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¡Erradiquemos las Casas de Apuestas!

Hace años que el cáncer de las casas de apuestas se cierne sobre la sociedad. La ludopatía, una enfermedad siempre presente pero reducida a la anécdota de la persona que se engancha a la tragaperras en el bar o va todos los días al bingo, ha sufrido una mutación acorde a la evolución del consumo en el sistema capitalista. El fácil acceso a internet con una conexión constante, el fácil acceso y la nula regulación hicieron de las casas de apuestas online una mina de dinero para las empresas y de enfermedad para la clase obrera.

Los expertos señalan que, anteriormente el perfil de ludópata se establecía en un hombre casado entre 35 y 45 años cuyo desarrollo de ludopatía suponía años de evolución y desarrollo de la enfermedad. En la actualidad, la ludopatía es una enfermedad contraída por jóvenes entre 14 y 21 años que en apenas unos meses apostando llegan a los comportamientos más graves de la enfermedad. Pese a que los menores de 18 años no pueden apostar legalmente, la proliferación de las casas de apuestas, las máquinas de apuestas que hay en casi cada bar, y la nula regulación del juego online hacen que cada vez más menores de edad empiecen a apostar desde edades cada vez más tempranas.

El capitalismo, conocedor de los beneficios que le ofrecen las dependencias de la clase obrera, más allá de los beneficios económicos, ha ido evolucionando los modelos de apuestas para aumentar su adicción, cargando con toda su artillería instalando enormes cantidades de casas de apuestas en los barrios obreros más humildes (aumentando hasta un 636% durante 5 años en Madrid), ampliando su repertorio de alcance a nuevos deportes y competiciones, como su introducción en el mundo de los e-sports, abriendo casinos online 24 horas, utilizando a figuras mediáticas para promocionarse, bombardeando las televisiones y redes sociales con publicidad, bonos de bienvenida extremadamente agresivos o comprando prácticamente todos los equipos de fútbol competitivo.

Esta situación, que viene siendo grave de hace años, repercute en el Ministro de Consumo Alberto Garzón, quien prometió mano dura con el sector del juego. Sus medidas, de por si descafeinadas, se han disuelto todavía más con la nueva normalidad, a la que Alberto Garzón ha vuelto sin expectativas de sus anteriores restricciones. No es de extrañar, pues Alberto Garzón afirmó durante el inicio del confinamiento como un logro el hecho de que, al no haber competiciones, habían caído en picado las apuestas.

No es casual, ni es descuido esta afirmación, ni procede de ningún tipo de “demencia transitoria”, es la socialdemocracia pretendiendo tomarnos el pelo de nuevo.

A las apuestas deportivas o “tradicionales” hay que sumar otra problemática añadida, los videojuegos y sus nuevos modelos de recompensas “aleatorias”. No son pocos los videojuegos que, en la actualidad, introducen sistemas de micro-transacciones mediante cofres, sobres, cajas u otro tipo de contenido digital. Este tipo de contenido tiene esquemas y funcionamientos similares a los de las apuestas, introducir una cantidad de dinero a fin que este repercuta en una recompensa de mayor valor. Generalmente, estos contenidos vienen en forma de modificaciones o mejoras visuales, mejoras jugables que facilitan el juego o el ascenso en sus rankings… Son numerosas las advertencias que han lanzado ya sobre estos sistemas y como las empresas están proporcionando grandes presupuestos al trasfondo del diseño de estos sistemas a fin de aumentar sus beneficios. Estos sistemas, de por si peligrosos, aumentan cuando vemos que, algunos de estos juegos tienen como edad mínima recomendada los 3 años. Esta situación se agrava cuando vemos noticias en las que jóvenes de edades muy inferiores a los 18 años han llegado a arruinar a sus padres realizando compras compulsivas de estas micro-transacciones.

El sistema capitalista y la burguesía aprovechan los problemas económicos y sociales de la clase trabajadora para introducir métodos de alienación, tales como las drogas, a fin de evitar que estos señalen al sistema como culpable de su miseria. Las casas de apuestas no son más que otro complemento con el que la burguesía nos tienta y nos intenta abducir, alienar, sacando de paso una enorme tajada de la miseria que recibimos como pago por nuestros servicios. Los prestamistas por su parte aprovechan la situación vulnerable de los ludópatas facilitando prestamos con muy bajos requisitos y muy altos intereses, una vez una persona se engancha, en pocos meses puede deber miles de euros en préstamos, ayudas de familiares y amigos, adelantos de salario… En meses puede estar arruinado.

Esta patología se ha llevado varias vidas, cuando las deudas económicas y personales ahogan demasiado, muchos no ven otra salida, siendo, por ejemplo, en República Dominicana, el causante directo o indirecto del 19% de los suicidios.

La situación actual de la clase obrera, con las particularidades de la juventud, hace que las casas de apuestas sean un reclamo muy atractivo para los jóvenes. El pasado año, el 90% de los contratos realizados tuvieron carácter temporal, con salarios míseros, sin acceso a la vivienda, con una edad media de independización de 29 años, sin una estabilidad laboral o personal, con tasas de fracaso escolar del 19%, con una tasa de paro juvenil por las nubes… El capital empuja a la juventud obrera a la precariedad y la miseria, mientras los gestores políticos del capitalismo prometen y venden el cielo a la clase obrera, para posteriormente legislar para la burguesía ya sea con nulas restricciones al juego, abandonando la regulación de los alquileres u ofreciendo ayudas al alquiler joven poco accesible y restrictivas.

De esta manera, con una juventud obrera abocada al fracaso y la desesperación, con un discurso educativo individualista y, evidentemente, anticomunista, con el desengaño político y sindical, los jóvenes se convierten en elemento desorganizado y desactivado, no suponiendo ningún peligro y cayendo en las garras del cáncer alienante de la burguesía.

Denunciamos de igual manera el oportunismo de Alberto Garzón e Izquierda Unida y señalamos al PCE como oportunista y cómplice necesario, pues hacen gala del ministro Garzón como “militante” de su partido, aplauden sus medidas inútiles y posteriormente se engrandecen con mensajes contra las casas de apuestas, demostrando su repugnante oportunismo y cara dura.

 

Esta es la estructura del capitalismo, enfermedad y saqueo para la clase obrera, ventajas, beneficios millonarios y ministros de rodillas para la burguesía. No queda otra salida que el socialismo, los trabajadores organizados debemos acabar de raíz con los vicios que la burguesía y sus gestores políticos nos imponen, a fin de hacernos enfermar y acabar con cualquier ápice de rebeldía. Por ello, desde el Partido Comunista Obrero Español hacemos un llamamiento a organizarse contra las casas de apuestas en los barrios de pueblos y ciudades, y unir fuerzas en el Frente Único del Pueblo a fin de señalar la raíz del problema, el capitalismo.

 

¡Contra el cáncer de las casas de apuestas!

¡Erradiquemos las casas de apuestas!

Joven, ¡organízate contra tu miseria!

 

30 de junio de 2020

 

Secretaría de Juventud del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




Unidas Podemos, lacayos de la burguesía

Una vez más el teatrillo parlamentario nos deja muestras del papel del oportunismo en su intento de sostener un sistema moribundo e irreformable en esta etapa imperialista. El papel de Unidas Podemos como facción izquierdista de este gobierno de coalición, “el más progresista de la historia”, choca sin embargo una y otra vez con la realidad, desvelando que más allá de las palabras, la única labor de Unidas Podemos es la de lavar la cara del socialfascismo del PSOE y acatar los dictados del capital.

El 14 de mayo Pablo Iglesias declaraba en el Senado que “hay un consenso social sobre que son necesarios instrumentos como un impuesto a grandes fortunas, lo están deseando, no creo que a nadie le suponga ningún problema un ejercicio de patriotismo fiscal”. Si esta fuera la primera vez que el líder de Podemos dice algo parecido, alguno podría pensar que peca de ingenuidad, pero teniendo en cuenta su trayectoria política, es más que evidente que Iglesias ha adoptado el engaño como herramienta política.

 

Las grandes fortunas, esas que llevan años evadiendo impuestos, que en 9 de cada 10 casos no declaran el impuesto de patrimonio, convirtiendo a España en uno de los países donde estas grandes fortunas ocultan más dinero en paraísos fiscales, al menos 40.000 millones, un fraude que cuesta a cada español 2000 euros al año, Iglesias pretende hacernos creer que están deseando pagar más impuestos, mintiendo con una indecencia digna de esos politicastros que antes eran “casta”.

Este engaño teatralizado en diferentes actos tiene como actores principales a los dos socios de gobierno. Mientras Unidas Podemos declara en los medios sus supuestas intenciones de aplicar reformas “progresistas”, el PSOE, su socio de gobierno, se encarga de hacer de poli malo.

Finalmente, en el último acto, el acto del consenso entre hombres de Estado, entre quienes defienden a este Estado fascista, los socios de gobierno presentan sus propuestas de reconstrucción sin el impuesto a las grandes fortunas, salvaguardando así los intereses de quien de verdad manda y a quien este gobierno rinde pleitesía, la burguesía.

La historia se repite una y otra vez. Ya el pasado 17 de junio, Yolanda Díaz (Ministra de Trabajo) e Irene Montero (Ministra de Igualdad), reconocían en un encuentro con un grupo de camareras de piso que no iban a poder derogar la reforma laboral, tal y como se habían comprometido por escrito.

La realidad es que todo el espectro parlamentario, desde la “izquierda” a la derecha, sirven los mismos intereses, los intereses del capital, por eso no dudan en alcanzar acuerdos cuando de seguir esquilmando a la clase trabajadora se trata.

