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Colas de las recogidas de alimentos en Manresa [ESP/CAT]

En la calle que da a la Carretera de Vic, en Manresa, se ven las largas colas de las familias que van a recoger comida, sin duda, en lo que es un buen termómetro del clima económico y social imperante y la situación de miseria existente en el país. Decía el ministro de propaganda nazi, Joseph Göebbels, entre otras lindezas, que “una verdad es una mentira muchas veces repetida” y que “un pesimista es un optimista mal informado”. Cuando una historia se repite con insistencia en los medios de comunicación oficiales, que son los medios de comunicación del capital, ¿por qué iba a ser distinto? ¿por qué no iba a buscar encubrir un hecho evidente? Es que el río agua lleva. Es noticia contrastable el aumento de la longitud de las colas de las familias que recogen comida, pero no que sea un hecho transitorio y coyuntural debido a la crisis de la COVID-19. Nosotros, que tenemos conciencia de clase, decimos que no, basta con mirar el resto de frentes del panorama global de la situación actual – lo concreto como unidad de lo diverso – y por eso haremos un estudio cualitativo, y no cuantitativo, del aumento de la longitud de esas filas de la comida, que son las filas de la miseria, del hambre. El normalizar una mentira repitiéndola hasta la extenuación no va a evitar que la cosa sea distinta, pero sí el ser presentada cuando sea un hecho consumado de una nueva vuelta de tuerca. Lo podemos ver ahora en el tema de la Corona, “el padre no es igual que el hijo”, que es más parecido al espíritu santo ¿Por qué no se iba a blanquear esta noticia? En este caso se obvian conscientemente los desencadenantes de esta situación, resaltando la bondad y el sobreesfuerzo que ponen por el pueblo las personas que se dedican a llevar a cabo las funciones, lleven o no corona, hábito o uniforme, borrando del mapa a los culpables y las consecuencias que han generado su violencia sobre la clase obrera. En el caso de Manresa, además, se está blanqueando la Iglesia porque el reparto, sin necesidad por un gran flujo de voluntarios, se realiza por el Convento de Santa Clara, por una monja mediática y con aura justiciera pero que no abdica, Sor Lucía Caram. El otro día un camarada de la célula le preguntó por qué en situación de emergencia, por verdadera solidaridad, no se dedicaban a pagar por lo menos el IBI. La respuesta dada por esta monja fue que estas cosas se le escapaban a ella. ¡Cuanto cinismo, cuanta crueldad! Una mujer que trabajó en el Convento resaltaba la precaria situación en que fue contratada para la emergencia del COVID-19 – 5 euros la hora contratada como personal de limpieza cuando cuidaba a enfermas contagiadas – y que muchos de los productos de las cestas eran consumidos por el Convento – motivo de tanta bondad en el reparto, pero hacia ellas – y que productos como la longaniza ibérica no llegaban a las cestas de las familias que recogían alimentos, cuando en el Convento se comían. A nosotros no debe extrañarnos, otro elemento de la superestructura, nuestra obligación de denunciar este caso digno de Joseph Göebbels. Aunque la situación sea de crisis – ¿cuándo el sistema estuvo libre de ella? – no sólo no hacen ninguna concesión, sino que, además, no perderán sus privilegios aunque esto repercuta en la población más vulnerable. Y esto debe ser extrapolable a todos los estratos de la expresión de la superestructura capitalista. En este caso, su crueldad tampoco nos debe extrañar cuando presentan tantos casos de pederastia y en su libro de cabecera dice “Dejad que los niños se acerquen a mí” Mateo 19:13. Pero pasemos al estudio cualitativo de la cola que era nuestro propósito.

La precariedad laboral y los recortes en servicios hacen que la cola esté formada por nuevos miembros que manifiestan textual “nunca pensé que me iba a ver recogiendo comida”. La cola está llena de trabajadores, los cuales están en activo, trabajando, y no tienen acceso a la canasta básica. Son los nuevos miembros de la cola del hambre y de la pobreza. Esto es lo sintomático y es lo que debemos desarrollar hasta que nos lleve a la causa. En el nuevo tablero de juego ir a trabajar esperando que nos digan “mañana no vuelva” (despido libre blanqueado por UGT y CCOO), las consecuencias de los recortes sobre todo en sanidad, la imposibilidad del ahorro, la demostración de que el Estado no puede cubrir una emergencia a pesar de lo que recauda, nos pueden dirigir a la causa. En definitiva, es el proceso de depauperación máxima de las condiciones de vida del proletariado, la cada vez mayor transferencia de riqueza en favor de los monopolios, esencia del imperialismo.

Como decía un artículo de nuestro Partido, La COVID-19 es la excusa perfecta de los monopolios para imponer el cambio en el modelo productivo, por ejemplo, introduciendo el teletrabajo para reducir el coste de capital variable agudizando la explotación y deshumanización de la clase trabajadora. Este documento del Partido es altamente recomendado para ser leído por todos los trabajadores, porque hace saltar el hecho de que este cambio de lo cuantitativo a lo cualitativo observado en las colas de la recogida de los alimentos viene para quedarse, porque es la nueva organización que el imperialismo tiene asignada para España en el tablero de juego global. El repetir la mentira no evita las consecuencias, que se lo digan al ministro que tuvo que suicidarse y hacer arder su cadáver.

Porque hay motivo y urgencia, porque hay un marco de felicidad que debe conquistarse por asalto, porque la putrefacción del sistema capitalista nos exige que demos un paso adelante en la consecución de nuestra inexorable misión histórica, los comunistas debemos asumir esta tarea. Como vasos comunicantes de la lucha de clases, su decadencia nos alumbra la necesidad de nuestro triunfo. Las consecuencias, por mucho que se intente reventar la solidaridad monopolizándola por las vías de la superestructura y convertirla en una caridad adoctrinante, no impedirán que las condiciones empeoren y que se deba dar una respuesta aglutinante, certera y orientadora a las masas excluidas en este campo fértil que se abre ante los revolucionarios. La inclusión y unión de todas las luchas del proletariado en el Frente Único del Pueblo dará intención y dirección, consciencia de número y de fuerza, forjarán la unidad de acción para todos los trabajadores que sufren esta violencia. Hoy, en Manresa, nuestro frente se abre al alcance de los ojos. ¡A la calle que ya es hora!

 

¡Por la construcción del Frente Único del Pueblo!

¡Por el socialismo!

 

Manresa, 31 de julio de 2020

Cèl·lula de Manresa del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)

 

 

Cues de recollida d’aliments a Manresa

 

Al carrer que dona a la carretera de Vic, a Manresa, es veuen llargues cues de families que van a recollir menjar, sense cap mena de dubte, en el que es un bon termòmetre del clima econòmic i social que impera i la situació de misèria existent en el país. Deia el mimistre de propaganda nazi, Joseph Göebbels, entre altres perles, que “una veritat es una mentirà molts cops repetida” i que “ un pessimista en un optimista mal informat”. Quan una historia es repeteix amb insistència els mitjans de comunicació oficials, que son el mitjans de comunicació del capital, perquè seria diferent? Perquè no anirien a encobrir un fet evident? Es que el riu quan porta aigua. Es noticia constatable al augment de la longitud de les cues de les families que recollen menjar, però no es que sigui un fet transitori i conyuntural degut a la crisis del COVID-19. Nosaltres, que tenim conciencia de classe, diem que no, cal nomes mirar la resta de fronts del panorama global sobre l’actual situació – lo concret com unitat de la diversitat – y per això farem un estudi qualitatiu, i no quantitatiu, del augment de la longitud d’aquestes files de menjar, que son les files de la misèria, de la fam. El normalitzar una mentirà repetint-la fins l’extenuació no evita de cap manera que la cosa sigui diferent, però sí el ser presentada quan sigui un fet consumat d’una nova volta de rosca. Ho podem veure ara amb el tema de la Corona “el pare no es igual que el fill”, que es més semblant al sant esperit, perquè no s’aniria a blanquejar aquesta noticia? En aquest cas s’obvia conscientment tots els desencadenants d’aquesta situació, ressaltant la bondat y el sobreesforç que fan pel poble les persones que es dediquen a portar a terme les funcions, portin corona o no, hàbit o uniforme, esborrant del mapa als culpables i les conseqüències que han generat la seva violència sobre la classe obrera. En el cas de Manresa, a més a més, estan blanquejant l’Església perquè el repartiment, sense necessitat pel gran flux de voluntaris, es realitza pel convent de Santa Clara, per una monja mediàtica i amb aura justiciera però que no abdica, Sor Lucía Caram. El altra dia un camarada de la cèl·lula li va preguntar perquè en situació d’emergència, per autentica solidaritat, no es dedicaven a pagar almenys el IBI. La resposta donada per aquesta monja es que aquestes coses se li escapaven a ella. Quan cinisme! Quanta crueltat! Una dona que treballava en el convent assenyalava la precària situació en la que fou contractada per emergència del COVID-19 – 5 euros l’hora contractada com personal de neteja quan cuidava a malaltes contagiades – i molts dels productes de les cestes foren consumits pel convent – motiu de tanta bondat al repartiment, però cap a elles – o que productes com fuets ibèrics no arribaven a les cestes de les famílies que recollien aliments, quan en el convent s’ho menjaven. Però això a nosaltres no ens estranya gens, un altre element de la superestructura, la nostra obligació es denunciar aquest cas digne de Joseph Göebbels. Encara que la situació sigui de crisis – quan el sistema va ser lliure d’ella? – no nomes no fan cap concessió, sinó que, a sobre, no perdran els seus privilegis encara que repercuteixi a la població més vulnerable. I això té que ser extrapolable a tots els estrats de l’expressió de la superestructura capitalista. En aquest cas, la seva crueltat tampoc ens ha d’estranyar quan presenten tants casos de pederàstia i en el seu llibre de capçalera diu “ deixeu que els nens s’apropin a mi “  Mateu 19:13. Però passem al estudi qualitatiu de la cola que era el nostre propòsit.

La precarietat laboral i les retallades als serveis fan que la cola estigui formada per nous membres que manifesten textualment “ mai he pensat que em veuria recollint menjar” La cua esta plena de treballadors, dels quals estan en actiu, treballant, i no tenen cap accés a la canastra bàsica. Son els nous membres de les cues de la fam i de la pobresa. Això es lo simptomàtic i es el que devem desenvolupar fins que ens porti a la causa.

En el nou tauler de joc anar a treballar esperant que ens diguin “ dema no torni” ( lliure acomiadament blanquejat per UGT i CCOO), les conseqüències de les retallades sobre tot a la sanitat, la impossibilitat de l’estalvi, la demostració de que l’Estat no pot cobrir una emergència malgrat del que recapta, ens poden dirigir cap a la causa. En definitiva, es el procés de depauperació màxima de les condicions de la vida del proletariat, la cada vegada major transferència de riquesa en favor dels monopolis, essència de l’imperialisme.

