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El 78 al descubierto

Con la proclamación de la República Independiente de Catalunya se inicia una nueva fase en el panorama político que define con suma claridad la naturaleza represiva del régimen que, más allá del encono in crescendo entre España y los independentistas catalanes, muestra la vileza de un sistema que fue concebido por el maridaje trufado de engaño y traición. Es el sistema de 1978, de claras connotaciones fascistas.

El escenario actual saca a flote todas las contradicciones resueltas de modo falsario en el período de “transición” y que, por consiguiente, permanecían soterrados con toda su indemnidad. Tenemos pues que las señas de identidad del franquismo han pasado a ser las insignias de la “democracia”: Monarquía, bandera, himno, concepto de soberanía basado en la unidad territorial forzosa, poder resolutorio del ejército, la intocabilidad del capitalismo (art. 38 de la Constitución), la pervivencia de estructuras arcaicas como son la existencia y el poder que detentan los terratenientes andaluces, extremeños y castellanos… cuyas contrapartidas, frágiles concesiones a las clases trabajadoras como son los “derechos” de sindicación, de reunión, de expresión, de manifestación, etc. todas ellas tenidas por “conquistas democráticas”, son anuladas en la práctica con artimañas o están en vías de desaparición por mor de leyes restrictivas, impuestas por los sucesivos gobiernos estatales que han contado en todo momento con la silenciosa anuencia de los gobiernos autonómicos, regentados por nacionalistas de derechas y por PCE-IU cuya misión ha sido preservar las “esencias” heredadas del franquismo que ellos censuraron favorablemente en el referéndum Constitucional de 1978.

La consecuencia inferida es un proletariado en precariedad laboral, cuando no arrojado en masa al paro,  cada vez más empobrecido merced a la profunda crisis que aprisiona al capitalismo y a la preponderancia del capital especulativo en el proceso de producción, el cual genera una doble vertiente de desafección en las masas laboriosas: económica y emocional, ésta última debido a la ausencia en la palestra política de organizaciones revolucionarias que les introduzcan la conciencia de clase, lo que las lleva en cierta medida a adoptar concepciones contrarias a sus intereses al depositar su confianza en el oportunismo e incluso en las derechas, so creencia de que quien tiene el dinero es el único que puede aliviar sus necesidades y curar sus aflicciones.

Una sociedad de tal categoría propende, sin más remedio, al despotismo y a su consecuencia más inmediata: la corrupción superlativa de las instituciones. Si en este sistema existiese un mínimo de rigor, tanto PP como PSOE y la monarquía habrían sido ilegalizados e inhabilitados a perpetuidad sus máximos dirigentes.

Fatalmente el curso de los acontecimientos nos depara una realidad muy distinta. El Partido Popular, que se ha nutrido delictivamente para afrontar procesos electorales y ha enriquecido en todas las etapas de su existencia a sus máximos dirigentes a través del robo, es el que dirige el cotarro y el que decide qué es y qué no es democracia por encima de las leyes y de la Constitución que blanden sus dirigentes.

Pero como todas las entidades de este mundo, los sistemas tienen su vigencia que se consume dadas sus contradicciones irreconciliables. De esta manera, el problema de Cataluña, larvado durante décadas, despierta e irrumpe con ímpetu inusitado por la propia dinámica de la situación descrita. La corrupción y el despotismo del PP se ceban con Cataluña para impedir el goce de sus peculiaridades y para rechazar los Estatutos que se dio el pueblo. A partir de este momento, el desencuentro entre el Estado español y la Generalitat es total. El PP, amparado en las facultades que les confiere poseer el gobierno del Estado, derrocha toda la tiranía franquista que entraña, lo que ha despertado al nacionalismo después de décadas de letargo, haciéndolo crecer a velocidad de vértigo, no dejándole más recurso que el de emprender el combate por la independencia o someterse a las arbitrariedades del ideario de un partido corrupto.

