millones de votos. Nuevamente, la derecha del sistema gana porque una nada desdeñable masa de votantes de la izquierda del sistema se abstiene. Seguramente, motivados por el rechazo a que su candidata sea una auténtica criminal de guerra que tiene las manos manchadas con la sangre de proletarios palestinos, saharauis, afganos, iraquíes, libios, sirios, yemeníes, ucranianos y rusos.

La derrota de Kamala Harris no tiene, por tanto, que entristecer a nadie con conciencia de clase. El Partido Demócrata es el partido de Wall Street. Es el partido del aparato militar. El partido de las deportaciones masivas, de la separación de los niños migrantes de sus padres y el de los asesinatos de proletarios negros a manos de la policía. El partido del muro de México y de los asesinatos con drones. Es el partido del sionismo y uno de los máximos responsables de poner al proletariado internacional en la antesala de la Tercera Guerra Mundial. Resulta degradante y bochornoso como hay quienes creen que se puede construir un movimiento progresista y de cambio social dentro de uno de los partidos del imperialismo estadounidense.

Las elecciones estadounidenses, al ser las entrañas mismas de la bestia del imperialismo, nos permiten extraer lecciones muy importantes que se replican en otros eslabones de su cadena imperialista. En primer lugar, vemos que la socialdemocracia no solo es el ala moderada del fascismo, sino que su inoperante acción en el gobierno coloca la alfombra roja para la victoria democrática del ala más reaccionaria y anticomunista de la oligarquía, sin necesidad de ninguna marcha sobre Roma, golpes de estado o guerras civiles. Algo que tiene su réplica en el corazón de la Unión Europea, donde el inestable gobierno del socialfascista Olaf Scholz se tambalea y abre una oportunidad de oro para los fascistas de AfD.

Es interesante observar, en segundo lugar, a capitalistas y explotadores como Elon Musk lanzándose decididamente a controlar la política de forma directa, perdiendo millones de dólares con tal de hacerse con el dominio de las redes de información modernas. Si antaño se decía que la libertad de prensa era la voluntad del dueño de la imprenta, ahora debe entenderse exactamente lo mismo con los algoritmos y las cámaras de eco en redes sociales, que buscan derechizar constantemente al usuario. Algunos conocidos políticos de la izquierda burguesa como Yolanda Díaz han optado por mudarse a otras redes como Bluesky, mientras que otros defienden permanecer en Twitter como si de una trinchera se tratara. No obstante, la lucha contra el fascismo no se libra en redes sociales ni en las urnas, tampoco reformando el criminal Estado burgués, sino con la organización, la disciplina y la militancia, creando estructuras de contrapoder obrero donde el Partido Comunista sea la herramienta genuina de lucha que barra para siempre el viejo mundo capitalista por medio de la guerra civil revolucionaria.

Como ya ocurrió en 2016, los socialdemócratas de todo pelaje se llevan las manos a la cabeza porque ha ganado el criminal de guerra que es un reaccionario en cuestiones sociales, y no la criminal de guerra feminista y progresista. De hecho, Trump es un auténtico degenerado que no debería ver más luz que la que entra por la ventana de una celda. Para los fascistas, la victoria de Trump es la confirmación de que se está derrotando al espantajo que han creado con la Agenda 2030. A los comunistas no nos pillan desprevenidos estos análisis maniqueos. Lo preocupante viene cuando estos errores se replican también en organizaciones que se autodenominan comunistas, las cuales parecen creer que el próximo gobierno de Trump trae consigo la apertura de la caja de Pandora. No, el fascismo no murió definitivamente con la victoria del glorioso Ejército Rojo, como tampoco vuelve a la vida con el trumpismo. Esta concepción es fruto de analizar la realidad partiendo de la superestructura y no de la estructura, consecuencia de los vicios introducidos por el marxismo occidental.

Decía el camarada Lenin que «el siglo XX señala el punto de viraje del viejo capitalismo al nuevo, de la dominación del capital en general a la dominación del capital financiero». Este cambio en la base económica, que provocó la transformación del capitalismo de libre competencia al capitalismo monopolista, trajo consigo, forzosamente, una transformación de la superestructura como consecuencia del cambio operado en la estructura del modo de producción capitalista. Según el mismo Lenin, «en el aspecto político el imperialismo es, en general, una tendencia a la violencia y a la reacción». La libre competencia y el capitalismo mercantil fenecieron, fueron enterrados por el capitalismo monopolista, por el capital financiero, por el imperialismo, que con su desarrollo conlleva una transformación de la superestructura.

Iniciado el periodo de la Crisis General del Capitalismo, el cual arranca con el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, se abre el periodo del derrumbamiento revolucionario del capitalismo y su desgajamiento. Desde entonces, la contradicción fundamental que rige el mundo es la contradicción entre el socialismo – la aspiración máxima del proletariado internacional – y el imperialismo – la aspiración máxima de los monopolios – y bajo estas condiciones históricas es que la burguesía ejerce su dominación violenta y reaccionaria bajo las formas y métodos del fascismo.

Es importante tener también muy presentes los análisis del camarada Dimitrov y sus excelentes aportaciones en el estudio del fascismo para el VII Congreso de la Komintern: «El fascismo no es una forma de Poder Estatal, que esté, como se pretende, “por encima de ambas clases, del proletariado y de la burguesía”, como ha afirmado, por ejemplo, Otto Bauer. No es “la pequeña burguesía sublevada que se ha apoderado del aparato del Estado”, como declara el socialista inglés Brailsford. No, el fascismo no es un poder situado por encima de las clases, ni el poder de la pequeña burguesía o del lumpenproletariado sobre el capital financiero. El fascismo es el poder del propio capital financiero. Es la organización del ajuste de cuentas terrorista con la clase obrera y el sector revolucionario de los campesinos y de los intelectuales. El fascismo, en política exterior, es el chovinismo en su forma más brutal que cultiva un odio bestial contra los demás pueblos». El fascismo no es un simple cambio de un gobierno burgués por otro. No es la sustitución del genocida Joe Biden por Trump, como tampoco lo sería sustituir a los socialfascistas del PSOE y sus lacayos de Sumar/IU/PCE/Podemos por un gobierno de PP-VOX. Estos errores impiden al proletariado revolucionario movilizar correctamente a las amplias masas trabajadoras en la lucha contra la burguesía capitalista.