Aunque la obra podría haber terminado aquí, con un acto final solemne, nunca es mal momento para que el bufón aparezca y nos deleite con un último chiste. Una broma que en realidad encierra una gran mentira, el enorme engaño que Unidas Podemos pretende que el pueblo crea, que quienes nos oprimen y el pueblo compartimos intereses comunes, intereses “patrióticos”, usando el mismo discurso que abanderan La Falange o Democracia Nacional entre otros.

Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el congreso, ha apelado a la “solidaridad” de Amancio Ortega para pedirle que apoye el “impuesto a los ricos”, terminando de demostrar cómo de bajo pueden caer estos lamebotas de la burguesía.

Amancio Ortega, acusado de generar trabajo esclavo por la Fiscalía de Sao Paulo, que ha cimentado su fortuna en la explotación máxima, usando el trabajo semi esclavo en Bangladesh, donde Inditex ha ido aumentando sus fábricas, que ha evadido cientos de millones de euros mediante ‘ingeniería fiscal’, se nos presenta ahora por parte de Unidas Podemos como un filántropo. Así de rastrero es el oportunismo.

Así actúa el oportunismo, así engaña al pueblo para mantener un sistema que solo genera miseria, guerras y muertes, así lava la cara al Estado para mantener la indignación del pueblo en los márgenes de la democracia. El pueblo solo puede ya abrir los ojos y dejar de lado los falsos cantos de sirena, organizando todas las luchas en un Frente Único del Pueblo que encauce el camino hacia el socialismo, único sistema que garantizará el bienestar de los trabajadores y todas las clases populares. Por ello, más que nunca, adquiere una dimensión mayor la consigna ¡Socialismo o barbarie!

 

Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




La alta traición del Partido Comunista de Andalucía a la clase obrera

El trabajo sucio que le hace al capital el bando más a la izquierda del parlamento no tiene precio. Además de encauzar dentro de las instituciones del régimen el descontento y la desazón que acumulan las clases populares, se prestan a apoyar los gobiernos dirigidos por un partido como el PSOE que es pilar fundamental del régimen de esclavitud asalariada, heredero del franquismo, cómplice del terrorismo de Estado, y hermano de sangre del PP en las cuestiones de Estado, al que invita a “arrimar el hombro” un día sí y otro también.

La aristocracia obrera representada por Podemos-IU-PCE-CCOO-UGT, funcionarios, sindicalistas vendeobreros y politiqueros vendehumos, que nunca han sufrido en sus carnes los efectos de sus pactos con la burguesía ni la patronal, vienen a maquillarnos el histórico rescate que el gobierno “más progresista de la historia” está perpetrando al servicio de las grandes empresas y la oligarquía financiera.

El comunicado del Partido Comunista de Andalucía del pasado 2 de junio hace un llamamiento a defender el “Escudo Social” y el estado de alarma implementados por el gobierno de España. ¿A qué se refiere el PCA con “escudo social”?

¿A los 110 mil millones de euros de créditos para los empresarios, puestos en manos de la banca, que suponen la mayor movilización de avales públicos para empresas puesta en marcha en España?

¿A los 2.500 millones de créditos ICO para las empresas turísticas?

 

¿A rescatar de nuevo con casi 4000 millones de euros al sector del automóvil, después de dejar a decenas de miles de familias en la calle en las últimas semanas?

¿A que paguemos todos los trabajadores mediante ERTEs nuestros salarios durante meses para ahorrárselos a las empresas?

¿A flexibilizar las plantillas prolongando y eternizando los ERTEs para que los empresarios dispongan de los trabajadores conforme les venga en gana?

¿A que los ERTEs sirvan de antesala a los EREs y a despidos masivos camuflados?

¿A que los empresarios obliguen a muchos trabajadores a trabajar a pesar de estar en ERTEs?

¿A mandar a los trabajadores de sectores no esenciales al tajo en pleno estado de alarma?

¿A encerrar a millones de familias obreras en pisos de 50-80 m² durante dos meses sin importar si tenían para comer o si tenían personas con necesidades especiales que necesitaban un tratamiento o si tenían problemas mentales?

¿A encerrar en definitiva durante dos meses a una mayoría sana cuando a quien hay que poner en cuarentena durante una pandemia es a la gente infectada pero recibiendo el mejor tratamiento posible?

¿A permitir que se especulara con las mascarillas de tal manera que había más gente usando mascarillas en la calle que las que tenía el personal sanitario que ha tenido que protegerse con sus propios medios y en ocasiones con bolsas de basura?

¿A obligarnos a usar mascarillas, justo cuando supuestamente el número de contagios y muertes baja radicalmente, sin importar si muchas familias no pueden gastarse 30 euros al mes por cada miembro de la familia?

¿A abandonar la vida de nuestros ancianos en manos de los especuladores capitalistas que controlan la mayoría de las residencias, en lugar de expropiárselas para que tengan el mejor tratamiento y cuidados posibles y no como ahora que los tiene aparcados como muebles y haciéndose las necesidades encima, con empleados que no dan abasto?

¿A sacar a pasear al ejército en las ruedas de prensa y en las calles para amedrentar a la clase obrera y a hacernos creer que están para protegernos?

¿A más del millón de multas que han impuesto a las clases populares con las que han recaudado mínimo 600 millones de euros?

¿A la represión policial que han aprovechado para prohibir concentraciones y manifestaciones de obreros solicitadas siguiendo todos los protocolos mientras la policía se abrazaba y regocijaba con la turba fascista que ha inundado avenidas de manera descontrolada?

¿Y ahora nos vienen diciendo que hay que apoyar “las medidas en defensa del pueblo”, “estar unidos y alerta en la defensa de las instituciones democráticas”? ¿En defensa de un gobierno cuyo presidente defiende el “legado” de uno de los mayores enemigos de la clase obrera, Felipe González, cabecilla del terrorismo de Estado español? ¿A defender un gobierno que se niegan a investigar a uno de los mayores parásitos y vividores de este país, como es el sucesor de Franco, Juan Carlos I?

 

 

Pero la cosa no queda ahí. Ante las amenazas de golpe de estado del fascismo, ante las correrías de sus perros mercenarios por las calles y barrios obreros campando a sus anchas, gracias a la permisividad y complicidad de este gobierno socialfascista, “el PCA considera que estamos ante un momento de necesaria firmeza democrática y pide a la población andaluza no caer en provocaciones”. Nos piden que nos armemos con “firmeza democrática” mientras ellos tienen todas las armas: las del ejército, la policía, la justicia y las instituciones públicas que protegen al fascismo y reprimen a aquellos que simplemente se manifiestan contra el mismo.

 

En el PCE siguen sin aprender las lecciones de los golpes fascistas del 36 en España, del 73 en Chile o de otro más reciente: el de Bolivia con el que sacaron en un santiamén a Evo Morales del país, y están aplicando la receta fascista de costumbre a las clases trabajadoras: sangre y fuego. La estrategia del PCE de conciliar con el capital y su matarife el fascismo, ya se plasmó en su declaración de junio de 1956 “Por la reconciliación nacional, por una solución democrática y pacífica del problema español“. De aquellos polvos, estos lodos.

Señalamos, por tanto, al Partido Comunista de España, a Izquierda Unida, a Podemos y sus satélites como los troskistas “Anticapitalistas”, también gobernando en Cádiz al servicio de la patronal y los grandes propietarios, como cómplices indispensables de la impunidad del fascismo, de la situación de esclavitud y miseria galopantes que sufre y sufrirá en dimensiones desconocidas la clase obrera, mientras no tumbemos el régimen capitalista.

Y a la vez, hacemos un llamamiento a los comunistas honrados que quieren levantarse contra este régimen miserable que sufre la clase obrera, a sumarse al proceso de unidad de los comunistas planteado por el PCOE en abril del presente año que tiene por objetivo dirigir a la clase obrera a su emancipación total, para aplastar al fascismo y para instaurar el Socialismo de una vez por todas. Los únicos que tenemos la intención y la firmeza de hacerlo somos los comunistas.

No hay tiempo que perder, el capitalismo ya está viviendo sus últimos coletazos. Y con él morirán las viejas fuerzas que lo sostienen. La Clase Obrera sólo tiene que darle sepultura.

 

¡Desenmascaremos a los oportunistas!

¡Por la unidad de los comunistas!

¡Por el Socialismo!

Sevilla, 26 de junio de 2020

 

Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.) en Andalucía




Ni un preso político más en el Estado español

Tras el abandono de la huelga de hambre –y sed también, inicialmente- por el preso político vasco, Patxi Ruiz, encarcelado en el centro penitenciario de Campos del Río (Murcia), se impone hacer una valoración, aun general, del agravamiento de las ya de por si inhumanas condiciones penitenciarias de población reclusa, tanto política como social.

En el contexto actual de empeoramiento de las condiciones en las cárceles a causa de la COVID-19, Patxi Ruiz se jugó la vida para denunciar la situación y realizar una serie de demandas absolutamente justas y legítimas:

 – Libertad para los presos y presas enfermos/as y para quienes tengan la condena prácticamente cumplida.

 – Entrega de material sanitario para evitar contagios (guantes, mascarillas, gel desinfectante, etc.)

 – Realización de test tanto a los presos y presas como a los carceleros/as.

 – Permisos que permitan acudir al fallecimiento de un familiar para despedir con dignidad a sus seres queridos.

 – Fin de la ilegal dispersión que afecta al conjunto de presos y presas políticas.

Sin duda, las cárceles tienen un fuerte componente ideológico, siendo una de sus funciones vitales el encerrar a todo tipo de disidencia política que lucha contra este sistema criminal y explotador. Al Estado le importa poco o nada la reinserción, ni del colectivo de presos y presas sociales, ni de los políticos/as. Para la burguesía las cárceles solo son mataderos donde abandonar a su suerte a los hijos e hijas de la clase obrera que acaban en ellas y exterminar a quienes, de una u otra forma, hayan hecho frente al sistema.