Sin embargo, el Estado utiliza todos sus medios, que son muchos (televisión, prensa, radio, etc.), para desvirtuar las causas del conflicto y difundir la idea de que se trata de una lucha ilegal y caprichosa contra la legalidad existente. La consigna le ofrece la ocasión a los oportunistas  de IU y PODEMOS de elegir el camino de en medio, es decir, de proponer un referéndum a través de un acuerdo que, a priori, se sabe que es imposible por el carácter absolutista del gobierno español. La idea de que la legalidad la representa el Estado y la ilegalidad el referéndum facilita al Secretario General del PSOE la posibilidad de quitarse la máscara de socialista de izquierda para presentarse tal como es en realidad, un adocenado derechoso. Al auxilio de la legalidad, han acudido sectores de la intelectualidad cuyo acomodo político podría ser perturbado e incluso viejos dirigentes del PCE-PSUC -tal es el caso de Frutos- que, como es lógico, sale en  defensa de su inefable claudicación.

Un mínimo esfuerzo a la hora de analizar lo que está sucediendo nos lleva a una conclusión lógica aunque cruel. Frente a la supuesta ilegalidad catalana se han arrejuntado las fuerzas traidoras del 1978 y sus derivados, con el único propósito de neutralizar expeditivamente a quienes osen poner en entredicho el contubernio pro franquista que puso en solfa  la “transición”. Porque el problema de Cataluña no hace sino reverdecer el debate que se suscitó entonces entre continuación o ruptura que, lejos de saldarse definitivamente, toma mayores bríos porque la deriva del sistema es incuestionable.

¿Puede un gobierno corrupto, pueden aquellos que representan el pasado franquista, pueden los traidores del contubernio hablar de legalidad? ¿Acaso las leyes que defienden los fascistas, la derecha y sus acompañantes, deben ser respetadas por los trabajadores y por el pueblo en general? ¿Por qué todos los grupos fascistas acuden con sus insignias franquistas a las manifestaciones exigiendo la unidad de España con las leyes existentes que deberían suponerse antifranquistas?

El cinismo descuella en estos momentos supremos. Los que blasonan de ser constitucionalistas callan como malparidos cada vez que se conculca su Constitución cuando se trata de ultrajar a las clases operarias. Más de tres millones de trabajadores no tienen derecho al trabajo, más del cincuenta por ciento de los que trabajan no tienen derecho a un salario digno, las mujeres soportan una sempiterna desigualdad, se cuentan por miles los vecinos de este país que se han suicidado porque hasta ellos no llegaba el derecho al trabajo y por consiguiente el derecho a una vivienda digna. ¿Cuántas veces, pues, se saltan a la torera los burgueses su propia Constitución sin recibir amonestación alguna?

Que nadie venga a contarnos que democracia es votar un Parlamento representativo para que nos dirija bajo el imperio de la Ley. Al menos en España, todos sabemos las múltiples maneras con las que los partidos burgueses han financiado sus campañas para las elecciones. Democracia es poder del pueblo y eso no existe en este país. Las leyes no son divinas, las escriben e imponen personas; pero personas que representan a clases sociales en detrimento de las clases oponentes y no a favor de todo el pueblo. Y como se puede comprobar, los representantes de las clases que mandan en nuestro país provienen de la corrupción. A pesar de todo, debemos preguntar ¿Están prohibidos en España los referéndum para consultar al pueblo qué es lo que desea? Es cierto que llevar a la práctica la independencia va contra las leyes. Pero las leyes han de estar preparadas para servir al pueblo y en el supuesto de que alguna no lo esté debe estar dispuesta a dar paso a los cambios precisos a fin de que realmente sea la voluntad popular la que se sirva de ella. No puede existir bajo ningún concepto una ley que impida la libertad de pensamiento y de expresión. Por eso, el gobierno de Rajoy y los Constitucionalistas se vuelven irracionales por cortar de raíz la posibilidad de que el pueblo catalán exprese sus sentimientos libremente, ya que llevaría al sistema a una bestial contradicción. Si el pueblo por mayoría expresa su deseo de independizarse y la ley lo impide, lo que hay que cambiar no es el sentimiento del pueblo sino la ley que ha quedado obsoleta; de lo contrario, el gobierno se torna reaccionario. La obstinación, el no por el no y la violencia policial han sido los argumentos esgrimidos por quienes no querían que se celebrase el referéndum, vulnerando sus preceptos al objeto de no darse de bruces con una realidad que les niega. En este sentido, es el gobierno del Estado español el que conculca en primer lugar los derechos de expresión y de participación del pueblo catalán, haciéndolo además con violencia y alevosía como quedó demostrado el 1 de Octubre.