El fascismo es la tabla de salvación de la reacción, de la burguesía en la crisis general del capitalismo. La tabla a la que lleva agarrada la burguesía desde hace casi un siglo. Y la burguesía está agarrada a dicha tabla de salvación porque es consciente que está en los estertores de su criminal régimen y de su criminal existencia. El fascismo es un poder precario, es un poder con pies de barro, hundido en el cieno de la corrupción y que está totalmente quebrado. Es la constatación de que estamos en la fase histórica donde lo viejo debe terminar de morir y lo nuevo, el socialismo, debe imponerse. Por ello, el fascismo es la única vía que tiene el capital financiero para mantener en pie su sistema caduco, corrompido y quebrado. Al pueblo trabajador únicamente le queda el derecho a la revolución contra un sistema criminal que lo explota y asfixia constantemente.

El socialismo es la única salida que tiene género humano, el único sistema que puede resolver los males que hoy nos azotan, y así lo acredita la historia, pero su instauración no vendrá caída del cielo, sino que será producto de la acción revolucionaria del proletariado que únicamente puede producirse por la existencia del Partido Comunista, instrumento que lleve a las masas el socialismo científico y que las dote de un programa y una táctica para derrocar al capitalismo dentro de la necesaria Revolución Mundial.

 

Madrid, 22 de noviembre de 2024

SECRETARÍA DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




Huelga General en Grecia

El Partido Comunista Obrero Español saluda la huelga general convocada el día 20 de noviembre en Grecia que pretende unir las distintas huelgas de los distintos sectores que se han ido desarrollando últimamente para llamar a los trabajadores a luchar unificados contra las masacres de proletarios que ocurren en las distintas zonas del mundo, a la vez que para el aumento de los salarios y el gasto público en materias de educación y sanidad.

La huelga general es una de las armas más importantes de nuestra clase para demostrar su fortaleza, estamos convencidos de que va a servir para elevar el grado de conciencia de la clase obrera sobre la podredumbre de este sistema, de la necesidad de su destrucción y la necesidad de construcción de un mundo nuevo enviando al capitalismo al estercolero de la historia.

Desde el Partido Comunista Obrero Español hacemos un llamamiento al sindicalismo de clase organizado en sindicatos de la Federación Sindical Mundial, así como al sindicalismo combativo a tomar nota de lo que acontece en Grecia y trabajar en la dirección de una convocatoria de una huelga general por el avance de las condiciones de vida de la clase obrera y contra la guerra imperialista.

 

¡FUERA DE LA OTAN Y DE LA UNIÓN EUROPEA!

¡NO MÁS OBREROS MUERTOS EN GUERRAS IMPERIALISTAS!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Madrid, 19 de noviembre de 2024

COMISIÓN DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E)




El fango y la Sexta

No debe extrañarnos que a la Sexta, televisión en la que un amplio accionariado pertenece a Florentino Pérez y a los herederos de José Manuel Lara, fallecido en 2015, le hayan asignado el papel de blanquear los intereses de los monopolistas que la hacen posible y se declare una televisión comprometida en palabras de Iñaki López. En este punto hay que preguntarse ¿comprometida para quién? Aquí es donde vamos a centrarnos en las todavía ventajas de regalar hace una década toda la parrilla televisiva a Podemos, lo que les permitió superar una nueva bancarrota causada por la prima de riesgo y que todavía les renta, una vez casi desaparecida la formación, en la persona de Ramón Espinar. El fango lanzado, los gritos de asesinos y la protesta masiva de los afectados por la Dana contra las instituciones gubernamentales le han parecido totalmente antidemocráticas y las formas completamente inadecuadas.

Cuando el capitalismo financiero y sus representantes en el ejército y el parlamento todavía no han decidido qué política seguir después del genocidio perpetrado contra el pueblo, qué cabezas cortar y qué fórmula de blanqueamiento del régimen, los reformistas lamebotas como Ramón Espinar fían toda la indignación popular espontánea a la confabulación de grupos de extrema derecha. Son tan sumamente vendidos e hipócritas que dedican veinte segundos en comentar la mayor manifestación en Valencia de la historia, ocurrida el 10 de noviembre, para dar un amplio pábulo a enfrentamientos con la policía por parte de los manifestantes y declarar que todo debe ser pacífico, como si la desidia y la voluntad de los empresarios que causaron el desastre no fueran métodos violentos y de exterminio contra la clase obrera. Allí, nuestro apreciado colaborador hace sus cábalas sobre si con tal o cual gobierno, que con tal o cual dimisión, que tal o cual medida futura, la deuda con el pueblo valenciano y su genocidio quedaría saldada. A la vez pide respeto para las instituciones representativas del régimen y califica los actos espontáneos de lamentables. El mismo que bebía Coca-Cola en el comedor del parlamento mientras su partido pedía un boicot a la empresa por los despidos masivos, vuelve a mostrar su apoyo a la clase social que le paga. Pero olvida este cretino, que se declara marxista en las tertulias de la tele, la gran lección que han dado los obreros y campesinos, que han pasado de reivindicaciones puramente económicas a reivindicaciones políticas porque nada bueno pueden esperar del sistema. La clase obrera ha entendido que bajo el régimen de los monopolistas y los terratenientes nunca podrá alcanzar su libertad, su dignidad y su supervivencia y está dispuesta a no ponérselo fácil a los secuaces que lo hacen posible por mucho que se esfuercen en ello por todos los canales posibles. El interés de la clase obrera está, no en fortalecer esa legalidad y esas instituciones creadas por los mismos fascistas, sino en aislarlas el máximo, y para eso, ni siquiera puede plantearse su utilización, pues tiene un carácter tan reaccionario, es tal el control que ejerce sobre ellas la oligarquía a través de las mafias políticas, sindicales, de los medios de comunicación, etc., que solo a los deseosos de hacer carrera, como el amigo Ramón, se les puede ocurrir entrar en ellas. La clase obrera, que ha sufrido en exclusividad las consecuencias de la Dana y que se ha cansado de ser la víctima de la mayor represión y escarnio, hace tiempo que ha comprendido que no tiene nada que hacer participando en la farsa de la democracia burguesa. Ningún cambio en las instituciones les será válido mientras el tipo de institución no cambie y por eso no quieren ya reformas que humanicen al capitalismo, sino que quieren su completa demolición.