Desde el PCOE y el PCPE condenamos el maltrato hacia los presos y presas que sucede en las cárceles, nos solidarizamos con el caso de Patxi Ruiz y con la huelga de hambre que realizó para defender los derechos que le corresponden y hacemos un llamamiento a la amnistía de todos los presos políticos existentes en el Estado español, junto a la creación de un sistema real de integración para aquellas personas que cometan crímenes.

 

¡Libertad de los presos y presas políticas!

 ¡Por una justicia por y para el pueblo!

 




El oportunismo defendiendo el Estado y su gobierno, defendiendo el fascismo

El pasado 2 de febrero de 2020, Pablo Iglesias hacía un llamamiento a los militantes de Unidas Podemos y del PSOE para que “se organicen en los barrios, en las ciudades y pueblos de nuestra patria para defender la democracia, […] no basta el Gobierno para resistir esa amenaza. Nosotros no podemos ocuparnos de todo; hace falta que la sociedad civil se organice”, resaltando que “la ultraderecha y la ultra-ultraderecha están amenazando las bases constitutivas de la democracia”.

Pablo Iglesias hacía un llamamiento a defender a este gobierno de coalición entre socialfascistas y oportunistas, un gobierno formado en su mayoría por el PSOE, un partido tan reaccionario como esos a los que Iglesias califica como “ultraderecha y ultra-ultraderecha”, un partido responsable de terrorismo de Estado al que Unidas Podemos está blanqueando ahora de una forma vergonzosa.

Ya en enero de 2020 Iglesias defendía la Constituciónque no es más que la reforma de las Siete Leyes Fundamentales del Movimiento Franquista, un producto del fascismo para cubrir con una careta democrática el posfranquismo y permitir a quienes expoliaban al pueblo con el dictador vivo, seguir haciéndolo ahora – y al gobierno de “coalición histórica”, postrándose a los pies del partido de los GAL y señalando que “para nosotros es un honor caminar junto a vosotros”.

Y mientras esto sucede, sus socios de gobierno se dedican a su verdadero cometido, seguir manteniendo este Estado fascista y tapando toda la basura sobre la que está construido, una labor para la que han encontrado en Unidas Podemos a un socio indispensable, una ayuda inestimable para lavarle la cara al socialfascismo, llevando a cabo la histórica tarea de la socialdemocracia, abrir las puertas al fascismo para frenar cualquier intento revolucionario del pueblo.

El pasado 16 de junio, PSOE, PP y Vox rechazaban en la mesa del congreso la comisión de investigación sobre las finanzas del rey emérito Juan Carlos I, alegando el criterio de los letrados del Congreso.

El 23 de junio, PSOE, PP y Vox volvían a rechazar en la mesa del congreso una comisión de investigación sobre Felipe González y los GAL, a pesar de contar con el visto bueno de los letrados del Parlamento, que avalaban aceptar la solicitud para que se debatiera en el Pleno.

Más allá de la absoluta falta de vergüenza de estos grupos parlamentarios al usar los criterios de los letrados del Parlamento cuando les conviene y desecharlos cuando no, podemos ver cuán reaccionario es el PSOE al que defienden desde Unidas Podemos, que no duda en votar junto con PP y Vox para seguir tapando las miserias de este Estado, para mantener los principios del franquismo intactos, entre ellos la Monarquía heredera del dictador.

El propio Partido Popular tiene claro que la defensa de la Unidad de España, la Monarquía y el capitalismo en el Estado español son principios inquebrantables tanto para ellos como para el PSOE, principios del franquismo que no dudan en defender cuando hace falta, más allá del fingido teatrillo del Congreso.

Como vemos, a la hora de defender este Estado fascista, PSOE, PP y Vox lo tienen claro, no se puede destapar toda la inmundicia sobre la que está construido, pero para lavar la cara a este sistema y su Estado, el oportunismo de Unidas Podemos juega un papel indispensable en mantener el engaño al pueblo con falsas esperanzas en reformar un sistema que cada día da más muestras de ser ya irreformable.

Así actúa el oportunismo, así engaña al pueblo para mantener un sistema que solo genera miseria, guerras y muertes, así lava la cara al Estado para mantener la indignación del pueblo en los márgenes de la democracia. El pueblo solo puede ya abrir los ojos y dejar de lado los falsos cantos de sirena, organizando todas las luchas en un Frente Único del Pueblo que encauce el camino hacia el socialismo, único sistema que garantizará el bienestar de los trabajadores y todas las clases populares. Por ello, más que nunca, adquiere una dimensión mayor la consigna ¡Socialismo o barbarie!

 

Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




Darwinismo social: el abominable “pragmatismo” en las residencias de ancianos

Los acontecimientos acaecidos en las residencias de ancianos de Madrid ponen de relieve, una vez más, que la crueldad del sistema capitalista no conoce límites. Este mes de junio, lo que empezó siendo una sospecha ha terminado por confirmarse, si no lo estaba ya, con la filtración de los “protocolos” enviados por el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso a las 475 residencias de ancianos de Madrid.

A los pocos días de eclosionar el brote de coronavirus en el Estado español, la Comunidad de Madrid emitió al menos cuatro órdenes de derivación de personas mayores enfermos de COVID-19 de residencias a centros hospitalarios. El motivo: evitar el colapso de un mermado y precarizado sistema sanitario, en proceso de desmantelamiento y privatización, con hospitales sin la capacidad para aguantar un pico tan alto de pacientes en poco tiempo. Las instrucciones que finalmente llegaron a los geriátricos fueron las que desaconsejaban derivar a los ancianos a los hospitales en función de su dependencia:

La Comunidad de Madrid, que primero negó dicho “protocolo”, asegura ahora que es en realidad un “borrador” que se difundió “por error”. Sin embargo, las cifras son claras e indican que no fue solo un “borrador”: desde el 8 de marzo hasta el 9 de junio habían muerto en residencias 5.986 enfermos con COVID-19 o síntomas, según el conteo más reciente de la Consejería de Políticas Sociales. Un 88% de esas muertes se produjo hasta el 17 de abril, durante el periodo en que los hospitales negaron ingresos de residencias. Fue por esas fechas, a mediados de mes, cuando la presión en los hospitales disminuyó y los mayores de residencias volvieron a ser admitidos de modo generalizado. Entre el 25 y el 30 de marzo, fallecieron 1.364 residentes en Madrid y solo el 13% fue trasladado previamente a un hospital.

Díaz Ayuso ha defendido que en las decisiones de trasladar o no a personas mayores con síntomas desde las residencias a hospitales “no ha habido dejación de funciones ni negligencia”, sino “una situación de pragmatismo, de decidir caso a caso qué es mejor para cada persona”. Según la presidenta, han sido “en todo momento” los “criterios, siempre geriátricos y sanitarios”, los que “decidían o no si se quedaban en la residencia o iban a un hospital donde no podían ser atendidos por la tensión”. “No deberíamos hacer de la anécdota una categoría”, ha expresado sin pudor alguno.

Los ancianos son la población de mayor riesgo frente al coronavirus y las residencias son uno de los principales focos de contagio y de mortalidad de España. Madrid es una de las comunidades que se sitúa a la cabeza en estas cifras y que precisamente acusa de mayor falta de recursos y equipamiento en estos centros. Por ejemplo, las familias de ancianos residentes en la Residencia de Mayores de Alcorcón, según recoge el medio Elplural.com, han denunciado a la Fiscalía que en este centro, de titularidad pública y dependiente de la Comunidad de Madrid, no solo han fallado los protocolos para evitar los contagios, sino que directamente “han dejado morir a los ancianos”, a quienes, “una vez enfermos” y sin previo aviso a los familiares, “les trasladaban al hospital para que su fallecimiento no sumase como muertes en residencias”.

Además, según ha señalado dicha plataforma, ya habían avisado al Ejecutivo de la atención inadecuada y la falta de personal en el centro mucho antes del 8 de marzo –hay quejas que se remontan cinco años atrás–. Y es que la mala gestión de las residencias viene de lejos: de 2014 a 2019, más de un centenar de residencias de ancianos en la región fueron sancionadas por incumplir la ley. Así, se evidenció que en los 130 centros sociales sancionados –96 residencias y centros de día, 22 centros de personas con discapacidad y 12 residencias clandestinas– faltaba higiene, había escasez de personal y se descuidaba la asistencia a los mayores. Finalmente, en septiembre de 2019, el Consejo de Transparencia de la Comunidad reveló que las residencias de ancianos sancionadas en la región eran algo más de una quinta parte de los centros existentes.

A este respecto, cabe recordar que ya el 16 de septiembre de 2016, los propios trabajadores de residencias de ancianos se presentaron en la Asamblea de Madrid para denunciar la falta de higiene, descuido en la asistencia, escasez de personal o hacinamiento en los centros. Pero, lejos de escucharles, el entonces consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, se sirvió de la frase “Ladran, luego cabalgamos” para despreciar su denuncia.

Pero el problema no termina aquí. En los días en que los mayores de residencias eran rechazados por los hospitales públicos, los ancianos enfermos con seguro privado gozaron de un salvoconducto para ser atendidos en una cama de hospital. El triaje de admisión que impuso la Comunidad solo afectó a la red de hospitales públicos, dando una vía de escape a quienes tenían capacidad para pagar por la sanidad privada. Debido a esta cobertura, los mayores con COVID-19 que poseyeran seguro privado pudieron sortear la exclusión del Gobierno regional durante el peor pico de la pandemia y fueron trasladados de las residencias a los hospitales. Dicho de otro modo, se reconoció a los asegurados privados un derecho a la atención médica que se negó al resto que se dejó morir.