Al margen de legalidades, los acontecimientos han puesto sobre la mesa de discusión el carácter burgués de la independencia catalana, que no rebaja un ápice el derecho del pueblo a su emancipación, menos aún, su participación en el referéndum. Son demasiados errores cometidos y de bulto: no tener los tiempos controlados, no prever los sucesivos objetivos a alcanzar, especialmente la meta cardinal, etc., son consecuencias de que el proceso ha sido dirigido por un sector de la clase capitalista, pues los trabajadores no han participado como clase, se han adosado al carro y se han diluido en las luchas. La burguesía es dúctil y anárquica e incluso traicionera y sólo se endereza y fortalece con la dirección y bravura de las clases trabajadoras. Al carecer de un partido revolucionario, la independencia está abocada a cualquier cosa en manos de los burgueses, incluso a la huida en el fragor de la batalla, lo que ocasionaría el desconcierto en las filas independentistas. Esto explica que la alta burguesía catalana “comprometida”, los partidos pequeño-burgueses y radicales se planteen volver mansamente al redil de la “legalidad” del Estado español dejando a un lado a las masas populares que lo han expuesto todo. Por lo visto, el único objetivo era lograr la proclamación de la independencia, sin importar su contenido y sin ir más allá de la pantomima. Las manifestaciones de Junqueras en Tv3 en las que hace notar con talante de éxito que las medidas tomadas para intervenir la autonomía por parte del gobierno de Rajoy iban a tener una duración de meses, no deja de ser una tomadura de pelo al pueblo de Cataluña: “Es un 155 que no podrá aplicar durante seis meses, al menos en este momento, sino que, en todo caso durante 50 días”. Asimismo, el hecho de que los partidos independentistas participen en las elecciones organizadas por el gobierno español, cuya misión es anular todo el proceso del 1 de Octubre, es una muestra más de la veleidad ideológica y política que rezuman los dirigentes independentistas, quienes optan por dejar en la estacada al pueblo con tal de salir personalmente airosos ante la justicia española.

Los trabajadores deben organizarse autónomamente, perfilar sus fuerzas y a partir de ahí, ser el motor de la historia del pueblo catalán. La independencia es lícita y en determinados casos de opresión hay que luchar por ella sin perder el norte  que no es otro que el ideal sublime de las clases desposeídas, el socialismo. Si no se defiende lo logrado con tanto sacrificio, pasarán largos años para resarcir el destrozo ocasionado. Cuando se comienza una “insurrección” hay que hacerlo con total determinación. La independencia se ha de buscar, no para anclarse en un nuevo estado capitalista que a la postre depara las mismas angustias a los obreros, sino para acercar más y más el objetivo final. Para ello, el proletariado catalán debe ser consciente de que el capitalismo es bárbaro pero universal y sólo se le puede vencer si los trabajadores alcanzamos la unidad universal. La independencia para un obrero no es únicamente quitarse de en medio la opresión de otro estado. Jamás bajo el marco de un país capitalista nos liberaremos del despotismo burgués. La independencia de verdad ha de ser de clase. Nos independizamos del burgués pero no de nuestros hermanos de clase españoles. De ahí que esta lucha sea nacionalista e internacionalista al mismo tiempo porque los acontecimientos catalanes sirven para mostrarnos de una vez y por todas el carácter burgués de los partidos que componen el parlamento español. Al PP, pasando por los nacionalistas hasta PODEMOS-IU, sólo les separan matices de cómo mejor defender el estado burgués. A la par, han puesto sobre la mesa de discusión la necesidad de sacar a flote todo cuanto la transición ocultó. En estas circunstancias, los derechos nacionales de Euskadi, Cataluña y Galicia y las transformaciones socioeconómicas que exige la grave situación de Andalucía, pese a sus riquezas autóctonas, cuyo eje central debe ser la implantación de una Reforma Agraria Antimonopolista y Antilatifundista, puede constituir el acicate para que el pueblo embargado por la propaganda burguesa despierte de su letargo. Se trata de abrir desde ya focos de lucha contra el sistema. Se trata de poner coto al imperialismo y a su expresión nacional española.