Así pues, la única táctica justa que debe seguir la clase obrera es aquella que tienda a golpear a los principales enemigos, a desenmascarar a los vendidos reformistas, a los adláteres que lo hacen posible, para aislar a los grupos políticos revisionistas que sabotean la lucha revolucionaria. En este punto el PCOE tiene la misión de derivar la protesta espontánea hacia la lucha organizada que termine con esta espontaneidad, que es un síntoma de que la clase obrera ha entrado en una demanda superior, superando el economicismo que proponen los revisionistas lamebotas dentro del sistema para que nada cambie, hacia la reivindicación política que es donde nos movemos los comunistas para que cambie todo y cuya única salida es la revolucionaria. El magnicidio ha sido un termómetro para medir la situación de la clase obrera y la conciencia política que ha tomado forma. También para medir el nivel humano de los monopolistas y sus secuaces, para ver a las claras lo que les importa el pueblo. El PCOE atrae cada vez más hacia la lucha organizada a los campesinos, a los trabajadores, a los estudiantes, a todas las capas sociales que sufren la opresión de los monopolistas y sus representantes y a todas las personas sin partido que están dispuestas a hacer su contribución a la causa de la clase obrera revolucionaria. Por eso te llamamos a engrosar sus filas.

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




El anticomunismo y la superioridad del socialismo

Sin duda alguna, el sistema capitalista de producción es un sistema criminal que se fundamenta en la explotación capitalista, el robo por parte de una minoría poseedora de los medios de producción del trabajo desarrollado por la clase obrera, a la que le arrebata el valor producido por el trabajo entregándole a cambio un salario cuya función es, no que el trabajador viva ni de forma mínimamente digna, sino que garantice la reproducción del proceso de explotación mediante el cual la burguesía acumula capital, riqueza, a cambio de que la clase obrera se empobrezca cada vez más tanto en el aspecto material como en la vertiente espiritual.

El sistema capitalista, aparte de ser criminal, se halla totalmente en bancarrota económica, con una inflación desbocada como consecuencia de la política monetaria realizada por los diferentes bancos centrales, fundamentada en generar dinero ficticio que ha hecho que monedas como el dólar, o el euro, no valgan absolutamente nada, al incrementarse la masa monetaria de manera totalmente desacompasada, y no sostenida, con la producción, como corresponde al capitalismo en putrefacción, donde el capitalismo financiero apuntilla al capitalismo productivo.

El desarrollo de la técnica, el ingente desarrollo tecnológico que conduce a la automatización de los procesos productivos y de los servicios, desequilibra todavía más la composición orgánica del capital, maximizando la parte correspondiente al capital constante y minimizando la parte que corresponde al capital variable, la parte que se destina a comprar fuerza de trabajo, a salarios y, consecuentemente, la parte del capital que genera plusvalía, generándose la contradicción de que a la par que se acrecienta la explotación disminuye la obtención de plusvalía, arrojando a millones de obreros al paro forzoso, tirando por tierra todavía más las condiciones de vida del proletariado, cuyas filas se incrementan con la ruina de la pequeña y mediana burguesía, asestando el golpe de muerte a la esencia del propio sistema capitalista.

Hoy el capitalismo se sostiene, fundamentalmente, por la lucha ideológica descomunal que hace contra el socialismo como fase inmadura del comunismo, y contra el comunismo, en la que se gastan ingentes cantidades de dinero en medios de comunicación de masas, editoriales de libros, programas de televisión y radio, redes sociales y medios cibernéticos, etcétera. Una lucha ideológica que, unida a la falta de un movimiento comunista potente como consecuencia de la debilidad ideológica de éste y la acción del oportunismo, mantiene engañado y desorganizado al proletariado, que es el sujeto revolucionario.

Esta lucha ideológica la hacen los burgueses durante todo el tiempo y desde cualquier lugar. Sirva como ejemplo un artículo publicado en la revista que versa sobre patrones de vida y cánones de belleza masculina desde una perspectiva burguesa denominada Men’s Health, concretamente uno publicado el pasado 7 de noviembre cuyo titular ya lo enuncia todo: “Yotuel presenta “Patria y Vida”: «No veo a españoles de vacaciones en Corea del Norte. Cuba es la Corea del Norte del Caribe. Hay que desmitificar el concepto paradisíaco».”. Como puedes ver, nada que ver el título y el contenido del artículo con la sección de fitness en el que se encuentra.

Si bien el artículo es tan patético como el protagonista del mismo, un espécimen de la gusanera de Miami, descuella por la gran dosis de anticomunismo y la cantidad de mentiras que se lanzan en un ejemplo nítido de lo que es lucha ideológica y lucha de clases, que es solo la parte que nos interesa pues, en realidad, la vida de un burgués como este sujeto que atiende al nombre de Yotuel, aparte de insustancial, en nada nos importa a la clase obrera, pues lo que describe es totalmente ajeno a nuestra vida, aparte de contrario.

Pero antes de entrar a analizar lo dicho en el artículo, veamos donde se publica y quien es el dueño del medio pues, al fin y al cabo, sabemos que en el capitalismo la voz del medio de comunicación es la voz del dueño de éste y se dan los mensajes que interesan a los intereses crematísticos, de clase, del propietario del medio.