Los protocolos de derivación emitidos a las residencias de ancianos de Madrid, así como el salvoconducto para los poseedores de seguro privado, constituyen un auténtico crimen perpetrado por el Gobierno de la Comunidad, que no es más que el brazo ejecutor de la burguesía del Estado español a nivel regional. El “pragmatismo” al que se refiere la presidenta Díaz Ayuso refleja una necesidad del sistema capitalista cuando se encuentra frente a una crisis de semejantes dimensiones, cuando se ve en la incapacidad –por sus propias contradicciones inherentes– de gestionar una contingencia de tal calibre. La pandemia ha puesto en la picota al Estado burgués y sus carencias por movilizar recursos de manera planificada. En esta tesitura, el Estado español se ha visto incompetente para garantizar la protección de su población y, en la Comunidad de Madrid –el epicentro de la epidemia en España– ha tenido que seleccionar quien tiene derecho a vivir y quien no.

Los protocolos de la vergüenza que se emitieron a las residencias son un ejemplo paradigmático –otro más de la larga lista– de que en el capitalismo no todas las vidas valen lo mismo, por mucha charlatanería hipócrita y falsa apelación que haga la burguesía a la “libertad”, a la “democracia” y a los “Derechos Humanos”. Llegado el momento de la crisis sanitaria, los intereses de clase han prevalecido por encima de todo –como siempre ha sido–. Cuando el proceso de privatización de los servicios públicos, efectuado según los dictados de los monopolios y del capital financiero, obliga a hacer descartes inmediatos sobre la población, los criterios capitales para dejar o no vivir se reducen, en último término y por orden, en los dos puntos siguientes:

  1. La clase social del individuo.
  2. Su nivel de productividad.

Así pues, por una parte, se salvan antes que nadie las vidas de los burgueses, de la clase de los capitalistas, parásitos que no producen y que viven de explotar a la mayoría de la población. La burguesía, mediante su Estado burgués, desmantela el sistema público de salud y fortalece la sanidad privada; pone la salud al servicio del capital y recorta los recursos y medios que han hecho falta en los hospitales públicos con la pandemia, sabedores ellos, los capitalistas, que no tendrán ningún problema como clase cuando necesiten asistencia hospitalaria, pues disfrutan todos de seguros privados. Los capitalistas no producen nada, solo extraen plusvalía, son una lacra social, pero a ellos no aplican los “protocolos”.

Y luego, descartada la burguesía de la entrada al matadero, se efectúa el infame triaje entre las amplias masas trabajadoras que constituyen la inmensa mayoría de la sociedad. De entre ellas, las primeras en pasar por el filtro selectivo del Estado burgués; las que sufren en primerísima instancia la pérdida inmediata del derecho a la atención sanitaria, son las vidas que la burguesía no concede absolutamente ningún valor por no ser productivas, pero que tienen igualmente necesidades vitales y consumen recursos y medios materiales de existencia: las personas mayores y las personas dependientes con discapacidad –siempre que pertenezcan a las clases populares–. Estos sectores más vulnerables de la población han sido dejados a merced de la COVID-19 por consumir recursos y no aportar riqueza a la maquinaria de producción capitalista; bien porque no tienen facultades físicas y/o mentales para poder trabajar, bien porque han adquirido el derecho a una jubilación por el trabajo que han desempeñado a lo largo de sus vidas. Ni qué decir tiene que los capitalistas tampoco producen e igualmente consumen, pero que, en cambio, no pasan estos “protocolos” –pues son diseñados por y para ellos, naturalmente, para salvarse a sí mismos–. La burguesía no trabaja, pero lo hace por decisión propia, por parasitismo.

Así, en el capitalismo, en el sistema donde la tasa de ganancia capitalista prevalece por encima del bienestar de la sociedad, donde solo hay democracia para la burguesía y dictadura para el proletariado, donde a las masas laboriosas se les arrebatan derechos mientras los capitalistas gozan de plenitud de libertades, el derecho a la vida, el más elevado de todos los derechos, se le ha sido negado a la población más vulnerable. En Madrid, si el enfermo no producía por ser dependiente, se le negaba la asistencia y se le dejaba morir, a no ser que posea un seguro privado. En ello se resume la hoja de ruta difundida a las residencias por la Comunidad de Madrid. De esta manera, retrocedemos cien años atrás, cuando la sociología burguesa reaccionaria defendía el darwinismo social y, de manera pseudocientífica, trasplantaba al terreno de las relaciones sociales las leyes darwinistas sobre la lucha por la existencia en el mundo animal para justificar la ley de la selva, la muerte y la miseria de los “individuos débiles” y la supervivencia de los “individuos fuertes y bien adaptados”.

El crimen de las residencias de ancianos, perpetrado por el Gobierno madrileño del Partido Popular, saldrá impune y sus responsables no pisarán la cárcel en el Estado español. Pero no nos confundamos. La alternativa no es sustituir a Díaz Ayuso por otro presidente –si acaso la tímida dimisión de algún miembro del Ejecutivo como la de Carlos Reus, el jefe de gabinete de la Consejería de Políticas Sociales–. No se trata de dejar de votar al PP para ponerse a apoyar a los partidos oportunistas del mal llamado “Gobierno progresista” (PSOE y Unidas Podemos). Tan siervos del capital son unos como otros. La gestión de la crisis ha sido nefasta tanto a nivel regional como estatal, y sus contradicciones no derivan de un problema de Gobierno, sino de un problema de Estado (burgués) y de su sistema (capitalista). Pensar que cambiar de Gobierno a uno “de izquierdas” traerá bienestar a la clase obrera no hará más que desviar a la clase obrera de su meta histórica de acabar con el capitalismo y de fundar el socialismo; no hará más que ralentizar el avance revolucionario del proletariado para sostener un sistema moribundo y decadente. No nos olvidemos que los partidos oportunistas del Gobierno central, pata izquierda del Estado fascista español y del capitalismo, defienden igualmente los intereses de la burguesía y han aprobado medidas para que los trabajadores paguen los costes de la crisis en vez de las empresas: trabajo obligatorio incluso para obreros no esenciales (apenas se limitó diez días a los sectores esenciales), ERTE, etc.

El capitalismo es el sistema más inhumano que ha conocido la historia y merece ser desechado al estercolero de la historia. No existe ni existirá jamás una sanidad verdaderamente pública y universal en el sistema socioeconómico de la burguesía, el capitalismo, y bajo el Estado burgués que lo perpetúa. La Comunidad de Madrid, al igual que todos los demás Gobiernos regionales, provinciales y municipales, son apéndices de un Estado burgués, que sirve a los privilegios de nuestra clase antagónica, la burguesía. Sus intereses entran en directa contradicción con los nuestros, la clase obrera, pues los intereses de una clase solo pueden satisfacerse en detrimento de la otra. Los problemas relacionados con las residencias de ancianos y la sanidad pública los seguiremos sufriendo hasta que no acabemos con el capitalismo y se ponga fin al Estado burgués, para que las instituciones sirvan por fin a la clase trabajadora.

No es posible una sanidad pública de calidad y universal en el capitalismo. La sanidad pública con un Estado burgués es una quimera para la clase obrera. Es una ilusión en el sistema de dominación de la burguesía. Aunque se diga “pública”, no sirve al interés público, sino al privado. Creer que es posible una sanidad pública de garantías para las clases oprimidas es creer que la clase que nos explota estaría dispuesta a renunciar de manera voluntaria a sus privilegios de clase para aceptar implementar un sistema sanitario único y de calidad para todos, sin distinción ni apellidos.

Una sanidad verdaderamente universal solo es posible con el socialismo. Desde el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), llamamos al proletariado a romper el aislamiento, fortalecer la organización sindical bajo los principios del sindicalismo de clase de la Federación Sindical Mundial (FSM) y a organizarse junto a las demás capas populares oprimidas por la burguesía –campesinos, estudiantes, desempleados, pensionistas, jornaleros, etc.– en torno a un Frente Único del Pueblo (FUP). Solo así, uniendo las luchas de los distintos centros de trabajo y de todas las masas explotadas, en una única lucha de clases contra el capitalismo y contra la burguesía, podremos combatir juntos al enemigo de clase y su sistema capitalista y tomar de una vez por todas las riendas de nuestro destino.

La realidad nos demuestra de manera cada vez más patente que la solución a los acuciantes problemas de la clase obrera vendrá únicamente con la construcción del único sistema que, a través de una economía verdaderamente planificada por el Estado de los trabajadores, prima la salud por encima de la economía, garantiza el acceso a la sanidad a todas las personas sin distinción, asegura todas las necesidades básicas de la población y prohíbe convertir la salud de las personas en objeto de especulación: el socialismo. Debemos acabar con el capitalismo y con el Estado burgués para erigir nuestro sistema propio y defenderlo con la construcción de un Estado proletario. La clase trabajadora y nuestros hijos solo podremos poner fin a la injusticia si conquistamos el poder de manera revolucionaria para derribar el capitalismo y la dictadura del capital y establecer el socialismo y la dictadura del proletariado. Únicamente así, la humanidad podrá avanzar junta hacia la sociedad sin clases, de individuos con un interés común, basada en la justicia y en la igualdad, libre de explotación y encaminada hacia la paz mundial: el comunismo.

¡Viva la lucha de la clase obrera!

¡Por la unidad del proletariado contra el capitalismo!

¡Socialismo o Barbarie!

Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en Madrid




¡Absolución para los jóvenes de las vías!

“Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime” – Bertolt Brecht

 

Las movilizaciones pro-soterramiento son un hecho histórico en la Región de Murcia, las cuales adquirieron una mayor fuerza cuando en 2012, Rafael Catalá, Secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, se reunió con la empresa Murcia Alta Velocidad S.A. y decidió que la llegada del AVE proveniente de Alicante se realizaría en superficie. La lucha vecinal se entiende y es legítima, pues la línea de alta velocidad hubiera supuesto la construcción de un muro de 9 kilómetros de largo y 5 metros de alto que hubiera condenado a los barrios del sur de la ciudad, los más pobres y poblados, a la guetización.

Los vecinos de Murcia cargan sobre sus espaldas más de 30 años de protestas a fin de conseguir el soterramiento. Por su lucha han sufrido abusos constantes, como fueron las más de cuarenta denuncias contra vecinos que superaban los 50.000€ en sanciones (durante la etapa del reaccionario Francisco Bernabé como Delegado del Gobierno en la Región por el PP) y casos tan sonados como la denuncia de 601€ a un vecino por “comer pipas y mirar de forma desafiante a la policía”, que concluyó con el sobreseimiento de la misma y el archivo de las acusaciones.

La noche del 3 de octubre de 2017, uno de tantos días de protestas hasta conseguir el anuncio de que el AVE llegaría soterrado a Murcia, estuvo caracterizada por la tensión debido a que la Policía cargó contra los manifestantes de las vías. Algunos de los cuales, hartos de la enorme represión de los garantes del Estado, no dudaron en responder legítimamente a la violencia policial, que no fue exclusiva de ese día, arrojando objetos y consiguiendo tirar parte del muro ya levantado.

Es por esas protestas que ahora la fiscalía reclama 8 años de prisión para tres jóvenes: tres años de cárcel por un delito de desórdenes públicos y cinco años por un delito de daños por los desperfectos ocasionados, además de una pena económica que se ha tasado en 133.750€.

La Opinión de Murcia redacta los hechos de esta forma: dentro de esas protestas, se lanzaron mamparas a la vía, se atacó a los agentes que habían acudido al lugar para mantener el orden público y posibilitar las obras. A los periódicos de Murcia que, como este, defienden la violencia de los opresores y blanquean la criminal acción de las FFCCS del Estado, les respondemos que, si el opresor emplea la violencia, legal o no, el oprimido no tendrá otra opción que responder con violencia, y que esta es siempre legítima.

La violencia de la burguesía hacia el proletariado se extiende a lo largo y ancho de todo el Estado español y del mundo. La Policía, blanqueada por los medios de comunicación, es una herramienta represora fundamental en el sostenimiento del orden del Estado burgués, encargándose de monopolizar el empleo de la violencia y socavar el movimiento obrero, como vimos hace poco en Cartagena.

Los trabajadores debemos ser conscientes de que allá donde exista la democracia burguesa, la dictadura del capital, estará siempre presente la violencia institucional contra la clase obrera, pues todo Estado es una dictadura de una clase sobre otra. Pero este sometimiento no será infinito, sino que se trata de un período transitorio en la historia de la humanidad que desaparecerá irremediablemente con la implantación del socialismo, etapa temprana del comunismo, que terminará por abolir el Estado, las clases sociales y aniquilará por siempre la violencia y la dictadura política en la humanidad.

Desde el Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en la Región de Murcia nos solidarizamos con la legítima lucha de los vecinos, pedimos la total absolución de todos los cargos que se imputan a estos tres jóvenes y hacemos un llamamiento a todos los trabajadores conscientes a organizarse en la lucha por el socialismo y la democracia obrera, la dictadura del proletariado, estadio más avanzado y democrático que el sistema actual.

 

¡Socialismo o barbarie!

¡Trabajador, organízate en el PCOE!

 

Partido Comunista Obrero Español en la Región de Murcia




A los trabajadores andaluces nos ofrecen 30 años de guerra

Lo único que tiene que ofrecer el capitalismo a los trabajadores andaluces, además de expoliar las inmensas riquezas naturales que hay en nuestra tierra, es servir a los turistas, poner cervezas y construir barcos, aviones, tanques y blindados de guerra para también expoliar los recursos naturales y energéticos de otros pueblos hermanos, especialmente de África.

Con el chantaje de “o guerra o paro” que nos hacen a la clase obrera TODAS las fuerzas políticas parlamentarias del Estado español, nos mandan servir a las potencias imperialistas hermanadas a través de la Unión Europea y que representan los intereses de los monopolios con insaciable apetito por las materias primas de los países esquilmados y subyugados por ellos. Expolio que provoca que millones de seres humanos se jueguen la vida para llegar a una Europa donde tampoco tienen futuro. Pues hoy el mundo, bajo el régimen capitalista, no tiene nada que ofrecer al proletariado internacional más que desempleo, esclavitud, hambre o guerra.

Después de los chantajes de Airbus y Navantia, ahora el gobierno “más progresista de la historia”, a través de su ministerio de defensa (más bien, de guerra), viene a los trabajadores andaluces prometiéndonos trabajo para 30 años, lo que en realidad quiere decir:

1) 30 años de negocio para las empresas privadas armamentísticas Santa Bárbara (de la empresa estadounidense General Dynamics), Sapa Placencia, Indra y Escribano Mechanical & Engineering, que se embolsarán 2100 millones de euros que salen de los bolsillos de todos los trabajadores españoles.

2) Que las potencias imperialistas piensan mantener sus guerras al menos por 30 años. Quién sabe si se puede prometer que el planeta todavía será habitable para la especie humana en 2050 si no cambiamos el régimen de producción.

El capitalismo, lejos de dedicar los recursos que necesitan los trabajadores del mundo para vivir dignamente, para prevenir enfermedades, para desarrollarse integralmente como seres humanos, dedica ingentes cantidades de recursos, generados por las clases trabajadoras, a la destrucción del planeta y millones de seres humanos.

Desde una de las empresas beneficiaras de este nuevo contrato, Escribano Mechanical & Engineering, reconocen:

Una industria rentable: La industria de la Defensa es un sector líder y estratégico para el desarrollo socioeconómico español. Con un alto valor añadido y una complejidad industrial y tecnológica, una fuente de innovación y crecimiento en España, Escribano M&E es un gran ejemplo de éxito en los negocios”.

Como ellos mismos dicen, el desarrollo socioeconómico del Estado español, eslabón intermedio, lacayo y servil del imperialismo europeo y norteamericano, pasa por las guerras de rapiña.

Así lo sentencia también abiertamente, al presentar el nuevo blindado de combate llamado “Dragón”, el secretario de Estado para la Defensa, el “socialista” Ángel Olivares (ex-alcalde de Burgos entre 1999 y 2003 con el apoyo de Izquierda Unida y Tierra Comunera-Partido Nacionalista Castellano):

Es uno de los pilares esenciales sobre los que se sustenta la Defensa Nacional y sin el que las Fuerzas Armadas no podrían participar en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz. Es un objetivo estratégico e irrenunciable para España“.

Para embaucar a la clase obrera en las guerras, tal como hacían ya los “socialistas” en la I Guerra Mundial, los “socialistas” de hoy recurren al chovinismo más repugnante para hacernos cómplices de las matanzas perpetradas por los monopolios a los que sirven:

Estos blindados van a estar entre los mejores del mundo y van a ser españoles“.

Pero ¿en qué operaciones internacionales de mantenimiento de la “paz” participa el ejército español? Las misiones en el exterior publicadas en la web del ministerio de defensa son, más allá de la literatura hipócrita y engañabobos a la que nos tienen acostumbrados, para:

el frente militar de la OTAN en las fronteras de Rusia, con presencia en los países ex-socialistas del Este: Policía Aérea en el Báltico (“aviones de la OTAN realizan misiones de vigilancia y control del espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania”), Presencia Avanzada Reforzada-Letonia (“Garantizar la estabilidad de la seguridad euroatlántica, mantener una Europa en paz, unida y libre, así como prevenir conflictos mediante medidas de defensa y disuasión creíbles “).

– controlar los recursos minerales y energéticos de África: EUTM RCA (República Centroafricana), EUTM-Somalia (“La Unión Europea adiestra a las fuerzas somalíes para combatir el terrorismo y la piratería”), EUTM-Malí, Destacamento Marfil (Senegal), Apoyo a RCA – OP A/C (Gabón) (“el Ejército del Aire proporciona transporte táctico y logístico a las operaciones internacionales en la República Centroafricana”), EUNAVFOR ATALANTA (“proteger del ataque de los piratas el tráfico marítimo en el océano Índico occidental“).

control de los mares por las potencias imperialistas de la OTAN, en pugna con las otras potencias imperialistas como Rusia y China: Grupos navales permanentes de la OTAN (“Son las fuerzas que proporcionan una presencia marítima permanente a la OTAN y las primeras que se activan, incluso antes de que se declare una crisis”). Guardián del mar (“Operación de la OTAN enfocada en el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar el resto de amenazas”).

Como botón de muestra del lenguaje hipócrita de estos mercenarios de las multinacionales yanquis y europeas, hay que mencionar las operaciones EUTM-Somalia y EUNAVFOR ATALANTA concebidas supuestamente para combatir el ataque de los “piratas” en el océano Índico occidental.

Lo que nuestros ejércitos llaman “piratas”, no son más que habitantes de esas costas africanas, especialmente de Somalia, que se organizaron para combatir el saqueo de sus caladeros por parte de flotas pesqueras de Asia, América del Norte y Europa. Estos “piratas” o “terroristas” son, en realidad, “Guardacostas Voluntarios de Somalia“, y cuenta con un 70% de apoyo popular.

 

Pero no sólo eso. También respondían al vertido de residuos radioactivos como uranio y metales pesados. Según el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, se estima que a raíz de la contaminación tóxica, hasta el 40% de la población somalí puede padecer cáncer. La ONU de esto no dice nada, muy al contrario, insiste en que:

Los actos de piratería […] pueden dar lugar a […] perturbaciones importantes para el comercio y la navegación, pérdidas financieras a los propietarios de buques, un aumento de las primas de seguros y los gastos de seguridad”.