Madrid 31 de octubre de 2017

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL




DEBATE DE INVESTIDURA: FRANCO LO DEJÓ TODO ATADO Y BIEN ATADO

El pasado lunes 22 de julio se inició el debate de investidura para la elección de Presidente del Gobierno tras la celebración de las elecciones generales el pasado 28 de abril, es decir, prácticamente tres meses después.

El pasado día 2 de mayo decíamos que el resultado electoral radicalizaba la situación política, agudizaba las contradicciones del capitalismo monopolista de Estado y su crisis política. Todo ello se ha podido comprobar en el debate parlamentario que ha tenido lugar a lo largo de esta semana.

Si algo ha acreditado este debate de investidura es, sin duda, el agotamiento del capitalismo monopolista de estado español, su grado de putrefacción, y todo ello se pudo comprobar en un debate lleno de palabrería huera, abundante fariseísmo, carencia absoluta de argumentos y desorientación sobre el camino que deben seguir para sostener la actual formación socioeconómica, en bancarrota económica y política.

Ni la derecha ni la ‘izquierda’ del sistema, escorado todo él hacia la extrema derecha y la reacción, tienen salida alguna ante la crisis profunda que azota a su economía, en bancarrota absoluta, y que también ha arrastrado a su sistema político y su Estado, inexorablemente, a un proceso de hundimiento estrepitoso. De hecho, este moribundo sistema hoy se sostiene, única y exclusivamente, porque el proletariado está bajo el influjo ideológico de la burguesía como consecuencia de la falta de respuesta revolucionaria debido a la insuficiente influencia entre las masas trabajadoras de nuestro Partido.

La derecha de la extrema derecha que es hoy el sistema político español – PP, VOX y C’s – enarbolaron de manera franca el fascismo con todos los aderezos que conforman esa podrida ideología propia del periodo de descomposición avanzada del capitalismo. Esto es, enarbolaron la demagogia más vomitiva, el revisionismo histórico, el nacionalismo, la mentira y el anticomunismo, a la par que se frotaban las manos comprobando como los oportunistas de PODEMOS y los reaccionarios del PSOE eran incapaces de conformar un gobierno. Y, cómo no, los tres se erigían como firmes defensores de la Constitución del 78, la quintaesencia del constitucionalismo, de la “sensatez” y de la unidad de España.

Por otro lado, la ‘izquierda’ del régimen heredero del franquismo dio un recital de oportunismo, de desvergüenza superlativa, de engaño y traición al pueblo, en lo que más que un debate de investidura era un pistoletazo de salida para unas nuevas elecciones que se celebrarán a primeros de noviembre, siendo su objetivo el tratar de imponer un relato al pueblo por el que endosen los unos a los otros la responsabilidad de la imposibilidad de conformar gobierno y tratar de no ser penalizados en la cita electoral que, al parecer, ya vislumbran.