Men’s Health es una revista que pertenece al grupo mediático estadounidense Hearst Communication Inc., monopolio creado por el empresario norteamericano William Randolph Hearst, en 1887. Sobre este personaje, escribía Ludo Martens en “Otra Visión de Stalin” lo siguiente: “El multimillonario William Randolph Hearst había tenido un encuentro con Hitler hacia finales del verano de 1934 para concluir con él un acuerdo que estipulaba que Alemania compraría en lo sucesivo sus noticias internacionales a la “International Mew Service”, una sociedad perteneciente a Hearst. En esta época, la prensa nazi había ya emprendido una campaña sobre “el hambre en Ucrania”. Hearst la reemprendió enseguida gracias a su gran explorador, el señor Walker (Tottle, p.13-15).”. Así pues, Hearst era pronazi y, también, tiene el honor de ser el creador de la prensa amarilla.

Por tanto, no es de extrañar que el medio dirigido por los herederos del fundador, que era un anticomunista y colaborador con el nazismo arremeta contra Cuba y contra Corea del Norte.

Fijémonos ahora en el titular “No veo a españoles de vacaciones en Corea del Norte. Cuba es la Corea del Norte del Caribe. Hay que desmitificar el concepto paradisíaco”. Para empezar, el 9,3% de los hogares españoles llegaron con “muchísima dificultad” a final de mes, el 37,1% no pudo afrontar gastos imprevistos, el 21% no pudo mantener su vivienda a una temperatura adecuada y el 34% no se pudo ir ni un día de vacaciones. De hecho, sólo el 13,1% de los españoles viajaron al extranjero, mayoritariamente a Europa, con lo que, los españoles en su mayoría no tienen recursos económicos para viajar ni a Cuba, ni a Corea del Norte ni a cualquier otro lugar recóndito, a excepción de una minoría o salvo que se sea uno de los 2.908.649 españoles que se han tenido que ir al extranjero para poder tener un trabajo. Entendemos que lo de “desmitificar el concepto paradisíaco” se debe referir a la situación económica de los españoles, que es paupérrima.

También señala “No es justo vivir así. Digamos alto que Cuba es una dictadura (…) Todos los países tienen errores, pero hay que tener libertad”. Pues si los países han de tener libertad, lo primero que debería exigir este gusano es el levantamiento del bloqueo al país que lo cobija, EEUU, que es la mayor tiranía que hoy existe en el mundo, aparte de ser la potencia más asesina y criminal que ha parido la historia. Todos los países son dictaduras, la cuestión es quien “dicta”, quien dirige el Estado, a qué clase sirve dicho Estado. Para este gusano Cuba o Corea del Norte son dictaduras porque el Estado no sirve a la burguesía, porque el poder está en manos de la clase obrera y no de la burguesía, sin embargo, en países como España o EEUU, hay libertad porque son Estados burgueses que son instrumentos de los monopolios. Resulta que para este gusano Cuba es una dictadura, pero en sus últimas elecciones en 2023 hubo un índice de participación del 94,85%, o en Corea del Norte que en 2019 tuvo un índice de participación del 99,99% sin embargo, EEUU es una democracia cuando su índice de participación en las elecciones de la pasada semana fue del 55%, cuando, además, en las elecciones cubanas o coreanas postula el pueblo y no los monopolios, los donantes de fondos a las campañas electorales de los partidos del capital – ya se denominen demócratas o republicanos – como pasa en los EEUU y, en general, en los países capitalistas que tanto agradan al tal Yotuel.

Y con respecto a la consigna de este tipo, “Patria o vida”, si alguien vela por la vida del pueblo cubano es su Estado. Desgraciadamente se han sucedido diferentes catástrofes naturales en diversos países de los expresados por este sujeto: Cuba, España y EEUU.

En Cuba han pasado dos huracanes – Óscar y Rafael – y ha habido movimientos sísmicos, con sus réplicas, de 6,7 grados en la escala de Richter, que se han saldado, estas tres catástrofes naturales, con 8 víctimas mortales y 2 desaparecidos. Contrastan estas cifras con los 242 muertos que dejó el huracán Helene en EEUU en septiembre, a lo que hay que sumarle 35 muertes más del huracán Milton. O en el Estado español, donde la dana, por el momento, suma 224 muertes y 16 desaparecidos.

¿Cómo es posible que un país del Sur global, que sufre un bloqueo criminal por la potencia más asesina de la historia, responda a las catástrofes naturales de una manera infinitamente más solvente que la mayor potencia imperialista o que el Estado español?

Es sencillo, porque en el capitalismo el pueblo está totalmente vendido, porque nada importa la seguridad del pueblo sino los intereses económicos de los capitalistas, porque el pueblo está despojado del poder, el cual lo ostentan marionetas de los empresarios donde, por ejemplo, la consejera de emergencias de Valencia desconocía que se podían enviar alertas a móviles. En los países capitalistas la política es la del sálvese quien pueda y, por supuesto, todo está subordinado a los intereses de la minoría explotadora, burguesa.

Mientras tanto, en Cuba, el pueblo tiene el poder y actúa como un único cuerpo, anteponiendo la defensa de las vidas humanas, las personas y sus bienes a todo. En contraposición con la anarquía, el individualismo, el sálvese quien pueda y la subordinación de todo a los intereses económicos del capital, la irresponsabilidad y la incompetencia de la burguesía, que ostenta el poder real, la organización socialista del pueblo cubano, con su Sistema de Defensa Civil, que es la expresión de la organización socialista, es el elemento diferenciador, es el elemento que hace que ante los mismos fenómenos en los países capitalistas mueran centenares y miles de proletarios, de parias, y que en Cuba u otros países socialistas las muertes sean mínimas.

El Sistema de Defensa Civil cubana es “un sistema integrado por todas las fuerzas y recursos de la sociedad y del Estado cubano, con la función de proteger a las personas y sus bienes, la infraestructura social, la economía y los recursos naturales de las consecuencias de la guerra, de los peligros de desastres y de las consecuencias del cambio climático”. Sistema fundamentado en el centralismo democrático que refleja la división político-administrativa y la estructura del Estado cubano, que es la expresión de las fuerzas organizadas del pueblo cubano. Un sistema caracterizado por el cumplimiento de los principios revolucionarios propios de la Revolución Cubana como son el humanismo, la solidaridad y el internacionalismo proletario, y que es la expresión de la Doctrina Militar Cubana de la Guerra de Todo el Pueblo, la estrategia para repeler una agresión militar norteamericana contra Cuba mediante la combinación de la guerra regular y la irregular con la participación de todo el pueblo, aplicado para tiempos de paz.