Com deia un article del nostre partit “ La COVID-19 es la excusa perfecta fels monopolis per imposar un nou canvi en el model productiu”, per exemple, introduint el teletreball per reduir el cost del capital variable aguditzant l’explotació i la deshumanització de la classe obrera. Aquest document del partit es altament recomanat per ser llegit per tots els treballadors, perquè fa ressaltar el fet de que aquest canvi de quantitatiu a lo qualitatiu observat a les cues de la recollida dels aliments arriba per quedarse, perquè es la nova organització que l’imperialisme te assignada per Espanya en el seu joc de tauler global. El repetir la mentirà no evita les conseqüències, que s’ho diguin al ministre que va tenir que suïcidar-se y fer cremar el seu propi cadàver.

Perquè n’hi ha motiu i urgència, perquè hi ha un marc de felicitat que ha de conquistar-se per assalt, perquè la putrefacció del sistema capitalista ens exigeix que donem un pas cap endavant en la consecució de la nostra inexorable missió històrica, els comunistes hem d’assumir aquesta tasca. Com gots comunicats de la lluita de classes, la seva decadència ens il·lumina la necessitat d’aquest triomf. Les conseqüències, per molt que s’intentin rebentar la solidaritat monopolitzant-la per vies de la superestructura i convertint-la en una caritat adoctrinant, no impediran que les condicions empitjorin i que la resposta a donar sigui aglutinant, cartera i orientadora a les masses excloses d’aquet camp fèrtil se s’obre davant el revolucionaris. La inclusió i la unitat de totes les lluites del proletariat en el Front Únic del Poble donarà intenció i direcció, consciencia de numero y de força, forjaran la unitat d’accio per tots el treballadors que pateixen aquesta violència. Avui, a Manresa, el nostre front s’obre al abast dels ulls. Al carres que ja es hora!

 

Per la contruccio del Front Unic pel Poble!

Pel socialisme!

 

Manresa, 31 de Juliol de 2020

 

Cèl·lula de Manresa del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)




Comunicado conjunto PCOE – PCPE: El Gobierno y las Comunidades Autónomas deben garantizar los recursos necesarios para que la vuelta al colegio sea segura

Desde hace meses el profesorado está poniendo de manifiesto su preocupación por la vuelta a las aulas en septiembre, así como su malestar ante la falta de medios destinados a garantizar la salud del alumnado y, como no, también de ellos mismos como docentes y del conjunto de la Comunidad Educativa.

Se suceden comunicados públicos de organizaciones de profesores, sindicatos del sector educativo, ayuntamientos, directores de centros públicos de provincias enteras, manifestando la imposibilidad de garantizar la seguridad en los centros escolares, así como denunciando indefinición y dejadez de funciones, cuando no directamente un desconocimiento superlativo de la realidad de los centros educativos y sus necesidades más elementales, por parte de los dirigentes políticos del Estado, ya sean del Estado central o de las Comunidades Autónomas.

El profesorado denuncia que las medidas excepcionales a adoptar como consecuencia de esta situación excepcional provocada por la pandemia de la COVID-19 no pueden ser asumidas por los centros educativos por no disponer de competencias, como sería en materia de prevención de riesgos laborales, en asuntos relativos a la salud y, además, por no contar con recursos económicos. Ni el mantenimiento de las distancias de seguridad, la desinfección y la limpieza más intensiva, o el control y la investigación de los posibles positivos por COVID-19, mantenimiento de las condiciones higiénicas y sanitarias exigidas, etcétera pueden ser asumidas por quienes no tienen ni competencia, ni presupuesto para ello. Y ante esta realidad, el profesorado se ve obligado a denunciar públicamente que el Estado –ya sea el Gobierno o las Comunidades Autónomas– no dudan en deslizar su responsabilidad sobre las espaldas del personal docente de los diferentes colegios públicos del país, advirtiendo de la imposibilidad de garantizar la salud de la Comunidad Educativa.

La COVID-19 ha puesto en evidencia la política de dotación de recursos económicos a la Educación Pública, de desmantelamiento de los servicios públicos para transferir dicha riqueza a los empresarios, a la banca. Y es que la esencia del Estado capitalista es esa: trasvasar riqueza a favor de la oligarquía financiera como consecuencia de quitárselo a la clase obrera.

El Gobierno, tras el final del estado de alarma, está escondido y las Comunidades Autónomas son ambiguas a la hora de concretar el cómo asumir las medidas que señala que se tienen que garantizar pues no está entre sus prioridades políticas ni en su naturaleza de clase dotar de recursos económicos y materiales a la Escuela Pública para que ésta pueda garantizar la seguridad en las nuevas condiciones que exige la pandemia de la COVID-19.

Para cumplir con la distancia de seguridad es necesario bajar la ratio de alumnos por profesor (a un máximo de 15 por aula), reduciendo los grupos y habilitando más espacios. Según los docentes, para hacer frente a la crisis sanitaria y proteger a la comunidad educativa se requeriría la contratación de unos 160.000 profesores y profesoras para el curso 2020/21. Sin embargo, entre todas las Comunidades Autónomas contratarán para el próximo curso a 14.500 nada más.

Asimismo, la política urbanística desarrollada por las diferentes instituciones políticas del Estado no sólo ha cedido suelo público para la construcción de colegios privados y concertados, descollando la Comunidad de Madrid o Cataluña, sino que no se han llevado a término la construcción de más colegios públicos como consecuencia de la situación económica. Es urgente dar prioridad a la construcción y mantenimiento de centros púbicos en los barrios obreros.

Y mientras la Escuela Pública no dispone de recursos económicos, mientras los servicios públicos se desmantelan, el Estado no duda en transferir fondos públicos a las escuelas privadas, de tal modo que España es uno de los países de la Unión Europea con menos escuela pública y más escuela privada y concertada. De hecho, el 68% de los alumnos escolarizados en España acude a un centro público, siendo la media europea del 81%. Gran parte de esos recursos económicos que el Estado niega a la Escuela Pública son transferidos a la enseñanza concertada, de tal modo que la Iglesia es propietaria del 60% de estos centros privados con plazas concertadas, constituyendo la educación no sólo una forma desde donde la Iglesia –en un supuesto Estado aconfesional– inocula su veneno ideológico a la infancia y a la juventud, sino que, también, constituye una fuente de financiación a costa del erario público.

La prioridad del Estado es clara. Hay que quitarle servicios y riqueza al pueblo para engrosar los bolsillos de la patronal, de la banca, en definitiva, del gran capital. Un ejemplo de ello lo tenemos en el Real Decreto-Ley 8/2020 de 17 de marzo de “medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19” por las que el Gobierno decidió movilizar 117.530 millones de euros de dinero público de los que 112.200 millones de euros fueron destinados para los empresarios, es decir, el 95,46%, por los 5.330 millones destinado a las clases populares y la clase obrera, o lo que es lo mismo el 4,54% del dinero público movilizado por el Gobierno.

Sin duda, los hechos y los datos demuestran no sólo la naturaleza clasista del Estado burgués, sino que dejan bien a las claras que las instituciones políticas del Estado –ya sean Comunidades Autónomas o Gobierno central– tienen como prioridad política transferir la riqueza a favor de la clase dominante, de la burguesía.  Frente a gastos absolutamente innecesarios como los 20.000 millones de € comprometidos para compra de armamento, el mantenimiento de la Monarquía, o los más de 11.000 que, directa o indirectamente recibe anualmente la Iglesia Católica; exigimos una dotación prioritaria para la adopción práctica de todas las medidas necesarias para preservar la seguridad sanitaria en la comunidad educativa, manteniendo las ratios de calidad docente.

No nos encontramos ante un problema que afecte solo al profesorado. Este problema afecta a nuestros niños y niñas, a los hijos de la clase obrera, y por consiguiente, nos afecta a todos los trabajadores y trabajadoras. Los padres y madres deben implicarse y exigir al Estado que dote económica y materialmente a los colegios públicos para poder garantizar el derecho a la educación y el derecho al trabajo junto con el derecho a la salud que tienen todos los miembros que componen la Comunidad Educativa. Este problema trasciende el ámbito educativo y, también, afecta al mundo del trabajo. Es necesario que los padres y madres trabajadores puedan conciliar su vida laboral y familiar sin reducción de sus salarios y, además, de la exigencia de planes de conciliación en todas las empresas, es necesaria la subida de los salarios y que se garantice el derecho al trabajo. Y es que costes para garantizar la salud de los trabajadores están siendo sufragados por los maltrechos salarios de éstos. Por tanto, el coste de garantizar la salud del alumnado no debe recaer en sus familias. La situación a la que nos aboca la crisis sanitaria exige de una mayor participación de los padres y madres en la educación de los hijos y, así, también poder reducir los tiempos de estancia en las escuelas de los alumnos a lo estrictamente necesario. Por todo ello, toda la comunidad educativa, todos los trabajadores y trabajadoras del país, tenemos que movilizarnos para exigir al Estado que garantice la seguridad y la salud de la comunidad educativa en el próximo curso y destine para ello todos los recursos necesarios.

Tanto el Partido Comunista de los Pueblos de España (P.C.P.E.) como el Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.) actuaremos de manera unitaria y trabajaremos conjuntamente en esta lucha de profesores, padres y madres y de toda la clase obrera para que se garantice la seguridad de alumnos y docentes en el nuevo curso que empezará en septiembre. Sin duda, la lucha de la Comunidad educativa es la misma que la lucha de la Comunidad sanitaria, de los jubilados, de la juventud y, por consiguiente, es necesario que todas las luchas de los distintos sectores que componen la clase obrera se fundan en una única lucha de clase constituyendo un frente único contra la burguesía y su Estado, responsable de la situación que padecemos los trabajadores, que fortalezca la organización de la clase trabajadora y nos conduzca a la consecución del socialismo, que es la única solución para la resolución de los problemas que padecemos hoy los trabajadores y trabajadoras como consecuencia de las infames políticas desarrolladas por el Estado al objeto de salvaguardar los intereses de los monopolios, de los capitalistas y su moribundo y caduco sistema económico, el capitalismo.

 

Madrid, 28 de julio de 2020




El Capitalismo es puro paripé

La burguesía y su hermana mayor la oligarquía financiera tienen la virtud de aprovechar cualquier fenómeno o acontecimiento para tapar todas sus vergüenzas y miserias con una operación digna de las grandes obras de ciencia ficción.

Como se diría en lenguaje llano, el que usan las clases populares, aquí hay mucho paripé. Paripé viene del caló “paruipén” que significa “cambio o trueque”. Y es que las autoridades actuales, prohibiendo o imponiendo aquello que les dictan los capitalistas, nos están dando el cambiazo al justificar todas sus medidas en aras de contener la expansión del covid-19.

Todo cobra más sentido si en los titulares con que nos bombardean diariamente los medios masivos de manipulación sustituimos “coronavirus” por “crisis general del capitalismo”.

Por ejemplo, cuando nos anuncian una nueva oleada de millones para algún sector de la economía capitalista, con la excusa de compensar los efectos de la crisis del coronavirus, en realidad lo que están haciendo es responder a los efectos de la crisis general del capitalismo, que es lo que tratan de esconder tras la emergencia sanitaria del coronavirus.

Poco se puede creer el pueblo trabajador de todo lo que emane del poder burgués actual, viendo las enormes contradicciones de lo que dicen y lo que hacen, y viendo especialmente a quiénes favorecen sus medidas.