Por tanto, los verdaderos “piratas” y “terroristas”, o “corsarios” deberíamos decir pues están pagados por todos nosotros, son los ejércitos que actúan bajo órdenes de las instituciones imperialistas como la OTAN y la Unión Europea, defendiendo los intereses de sus multinacionales.

Es para estos criminales que el gobierno “más progresista de la historia” nos ofrece trabajar durante 30 años.

No merece la pena luchar por conseguir o mantener esos puestos de trabajo. ¿No sería más razonable y necesario desarrollar la sociedad y la economía en base a las necesidades que tiene el pueblo trabajador? ¿No sería más razonable desarrollarnos como sociedad, como seres humanos, en armonía y colaboración con otros pueblos del mundo intercambiando conocimientos y recursos para prosperar juntos en lugar de apropiárselos a sangre y fuego, a costa de la vida y el éxodo de millones de seres humanos, y que al final sólo beneficiará a multimillonarios que acumulan cantidades obscenas de riqueza? Hoy el número de refugiados bate todos los récords: 80 millones de personas.

 

Luchar sólo por el pan de hoy es dejar en manos de los bandidos que nos saquean el pan y la vida de mañana. Los trabajadores andaluces y españoles no necesitamos un pan manchado de sangre. Necesitamos vivir en un mundo en paz y con todas las necesidades cubiertas, pues hay recursos, ciencia y tecnología de sobra para ello.

Y eso pasa por la abolición del capitalismo, por la salida de la OTAN, la Unión Europea y demás organismos imperialistas como el FMI, la OMC o el Banco Mundial. Pasa por recuperar las 120 empresas privatizadas, por tomar el control de los medios fundamentales de producción, de los latifundios, las minas, de las fuentes naturales de energía.

En definitiva, pasa por instaurar el Socialismo construyendo el poder obrero y popular surgido desde abajo con representantes directos elegidos en asambleas por trabajadores de la ciudad y el campo, vecinos de los barrios obreros, pequeños campesinos, estudiantes y demás capas populares.

 

Basta de chantajes con el pan y la guerra

Hoy más que nunca, el Socialismo es una necesidad

Hoy más que nunca, el internacionalismo proletario es una necesidad

Proletarios del mundo, unámonos

 

Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español en Andalucía




Estado español: fascismo y putrefacción

La agudización de las contradicciones ante el desarrollo actual del capitalismo en su fase monopolista está escorando todas las posturas políticas cada vez más hacia el fascismo en todo el mundo. Los Trump, Bolsonaro, Orbán o Le Pen, entre otros, proliferan cada vez más a lo largo del planeta.

España, donde el franquismo fue legalizado una vez muerto el dictador gracias a la traición que supuso la transición, con la colaboración del oportunismo del PCE y un papel fundamental por parte del PSOE, da cada día más muestras de ser claramente un Estado fascista, dónde la separación de poderes es una utopía – como demuestra el absoluto control político sobre organismos judiciales en casos como el del procés -, donde se condena a penas de cárcel por relatar con letras de rap las corruptelas ampliamente documentadas por la prensa de la podrida monarquía española, donde se otorga inmunidad absoluta a los elementos más reaccionarios para saltarse el estado de alarma mientras se prohíben manifestaciones de organizaciones sindicales de clase, donde el ejército está plagado de altos cargos abiertamente franquistas sin que ningún gobierno, incluido “el más progresista de la historia” muevan un dedo.

El pasado 2 de junio los medios publicaban que el fiscal coordinador de delitos de odio, Miguel Angel Aguilar, pedía 114 años de prisión para nueve jóvenes antifascistas detenidos por boicotear un acto de Vox, una situación similar a la que están viviendo los jóvenes de Altsasu, para los que la fiscalía pidió en su día 375 años de cárcel por una pelea de bar, sin pruebas y ante un claro montaje policial, y que llevan más de 1250 días en prisión.

El sistema hoy en día ejerce sobre el pueblo la fuerza necesaria para reprimirlo, y es en base a la organización y al nivel de conciencia de las clases populares que el nivel de represión se vuelve mayor o menor. El fascismo es en algunos casos más sutil, mientras que es cuando el pueblo se organiza y se tambalea alguno de los pilares de este Estado posfranquista, cuando sale a relucir su verdadera faz reaccionaria.

Y para que el Estado español haya mantenido las estructuras y los principios del franquismo intactos hasta hoy, ha sido necesaria la colaboración de diferentes actores, desde el oportunismo clásico del PCE/IU, pasando por el nuevo oportunismo de Podemos, hasta el papel fundamental jugado por el PSOE durante todos estos años de posfranquismo.

Ayer 14 de junio conocíamos por los medios que los últimos documentos desclasificados por la CIA confirman que Felipe González dio su aprobación para crear los GAL. Dichos documentos exponían que “González ha acordado la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir fuera de la ley a los terroristas”, mostrando hasta dónde está dispuesto a llegar el fascista Estado español y la esencia social fascista del PSOE.

El control del PSOE de Felipe González por parte de la CIA ya ha sido más que documentado en el libro La CIA en España de Alfredo Grimaldos, en el que se expone como González y otros miembros de la nueva dirección del partido consiguieron llegar al congreso de Suresnes gracias al apoyo prestado por el propio Servicio Central de Presidencia de Gobierno. Los oficiales del organismo de inteligencia creado por el almirante Carrero Blanco fueron los encargados de proporcionarles los pasaportes.

Los servicios secretos norteamericanos dirigieron la transición española con dos objetivos: impedir una revolución tras la muerte de Franco y aniquilar a la izquierda comunista. Este trabajo de construir un partido “de izquierdas” para impedir precisamente que la izquierda se hiciera con el poder en España, fue obra de la CIA.

Pero en la obra de construir el pos franquismo y mantener la esencia de la dictadura disfrazada de democracia, también tuvo un importante papel la monarquía española, heredera directa del dictador Franco y siempre consciente de los entresijos del Estado. El medio Diario 16 publicaba ayer 14 de junio que el rey Juan Carlos fue informado puntualmente de todos los atentados de los GAL. Tal y como relata el libro del coronel Amadeo Martínez Inglés, Juan Carlos I. El último Borbón, el rey utilizó de manera habitual a los servicios de inteligencia para gobernar en la sombra y tener controlados a los respectivos gobiernos, principalmente el de Adolfo Suárez y el de Felipe González.

Martínez Inglés afirma en su libro que el rey Juan Carlos fue el primero que tuvo en sus manos, antes incluso que Felipe González, “la famosísima Acta Fundacional de los GAL, siniestro documento de «La Casa» que, tras el visto bueno de las altas instituciones de la nación, pondría en marcha la reprobable e ilegal guerra sucia contra ETA en la primavera de 1983 y que se saldaría con 28 asesinatos de Estado”.

No dejan de salir a la luz informaciones que muestran las cloacas del Estado tal y como son, puro fascismo y putrefacción. Un Estado que cuenta con firmes defensores entre todo el espectro parlamentario, desde el fascismo y la reacción absoluta de Vox, pasando por el PP, Ciudadanos, y terminando en el actual gobierno de coalición entre el socialfascismo del PSOE y el oportunismo de PCE/IU-Podemos. Todos coinciden en defender con uñas y dientes este Estado fascista y el sistema económico que lo sustenta, el capitalismo.

Mientras exista el capitalismo, existirá el fascismo, pues este no es más que una herramienta más de la burguesía para someter al pueblo, una herramienta de opresión de una clase, la capitalista, sobre la clase que genera toda la riqueza, la clase trabajadora, el proletariado, cuya misión se hace cada vez más indispensable, mandar este sistema al estercolero de la historia y construir el socialismo.

Desde el Partido Comunista Obrero Español hacemos un llamamiento a todas las clases populares a dar un paso al frente y organizarse en un Frente Único del Pueblo que tumbe este sistema y a su Estado, con toda la basura y miseria que arrastran, para construir un sistema en el que las riquezas que generamos los trabajadores estén a disposición de todo el pueblo.

 

Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




El conflicto en la Nissan quita las caretas del oportunismo [ESP/CAT]

Los trabajadores de la Nissan en Catalunya llevan más de un mes en huelga indefinida contra el cierre de las plantas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. Ante esta situación, una gran cantidad de partidos y sindicatos han corrido a tomar posiciones frente al conflicto y a aportar sus “soluciones”. Sin embargo, el actual cierre de la Nissan no responde a unos hechos aislados, casuales o puntuales, sino que parten de un plan por parte de los monopolios, asumido por sus Estados títeres, por lo que es necesario hacer un repaso exhaustivo de la situación y tener en cuenta todos los hechos que rodean al caso. Es necesario entender la naturaleza del capitalismo, su desarrollo que inevitablemente lo lleva al surgimiento de los grandes monopolios, al imperialismo y cómo éstos han respondido ante las crisis permanente que vive el sistema durante décadas y que a cada medida que adoptan lo que hacen es acentuar la profundidad de la crisis en la que el capitalismo se halla instalado.