Contra la anarquía y el individualismo capitalista, donde se edifica en terrenos inundables y en los cauces fluviales y escorrentías, se yergue la planificación socialista, la prevención como estrategia en la reducción de desastres implementada por políticas de planificación física, de obras públicas y arquitectura e investigación científico-técnica, aparte de educativas, que implementa la Defensa Civil Cubana.

Así pues, no es la casualidad ni la fortuna, sino la organización socialista del pueblo, que tiene el poder en sus manos, la que salva las vidas en Cuba, frente a la política infame del capitalismo, anárquica, donde el poder está en unas pocas manos y la finalidad de éste es enriquecer más a una minoría para condenar a la mayoría a la pobreza y a la muerte al pueblo trabajador, como se ha visto en España o en EEUU.

Solo el socialismo puede garantizar a la mayoría de la población, la clase obrera, tanto la patria – que es la humanidad – como la vida, y ahí están los hechos que lo corroboran. Los renegados que abrazan el capitalismo, la barbarie, lanzándose a los brazos de la gusanera reaccionaria de Miami, no solo están desautorizados, sino que son enemigos del humanismo y de la vida en tanto que defienden la explotación, la opresión y la muerte.

El socialismo, como se puede constatar, es infinitamente superior al capitalismo y ahí está la organización del pueblo socialista que lo certifica. Mientras el socialismo es ciencia, los capitalistas niegan y vilipendian la ciencia, el conocimiento humano y el humanismo.

 

¡POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!

¡TODO EL PODER PARA EL PROLETARIADO!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Madrid, 15 de noviembre de 2024

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




El capitalismo niega el futuro a las nuevas generaciones

Por enésima vez, los hechos demuestran que en el capitalismo no hay, ni puede haber, futuro. Recientemente han salido a la luz unos datos que reflejan que el 61,7% de los jóvenes de entre 16 y 19 años tiene un contrato temporal, un 46,4% entre los de 20 a 24 años y un 27,6% entre los de 25 a 29 años. Por otro lado, los hogares con sustentadores que tienen entre 16 y 29 años cuentan con unos 16.000 euros anuales, y en los casos donde dichos sustentadores no cuentan con formación superior, cae hasta los 11.000 euros, un 40% por debajo de la media nacional.

También encontramos que los empresarios siguen usando fórmulas para encadenar contratos de carácter eventual, hasta que llegan al tope que les “obliga” legalmente a convertirlo en indefinido. Muchos obreros deben entonces esperar un periodo determinado para que vuelvan a llamarles para una temporada, lo que aumenta la precariedad. Observamos igualmente que ha aumentado el número de asalariados contratados por empresas de trabajo temporal, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), siendo mayoritariamente los menores de 25 años los que se encuentran en esta situación, pero también ha crecido el número de trabajadores mayores de 45 años en esta situación.

Continuando con los disparatados datos relativos al trabajo, casi dos millones de obreros perdieron su puesto de trabajo en periodo de prueba en 2023, y el 82% corresponden a contratos indefinidos. Se convierte en una nueva modalidad de contrato temporal con muy bajo coste, usando el periodo para exprimir a los asalariados para luego desecharlos en condiciones totalmente ventajosas para el burgués. En lo que respecta a los despidos registrados hay una trampa: la mitad están clasificados como “disciplinarios”, pero en muchas ocasiones, tras la denuncia del trabajador, se declaran improcedentes pero la Seguridad Social solo recoge el registro de la baja inicial; es decir, aunque se declare improcedente, queda la impronta de la jugada del burgués declarando al principio que es “disciplinario”. Por otro lado, el 43% de los despidos son objetivos (es decir, causas económicas, técnicas…).

En relación a las bajas por afiliación a la Seguridad Social, hubo en 2023 13,5 millones. En principio se registra como un 4% menos que en 2021, pero estos engañosos datos ocultan que es compensado por el aumento desmedido de los fijos discontinuos, que en el pasado mes de mayo alcanzaron la cifra de 1.089.788. Además de tratarse de trabajo precario, cuando están en temporada de inactividad no constan como dados de baja en la Seguridad Social, lo cual maquilla la nefasta situación. Por si fuera poco, los contratos indefinidos a tiempo parcial aumentaron en 2023 a 1,8 millones, según datos de la EPA.

El desenfreno en la carestía de vida y el desastroso contexto deriva en la dificultad de los jóvenes trabajadores para emanciparse. Concretamente, un 65% no puede permitirse una vivienda debido a la precariedad. En cuanto a niños y adolescentes, el 55% vive en hogares con dificultades para llegar a fin de mes, lo cual es una barrera que impide su desarrollo y la probabilidad de acceder a una vida mínimamente digna.

Otro indicador de la precariedad que se vive a nivel general, es el hecho de que más de la mitad de los mayores de 55 años destinan sus ahorros a ayudar a familiares. Es decir, los insuficientes recursos de que disponen los trabajadores hace que haya una tendencia creciente a recibir apoyo económico por necesidad.

En cuanto a la salud mental, el 34% de la población en España tiene problemas de salud mental, según el “Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental” realizado junto con el Colegio de Psicólogos de España. Los principales motivos que refieren son: sufrimiento psicológico (34%), situación económica (28%) y aislamiento social (25%). En la franja de edad que va de los 18 a los 24 años también se ven afectados por problemas de salud mental, siendo un 43% de ellos los que padecen aislamiento social. Por otro lado, según informes de UNICEF, el 41,1% de los jóvenes entre 13 y 18 años manifiesta o cree haber tenido problemas de salud mental. Hay una gran desconfianza por parte de estos jóvenes hacia los tutores en los centros educativos, y es que en España los orientadores atienden a cuatro veces más alumnos de lo recomendado por la Unesco, y por tanto hay sobrecarga de trabajo y poco tiempo para dedicar a estos asuntos. De hecho, van en aumento este tipo de patologías en los centros educativos, los docentes no cuentan con formación suficiente para ello y hay poco personal sanitario para hacerle frente.