Son poco creíbles las razones que aducen la Junta de Andalucía y otros gobiernos para imponer las mascarillas en todo momento, aunque se mantengan las distancias de seguridad, al mismo tiempo que destinan 13 millones de euros para promocionar Andalucía como destino seguro.

Medidas tan extremas como obligarnos a llevar mascarillas a todas horas, sin tener aún certeza de los efectos nocivos que podría tener para la salud, sólo pueden justificarse en casos de verdadera emergencia sanitaria. Lo cual no cuadra con fomentar movimientos de personas que no son esenciales. Esenciales lo son para las cuentas que hacen los empresarios, eso sí.

¿Cómo creerse lo que viene de esas instituciones, que no hablan de otra cosa que el dichoso coronavirus durante las 24h de los 7 días de la semana como si fuera el fin del mundo (en realidad lo que se avecina es el fin del capitalismo), y al mismo tiempo se pretende ignorar las condiciones extremas de vida en la que se encuentran cada vez más personas que acaban viviendo en la calle como si fueran animales, abandonados a su suerte, especialmente en épocas con alertas por temperaturas extremas?

 

Lo que les preocupa ahora a estas autoridades no es que estas personas estén sin techo si no que lleven mascarillas.

Basta llamar a los servicios 061 o 112 para comprobar esa doble moral y la hipocresía de las instituciones y organismos actuales, la sangre fría que imponen a sus trabajadores, cuando tratan de ahorrarse el envío de ambulancias si se trata de alguien “indigente”, para confesar finalmente que no tienen recursos suficientes. Igual que en los hospitales, tienen que elegir a quién salvan la vida. Y cuando deciden enviar a alguien, envían a la policía. Todo eso, no es culpa del coronavirus, es fruto del sanguinario capitalismo.

Es fácil para los ricos imponer la obligatoriedad de cualquier cosa, sin importarles si muchas familias se lo pueden permitir. Cuando Cáritas Diocesana de Jaén alerta de que la pobreza se hace crónica y se acentuará aún más en 2020, cuando la OCU ya advertía en 2019 que el 75% de las familias españolas tiene problemas para llegar a fin de mes ¿qué familias se podrán permitir el gasto medio de 360 euros al mes que supone para una familia de cuatro miembros usar mascarillas quirúrgicas 12h al día?

 

 

La situación de miseria de las familias trabajadoras está estallando especialmente después de la avalancha de despidos que está ejecutando la criminal patronal con la inestimable ayuda del gobierno español.

¿Acaso es casualidad que de nuevo las cifras oficiales de contagio preparen el terreno a nuevos confinamientos y restricciones de libertades cuando se avecina un “otoño caliente”, como aseguran las propias fuerzas de seguridad del Estado?

 

¿Quién puede creerse nada de los títeres criminales que gobiernan cuando los empresarios obligan a vivir y trabajar hacinados a miles de jornaleros sin respetar las medidas de higiene y seguridad que supuestamente dictan sus propias leyes, con la complicidad de las inspecciones de trabajo?

El caso de los trabajadores inmigrantes de Huelva es especialmente sangrante, pues llevan años malviviendo como animales en el bosque, en una provincia que es feudo de caciques fascistas que aplican el látigo y el derecho de pernada también sobre las mujeres inmigrantes (especialmente rumanas y marroquíes). Para más INRI, están siendo asediados también por incendios en sus asentamientos, 3 en 5 días, viéndose obligados a refugiarse en plazas y portales.

¿Cómo podemos esperar que sus leyes sean dictadas en pos de la salud pública cuando se es cómplice de un régimen que retrocede a pasos agigantados a la esclavitud?

 

 

¿Cómo creerse nada de los fantoches gobernantes, cuando los responsables del partido que gobierna la comunidad andaluza se burlan del pueblo trabajador montando fiestas sin cumplir ninguna de las normas que nos imponen? Así hicieron Pedro González Rodríguez-Albariño (Vicesecretario de Comunicación del PP de Sevilla y presidente de Nuevas Generaciones del PP en Sevilla) y Luis Paniagua (diputado del PP en Sevilla) en un pub hace una semana.

¿Y qué diríamos si nos enteramos de que la mujer del presidente del gobierno andaluz que nos ha impuesto a los andaluces llevar mascarillas a todas horas es un alto cargo de una empresa que distribuye mascarillas en Andalucía? ¿Y qué diríamos si el gobierno andaluz le ha concedido a dicha empresa la distribución de las 7,5 millones de mascarillas que se van a entregar de forma “gratuita” a jubilados y pensionistas?

 

 

¿Cómo tapar tanta ignominia? Lanzando una campaña, por tierra, mar y aire, a través de todos los medios de comunicación, en las que señalen al pueblo trabajador como responsable de la expansión de la pandemia y de la proliferación de rebrotes, por ejemplo, a través de las reuniones de familiares y amigos.

Llega a tal punto el cinismo de los títeres del capital que están culpando de las muertes y el desempleo a los jóvenes que se reúnen en la calle por la noche, que es cuando en Sevilla se puede salir a la calle en verano, estigmatizando estas reuniones con el despectivo calificativo de “botellonas”, al no poder permitirse sentarse en la terraza de un bar que sí es legal. Dice el teniente de alcalde y delegado de gobernación y fiestas mayores del ayuntamiento de Sevilla, Juan Cabrera Valera, lo siguiente:

En evitar esas concentraciones es precisamente donde más estamos centrándonos y con más de 1.000 sanciones puestas por beber en la calle, efectivamente vamos a hacer también muy celosos a la hora de hacer cumplir también el uso de la mascarilla […] Tienen que ser conscientes de que esto ha costado muchas vidas y mucho desempleo para que asuman la responsabilidad que el asunto requiere“.

Las muertes las produce un régimen donde a pesar de existir los medios y la ciencia para hacer frente a cualquier pandemia, protegiendo especialmente a los más vulnerables desde el punto de vista de la salud, para evitar que a nadie le falte de nada en caso de que haya que paralizar sectores no esenciales de la producción, prefiere destinar ingentes cantidades de riqueza, la riqueza que produce el pueblo trabajador con su sangre y sudor, a rescatar las grandes empresas, bancos y oligarquía financiera.

Y es que se está demostrando que en esta crisis general del capitalismo, ningún sector de la economía capitalista es capaz de levantar cabeza sin la ayuda de su Estado e instituciones burguesas.

El capitalismo, moribundo, sólo se sostiene a base de cortinas de humo, mentiras y patrañas, sólo se mantiene con vida con grandes campañas mediáticas desviando el foco de atención para que la clase obrera no vea la crisis general del capitalismo en la que nos encontramos, y de esta manera no asuma, todavía, el papel protagonista y revolucionario que tiene en este momento de la historia.

La única solución a todos nuestros males es tumbar el putrefacto capitalismo y construir un régimen donde el pueblo trabajador, organizado en su propio Estado obrero y popular, levantado a través de un Frente Único del Pueblo, tome el control de la producción y las riendas de su destino.

 

Derroquemos al Capitalismo

Construyamos el Socialismo

Comité Regional del PCOE en Andalucía




El ‘rescate’ europeo y la desvergüenza absoluta de Unidas Podemos

Hace ahora algo más de 8 años que la Unión Europea concedió una serie de ayudas financieras a los bancos a raíz de la crisis económica de 2008. Aquel ‘rescate’ fue originalmente definido por el gobierno de Mariano Rajoy en boca de Luis de Guindos como “un préstamo en condiciones muy favorables, mejores que las del mercado”.

Hoy es por todos sabido que dicho ‘rescate’ no fue más que una nueva gestión de los monopolios a través de sus Estados títeres para imponer una serie de condiciones más favorables a sus intereses, tal y como refleja el MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO SOBRE CONDICIONES DE POLÍTICA SECTORIAL FINANCIERA.

Dentro de las condiciones previas para la concesión del ‘rescate’ se puede enmarcar la reforma laboral aprobada por el Consejo de Ministros de Rajoy, en su reunión del 10 de febrero de 2012, a través de un Real Decreto-ley. Esa reforma laboral que este gobierno “progresista” iba a derogar pero que aún sigue vigente.

 

Cinco años después de aquel rescate, desde Podemos publicaban el “COMUNICADO DE LA SECRETARÍA DE EUROPA ANTE EL 5.º ANIVERSARIO DEL RESCATE BANCARIO ESPAÑOL”, en el que indicaban: “A día de hoy ya se han empleado 60.000 de los 100.000 millones prestados entonces por las instituciones europeas (la cantidad total ronda de hecho los 122.000 millones si añadimos ayudas directas y avales, y esto sin contar otras aportaciones públicas anteriores a 2012). Se estima que apenas se ha recuperado el 5% del total. El resto ha ido a cargo del sector público y, por tanto, a las espaldas de las y los contribuyentes, también en forma de recortes y nuevas vueltas de tuerca de las políticas de austeridad. Los recursos que tenían que ser destinados a sanidad y educación fueron a tapar los agujeros del rescate bancario. En España y en Europa, los partidos de la Gran Coalición rescatan bancos mientras dejan sin casa ni derechos a la gente corriente”.

Tres años después de aquel comunicado, es el gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos el que deja sin casa ni derechos a la gente.

 

Habría que ser muy ingenuo para creer que la Unión Europea, organismo garante de los intereses de los monopolios, podría conceder un préstamo beneficioso para un Estado miembro sin condiciones draconianas y sin exigencias de reformas estructurales, principalmente las del mercado de trabajo que permiten a esos monopolios agudizar la explotación contra la clase trabajadora.

Y habría que tener muy poca vergüenza para intentar convencer al pueblo de que el nuevo rescate financiero de la Unión Europea que se aprobó el pasado 21 de julio es un buen acuerdo para la clase trabajadora. Pero la desvergüenza absoluta es una de las características esenciales del oportunismo, y ahí tenemos a Pablo Iglesias defendiendo este nuevo ‘rescate’ como maná caído del cielo, un acuerdo que de haber estado Unidas Podemos en la oposición nadie puede dudar que hubiera sido duramente – y falsamente – criticado.

Un acuerdo que ha sido definido como “una buena noticia” por el Partido Popular y Vox, como no podía ser de otra forma tratándose de una nueva intervención de los monopolios en la política de un país a través de sus Estados.

Y es que el acuerdo alcanzado está sujeto, una vez más, a la aplicación de reformas que garanticen la ‘estabilidad financiera’ de los Estados receptores de las ayudas, lo que se traduce en nuevas medidas destinadas a precarizar las condiciones laborales para un mayor beneficio de las empresas.

Este nuevo engaño por parte del oportunismo es acompañado una vez más por el vergonzoso papel de los medios de comunicación, que llegan a justificar las ‘bondades’ de este acuerdo indicando que “«Nunca la UE da el dinero sin condiciones», recuerda una fuente diplomática, «hasta los fondos de cohesión tienen condiciones: para qué se emplean»”. O sea, que este ‘rescate’ es mejor que el de 2012 porque la UE siempre exige condiciones para conceder fondos. O lo que es lo mismo, la Unión Europea existe para que los monopolios intervengan continuamente en las políticas nacionales a través de sus Estados; como este ‘rescate’ no es ninguna excepción a ese intervencionismo, es un buen acuerdo. De cemento armado.

La actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo dejaba bien claro en sus declaraciones: “Estas recomendaciones abordan las grandes debilidades o deficiencias en los Estados miembros que deben mejorarse, las reformas que deben hacerse. Siempre han sido muy interesantes, pero no siempre han tenido los efectos necesarios en los Estados miembros porque estaba en sus manos decidir si las aplicaban o no. Ahora, este instrumento cobra una nueva fuerza porque está conectado a una enorme cantidad de subvenciones o créditos. Así que hay mucha más fuerza detrás de las Recomendaciones Específicas para cada país y de la necesidad de respetar los principios del Pacto Verde Europeo y la digitalización. Podemos garantizar que esto se aplique de forma adecuada porque habrá objetivos, cuyo cumplimiento se verificará, y entonces se desembolsarán los pagos”.

El “Pacto Verde Europeo” y la “digitalización” son los conceptos que la Unión Europea ha escogido para disfrazar lo que supondrá un cambio en el modelo productivo destinado a precarizar aún más las condiciones laborales, usando el teletrabajo para ahorrar costes, aislar e individualizar aún más a los trabajadores y eliminar de un plumazo la labor sindical en los centros de trabajo, implantando la ‘uberización’ del trabajo, de forma que se normalice el falso autónomo con otro eufemismo como el de “economía colaborativa”, así como ahondando en la automatización y la robotización lo que supondrá la pérdida de cientos de millones de puestos de trabajo.

Y es que la Unión Europea nunca ha escondido sus intenciones con España, mostrando claramente cuál debía ser el camino de cualquier gobierno, ahondando en las reformas laborales de PSOE y PP, como ya se indicaba en el “DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN – Informe sobre España 2020”.

Como no podía ser de otra forma, en toda esta farsa encaminada a imponer un nuevo modelo productivo que permita a los monopolios explotar aún más a la clase trabajadora, tienen un papel fundamental los sindicatos del sistema – CCOO y UGT -, que se encargan de intentar legitimar las decisiones del gobierno y monopolizar esa restauración del “poder de negociación colectiva” para que todo quede bien atado.

Sin embargo, todas estas medidas no harán más que ahondar en la crisis sistémica del capitalismo, pues la precarización del mercado de trabajo supondrá una debilitación del Estado, cuya recaudación recae, en un 84%, en las familias, mientras que las empresas aportan tan sólo el 13%.

Esta situación demuestra una vez más que este sistema está obsoleto, caduco, pues las condiciones materiales actuales no se corresponden ya con el modo de producción capitalista, sino con un modo superior, el socialismo. Tan solo el socialismo puede resolver las contradicciones de la crisis sistémica en la que nos hayamos.

Pero aunque las condiciones materiales se dan ya, son las condiciones subjetivas las que hay que desarrollar, es la conciencia de la clase trabajadora la que debe elevarse para que ésta asuma su papel histórico como sujeto revolucionario, mandando al capitalismo al estercolero de la historia y construyendo el socialismo.

Y para que el proletariado eleve su conciencia y asuma su papel histórico, es necesario que los comunistas actuemos unidos y organizados en todos los frentes de lucha de la clase obrera y las clases populares, construyendo un Frente Único del Pueblo que permita unir todas las luchas en una única contra el sistema y que sirva para construir un contrapoder obrero y popular, de forma que toda la riqueza que generamos los trabajadores esté en manos del pueblo.

 

Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




El Estado español es represión y putrefacción, y la Corona es la clave de bóveda del mismo

El pasado día 20 de julio, el monarca hizo una visita a Cataluña, concretamente al Monasterio de Poblet, el cual fue bien custodiado por la, mal llamada, policía del poble, como algunos nacionalistas se referían al cuerpo represivo de los Mossos d’Esquadra. Sin duda, esta visita fue totalmente rechazada por el pueblo catalán, el cual no dudó en expresar su rechazo realizando múltiples acciones de protesta y manifestaciones. Es evidente que la inmensa mayoría de los catalanes rechazan, y con razón, al Jefe del Estado, el cual no dudó en defender y alinearse el pasado 3 de octubre de 2017 con la represión salvaje que las fuerzas represivas del Estado desarrollaron contra el pueblo catalán el día 1 de Octubre que, sin duda, fue una jornada histórica que escenificó, a la perfección, lo que es el Estado español y este franquismo de propina que, durante más de 4 décadas, estamos padeciendo como consecuencia del pacto entre oportunistas y fascistas tras la muerte del tirano.

Esta visita, como otras que está realizando el Rey a lo largo de estas semanas – por ejemplo el circo que montó el Estado en la zona más deprimida de la ciudad de Sevilla, las Tres Mil Viviendas – se circunscriben en una campaña propagandística para contrarrestar el inmenso desgaste social sufrido por la Corona, que ha manifestado no sólo su inutilidad sino que, fundamentalmente, está asolada por la corrupción.

Y mientras el Estado trata de reflotar a la Corona, se siguen sucediendo noticias que señalan que ésta es inmensamente corrupta. Las amantes del Jefe del Estado puesto a dedo por Franco, pagadas con dinero público y que ejercían en algunos casos de testaferros; el blanqueamiento y evasión de fondos de Juan Carlos de Borbón; sus cuentas en Suiza, una cuenta offshore donde albergaba 100 millones de euros en la Fundación Lucum, de la que era testaferro un primo del monarca puesto a dedo por Franco en la Jefatura del Estado, con las supuestas comisiones por los tratos mantenidos tanto con la monarquía de Arabia Saudita, como por otras “mediaciones” con bancos; cuenta offshore de la que era segundo beneficiario el actual Jefe del Estado Felipe VI. Resulta, pues, que el símbolo de la Unidad de España llevaba los dineros fruto de la corrupción fuera de España a paraísos fiscales como son Suiza, Liechtenstein o Panamá según señala la prensa.

Curiosamente, gran parte de estas informaciones salieron tenuemente en los medios de comunicación españoles – los cuales llevan décadas tapando la podredumbre de la Corona y engañando al pueblo – recién iniciado el estado de alarma por la pandemia de la COVID-19, al objeto de diluir los escándalos que tanto la justicia como los medios de comunicación de otros países están sacando a la luz.

Tras el conocimiento público de la cuenta offshore en Panamá donde Juan Carlos de Borbón supuestamente guardaba los dineros de los tratos realizados por éste con la criminal monarquía saudí – tratos que enriquecían a empresas españolas – el pasado 15 de marzo, la Casa del Rey emitía un comunicado público anunciando que Felipe VI renunciaba a la herencia que le correspondiera de su padre y eliminaba la asignación oficial que Juan Carlos de Borbón percibía del erario público. Asimismo, ese comunicado público reconocía que Felipe VI era conocedor de que era beneficiario de esa cuenta offshore radicada en Panamá desde marzo de 2019, es decir, lo conocía desde un año antes. Con lo que, queda claro, que aprovechó la declaración del estado de alarma y la pandemia para que esta medida quedara diluida por los acontecimientos. Medida, además, que no es más que una argucia política para tratar de distanciar a Felipe VI de la corrupción de la institución monárquica, pues según el Código Civil nadie puede renunciar a una herencia sin que se produzca el óbito del transmisor de los bienes y derechos objeto de la herencia.

También hemos conocido que el pasado año 2016, Juan Carlos de Borbón disfrutó de un viaje a la Polinesia Francesa sufragado por una sociedad instrumental controlada por el primo de éste, Álvaro de Orleans. Esa sociedad, según la prensa, es la Fundación Zagatka que es una empresa por la que éste, supuestamente, ocultaba parte de su fortuna en el extranjero.

Por más que la táctica del Estado sea la de poner un cortafuegos entre el actual Jefe del Estado y el resto de su familia, los hechos que se van conociendo hacen patente la estrecha vinculación entre el exJefe del Estado puesto a dedo por Franco y su hijo y, por supuesto, ensucian completamente a la Corona.

El Estado capitalista es la corrupción institucionalizada y la Corona, en tanto y en cuanto condensa las esencias del franquismo que son los principios del Estado, al ser la clave de bóveda del Estado – como demostró el Jefe del Estado el pasado 3 de octubre de 2017 poniéndose a la cabeza del Estado fascista en la represión contra el pueblo catalán – tiene que ser a la fuerza corrupta.

El propio Suárez reconoció en una entrevista en 1995 a Victoria Prego que el Referéndum Constitucional de 1978 fue manipulado para salvaguardar y consolidar a la monarquía, puesta a dedo por el criminal Franco. Según las palabras del franquista Suárez, ellos “nos colaron la monarquía”. La Corona representa la esencia fascista en la que se sustenta el Estado: la Unidad indisoluble de España, la negación de las diferentes naciones que conforman el Estado, la posición preeminente de la Iglesia Católica y la defensa a ultranza de los privilegios de la burguesía monopolista, en definitiva, la garantía de los fascistas que el Estado “democrático” garantiza la defensa de los objetivos y principios del llamado “Alzamiento Nacional”.

Las fuerzas más reaccionarias del arco parlamentario (PP, VOX y PSOE), el pasado 16 de junio, votaron en contra de investigar a Juan Carlos de Borbón sobre las actuaciones de éste en la adjudicación del contrato del AVE a La Meca una vez ya había abdicado. Los reaccionarios, corruptos hasta la médula, no dejarán caer a la Corona pues concentra y garantiza la ideología de éstos. En todo caso entregarían su cabeza como moneda de cambio ante una crisis del Estado, como consecuencia del empuje del pueblo trabajador en un proceso de movilización política fuerte, al objeto de que suponga un freno al movimiento popular y, así, sostener el Estado actual, que garantice los privilegios de los monopolios, bajo otra fachada que no otra esencia. Pues la burguesía en el Estado español, para salvaguardar el capitalismo, todo lo tiene que apostar a la reacción extrema.

El oportunismo, el mismo que colaboró con los fascistas tras la muerte del tirano para “colarnos la monarquía”, abonará el discurso de la necesidad de que el pueblo español decida, en referéndum, sobre el modelo del Estado. Este es el republicanismo vergonzante del oportunismo español, abrazar el idealismo y mostrar idílicamente una “abdicación” del monarca para que el pueblo vote si sigue o no. Este es un gran engaño al pueblo, el enésimo de los oportunistas que tragaron con todos los principios del franquismo, los mismos que impidieron que hubiera ruptura democrática en el Estado español tras la muerte del tirano Franco.