Así, pues, Pedro Sánchez hizo múltiples llamamientos a los fascistas de PP y C’s para que se abstuvieran y así pudiera gobernar, apelando a la responsabilidad de Estado y, también, puso sobre el tapete el programa electoral del PSOE, un programa electoral de seis ejes – mercado laboral y pensiones; desarrollo tecnológico; transición ecológica; feminismo; medidas orientadas a la cohesión territorial y una apuesta por el proyecto imperialista de la Unión Europea y la consecuente internacionalización de los monopolios. Ejes y objetivos planteados por el Presidente del Gobierno, cual mitin de campaña electoral, pleno de vaguedades y que no tocó los problemas candentes y sustanciales que sufre el pueblo trabajador. Eso sí, Pedro Sánchez dejó bien clara su esencia antiobrera, pretendiendo salvaguardar todos los avances de la burguesía, todos los recortes provocados por las reformas laborales de Zapatero y de Rajoy, empleando la artimaña de hablar de lo moderno, señalando que quiere configurar un nuevo Estatuto de los Trabajadores debido a lo arcaico del anterior que, según él, “data de los 80s del siglo pasado”, dividiendo todavía más a los trabajadores, pues también propuso crear un Estatuto del becario, y señaló que “antes, señorías, dedicábamos las dos primeras décadas de nuestra vida a formarnos y el resto a usar esa formación en nuestra vida profesional. Ahora tenemos la necesidad de formarnos continuamente, permanentemente, de estar en permanente desarrollo, y tenemos en consecuencia la obligación de ofrecer a la ciudadanía un modelo que responda a esa realidad. Por eso propongo, señorías, convertir a España en el primer país europeo que reconozca el derecho a la educación a lo largo de toda la vida”. Es decir, Pedro Sánchez apostó por agudizar más la explotación, por más precariedad, todavía más de la que ya existe, de tal modo que su apuesta es una formación cada vez de peor calidad que garantice que un obrero sea la mayor parte de su vida un becario. La CEOE debe estar muy satisfecha con Sánchez, y Franco, sin duda, estaría terriblemente orgulloso de él. Y es que para Sánchez es viejo el Estatuto de los Trabajadores que data de 1980 pero, sin embargo, es un defensor a ultranza de la podrida Constitución de 1978 de la que únicamente le molesta el artículo 99 de la misma, pues la única reforma constitucional que planteó fue la de modificar dicho artículo para que la lista más votada sea la que conforme el gobierno, sin necesidad de alcanzar mayoría absoluta en el Parlamento en primera votación o mayoría simple en segunda votación. Es decir, apuntalar el bipartidismo.

PODEMOS fundamentó sus intervenciones en explicar su versión de la no consecución de un acuerdo que permita conformar un Gobierno de coalición, justificando la necesidad y argumentando la justeza de sus planteamientos – superando todas las zancadillas y vetos del PSOE según ellos – para ser ellos los garantes del cumplimiento de la Constitución de 1978 en sus aspectos sociales. Nuevamente Iglesias engaña al pueblo – ya sea por mala fe o por pura ignorancia. Y decimos esto porque Iglesias o engaña o no sabe leer la Constitución de 1978, pues ésta se está cumpliendo a rajatabla en la defensa de los principios fascistas que la sustentan – defensa a ultranza del capitalismo, la negación de los derechos democráticos de las naciones oprimidas, imposición de la simbología fascista (bandera, Unidad de España, Corona), conservación intacta del aparato del estado fascista (Ejército, Judicatura, etcétera), garantizar que la economía es dirigida por los monopolios, etcétera. Iglesias, lejos de cuestionar todo ello, se erigió en garante de esa Constitución; de hecho, en el proceso de negociación con el partido de la cal viva y del GAL, según sus propias palabras en dicha cámara en marzo de 2016, no dudó en posicionarse de acuerdo con el PSOE en su política contra los derechos democráticos de Cataluña, es decir, alinearse con el PSOE en el principio franquista de la defensa de la Unidad de España.