En lo referente a la educación pública, tiene un enorme déficit de docentes y arrastra problemas de interinidad. Además, hay un auge en la educación privada, que va ganando peso en comparación con la pública y se dirigen cada vez mayores cantidades de recursos públicos hacia este negocio. Es más, recientemente hemos conocido que el Gobierno “más progresista de la historia” destinará más fondos a la educación concertada.

Por su parte, la sanidad pública también adolece de un déficit de recursos y con ello podemos observar que los servicios básicos que van dirigidos a nuestras necesidades van mermando. Por otro lado, incluso con la trampa de desviar a pacientes hacia la sanidad privada (la cual parasita recursos públicos), tenemos máximos históricos en listas de espera sanitarias, y el hecho de que muchos trabajadores tengan que optar por la vía privada solo significa que, a veces, no tienen más remedio que pagar la atención de su bolsillo, a pesar de que nuestro trabajo hace posible que existan todos los recursos y empresas de la sociedad.

También tenemos que aguantar que Yolanda Díaz, como buena administradora del capital y, de hecho, una de las favoritas de la patronal, finja “ponerse firme” ante la situación laboral. Por un lado, dice “encarecer” (de manera insignificante) el contrato a jornada parcial, continuando la existencia de este y todas las ventajas para el burgués a la hora de despedir y optar por la temporalidad que mencionamos anteriormente. Se tergiversa la situación, contando que es el patrón quien debe “pagar” más ahora por el asalariado a tiempo parcial, pero realmente son los obreros los que pagan todo, puesto que todo lo generan, así que el dinero que maneja el burgués no sale de su esfuerzo, sino de apropiarse el fruto del trabajo ajeno. Es más, si el contrato a jornada completa cada vez es más precario, con uno a jornada parcial no se puede vivir.

Pero la cosa no acaba ahí. Saben perfectamente que las pequeñas y medianas empresas no son más que clientes de los monopolios, y a las que les sobran pueden quitárselas de en medio con medidas fiscales que apenas pueden asumir, unidas a la pérdida cada vez mayor de peso en el mercado. Siendo así, para seguir fingiendo que “luchan” contra la precariedad y la temporalidad, y a la vez retrasar la caída del consumo con las pymes, estos mamporreros del capital ofrecen recursos públicos a las pymes que reduzcan la jornada de sus empleados dando más horas a quien esté a tiempo parcial, significando menores gastos para los bolsillos de estos pequeños y medianos explotadores para que puedan gastar más en las mercancías a las que dan salida las propiedades de los grandes parásitos. Como siempre, gana el patrón, como no puede ser de otra manera en un estado capitalista, y pierde el obrero, pero nos cuentan la historia al revés.

La situación es cada vez más crítica y oportunistas, representantes y lacayos de la burguesía no se saldrán nunca del marco legal capitalista. Escarban con sus discursos y actos en un terreno que saben infértil; un terreno donde no hay nada, y quieren que ahí pongamos nuestra atención. Evitarán a toda costa que conozcamos cómo funciona este sistema criminal basado en un modo de producción que se basa en el robo y la ganancia de una minoría parásita.

El panorama para la clase obrera es cada vez más desolador y no va a mejorar si nuestra clase no mueve ficha. La carga y las penurias crecen para todos los trabajadores, y esto afecta cada vez más a las nuevas generaciones, que se encontrarán en un mundo cada vez más deshumanizado, y ya observamos las terribles consecuencias que tienen para su salud y su futuro, puesto que no dejamos de venir al mundo para ser, simplemente, mano de obra en un tablero donde la visión de la realidad es cada más sesgada y todo se aleja cada vez más de nuestras necesidades.

El mal llamado “Estado de bienestar” fue creado por miedo a la Unión Soviética, ya que era un ejemplo del auténtico camino de emancipación obrera y prosperidad real para dicha clase, la cual genera toda la riqueza. Se concedió una imitación (que no podía compararse con el progreso soviético) para mantener a raya las ansias de revolución en el bloque imperialista; un espejismo para hacer creer que se trabajaba por las necesidades humanas y poco había que envidiar a la URSS, tachando a ésta, por medio de todo tipo de difamaciones, de totalitaria. Una vez desmantelado el país de los soviets, que llegó a ser guía de la clase obrera mundial, se comenzó a desmantelar el “Estado de bienestar”, pues ya no había ningún obstáculo que se opusiera al imperialismo y no era necesario destinar tantos recursos a los servicios públicos, siendo mermados año tras año.

Actualmente podemos ver muy claras las consecuencias, y ahora los recursos públicos, más que nunca, la burguesía los necesita como escudo frente a las crisis, pero no hacen más que retrasarlas, pues son inevitables. Con ello también se alarga nuestro sufrimiento y la represión que cae sobre nosotros, pues el capitalismo está en bancarrota y necesita mantenernos a raya cada vez más, y ofrecernos falsas concesiones con letra pequeña que solo nos perjudica.

La educación y los servicios sanitarios públicos son cada vez de peor calidad, y el ámbito privado va aumentando porque la burguesía necesita sacar ya ganancia de todo servicio, pues todo recurso público debe dirigirlo a la supervivencia de sus negocios y a la industria de la guerra, indispensable para mantener su control sobre las materias primas y el mercado en el mundo. El empleo es cada vez más precario, las fórmulas para deshacerse de los obreros son cada vez más ventajosas para la patronal y nos van usando de manera temporal una y otra vez, cuando les hace falta un aumento de producción durante un periodo de tiempo, reemplazando de manera efímera a todos aquellos a los que se va negando el empleo por la automatización, o por aumentar la rentabilidad de su bolsillo con menos empleados que tengan más carga de trabajo.