La monarquía ha sido impuesta por Franco, fue “colada” por la alianza entre franquistas y oportunistas – la amenaza de la violencia franquista unida al engaño y la traición del PCE y el PSOE – cuando la correlación de fuerzas era desfavorable para la monarquía. Por tanto, la monarquía se impone como consecuencia de la opresión del Estado franquista y la traición del oportunismo para garantizar los privilegios y el poder de los monopolios. Por tanto, la monarquía en el Estado español no desaparecerá por una dádiva de los monopolios, ni de los sectores más reaccionarios que dominan los resortes de poder del Estado, ni tampoco por la vía de un referéndum que sólo está en el ideario de los traidores para desviar a la clase obrera y las clases populares de la única vía posible para democratizar el país. Y es que no se puede democratizar el país si no se democratiza la economía, esto es, sino se impone el socialismo y, con él, se suprima de raíz el Estado burgués y se alce un Estado acorde al socialismo, donde sea la clase obrera y sus clases aliadas las que tengan el poder económico, político e ideológico. La cuestión no es ya si monarquía sí o monarquía no, la cuestión es acabar con el capitalismo que es la corrupción por definición y, acabando con el capitalismo se mandará al estercolero de la historia no sólo la explotación de las masas proletarias, sino también toda la superestructura que este sistema corrupto eleva, siendo la Corona la clave de bóveda de toda la podredumbre y putrefacción que es inherente a la formación socioeconómica capitalista en su fase monopolista. Y es que la única república que hoy se puede abrir camino en el Estado español es la República Socialista.

 

¡ABAJO LA MONARQUÍA FASCISTA!

¡POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

Madrid, 22 de julio de 2020

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




¡Médicos Internos Residentes a la huelga! [ESP/VAL]

Los Médicos Internos Residentes (MIR), son aquellos graduados en medicina que, para completar su formación, se encuentran realizando un periodo formativo práctico en los hospitales.

Durante las peores semanas de la pandemia provocada por la COVID-19, algunos MIR realizaban más de 200 horas al mes, y en algunas ocasiones más de 31 horas seguidas, tal y como denuncia la Asociación MIR de España-AME. A cambio, lo único que han recibido ha sido recortes en sus sueldos y falsas alabanzas a su trabajo.

A consecuencia de estos atropellos laborales, los MIR han convocado en distintos puntos del Estado, una huelga indefinida. En València, la huelga partió el pasado martes 21 de julio.

Ana Barceló, quien se ha caracterizado durante esta pandemia por ser la voz de la insensatez, con innumerables faltas de respeto a los sanitarios antes y durante la pandemia, no ha dudado en rehuir de las críticas y del dialogo con los MIR. Pese a no considerarles “esenciales”, al ser personal en formación, se han impuesto unos servicios mínimos del 100% mientras se negaba a entablar una negociación. Teniendo en cuenta que los MIR no son personal esencial, en teoría, al no tener estos la “formación práctica” necesaria, ¿qué sentido tiene imponer un servicio mínimo del 100%? ¿No debería la sanidad pública sustentarse sobradamente sin este personal?

Desde el PCOE ya exigimos la dimisión de Ana Barceló por sus innumerables atropellos contra los trabajadores sanitarios y contra la salud pública. Hoy de nuevo, insistimos en la necesidad de eliminar a esta persona de la dirección de la sanidad pública valenciana, pero además denunciamos la manera sistemática en la que la precarización de los empleos, incluso públicos, sirven para reducir costes, como en el caso de los MIR, aumentar beneficios de empresas privadas, como en el caso de los TES y perjudicar en todos los casos la sanidad pública y los derechos laborales de los trabajadores. Debemos exigir, sin duda alguna, la dimisión de Ana Barceló y el resto de gestores de la sanidad valenciana, pero de igual manera debemos denunciar el propio sistema que encarna el problema, y atajarlo de raíz.

Por su parte, Compromís, socio de gobierno del PSPV, Ciudadanos, muleta del PP en Madrid, y Partido Popular, no han dudado en, de manera oportunista y cínica, poner buena cara a las reivindicaciones de los MIR. Todos ellos, en mayor o menor medida, en un nivel u otro de las instituciones del Estado, han sido y son cómplices del desmantelamiento de la sanidad pública y la precarización de los trabajadores sanitarios. Esto es muestra pues de que, el espectro político burgués, de un extremo a otro, solo cumple unos intereses económicos superiores a su supuesto papel. Llámese patronal de ambulancias, llámese UE a través de los recortes sociales a fin de cumplir objetivos de déficit o llámese patronal de residencias de ancianos, quien gestiona es el gobierno, quien decide, es el poder económico.

Mientras los dirigentes autonómicos se felicitan, se dan palmadas en sus propias espaldas, y lanzan lágrimas de cocodrilo sobre las tumbas de los difuntos, la posible segunda oleada de la pandemia de COVID-19 empieza a ver su inicio. De nuevo, el personal sanitario pagará con sangre, sudor y lágrimas las penurias de una gestión ajena. De nuevo, la “crisis del COVID-19”, que no ha hecho más que exacerbar las consecuencias de la anterior crisis económica, hará que el gobierno, independientemente de su color, haga un llamado a la población a “apretarse el cinturón y realizar sacrificios”, y estos sacrificios los pagaremos, de nuevo, los trabajadores. El mismo personal médico que ayer y hoy catalogan como “héroes”, serán números a recortar en una gráfica.

Desde el Partido Comunista Obrero Español nos solidarizamos con la lucha y las reivindicaciones de los MIR, y hacemos un llamado a los MIR a organizarse contra los atropellos laborales en sus centros sanitarios, de igual manera, llamamos a todo el personal sanitario a apoyar sus movilizaciones, pues hoy son ellos, pero mañana puede ser tu. De igual manera, llamamos a los MIR a solidarizarse con el resto de trabajadores sanitarios que sufren día a día la precarización, no solo en sus derechos laborales, sino también en su dignidad.

 ¡Pues solo la organización de los trabajadores puede frenar estos atropellos! ¡Unidad obrera como único camino!

 

¡Ni un paso atrás!

¡Todos somos MIR!

 

En València a 22 de julio de 2020

Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en València

Metges Interns Residents a la vaga!

 

Els Metges Interns Residents (MIR) són aquells graduats en medicina que per a completar la seua formació es troben realitzant un període formatiu pràctic als hospitals.

Durant les pitjors setmanes de la pandèmia provocada per la COVID-19, alguns MIR realitzaven més de 200 hores al mes, i en algunes ocasions més de 31 hores seguides, tal com denuncia l’Associació MIR d’Espanya-AME. A canvi, l’única cosa que han rebut ha sigut una retallada dels seus sous i falses lloances al seu treball.

A conseqüència d’aquests atropellaments laborals, els MIR han convocat en diferents punts de l’Estat, una vaga indefinida. A València, la vaga començà dimarts 21 de juliol.

Ana Barceló, qui s’ha caracteritzat durant aquesta pandèmia per ser la veu de la insensatesa, amb innombrables faltes de respecte als sanitaris abans i durant la pandèmia, no ha dubtat en defugir de les crítiques i del diàleg amb els MIR. Malgrat no considerar-los “essencials” al ser personal en formació s’han imposat uns serveis mínims del 100% mentre es negava a entaular una negociació. Tenint en compte que els MIR no són personal essencial, en teoria, al no tindre aquests la “formació pràctica” necessària, quin sentit té imposar un servei mínim del 100%? No deuria la sanitat pública sustentar-se àmpliament sense aquest personal?

Des del PCOE ja vam exigir la dimissió d’Ana Barceló pels seus innombrables atropellaments contra els treballadors sanitaris i contra la salut pública. Hui de nou, insistim en la necessitat d’eliminar aquesta persona de la direcció de la sanitat pública valenciana, però a més denunciem la manera sistemàtica en la qual la precarietat de les ocupacions, fins i tot públiques, serveixen per a reduir costos, com en el cas dels MIR, augmentar beneficis d’empreses privades, com en el cas dels TES i perjudicar en tots els casos la sanitat pública i els drets laborals dels treballadors. Hem d’exigir, sens dubte, la dimissió d’Ana Barceló i la resta de gestors de la sanitat valenciana, però d’igual manera hem de denunciar el propi sistema que encarna el problema i atallar-lo d’arrel.

Per part seua, Compromís, soci de govern del PSPV, Ciutadans, muleta del PP a Madrid, i Partit Popular no han dubtat en, de manera oportunista i cínica, posar bona cara a les reivindicacions dels MIR. Tots ells, en major o menor mesura, en un nivell o altre de les institucions de l’Estat, han sigut i són còmplices del desmantellament de la sanitat pública i la precarietat dels treballadors sanitaris. Això és mostra de que l’espectre polític burgés, d’un extrem a un altre, només compleix uns interessos econòmics superiors al seu suposat paper. Es diga patronal d’ambulàncies, es diga UE a través de les retallades socials a fi de complir objectius de dèficit o es diga patronal de residències d’ancians, qui gestiona és el govern, qui decideix, és el poder econòmic.

Mentre els dirigents autonòmics es feliciten, es donen palmades en la seua pròpia esquena, i llancen llàgrimes de cocodril sobre les tombes dels difunts, la possible segona onada de la pandèmia de COVID-19 comença a veure el seu inici. De nou, el personal sanitari pagarà amb sang, suor i llàgrimes les penúries d’una gestió aliena. De nou, la “crisi del COVID-19”, que no ha fet més que exacerbar les conseqüències de l’anterior crisi econòmica, farà que el govern, independentment del seu color, faça un cridat a la població a “estrényer-se el cinturó i realitzar sacrificis”, i aquests sacrificis els pagarem de nou els treballadors. El mateix personal mèdic que ahir i hui cataloguen com a “herois” seran números a retallar en una gràfica.

Des del Partit Comunista Obrer Espanyol ens solidaritzem amb la lluita i les reivindicacions dels MIR, i fem un cridat als MIR a organitzar-se contra els atropellaments laborals en els seus centres sanitaris, d’igual manera, cridem a tot el personal sanitari a donar suport a les seues mobilitzacions, perquè hui són ells, però demà pot ser la teua. D’igual manera, cridem els MIR a solidaritzar-se amb la resta de treballadors sanitaris que pateixen dia a dia la precarietat, no sols en els seus drets laborals, sinó també en la seua dignitat.

Perquè només l’organització dels treballadors pot frenar aquests atropellaments! Unitat obrera com a únic camí!

 

Ni un pas arrere!

Tots som MIR!

 

A València a 22 de juliol de 2020

 

Comitè Regional del Partit Comunista Obrer Español (PCOE) a València




La explotación criminal capitalista detrás de los rebrotes de COVID-19 en Lleida [ESP/CAT]

Todos los años un gran número de trabajadores viajan hacia Lleida desde distintas partes del Estado español para trabajar en el campo al iniciarse la campaña de recogida de fruta entre abril y mayo. La gran mayoría de los trabajadores son inmigrantes, y muchos carentes de nacionalidad española o permiso de residencia. Los mal llamados “sin papeles” se ven forzados a aceptar unas condiciones pésimas de trabajo en las que los payeses y demás cooperativas, al más puro estilo del caciquismo, se aprovechan sin escrúpulos al pagarles sueldos de absoluta miseria por recoger manzanas, peras, fresas, melocotones en los campos de la comarca del Segriá, en la provincia de Lleida, para las distintas empresas de la agroindustria.