Sin embargo, Iglesias sí tenía razón cuando le señalaba a Sánchez “si usted quisiera cambiar la Constitución para que con el 28 % de los votos pudiera formar un Gobierno de partido único, eso revelaría que usted no quiere o no querría hacer un acuerdo de Gobierno con nosotros, que si usted está negociando un acuerdo integral de Gobierno con nosotros es porque no le queda más remedio”. Es evidente que el PSOE no quiere un pacto con PODEMOS y en la forma de cavilar del PSOE es natural. PODEMOS nació como sostén de la pata izquierda de este corrompido sistema y persigue arrancarle influencia y apoyo electoral al PSOE, siendo su objetivo emular lo realizado por Syriza en Grecia con referencia a la socialdemocracia clásica representada por el PASOK. Abrirle la puerta del gobierno, para el PSOE es abrirle la puerta al que considera que quiere robarle su granero de votos y su parcela de poder y, por lo tanto, se resiste a ello, dejando bien claro que no es un problema ideológico, pues ambos son firmes defensores del capitalismo monopolista de estado. Como puede comprobarse, un duelo de oportunistas donde poco importa el sufrimiento del pueblo trabajador.

No han ido a la zaga de la desvergüenza de PSOE y PODEMOS los partidos nacionalistas como ERC o EH-BILDU. Rufián pedía a gritos que llegaran a un acuerdo PSOE y PODEMOS para cerrar ahora el paso al fascismo, temeroso de que en septiembre, con la Diada y la sentencia del Tribunal Supremo contra los presos políticos, que de antemano ya están sentenciados, difícilmente pueda darles su apoyo. Estos dos partidos, que han comprobado como el Estado les niega a sus naciones sus derechos democráticos y no ha dudado en reprimir a dichas naciones, en el debate de investidura, lejos de denunciar la naturaleza corrupta del Estado, han apostado por blanquear a dos organizaciones – PSOE y PODEMOS – que son firmes defensoras del Estado heredero de Franco.

El Debate de investidura nos ha demostrado que el proyecto tanto de la ‘izquierda’, como el de la derecha, es la firme defensa de la Constitución de 1978, que es la firme defensa de la obra de Franco; la defensa del proyecto imperialista de la Unión Europea y, cómo no, agudizar la explotación contra el proletariado y negar el desarrollo y la vida de los trabajadores del campo y de la ciudad, negar el futuro a la juventud, negar la vida al anciano.

El destino ha sido azaroso y ha querido que todo ello haya acontecido, justamente, cuando se cumple el 50 aniversario de que el criminal Franco impusiera a su sucesor, Juan Carlos de Borbón. En el Discurso de Navidad de 1969 del criminal tirano Franco – supervisado por el entonces Director de Radio Televisión Española, el fascista Adolfo Suárez, referente de oportunistas, fascistas y demás traidores que hoy van ‘dando lecciones de democracia’ al pueblo español – señalaba que dejaba todo atado y bien atado, con la designación hecha por Las Cortes Franquistas, a propuesta del propio Franco, de Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco en la Jefatura del Estado tras la muerte de éste; designación aprobada en julio de ese mismo año 1969. A tenor de lo visto a lo largo de estas 5 décadas y, sin ir más lejos en este debate de investidura, sin duda el tirano lo dejó todo bien atado.

El fascista Emilio Romero escribía un artículo en el diario Pueblo, el 23 de julio de 1969 titulado “La única Monarquía Posible”, donde señalaba:

“Joaquín Arrarás, el gran biógrafo de episodios contemporáneos, me decía ayer en las Cortes que desde 1937 Franco había señalado claramente que no habría una restauración, sino una instauración, es decir, una Monarquía de nueva planta; la Monarquía del Régimen o de llamado desde entonces Movimiento Nacional (…) Solamente Franco podía traer la Monarquía. La operación tendría que hacerse con él. Pero, lógicamente, a Franco tenía que preocuparle la continuidad del Régimen en sus esencias, en sus grandes realizaciones, y, en una gran parte de sus estructuras, más allá de su propia vida (…) Don Juan Carlos de Borbón acepta las leyes fundamentales del Régimen, se compromete a procurar por su continuidad, admira al Jefe del Estado y es respetuoso con él.”