Desde el Partido no nos hemos cansado de denunciar y de exponer que la COVID-19 ha sido una baza perfecta para los monopolios de imponer una serie de cambios y de reformas en el sistema productivo. Dicha baza la han explotado con mucha vivacidad y gran éxito para implantar medidas tales como el desarrollo e implantación del teletrabajo, el cual atomiza al trabajador, alejándolo de otros compañeros intentando socavar la organización de los trabajadores en los centros de trabajo. Además, el imperialismo convierte el desarrollo tecnológico y científico, que por su propia naturaleza deberían ayudar al trabajador haciendo su trabajo más sencillo y reduciendo su jornada laboral, en el mayor enemigo del obrero. Marx ya señalaba sobre la automatización del trabajo – que hoy recibe el nombre de  robotización de la producción – que simplificaba el trabajo del obrero y le podría permitir una mayor producción en menos tiempo, pero que bajo el capitalismo la burguesía lo que hace es echar más gente a la calle aumentando así el paro forzoso y el ejército de reserva, además de llevar a la pequeña y mediana burguesía a la ruina, destruir a las PYMES que se ponen en su camino. El desarrollo de la robotización  y la distribución del trabajo a nivel internacional por parte de los monopolios acelera la deslocalización de la industria radicada en países destinados a desarrollar su economía en el sector servicios hacia los países encargados de la producción industrial  – fundamentalmente Asía y parte del continente americano – implicando todo ello no sólo la deslocalización de las multinacionales en Cataluña y en el resto del Estado español y la consiguiente destrucción de puestos de trabajo sino que, con ello, también se produce la destrucción de lo que se denomina la industria auxiliar que acentúa la destrucción de puestos de trabajo y el desmantelamiento total del tejido industrial; reflejándose esto en lo que está pasando con NISSAN en Barcelona hoy.

Los monopolios para optimizar la producción y acrecentar la tasa de ganancia monopolista no dudan en distribuir el trabajo a nivel mundial. Esta distribución internacional del trabajo la determinan en sus asociaciones imperialistas internacionales – OCDE, UE, Club Bildelberg, Comisión Trilateral, etcétera – utilizando a sus sucursales – los Estados-nación – para que ejecuten sus órdenes estableciendo las medidas de índole político y económico pertinentes para llevar a término la voluntad de los monopolios. Todo esto nos lleva al caso del Estado español, que con el apoyo de sus sindicatos continúan la desindustrialización y privatización, la cual sufren los trabajadores desde los años 70 del siglo pasado, acentuada tras la firma de los Pactos de la Moncloa siendo el precio pagado por el pueblo para que la burguesía monopolista del Estado español pudiera integrarse en la Unión Europea, antaño Comunidad Económica Europea.

Toda ésta planificación y distribución de la producción a nivel mundial viene a retorcer aún más las contradicciones en las que el capitalismo está inmerso, los Estados nación han entregado la soberanía nacional constituyéndose en auténticas marionetas de los monopolios. El desarrollo del imperialismo, y su distribución mundial del trabajo, nos muestra que para los imperialistas  el Estado español tiene que centrar su economía en el sector terciario y, fundamentalmente, en el turismo y en esa lógica debe completarse la deslocalización total de la industria hacia las zonas o regiones del mundo cuya economía se centre en el sector secundario, industrial, y convertir la economía española en una economía fundamentada en ser el turismo y en el ocio empobreciéndose cada vez más los trabajadores del Estado español.

Esta es la razón por la que los trabajadores de NISSAN y las empresas auxiliares se quedarán en la calle, negándosele por tanto su derecho al trabajo que implica la negación a los medios de vida en este sistema. Ante este escenario, los partidos del capital han adoptado dos posiciones, por un lado la derecha pide al Gobierno que se dé más dinero público a los empresarios para que éstos mantengan las producciones en el Estado español, mientras la ‘izquierda’ del sistema ha ido tomando posiciones oportunistas que no tienen en cuenta la realidad material tanto en sus discursos como en sus actos, de tal modo que “amenazan” con la nacionalización de las empresas que se deslocalizan.

Así, escuchamos hoy a los representantes de partidos burgueses por todo el país llenarse la boca con “la nacionalización” de la Nissan y reorientar su producción, como decía Iñigo Errejón en sus redes sociales o nacionalización y empatía como difundía Gabriel Rufián por su Twitter y en el Congreso de los Diputados. Por supuesto, también el vicepresidente Pablo Iglesias hablaba de su posible nacionalización durante su segunda intervención en la comisión de reconstrucción del Congreso alegando que es compatible con la Constitución, cómo si eso ya fuera más que suficiente. Pero parece que se les olvida que todos ellos son unos firmes defensores de la Unión Europea y demás agrupaciones imperialistas, y que todos ellos han alabado sus medidas y en ninguna ocasión se han opuesto a la voluntad de los monopolios. Y es que como hemos visto, la Unión Europea y la OCDE están defendiendo la distribución internacional del trabajo realizado por los monopolios y el desmantelamiento de la industria en el Estado español, como lo fue la minería, es su obra. Por tanto, es indigno ver a representantes de ERC o de PODEMOS señalar que están con los trabajadores de NISSAN y, a la par, defender con uñas y dientes a la UE y demás agrupaciones imperialistas que es donde se determinan las deslocalizaciones y la distribución internacional del trabajo.

A los que hablan de nacionalización de la Nissan delante de las cámaras, pero luego resulta que es todo papel mojado porque ni se plantean desafiar a la Unión Europea ni mucho menos a los monopolios que la controlan, sólo se les puede denominar de una forma: oportunistas. Su interés es aparentar que dan la cara para que les votemos, mientras a la hora de la verdad venden a los trabajadores para sostener sus privilegios, sus prebendas. ¿Cómo puede Alberto Garzón hablar de hacer un plan de reindustrialización mientras Izquierda Unida se excusa con que la Unión Europea les ata de pies y manos en otras cuestiones? ¿Cómo puede hablar Gabriel Rufián de nacionalización cuando en Catalunya gobernaron junto al PSC e ICV-Esquerra Unida durante siete años en los que se perdió una gran cantidad de tejido industrial y desde la Conselleria de Treball firmaron todos los EREs y ERTEs habidos y por haber o, por ejemplo, imponiendo el plan Bolonia a base de palizas a estudiantes? Por no hablar de toda la privatización de los servicios públicos que llevaron a cabo de la mano de la corrupta CiU. Cabe recordar que en Catalunya ya existía una empresa dedicada a los vehículos de propiedad estatal, la “PEGASO” y que fue vendida al grupo italiano IVECO en 1994. A su vez cabe recordar aquí el caso justamente de la NISSAN en 2011, donde UGT traicionó a los trabajadores y los arrastró a la mayor indignidad, como fue votar favorable la traición que UGT y USO ya habían perpetrado. Todo esto fue votado y apoyado por los propios trabajadores que se dejaron arrastrar por promesas vacías, como se ha comprobado 9 años después. De la NISSAN hay que extraer enseñanzas, entre ellas, que los trabajadores no deben ceder jamás a las pretensiones de los capitalistas y que hay que desterrar del movimiento obrero a los sindicatos del Capital financiados por el Estado como son CCOO y UGT. Los trabajadores en el centro de trabajo deben organizarse para defender sus condiciones de trabajo en el sindicalismo de clase fortaleciendo los sindicatos de la FSM y deben organizarse política e ideológicamente desde los centros de trabajo en el Partido para derrocar al capitalismo y construir el socialismo.

El imperialismo supone hoy un freno objetivo al desarrollo de las fuerzas productivas y al desarrollo del ser humano. La única manera de desarrollarnos como sociedad sería destruir esas relaciones de producción anticuadas que suponen un freno y armonizar las mismas al desarrollo de las fuerzas productivas, de tal modo que seamos los trabajadores los que seamos dueños de los medios de producción y planifiquemos la economía y la producción en base a nuestros intereses siendo dueños totales de lo que producimos. Dar otro discurso es engañar a la clase trabajadora y aturdir su conciencia de clase para alargar la corrupta y decrépita existencia del sistema capitalista caduco.

Por ello desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya decimos y proclamamos que no hay otra salida para el pueblo que acabar con el capitalismo y construir el socialismo. Es el momento de que todos los sectores que conforman la clase obrera unan sus luchas en una única lucha de clases contra el capitalismo y su Estado, conformando un Frente Único del Pueblo que sirva no sólo como instrumento de unidad de la clase obrera para organizar dicha lucha sino también que progresivamente se vaya constituyendo en contrapoder obrero con el que podamos contrarrestar el poder del Estado burgués. Asimismo, hacemos un llamamiento a todos los obreros a organizarse sindicalmente en las fábricas y en las empresas bajo la bandera del sindicalismo de clase, fortaleciendo a los sindicatos de la FSM y uniendo a los trabajadores y las luchas de las distintas fábricas y sectores en una única lucha contra la Patronal y por la socialización de todas las empresas. Por último, también hacemos un llamamiento a los obreros más avanzados en términos de conciencia de clase a unirse al PCOC para fortalecer las filas del Partido, lo cual es esencial para que la clase obrera pueda llevar a término su misión histórica: Derrocar el capitalismo y construir el socialismo.

 

¡Fuera de la UE, abajo el imperialismo!

¡Por la unidad y la organización de la clase obrera!

¡Derroquemos al capitalismo y construyamos el socialismo!

 

Barcelona, 15 de junio de 2020

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)

El conflicte a la Nissan treu les caretes de l’oportunisme

 

Els treballadors de la Nissan a Catalunya porten més d’un mes en vaga indefinida contra el tancament de les plantes de Zona Franca, Montcada i Reixac i Sant Andreu de la Barca. Davant d’aquesta situació, una gran quantitat de partits i sindicats han corregut a prendre posicions enfront del conflicte i a aportar les seves “solucions”. No obstant això, l’actual tancament de la Nissan no respon a uns fets aïllats, casuals o puntuals, sinó que parteixen d’un pla per part dels monopolis, assumit pels seus Estats titelles, per la qual cosa és necessari fer un repàs exhaustiu de la situació i tenir en compte tots els fets que envolten al cas. És necessari entendre la naturalesa del capitalisme, el seu desenvolupament que inevitablement el porta al sorgiment dels grans monopolis, a l’imperialisme i com aquests han respost davant les crisi permanent que viu el sistema durant dècades i que a cada mesura que adopten accentua la profunditat de la crisi en la qual el capitalisme es troba instal·lat.