Este año, a causa de la pandemia, muchos más trabajadores han ido al campo a intentar ganarse la vida al perder sus empleos habituales en otras ciudades. Además, desde diversas webs y aplicaciones destinadas a la búsqueda de empleo, se han incrementado las ofertas de trabajo en el sector de la recogida de fruta. Desde ETTs también se repartieron salvoconductos para que temporeros de otras zonas fueran hacia Lleida.

Al aparecer nuevos rebrotes en la provincia, estos trabajadores han sido discriminados y culpabilizados. Ahora muchos se han quedado sin trabajo como consecuencia de las condiciones de seguridad, sanitarias e higiénicas para el trabajo por parte de los caciques. En muchos casos no tenían ni siquiera gel hidroalcohólico, mascarillas, y si las tenían, las debían utilizar a lo largo de toda una semana, al igual que EPI’s y la falta de test PCR para controlar a los infectados y las cadenas de transmisión de la enfermedad. Esto no es nada nuevo, todos los años han estado durmiendo al raso, o con suerte en granjas abandonadas donde antes había ganado y al reproducir las miserables condiciones infrahumanas y miserables impuestas por los empresarios, los rebrotes han sido inevitables.

Diversas organizaciones sociales de la zona llevan denunciando esta terrible situación desde hace años, y por parte de las instituciones nunca han tomado medidas para atajar esta situación laboral de los trabajadores del campo, que sufren la explotación más descarnada de una burguesía cacique y criminal. Las instituciones del Estado burgués, empezando por la Inspección de Trabajo, están más para servir al Empresario que para perseguir sus atropellos, y eso la pandemia de la COVID-19 lo ha mostrado con toda su crudeza. Este año con el peligro de la pandemia se habilitaron algunos pabellones para poder controlar la situación de un posible rebrote, pero los resultados han mostrado que estos parches han sido del todo insuficientes.

Pero la cosa no acaba aquí. Decretado el confinamiento de diversas poblaciones de la comarca del Segrià (Lleida capital incluida) el pasado 3 de julio, los recogedores de fruta se sienten engañados al no poder trabajar, habiéndoles asegurado un puesto de trabajo para toda la temporada y, aparte, están atrapados en una localidad que no es la suya como consecuencia del confinamiento. Las fuerzas policiales impiden la libre circulación, bloqueando todas las salidas con lo que las personas que se han visto atraídas al campo pero que venían de zonas costeras en las que podrían estar ganándose la vida ahora mismo, no pueden acudir a sus puestos de trabajo habituales. Una negación total del derecho al trabajo.

Por mucha pandemia que haya, la producción no puede parar y aunque en la actualidad se estén alcanzando niveles de contagio equiparables al momento en el que se decretó el Estado de alarma, para la economía capitalista es inviable volver al confinamiento, cerrar negocios y cerrar fronteras. La lógica capitalista actúa de esta manera, no hay ningún tipo de planificación y el caos reina sin excepción, siendo el pueblo trabajador el más vulnerable en estos casos, sin olvidarnos del racismo que sufren siendo a ojos de los empresarios trabajadores de segunda de los que sacar más negocio pagándoles salarios de auténtica miseria, sobreexplotándolos. Ahora les han condenado a sobrevivir en la mendicidad sufriendo las consecuencias de la nefasta gestión los capitalistas que vulnera todos los derechos a los trabajadores, que desprecia el más elemental humanismo con tal de ampliar ganancias provenientes de la brutal explotación laboral.

Ante esta situación tan precaria sabemos de buena mano que desde las instituciones van a seguir haciendo oídos sordos a las quejas de diversas asociaciones y activistas por los derechos de los inmigrantes o de los trabajadores del campo, y es que el Estado está para servir al burgués, para despejarle el camino de la explotación más descarnada. Desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya hacemos un llamamiento los trabajadores inmigrantes, una parte de la clase obrera que sufre con más violencia si cabe la explotación y  el maltrato del capitalista, para que se sumen a la lucha por la conquista de sus derechos, alejándose de los discursos oportunistas que les prometen una vida mejor dentro de un sistema criminal, quebrado y putrefacto que nos explota de manera inmisericorde y que nos niega la vida al conjunto de la clase obrera. Nadie nos dará nada si no lo tomamos nosotros mismos con nuestras propias manos.

La única forma de conseguir la tan ansiada y necesaria reforma agraria – que entregue las tierras y su riqueza a disposición de los trabajadores – es la lucha revolucionaria de los trabajadores del campo unidos con sus hermanos trabajadores en las zonas urbanas uniendo las luchas de los diferentes sectores que componen la clase obrera en una única lucha de clases contra el capitalismo y su Estado, conformando un Frente Único del Pueblo que nos permita derrocar revolucionariamente al capitalismo y construir el socialismo, única alternativa que tenemos la clase obrera y demás clases laboriosas para poder conseguir una vida digna y acabar con el capitalismo criminal que  explota de manera salvaje al pueblo trabajador.

 

¡Por el Frente Único del Pueblo!

¡Por la unidad de la clase obrera!

¡Por el socialismo!

Barcelona, 22 de julio de 2020

COMITÉ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)

L’explotació criminal capitalista darrere dels rebrots de COVID-19 a Lleida

 

Tots els anys un gran nombre de treballadors viatgen cap a Lleida des de diferents parts de l’Estat espanyol per a treballar en el camp quan s’inicia la campanya de recollida de fruita entre l’abril i el maig. La gran majoria dels treballadors són immigrants, i molts mancats de nacionalitat espanyola o permís de residència. Els mal anomenats “sense papers” es veuen forçats a acceptar unes condicions pèssimes de treball a les quals els pagesos i altres cooperatives, al més pur estil del caciquisme, s’aprofiten sense escrúpols pagant-los sous d’absoluta misèria per recollir pomes, peres, maduixes, préssecs en els camps de la comarca del Segrià, a la província de Lleida, per a les diferents empreses de l’agroindústria.

Enguany, a causa de la pandèmia, molts més treballadors han anat al camp a intentar guanyar-se la vida en perdre les seves ocupacions habituals en altres ciutats. A més, des de diverses webs i aplicacions destinades a la cerca d’ocupació, s’han incrementat les ofertes de treball en el sector de la recollida de fruita. Des de ETTs també es van repartir salconduits perquè temporers d’altres zones anessin cap a Lleida.

En aparèixer nous rebrots a la província, aquests treballadors han estat discriminats i culpabilitzats. Ara molts s’han quedat sense treball a conseqüència de les condicions de seguretat, sanitàries i higièniques per al treball per part dels cacics. En molts casos no tenien ni tan sols gel hidroalcòlic, mascaretes, i si les tenien, les havien d’utilitzar al llarg de tota una setmana, igual que EPI’s i la falta de test PCR per a controlar als infectats i les cadenes de transmissió de la malaltia. Això no és res nou, tots els anys han estat dormint al ras, o amb sort en granges abandonades on abans hi havia bestiar i en reproduir les miserables condicions infrahumanes i miserables imposades pels empresaris, els rebrots han estat inevitables.

Diverses organitzacions socials de la zona porten denunciant aquesta terrible situació des de fa anys, i per part de les institucions mai han pres mesures per a atallar aquesta situació laboral dels treballadors del camp, que pateixen l’explotació més descarnada d’una burgesia cacic i criminal. Les institucions de l’Estat burgès, començant per la Inspecció de Treball, estan més per a servir a l’Empresari que per a perseguir els seus atropellaments, i això la pandèmia de la COVID-19 ho ha mostrat amb tota la seva cruesa. Aquest any amb el perill de la pandèmia es van habilitar alguns pavellons per a poder controlar la situació d’un possible rebrot, però els resultats han mostrat que aquests pedaços han estat del tot insuficients.

Però la cosa no acaba aquí. Decretat el confinament de diverses poblacions de la comarca del Segrià (Lleida capital inclosa) el passat 3 de juliol, els recollidors de fruita se senten enganyats al no poder treballar, havent-los assegurat un lloc de treball per a tota la temporada i, a part, estan atrapats en una localitat que no és la seva a conseqüència del confinament. Les forces policials impedeixen la lliure circulació, bloquejant totes les sortides amb el que les persones que s’han vist atretes al camp però que venien de zones costaneres en les quals podrien estar guanyant-se la vida ara mateix, no poden acudir als seus llocs de treball habituals. Una negació total del dret al treball.

Per molta pandèmia que hi hagi, la producció no pot parar i encara que en l’actualitat s’estiguin aconseguint nivells de contagi equiparables al moment en el qual es va decretar l’Estat d’alarma, per a l’economia capitalista és inviable tornar al confinament, tancar negocis i tancar fronteres. La lògica capitalista actua d’aquesta manera, no hi ha cap mena de planificació i el caos regna sense excepció, sent el poble treballador el més vulnerable en aquests casos, sense oblidar-nos del racisme que pateixen sent a ulls dels empresaris treballadors de segona dels quals treure més negoci pagant-los salaris d’autèntica misèria, sobreexplotant-los. Ara els han condemnat a sobreviure en la mendicitat patint les conseqüències de la nefasta gestió els capitalistes que vulnera tots els drets als treballadors, que menysprea el més elemental humanisme amb la condició d’ampliar guanys provinents de la brutal explotació laboral.

Davant d’aquesta situació tan precària sabem de bona mà que des de les institucions continuaran tancant l’orella a les queixes de diverses associacions i activistes pels drets dels immigrants o dels treballadors del camp, i és que l’Estat està per a servir al burgès, per aclarir-li el camí de l’explotació més descarnada. Des del Partit Comunista Obrer de Catalunya fem una crida als treballadors immigrants, una part de la classe obrera que sofreix amb més violència si cap l’explotació i  el maltractament del capitalista, perquè se sumin a la lluita per la conquesta dels seus drets, allunyant-se dels discursos oportunistes que els prometen una vida millor dins d’un sistema criminal, fraccionat i putrefacte que ens explota de manera immisericorde i que ens nega la vida al conjunt de la classe obrera. Ningú ens donarà res si no ho prenem nosaltres mateixos amb les nostres pròpies mans.

L’única manera d’aconseguir la tan anhelada i necessària reforma agrària – que lliuri les terres i la seva riquesa a la disposició dels treballadors – és la lluita revolucionària dels treballadors del camp units amb els seus germans treballadors en les zones urbanes unint les lluites dels diferents sectors que composen la classe obrera en una única lluita de classes contra el capitalisme i el seu Estat, conformant un Front Únic del Poble que ens permeti enderrocar revolucionàriament al capitalisme i construir el socialisme, única alternativa que tenim la classe obrera i altres classes laborioses per a poder aconseguir una vida digna i acabar amb el capitalisme criminal que  explota de manera salvatge al poble treballador.

 

Pel Front Únic del Poble!

Per la unitat de la classe obrera!

Pel socialisme!

Barcelona, 22 de juliol de 2020

COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)




Sobre las elecciones gallegas y vascas

El pasado 12 de julio se celebraron las elecciones para los gobiernos autonómicos en el País Vasco y en Galicia, previstas para el pasado 5 de abril, las cuales fueron suspendidas como consecuencia de la declaración del estado de alarma por COVID-19.