La merma en la capacidad de compra no solo nos dificulta una vida mínimamente digna, sino que nos lleva a crisis cada vez más frecuentes y de mayor envergadura, pues la dinámica destructiva del capital requiere un aumento de máquinas que nos reemplacen, de trabajo precario y de mayor demanda de éste por la necesidad de quienes engrosan las filas del desempleo y la inestabilidad laboral, y con ello los parásitos tendrán cada vez más pérdidas, aumentarán las deudas, los despidos, la inflación, etc., y lo pagaremos nosotros, la clase obrera, como ocurre siempre. Es con esto con lo que se encuentran nuestros jóvenes, y no va a frenar. Debemos detenerlo nosotros organizados como clase, y acabar para siempre con el Estado que usa la burguesía para reprimirnos y mantenernos en esta vorágine de miseria y barbarie.

Las nuevas generaciones son totalmente necesarias para revitalizar el movimiento obrero, y aplastarlas y deshumanizarlas es necesario para quienes controlan los medios de producción, que conocen muy bien la importancia de la desmovilización y la manipulación para ganar la batalla ideológica. Ante un mundo en guerra y con la bancarrota del imperialismo que agoniza pero se resiste a morir, toda la clase obrera mundial sufre por los actos de una minoría parásita y criminal. Comencemos a organizarnos como clase y a unir todas las luchas en una contra la burguesía, con la especial importancia que tiene no solo cuidar, sino incluir a las nuevas generaciones en el combate contra el capitalismo. Hacemos un llamamiento a todos aquellos obreros que conozcan la necesidad de luchar de manera colectiva defendiendo nuestros intereses como la clase que produce todo y solo es retribuida con miseria. Por nuestro porvenir y el de nuestros jóvenes, debemos engrosar las filas de la lucha revolucionaria, comenzar a fortalecer el sindicalismo de clase para deshacernos de falsos guías que solo trabajan para la patronal, y construir así la única alternativa a la barbarie: una democracia obrera. Dadas las condiciones actuales, el germen debe ser un Frente Único del Pueblo para aunar fuerzas, oponernos al capital y convertir en una todas las luchas por nuestros intereses, ya que todos nuestros males tienen su raíz en este criminal sistema. En el PCOE lo tenemos claro y no dejaremos de demostrar que en el capitalismo no hay futuro. Solo lo habrá rompiendo con él y construyendo el socialismo.

 

¡Socialismo o barbarie!

 

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE




Ayuso continúa la tradición de abuso y abandono a los extranjeros

El historial de abuso y abandono a los extranjeros en la Comunidad de Madrid es largo y pesado, un historial que el gobierno criminal de Isabel Díaz Ayuso se está encargando de extender con el despliegue continuado de medidas anti-obreras a las que nos tiene acostumbrados. Una vez más se nos muestra que la vida del proletario, tanto el extranjero como el nacional, poco le importan a la burguesía, cuyo único interés en el proletariado es la obtención de su fuerza de trabajo. Desde el Partido Comunista Obrera Español ya hemos señalado en más ocasiones el actuar criminal del gobierno de Ayuso, siendo un ejemplo cristalino la gestión de las residencias durante la pandemia de la COVID-19 donde, mientras miles de ancianos eran asesinados a causa de la incompetencia del gobierno del PP, Ayuso y sus cercanos se llenaban los bolsillos con la venta de material sanitario.

La nueva polémica está relacionada con la desaparición, en lo que va de 2024, de 34 menores. El Plural que es quién informa de la noticia solo habla de dos centros de menores, el de Casa de Campo y el de Hortaleza. Ambos centros están desbordados y los trabajadores de los centros no saben cómo gestionar la situación, pues al Gobierno del PP le da igual quienes allí se encuentran. Al igual que les dan igual los miles de obreros “nativos”. Lo único que les importa es defender a la burguesía que son quienes les financian. La deriva reaccionaria es más que evidente con el tema de la inmigración. El Partido Popular de Feijoo ha comprado las tesis de Vox, igual de fascistas que los primeros, convirtiendo a la clase obrera migrante en el blanco de cualquier objetivo.

La gestión de estos Centros de Menores se hace a dedo, sin pasar por concurso público. Es decir, la clase obrera, una vez más, transfiere rentas a la burguesía mediante impuestos saltándose la legalidad que ellos mismos dicen respetar. Esto evidencia el tipo de favores que existen entre ellos y la necesidad de no confiar en ningún partido político institucional.

La privatización de la gestión de los Centros de Primera acogida de menores supone, como siempre, priorizar el beneficio de la empresa encargada de su gestión a una atención adecuada para los menores, porque la empresa siempre va a tener como único objetivo obtener el mayor número de ganancias posibles. Extrabajadores de Centros de Primera acogida, como el de Batán, ya han dado fe en varias ocasiones de que ésta es la política que llevan a cabo las empresas que gestionan el centro. No invierten dinero en su mantenimiento y como consecuencia las instalaciones están en un estado deplorable, que repercute en quienes allí ejercen su labor profesional y en los menores. Lo vergonzante es que la empresa encargada de su gestión, la Fundación Antonio Moreno en el caso del centro de Casa de Campo, recibió el año pasado más de 7.000€ al día de dinero público por la gestión del centro.

La lógica del beneficio impera y en este caso al hablar de menores es aún más vergonzante. La empresa encargada de la gestión cobra dinero en función del número de plazas cubiertas, como se puede ver en el último contrato para la acogida de 15 menores, 6 plazas en el Centro de Primera Acogida Casa de Campo y 9 plazas en pisos tutelados, por el cuál recibe la Fundación más de 50.000€ por cada menor para 292 días de asistencia. Cuanto más hacinamiento, más inhumanidad y un peor estado de las instalaciones, más beneficio obtiene la empresa.

Está claro que el objetivo de las empresas y de la Comunidad de Madrid no es el de dar un trato digno y de calidad que permita a los menores acogidos tener unas perspectivas de futuro.