Des del Partit no ens hem cansat de denunciar i d’exposar que la COVID-19 ha estat una jugada perfecta per als monopolis d’imposar una sèrie de canvis i de reformes en el sistema productiu. Aquesta jugada l’han explotat amb molta vivacitat i gran èxit per a implantar mesures com ara el desenvolupament i implantació del teletreball, el qual atomitza al treballador, allunyant-lo d’altres companys intentant soscavar l’organització dels treballadors en els centres de treball. A més, l’imperialisme converteix el desenvolupament tecnològic i científic, que per la seva pròpia naturalesa haurien d’ajudar al treballador fent el seu treball més senzill i reduint la seva jornada laboral, en el major enemic de l’obrer. Marx ja assenyalava sobre l’automatització del treball – que avui rep el nom de robotizació  de la producció –que simplificava el treball de l’obrer i li podria permetre una major producció en menys temps – però que sota el capitalisme la burgesia el que fa és deixar a més gent al carrer augmentant així l’atur forçós i l’exèrcit de reserva, a més de portar a la petita i mitjana burgesia a la ruïna, destruir a les PIMES que es posen en el seu camí. El desenvolupament de la robotizació  i la distribució del treball a nivell internacional per part dels monopolis accelera la deslocalització de la indústria radicada en països destinats a desenvolupar la seva economia en el sector serveis cap als països encarregats de la producció industrial  –  fonamentalment Àsia i part del continent americà  – implicant tot això no sols la deslocalització de les multinacionals a Catalunya i  en la resta de l’Estat espanyol i la consegüent destrucció de llocs de treball sinó que també es produeix la destrucció del que es denomina la indústria auxiliar que accentua la destrucció de llocs de treball i el desmantellament total del teixit industrial; reflectint-se així en el que està passant amb NISSAN a Barcelona avui.

Els monopolis, per a optimitzar la producció i fer créixer la taxa de guany monopolista no dubten en distribuir el treball a nivell mundial. Aquesta distribució internacional del treball la determinen en les seves associacions imperialistes internacionals – OCDE, UE, Club Bildelberg, Comissió Trilateral, etcètera – utilitzant a les seves sucursals – els Estats-nació –  perquè executin els seus ordres establint les mesures d’índole polític i econòmic pertinents per a portar a terme la voluntat dels monopolis. Tot això ens porta al cas de l’Estat espanyol, que amb el suport dels seus sindicats continuen la desindustrialització i privatització, la qual sofreixen els treballadors des dels anys 70 del segle passat, accentuada després de la signatura dels Pactes de la Moncloa sent el preu pagat pel poble perquè la burgesia monopolista de l’Estat espanyol pogués integrar-se a la Unió Europea, antany Comunitat Econòmica Europea.

Tota aquesta planificació i distribució de la producció a nivell mundial ve a retorçar encara més les contradiccions en les quals el capitalisme està immers, els Estats nació han lliurat la sobirania nacional constituint-se en autèntiques marionetes dels monopolis. El desenvolupament de l’imperialisme, i la seva distribució mundial del treball, ens mostra que per als imperialistes  l’Estat espanyol ha de centrar la seva economia en el sector terciari i, fonamentalment, en el turisme i en aquesta lògica ha de completar-se la deslocalització total de la indústria cap a les zones o regions del món l’economia del qual se centri en el sector secundari, industrial, i convertir l’economia espanyola en una economia fonamentada en el  turisme i en l’oci empobrint cada vegada més als treballadors de l’Estat espanyol.

Aquesta és la raó per la qual els treballadors de NISSAN i les empreses auxiliars es quedaran al carrer, negant-se-li tant el seu dret al treball que implica la negació als mitjans de vida en aquest sistema. Davant aquest escenari, els partits del capital han adoptat dues posicions, d’una banda la dreta demana al Govern que es donin més diners públics als empresaris perquè aquests mantinguin les produccions en l’Estat espanyol mentre “l’esquerra” del sistema ha anat prenent posicions oportunistes que no tenen en compte la realitat material tant en els seus discursos com dels seus actes, de tal manera que “amenacen” amb la nacionalització de les empreses que es deslocalitzen.

Així, escoltem avui als representants de partits burgesos per tot el país omplir-se la boca amb “la nacionalització” de la Nissan i reorientar la seva producció, com deia Iñigo Errejón en les seves xarxes socials o nacionalització i empatia com difonia Gabriel Rufián pel seu Twitter i en el Congrés dels Diputats. Per descomptat, també el vicepresident Pablo Iglesias parlava de la possible nacionalització durant la seva segona intervenció en la comissió de reconstrucció del Congrés al·legant que és compatible amb la Constitució, com si això ja fos més que suficient. Però sembla que se’ls oblida que tots ells són uns ferms defensors de la Unió Europea i altres agrupacions imperialistes, i que tots ells han lloat les seves mesures i en cap ocasió s’han oposat a la voluntat dels monopolis. I és que com hem vist, la Unió Europea i l’OCDE estan defensant la distribució internacional del treball realitzat pels monopolis i el desmantellament de la indústria en l’Estat espanyol, com per exemple la mineria, en el seu moment. Per tant, és indigne veure a representants d’ERC o de PODEMOS assenyalar que estan amb els treballadors de NISSAN i, a l’una, defensar amb ungles i dents a la UE i altres agrupacions imperialistes que és on es determinen les deslocalitzacions i la distribució internacional del treball.

Als que parlen de nacionalització de la Nissan davant de les cambres, però després resulta que és tot lletra morta perquè ni es plantegen desafiar a la Unió Europea ni molt menys als monopolis que la controlen, només se’ls pot denominar d’una forma: oportunistes. El seu interès és aparentar que donen la cara perquè els votem, mentre a l’hora de la veritat venen als treballadors per a sostenir els seus privilegis, les seves prebendes. Com pot Alberto Garzón parlar de fer un pla de reindustrialització mentre Izquierda Unida s’excusa dient que la Unió Europea els lliguen de peus i mans en altres qüestions? Com pot parlar Gabriel Rufián de nacionalització quan a Catalunya van governar al costat del PSC i ICV-Esquerra Unida durant set anys en què es va perdre una gran quantitat de teixit industrial i des de la Conselleria de Treball van signar tots els ERTs i ERTOs haguts i per haver o, per exemple, imposant el pla Bolonya a base de pallisses a estudiants? Per no parlar de tota la privatització dels serveis públics que van dur a terme de la mà de la corrupta CiU. Cal recordar que a Catalunya ja existia una empresa dedicada als vehicles de propietat estatal, la “PEGASO” i que va ser venuda al grup italià IVECO en el 1994. Alhora cal recordar aquí el cas justament de la NISSAN al 2011, on UGT va trair als treballadors i els va arrossegar a la major indignitat, com va ser votar favorable la traïció que UGT i USO ja havien perpetrat. Tot això va ser votat i secundat pels propis treballadors que es van deixar arrossegar per promeses buides, com s’ha comprovat 9 anys després. De la NISSAN cal extreure ensenyaments, entre elles, que els treballadors no han de cedir mai a les pretensions dels capitalistes i que cal fer fora del moviment obrer als sindicats del Capital finançats per l’Estat com són CCOO i UGT. Els treballadors en el centre de treball han d’organitzar-se per a defensar les seves condicions de treball en el sindicalisme de classe enfortint els sindicats de la FSM i han d’organitzar-se política i ideològicament des dels centres de treball en el Partit per a enderrocar al capitalisme i construir el socialisme.

L’imperialisme suposa avui un fre objectiu al desenvolupament de les forces productives i al desenvolupament de l’ésser humà. L’única manera de desenvolupar-nos com a societat seria destruir aquestes relacions de producció antiquades que suposen un fre i harmonitzar aquestes al desenvolupament de les forces productives, de tal manera que siguem els treballadors els que siguem amos dels mitjans de producció i planifiquem l’economia i la producció sobre la base dels nostres interessos sent amos totals del que produïm. Donar un altre discurs és enganyar a la classe treballadora i atordir la seva consciència de classe per a allargar la corrupta i decrèpita existència del sistema capitalista caduc.

Per això des del Partit Comunista Obrer de Catalunya diem i proclamem que no hi ha una altra sortida per al poble que acabar amb el capitalisme i construir el socialisme. És el moment de que tots els sectors que conformen la classe obrera uneixin les seves lluites en una única lluita de classes contra el capitalisme i el seu Estat, conformant un Front Únic del Poble que serveixi no sols com a instrument d’unitat de la classe obrera per a organitzar aquesta lluita sinó també que progressivament es vagi constituint el contrapoder obrer amb el qual puguem contrarestar el poder de l’Estat burgès. Així mateix, fem una crida a tots els obrers a organitzar-se sindicalment a les fàbriques i en les empreses sota la bandera del sindicalisme de classe, enfortint als sindicats de la FSM i unint als treballadors i les lluites de les diferents fàbriques i sectors en una única lluita contra la Patronal i per la socialització de totes les empreses. Finalment, també fem una crida als obrers més avançats en termes de consciència de classe a unir-se al PCOC per a enfortir les files del Partit, la qual cosa és essencial perquè la classe obrera pugui portar a terme la seva missió històrica: Enderrocar el capitalisme i construir el socialisme.

 

Fora de la UE, a baix l’imperialisme!

Per la unitat i l’organització de la classe obrera!

Enderroquem al capitalisme i construïm el socialisme!

Barcelona, 15 de juny de 2020

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (P.C.O.C.)