Estas elecciones fueron convocadas por los presidentes autonómicos vasco y gallego 13 días después de que el President de la Generalitat de Catalunya anunciara un adelanto electoral en Cataluña, con lo que es evidente que tanto el PNV como el PP en Galicia buscaban distanciar sus elecciones autonómicas con respecto a las elecciones catalanas, para que sus procesos electorales no fueran alcanzados por el debate catalán, que sin duda fortalecería las posiciones más independentistas, fundamentalmente en el País Vasco.

Un hecho objetivo de estas elecciones, tanto en Galicia como en el País Vasco, es que el número de ciudadanos que han votado – incluyendo aquí el voto en blanco y el voto nulo – es el más bajo que ha habido en los últimos 5 procesos electorales autonómicos, tanto gallegos como vascos. De hecho en el País Vasco es la primera vez desde 2005 que el número de personas que han votado ha bajado del millón, concretamente  908.303 votos se han emitido en las elecciones vascas.

Los medios de la burguesía han vendido a bombo y platillo que la participación en las elecciones gallegas había sido superior a las de 2016, apelando a los porcentajes o cifras relativas, pues según estas, el porcentaje de participación en 2020 han sido de una participación del 58,88% por el 53,63% de 2016. Sin  embargo, la realidad es que, en términos absolutos, la participación es menor en las elecciones gallegas ya que en 2020 se han emitido 1.315.510 votos por los 1.448.962 votos que se emitieron en 2016, ergo en las elecciones gallegas de 2020 se han emitido 133.452  votos menos que en 2016. Esto ocurre porque el censo electoral gallego de 2020 es menor que el de 2016 en 467.623 personas, o lo que es lo mismo, desde las elecciones gallegas de 2016 a las actuales de 2020, su censo ha disminuido en un 17,31%. Este dato es la mejor prueba de los efectos perniciosos del capitalismo, de tal modo que hay muchas más muertes que nacimientos, ante la imposibilidad de la juventud para poder emanciparse y tener hijos como consecuencia de la precariedad laboral, así como de la emigración de la clase trabajadora a otras zonas fuera de Galicia en busca de un trabajo.

Si miramos con perspectiva, este fenómeno también es común al País Vasco, cuyo censo electoral de 2020 es inferior al de 2005 en 94057 personas, prueba inequívoca de los efectos perniciosos del capitalismo para el pueblo vasco.

Las cifras del censo electoral son  un indicador objetivo sobre los efectos que está teniendo el capitalismo ejecutado por los contendientes electorales, todos ellos al servicio y a saldo de la banca, que están llevando a la merma de sus propias poblaciones y que acreditan, sin duda, que todo lo vertido en las sucesivas campañas electorales por parte del circo montado por la burguesía es falso.

Tanto el PP en Galicia, como el PNV en el País Vasco, a pesar de haber ganado las elecciones y subido en escaños, han obtenido 56.968 y 48.739 votos menos, respectivamente, que en 2016. Ergo los ganadores, perdiendo apoyo han obtenido más diputados.

Unido a esto, en ambos procesos electorales el bloque de fuerzas fascistas (PP, Cs y VOX) pierden votos, 52.203  en el País Vasco y  69.317 en Galicia.

La coalición que compone el Gobierno en el Estado español  ha sufrido un severo varapalo, de tal manera que ha perdido 223.281 votos en Galicia y  13 diputados, por los 90.126 votos y 4 diputados en el País Vasco.

Aunque en el País Vasco las dos fuerzas nacionalistas, en su conjunto, pierden 25.223 votos, las fuerzas abiertamente independentistas suben tanto en Galicia como en el País Vasco, de tal forma que el BNG sube 190.691 votos con respecto a 2016 y 13 diputados, por los 23.516 votos más y 4 diputados más EH-BILDU en el País Vasco.

Quien ha recibido el mayor correctivo en estas elecciones es el oportunismo de PODEMOS-IU/PCE, el cual ha sufrido sendos descalabros en Galicia y el País Vasco. En Galicia se ha convertido en una fuerza política extraparlamentaria, perdiendo los 14 diputados que tenía hasta ahora y 219.437 votos. En el País Vasco, por el contrario, ha perdido 5 diputados y 85.575 votos, o lo que es lo mismo ha perdido mucho más de la mitad de votos y casi la mitad de diputados.

Este trasvase de voto del oportunismo más descarado de PODEMOS-IU/PCE ha ido a las filas independentistas mayoritariamente. De los 14 diputados que pierde PODEMOS-IU/PCE en Galicia 13 van a parar al BNG  y 1 al PSOE. En el País Vasco, por el contrario, de los 5 diputados que pierde, 4 van a parar a EH-BILDU y 1 al PSOE.

Es el momento de recordar las palabras de Pablo Iglesias en 2016, cuando señalaba que ser comunista es un pecado de juventud y que cuando se madura se debe abrazar la socialdemocracia. Los hechos han demostrado que este profesor de ciencia política, que supuestamente venía a tomar el cielo por asalto para terminar pactando con el PSOE del GAL y de la corrupción, que cuanto más se ha acercado al PSOE, integrándose en el Gobierno, mayor castigo electoral ha sufrido yéndose la mayor parte de su representación y gran parte de su electorado a fuerzas políticas, supuestamente, de mayor radicalidad, como son EH-BILDU y  el BNG.

PODEMOS-IU/PCE, ávidos de entrar en el Gobierno, pensaban que podrían cambiar en parte algunas políticas de los imperialistas españoles. Sin embargo, nuevamente, el profesor de ciencias políticas en su ambición por, supuestamente, tocar poder se ha chocado de bruces con la realidad, que no es otra que para hacer un cambio radical en beneficio de los trabajadores en el actual desarrollo del imperialismo en el Estado español éste únicamente puede venir por la vía del socialismo conquistado de manera revolucionaria. Lejos de desviar a los imperialistas de sus objetivos y su camino, Iglesias, Garzón y demás camarilla de oportunistas lo que han sido ya es absorbidos totalmente por los monopolios y sus políticas, como ha acreditado la gestión económica de la COVID-19 donde no han dudado en dar dineros a manos llenas a los empresarios y migajas al pueblo al que condenan a pagar a futuro tamaño dispendio a favor de la banca y las grandes empresas. Resulta que el erudito Iglesias no ha entendido que en lugar de él influir en la política de los imperialistas lo que éstos han hecho es engullirlo y hacer que PODEMOS-IU/PCE hagan lo que los imperialistas ordenan. ¿Para esto le ha servido tanta matrícula de honor a Iglesias en la Universidad de las que ha alardeado tanto éste en los medios de manipulación de masas del Capital?

Las elecciones gallegas y vascas han mostrado que los ciudadanos ven las elecciones autonómicas menos importantes que las generales, por ello  que la participación en éstas son menores.

Las elecciones gallegas y vascas han mostrado que a falta de la única alternativa real existente, la alternativa comunista, el sistema de partidos establecido por el Capital, que del bipartidismo real ha pasado a un “bipartidismo por bloques”, pues siguen gobernando los partidos hegemónicos de cada bloque – que por norma general corresponden a PP o PSOE – como fórmula para maquillar el dominio político de la burguesía monopolista.

A pesar de la pandemia de la COVID-19, a pesar de la crisis económica profundísima en la que se halla el capitalismo, como consecuencia de su inviabilidad y sus contradicciones irresolubles dentro de esta formación socioeconómica, a pesar del desmantelamiento absoluto de la industria y la destrucción de centenares de miles de puestos de trabajo, la clase obrera no podrá dar respuesta a la situación a la que le conduce el capitalismo. Pero para que la clase obrera de la respuesta que procede en el momento actual, que no es otra que dar cumplimiento a su misión histórica, derrocar el capitalismo y edificar el socialismo, los comunistas debemos fortalecer nuestra posición, debemos incrementar nuestra presencia e influencia en el movimiento obrero, con la clase trabajadora, y ello pasa por desarrollar un proceso de unidad comunista que dote a la clase obrera y demás clases populares de las formas organizativas y la dirección revolucionaria necesarias para conquistar el socialismo. Las elecciones son una especie de termómetro que nos muestra el grado de conciencia de la clase obrera y, las elecciones tanto gallegas como vascas, nos han mostrado que un número importante de trabajadores – casi la mitad – no acuden a votar, que evidencia la desafección de una parte importante del pueblo trabajador a las elecciones realizadas por los capitalistas y porque le dan menos importancia a las elecciones autonómicas que a otro tipo de elecciones, como son las generales. Las elecciones son un termómetro para valorar la conciencia de clase del pueblo, pero no será la forma en la que la clase obrera dará solución a los problemas que le azotan y, por consiguiente, tampoco será la forma en que la clase obrera cumpla su misión histórica mandando al capitalismo al estercolero de la historia y construyendo el socialismo.

Los comunistas no debemos abandonar las elecciones, todo lo contrario, pues es una posibilidad que tenemos para llegar a los trabajadores y organizarlos. Sin embargo hoy los comunistas tenemos una tarea mucho más importante: construir la unidad de los comunistas. Avanzar conjuntamente en base a un programa de acción para ensanchar nuestra influencia entre las masas trabajadoras, para unir las luchas de los diferentes sectores que conforman la clase en una única lucha de clases contra la burguesía y su Estado, para ir construyendo poder popular y obrero, en definitiva, para desarrollar en la práctica un proceso de unidad de los comunistas que nos permita dar pasos  en la resolución de nuestras diferencias en la práctica y avanzar, también, la homogeneización ideológica para, consecuentemente, dar pasos en la unidad orgánica de los comunistas, condición necesaria para que la clase obrera esté en disposición de dar la respuesta adecuada a la situación actual, una respuesta revolucionaria para conquistar el socialismo.  Sin duda, el desarrollo de este proceso no sólo irá ensanchando las filas comunistas, sino que también tendrá su reflejo en el termómetro electoral. Pero siempre teniendo en cuenta que las elecciones son un medio para alcanzar el fin: La supresión revolucionaria del capitalismo y la construcción del socialismo.

 

¡Por la unidad de los comunistas!

¡Por la construcción del Socialismo!

Madrid, 17 de julio de 2020

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




La Inspección de Trabajo o cómo blanquear a la burguesía

La crisis de la COVID-19 está desenmascarando, todavía más, a todas las instituciones del Estado como lo que son, organismos a la disposición de la burguesía con el único objetivo de servirle en sus intereses de clase. Así, la Inspección de Trabajo está cumpliendo su indecente tarea, que no es otra que la de blanquear las decisiones empresariales de los dueños de los medios de producción y retorcer al máximo las leyes para amoldarlas a la explotación de los trabajadores que se produce en los centros de trabajo.

Uno de las decenas millares de ejemplos de cómo la Inspección de Trabajo ha permitido a las empresas poner en riesgo la salud de los trabajadores lo encontramos en la planta cárnica de Rafelbunyol, donde CCOO -un sindicato del régimen, nada sospechoso de ser enemigo del sistema capitalista- denunció a la Inspección de Trabajo porque la empresa no proporcionaba mascarillas a los trabajadores ni aseguraba los dos metros de distancia entre ellos.