Los y las comunistas no podemos permitir que nuestros compañeros de clase sean tratados de esta manera. Se les recluye y se les deniega, mediante burocracia y leyes que en estas cosas si les gusta cumplir, cualquier tipo de documento que les permita trabajar. Sin ello son carne de cañón de la burguesía para ser explotados de una forma aún más atroz. Ejemplo de ello es Plaza Elíptica, donde migrantes sin papeles van todas las mañanas a esperar a que empresas vayan con sus furgonetas a ofrecerles trabajar ese día a cambio de un precio por debajo del recogido en las tablas salariales de los convenios y que en repetidas ocasiones ni siquiera les acaban pagando tras varios días de trabajo seguido. La superación del capitalismo pasa por la unidad de la clase obrera, sin importar del país que seamos. Por ello debemos unificar todas las luchas en torno a un Frente Único del Pueblo (FUP) y dar una respuesta común a todas las problemáticas que nos abordan a diario como trabajadores. La realidad para el proletariado extranjero la escribe la burguesía con su gestión irregular, donde la legalidad vale en función de su conveniencia, en función de sus intereses. Es por ello que el proletario, nacional o extranjero debe unirse con el único fin de acabar con este sistema, que nos condena a la supervivencia y la miseria.

 

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

¡ÚNETE AL PCOE!

 

Comité Regional del PCOE en Madrid




La lentitud estatal es el beneficio de los monopolios

La gestión de la Dana ha mostrado un estado completamente inoperativo que no puede achacarse sólo a la inutilidad de quienes lo componen, que también, sino que es una maniobra para dar cabida al sector privado en la reconstrucción, limpieza y normalización de las zonas afectadas. Para eso el estado tiene que mostrarse incapaz y es exactamente lo que está pasando para que el sector privado, que pone y quita a los políticos, se presente como el salvador necesario. Uno de los síntomas que describen el fenómeno fue el de utilizar a los voluntarios para limpiar empresas privadas a los que éstos se negaron y denunciaron por redes sociales.

En marcado contraste con el lento ritmo con el que parecen estar desplegándose los medios de rescate, lo que se empieza a conocer sobre la gestión política de la Dana y las ayudas necesarias para restablecer la normalidad en aspectos tan básicos como el restablecimiento del servicio de agua potable, de internet o de la energía eléctrica, el sector privado se postula como solución inmediata. Esto implica que el gran desastre que se ha producido sobre la población de Valencia, sea una oportunidad de negocio para la camarilla burguesa y sus holdings empresariales en busca de dinero público. Para eso, el estado y sus estamentos han de quedar en los huesos para extraer una amplia ganancia. Estas empresas entran en el juego mediante donaciones que les allanan el camino y los capitalistas acuden a la desgracia como aves de rapiña. Veamos unos cuantos ejemplos:

  1. Caixabank ha abierto una línea de crédito extraordinaria de 2500 millones a interés para la reparación de los daños ocasionados por la Dana, bajo la garantía de la Generalitat Valenciana que actúa como avaladora, y con quien ya tenía suscritos convenios a través de Microbank.
  2. Antonio Brufau, dueño de Repsol, ha trufado las tareas de reconstrucción de personal especializado de emergencias sanitarias y proporciona combustible, presuntamente gratuito, a las fuerzas de seguridad y emergencias, que luego facturará a la empresa pública Tragsa.
  3. Amancio Ortega, dueño de Inditex, ha donado cuatro millones de euros a Cruz Roja y Cáritas, con la vista puesta a adjudicar a su holding inmobiliario, Pontegadea Inversiones, todo el parque de vivienda pública que deberá construirse.
  4. Florentino Pérez entra por dos vías de empresas propias, Clece y ACS. Para ello ha donado un millón de euros a través de la Fundación Real Madrid y Cruz Roja, en busca de que ACS sea la empresa adjudicataria de la reconstrucción y Clece quién ponga la mano de obra.

Esto son sólo algunos ejemplos de los miles que se nos escapan, que nos dan una idea de la reconstrucción que ellos ambicionan y que el vacío de poder ha hecho posible. Tras varios días de vacío, cuando todavía no se han localizado a centenares de desaparecidos, diversas empresas vinculadas al sector financiero y de servicios, como la compañía Clece, de Florentino Pérez, ya publicaban ofertas de trabajo para las tareas de reconstrucción y limpieza, sin que todavía conste licitación alguna para esas tareas.

Nada de esto ocurre por casualidad. En 2006, cuando el Huracán Katrina arrasó Nueva Orleans, Arne Duncan, secretario de educación de Estados Unidos dijo: “Permítanme ser sincero. Creo que lo mejor que le ha pasado a Nueva Orleans ha sido el Huracán Katrina”.  En este caso la afirmación es plenamente vigente para nuestros capitalistas y se cumple la coincidencia porque es su naturaleza intrínseca. En busca del lucro infinito no pueden actuar de otra forma que como sanguijuelas, en un estado que previamente han dejado en los huesos descapitalizándolo. La lentitud estatal es otra de sus artimañas para erigirse como necesarios en la reconstrucción y en cualquiera de los estratos de la vida pública. Para demostrarlo solamente hay que buscar la relación entre los donantes privados en los primeros días de la catástrofe con los futuros contratistas. La relación es plena. Desde el lado contrario, algunos camaradas del partido ya se han desplazado a la zona para participar en las tareas de normalización.

El capitalismo de estado, propio de la fase monopolista, sólo puede garantizar a la clase obrera muerte y guerra como vemos claramente en este caso.  Desde el PCOE, tenemos claro que ninguna reforma puede humanizar al capitalismo y que hay que abogar por su completa destrucción. Por ello nos organizamos bajo sus siglas y organizamos la resistencia. El partido se establece así como vanguardia de la clase obrera y le dota de dirección y línea política hacia su plena emancipación del capital. Por eso, te llamamos a engrosar sus filas.

¡Por la supervivencia de la clase obrera!

¡Por la destrucción del capitalismo!

¡Estudiante y obrero, únete al PCOE!

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)