Otro periodista del Régimen, el falangista Manuel Blanco Tobío, escribía el 24 de julio de 1969 en el órgano de expresión de la Falange “Arriba” el artículo titulado “Nos va a salir bien”, donde señalaba:

“Por segundo día consecutivo se hizo ayer Historia de España en las Cortes, al jurar el Príncipe de España, Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, lealtad al caudillo y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino. Por segundo día consecutivo, también, la solemne ceremonia, presidida por el Jefe del Estado, estuvo cargada de emoción y clamores. Se hizo historia, pues a la española. Pero no en la calle, en el alborozo de las turbas, sino en el ambiente que acoge a la Suprema Cámara Legislativa de la nación y al amparo de los textos jurídicos (…) En la mañana de ayer estuve en La Zarzuela, y escuché el discurso de aceptación del Príncipe de España, Don Juan Carlos. Por la tarde estuve en las Cortes, y escuché su juramento de lealtad al Jefe del Estado y de fidelidad a los Principios del Movimiento y demás leyes fundamentales. Y si tuviese que resumir mis impresiones de esta jornada, podría empezar diciendo: ‘Tengo la muy viva impresión de que esto nos va a salir bien’. ‘Esto’ quiere decir la sucesión, las previsiones de nuestro futuro tal y como las ha ordenado Francisco Franco (…) Sí; tengo la impresión de que nos va a ‘salir’ bien; de que todas las incógnitas han quedado atrás; de que, como de costumbre, Francisco Franco ha hecho diana. Quienes tenemos cierta edad y cierta experiencia en ese misterioso laberinto de las cosas humanas, es difícil que nos equivoquemos al juzgar la clase de relaciones que existen entre dos hombres. Ayer, en las Cortes, viendo a Franco aplaudir al Príncipe, y mirarle con sus ojos húmedos, y viendo al Príncipe llamarle con voz casi temblorosa ‘mi general’, tuvimos la evidencia de que ambos estaban a lo mismo, de que sus mentes estaban operando sincronizadamente sobre un mismo esquema de propósitos y sentimientos. Fue como una imagen plástica de lo que de verdad yace debajo de la prosa jurídica de la Ley de Sucesión. Una relación de afecto y de entendimiento humanos entre el Jefe del Estado y su Sucesor”.

Claramente los fascistas explican lo que fue la Transición, transición del franquismo con el criminal al frente al franquismo una vez murió el tirano. Mientras el todo estaba atado y bien atado, era una realidad a finales de la década de los 60, el elegido de Franco – Juan Carlos de Borbón – hizo su trabajo, no sólo con el apoyo de los franquistas – como Fraga y Suárez – sino con el apoyo de la socialdemocracia construida por el Régimen y el oportunismo carrillista que dirigía el PCE. El Estado actual, con la Constitución de 1978 como piedra angular, no es más que la obra del fascismo, como hemos visto y los propios fascistas reconocen.

Franco estaría terriblemente orgulloso de haber presenciado el debate de investidura. Al comprobar cómo tanto la ‘izquierda’ como la derecha no tienen más proyecto político que garantizar que la obra del tirano siga intacta. Al comprobar cómo la maquinaria del Estado, fundamentalmente la Judicatura y el Ejército, siguen controladas por las manos y los apellidos del franquismo. Al comprobar cómo en el Ejército se firman manifiestos honrando la figura del tirano mientras se persiguen a aquéllos que manifiestan su disconformidad con la figura del dictador o a quiénes denuncian abusos o la corrupción en su seno, como por ejemplo el Teniente Segura. O al comprobar cómo se encarcelan a comunistas, nacionalistas vascos y catalanes, sindicalistas o a simples chavales por una pelea de bar en Altsasu a la par que se da impunidad a ladrones y fascistas, véase el archivo de la causa contra Camps o contra Ana Botella, véase a Zaplana en la calle, véase la impunidad de los torturadores franquistas, condecorados muchos de ellos, etcétera.