La versión de la empresa sobre el dictamen de la Inspección de Trabajo difiere de la de Comisiones Obreras, ya que aseguran que la valoración fue positiva y que les comunicaron que estaban actuando de forma correcta. Desde UGT, el otro sindicato con representación en el comité de empresa, apuntaban que, según la información que obra en su poder, la Inspección “no detectó ninguna irregularidad y no arrojó ningún resultado”.

Como vemos, la Inspección de Trabajo permitió que se produjera este brote de COVID-19 de la localidad valenciana de Rafelbunyol, ya que no se ha cerrado esta fábrica donde surgieron los contagios, que debería haber sido la primera medida para evitar el brote. Y es que la Inspección de Trabajo no va a tomar nunca decisiones que afecten a la productividad de las empresas, aunque estén en juego las vidas de los trabajadores.

Observamos con toda claridad como la Inspección de Trabajo está jugando un papel fundamental en el Estado capitalista: sus informes y resoluciones son ambiguas si la ilegalidad de la empresa es manifiesta, blanqueando su forma de actuar en todo momento.

Esto sirve a los sindicatos traidores, como son CCOO y UGT, para abandonar las justas luchas y que cunda el desánimo entre los trabajadores, dando la sensación de que nada se puede hacer contra la empresa y promoviendo, con ello, la desorganización.

Esta es una realidad conocida a la que se enfrentan todos los sindicalistas combativos y de clase. Por ello, el sindicalismo de clase y combativo es esencial y debemos reforzarlo todo lo posible. Este sindicalismo tiene la tarea de mostrar a los trabajadores la inviabilidad de la vida del trabajador en el sistema capitalista, enseñándole el carácter de clase de todas las instituciones de este Estado criminal, como lo es la Inspección de trabajo, y mostrarle la necesidad de la superación del sistema capitalista y la consecución de un sistema superior, el socialismo, cómo única salida que tiene la clase obrera para lograr la vida digna que merece.

La Federación Sindical Mundial (FSM) y sus sindicatos adheridos en el Estado español, son el espacio sindical donde los comunistas debemos desempeñar estas tareas, imposibles de lograr en los sindicatos amarillos -muchos de ellos adheridos a la Confederación Sindical Internacional (CCOO, UGT, ELA y USO)-, y avanzar en la superación del capitalismo y la construcción del socialismo. La construcción de una única central sindical que trabaje bajo los principios del sindicalismo de clase de la FSM es necesaria para el logro de los objetivos revolucionarios.

El proletariado no le puede tener ninguna fe en este sistema moribundo que es el capitalismo, en su fase imperialista. Se demuestra día a día como se agudizan las contradicciones de este y cómo la vida para el obrero en él es cada día más difícil y miserable, por lo que es imperiosa la necesidad de organizar a la clase con el objetivo de derribar este sistema criminar y sentar las bases del socialismo.

 

¡POR LA UNIDAD DEL SINDICALISMO DE CLASE, POR EL FORTALECIMIENTO DE LA FSM!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

Secretaría de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE




Ada Colau se niega a retirar las Medallas de Oro a Felipe González tras demostrarse que estaba detrás de la creación de los GAL: La socialdemocracia es la pata izquierda del fascismo

Hace unas semanas el pútrido brazo ejecutor del imperialismo estadounidense, la CIA, hizo público un documento datado de 1984 titulado como “España: terrorismo vasco y respuesta gubernamental”, en el cual confirmaban un secreto a voces: Felipe González dio su permiso y su beneplácito para la formación de un grupo paramilitar al servicio del Ejército y Estado español, los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Dicho grupo sembró el terror y la muerte por la zona de Euskal Herria tanto dentro del Estado español como del Estado francés, a través de secuestros y asesinatos, dejando un total de 27 muertos.

A raíz de la publicación de dicho documento, el pasado viernes 26 de junio, Junts per Catalunya ha propuesto en el Ayuntamiento de Barcelona que se le retiren las Medallas de Oro tanto a Felipe González cómo a Rafael Vera (ex secretario de Estado de Seguridad durante los crímenes de los GAL). Ante tal propuesta la “alcaldesa del cambio” Ada Colau se ha negado declarando que para ello se requiere “hacer un debate serio y en profundidad” sobre los criterios necesarios para retirar medallas en el Ayuntamiento.

Que una alcaldesa que se autodenomina de “izquierdas”, republicana, pacifista, que se encuadra dentro del movimiento político que decía venir a acabar con el “régimen del 78” y que dice venir del pueblo y preocuparse por el pueblo, se niegue a retirar un galardón a fascistas como Felipe González o Rafael Vera, que son causantes de  asesinatos, secuestros y terrorismo de Estado hacia población civil vasca, no sólo muestra su careta oportunista y arribista una vez más, sino que se alinea con aquéllos que sostienen abiertamente este podrido y criminal sistema.

Que Colau haga esta distinción con miembros del PSOE no es algo fortuito ni aleatorio. Haciendo tal cosa silencia y tapa el carácter fascista de dicho partido y su actual gobierno, del cual Podemos e Izquierda Unida (PCE) son muletilla, como también disimula el carácter fascista del Estado Español. Por tanto, para mantener ese falso manto democrático con el que cubren a un Estado fascista, digno heredero del franquismo, Colau no duda en mirar para otro lado y mantener las condecoraciones a personajes responsables del terrorismo de Estado como  Felipe González o Vera, demostrando que a Colau poco le importan las muertes y torturas que carga en sus espaldas, lo único que le preocupa es permanecer en la alcaldía, a la cual accedió con el voto del partido de Felipe González y del reaccionario francés Valls.

No hay que olvidar que, hace cuatro años, Pablo Iglesias dijo en el Congreso durante el debate de investidura del propio Pedro Sánchez, en su pacto con el partido fascista Cs, que Felipe González tenía las manos manchadas de cal viva. Pues eso es el oportunismo, un día finge denunciar las atrocidades del Estado y dice estar de lado de la clase trabajadora para conseguir un determinado rédito político y cuando lo ha conseguido, vira de objetivo y de discurso vendiendo a todo lo que decía defender.

Por ello desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya hemos denunciado siempre y sin tapujos, y lo seguimos haciendo, el carácter fascista del Estado español y cómo la socialdemocracia, el oportunismo más descarnado y sus partidos no sirven más que para engañar y embelesar a la clase trabajadora tratando de alejarla del único camino que tiene para su emancipación y adquirir su justo lugar como dirigente de su futuro, la revolución socialista. Por tanto llamamos a los obreros a fortalecer a nuestro Partido y a combatir al fascismo en todas las formas conformando el Frente Único del Pueblo, ya que es la única forma de conseguir recorrer el camino revolucionario, de que la clase obrera cumpla con su misión histórica que no es otra que derrocar al capitalismo y construir el socialismo.

 

¡ABAJO LA SOCIALDEMOCRACIA Y EL OPORTUNISMO!

¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Barcelona, 4 de julio de 2020

Comitè Provincial del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)

 

Ada Colau es nega a retirar les Medalles d’Or a Felipe González després de demostrar-se que estava darrere de la creació dels GAL: La socialdemocràcia és la pota esquerra del feixisme

 

Fa unes setmanes el pútrid braç executor de l’imperialisme estatunidenc, la CIA, va fer públic un document datat de 1984 titulat “Espanya: terrorisme basc i resposta governamental”, en el qual confirmaven un secret de domini públic: Felipe González va donar el seu permís i el seu beneplàcit per la formació d’un grup paramilitar al servei de l’Exèrcit i Estat espanyol, els anomenats Grups Antiterroristes d’Alliberament (GAL). Aquest grup va sembrar el terror i la mort per la zona d’Euskal Herria tant dins de l’Estat espanyol com de l’Estat francès, a través de segrestos i assassinats, deixant un total de 27 morts.

Arran de la publicació d’aquest document, divendres passat 26 de juny, Junts per Catalunya ha proposat a l’Ajuntament de Barcelona que se li retirin les Medalles d’Or tant a Felipe González com a Rafael Vera (ex secretari d’Estat de Seguretat durant els crims dels GAL). Davant tal proposada la “alcaldessa del canvi” Ada Colau s’ha negat declarant que per a això es requereix “fer un debat seriós i en profunditat” sobre els criteris necessaris per a retirar medalles a l’Ajuntament.

Que una alcaldessa que s’autodenomina “d’esquerres”, republicana, pacifista, que s’enquadra dins del moviment polític que deia venir a acabar amb el “règim del 78” i que diu venir del poble i preocupar-se pel poble, es negui a retirar un guardó a feixistes com Felipe González o Rafael Vera, que són causants d’assassinats,  segrestos i terrorisme d’Estat cap a població civil basca,  no sols mostra la seva careta oportunista i arribista una vegada més, sinó que s’alinea amb aquells que sostenen obertament aquest podrit  i criminal sistema.

Que Colau faci aquesta distinció amb membres del PSOE no és una cosa fortuïta ni aleatòria. Fent-ho silencia i tapa el caràcter feixista d’aquest partit i el seu actual govern, del qual Podem i Esquerra Unida (PCE) són crossa, com també dissimula el caràcter feixista de l’Estat Espanyol. Per tant, per a mantenir aquest fals mantell democràtic amb el qual cobreixen a un Estat feixista, digne hereu del franquisme, Colau no dubte en mirar cap a un altre costat i mantenir les condecoracions a personatges responsables del terrorisme d’Estat com  Felipe González o Vera, demostrant que a Colau poc li importen les morts i tortures que carrega a la seva esquena, l’única cosa que li preocupa és romandre a l’alcaldia, a la qual va accedir amb el vot del partit de Felipe González i del reaccionari francès Valls.

Cal no oblidar que, fa quatre anys, Pablo Iglesias va dir en el Congrés durant el debat d’investidura del mateix Pedro Sánchez, en el seu pacte amb el partit feixista Cs, que Felipe González tenia les mans tacades de calç viva. Perquè això és l’oportunisme, un dia fingeix denunciar les atrocitats de l’Estat i diu estar de costat de la classe treballadora per a aconseguir un determinat rèdit polític i quan ho ha aconseguit, vira d’objectiu i de discurs venent a tot el que deia defensar.

Per això des del Partit Comunista Obrer de Catalunya hem denunciat sempre i sense embuts, i ho continuem fent, el caràcter feixista de l’Estat espanyol i com la socialdemocràcia, l’oportunisme més descarnat i els seus partits no serveixen més que per a enganyar i embadalir a la classe treballadora tractant d’allunyar-la de l’únic camí que té per a la seva emancipació i adquirir el seu just lloc com a dirigent del seu futur, la revolució socialista. Per tant cridem els obrers a enfortir al nostre Partit i a combatre al feixisme en totes les formes conformant el Front Únic del Poble, ja que és l’única manera d’aconseguir recórrer el camí revolucionari, que la classe obrera compleixi amb la seva missió històrica que no és una altra que enderrocar al capitalisme i construir el socialisme.

 

AVALL LA SOCIALDEMOCRÀCIA I L’OPORTUNISME!

PEL FRONT ÚNIC DEL POBLE!

SOCIALISME O BARBÀRIE!

 

Barcelona, 3 de julio de 2020

 

Comitè Provincial del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)