Ni que decir tiene que de todo esto, ni de los problemas reales que azotan a los trabajadores, no se habló en el Parlamento, acreditando que esa cámara y este Estado no les sirve a los trabajadores.

El debate de investidura – donde la candidatura de Pedro Sánchez no ha conseguido más adhesión que la del PSOE y el diputado del Partido Regionalista de Cantabria en ambas votaciones – lo que ha acreditado es la descomposición enorme del capitalismo monopolista de estado y nos muestra que éste se halla en una situación terminal, donde los defensores del mismo se hallan completamente desorientados y no saben qué salida darle al pueblo para sostener su moribundo sistema. Como puede observarse, no sólo el Estado está en bancarrota en términos económicos, con una deuda impagable que cada día se acrecienta, sino también en términos políticos, como lo acredita la inestabilidad de su sistema político, cada día más fragmentado y con imposibilidad para imponer un gobierno estable, de hecho, si se celebran en noviembre elecciones, como todo parece, serán las cuartas elecciones generales celebradas en menos de cuatro años.

Es el momento del Partido, del desarrollo del Partido Comunista Obrero Español y de ganar influencia entre el proletariado, uniendo la lucha de todos los sectores que lo componen y organizándola en una única lucha de clase contra la burguesía y su Estado, construyendo el Frente Único del Pueblo no sólo como órgano de intervención política del pueblo, sino también como embrión de los órganos de poder del nuevo estado al servicio de los trabajadores que estamos obligados a construir. Y es que únicamente el socialismo puede dar salida al callejón sin salida al que la burguesía ha llevado al pueblo trabajador a lo largo de estas últimas 7 décadas. Mientras exista el capitalismo la corrupción cada vez será mayor, porque la corrupción es la forma mediante la que la burguesía dirige políticamente, y seguirá agravándose el paro, la crisis, el problema de las pensiones, de la democratización de la tierra, de la cuestión nacional y de la participación democrática del pueblo en la toma de decisiones, a pesar de todos aquéllos que alaban y asumen al capitalismo, y que miran con nostalgia a la Transición que, en realidad fue un fraude y una traición sin parangón. Hoy más que nunca, y más en el estado español, adquiere una dimensión mayor la consigna ¡Socialismo o barbarie! Y a los hechos y la historia nos remitimos.

¡Fortalece el Partido Comunista Obrero Español!
¡Socialismo o barbarie!
Madrid, 26 de julio de 2019
Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.)

 




El terrorismo incendiario se llama capitalismo

No hay un año en que el Estado español no presencie episodios dramáticos de incendios en sus bosques. Se han convertido en un fenómeno habitual cada época de sequía, pero lo cierto es que no se tratan de un elemento aislado del sistema capitalista, sino que está íntimamente relacionado con él.

El pasado 15 de Octubre, pudimos comprobar cómo decenas de incendios se activaban en Galicia, Asturias y Cantabria, dando el resultado de miles de hectáreas calcinadas, cientos de viviendas destruidas e inhabitables y, hasta la fecha, cuatro muertos en Galicia y veintisiete en Portugal. Las brigadas forestales, víctimas de los continuos recortes en su plantilla y en sus medios materiales, no daban abasto para cubrir todo el territorio gallego. Tal era el grado de desesperación, que los propios habitantes de las localidades afectadas tuvieron que movilizarse para intentar frenar el avance de las llamas. La respuesta que ha tenido el pueblo gallego, asturiano y cántabro ha sido impecable, a diferencia de las reacciones del Estado español y de los gobiernos autonómicos como el de la Xunta de Galicia, ambos gobernados por uno de los herederos del régimen franquista y alumbrados por la mal llamada transición democrática: el Partido Popular.

Poco antes de esta catástrofe, y por la propia naturaleza bárbara del capitalismo, centrada en mantener la tasa de ganancia de los capitalistas a costa de recortar servicios públicos que, según los políticos lacayos de la burguesía han dejado de ser rentables, se anunciaba el despido de casi 500 brigadistas, algo que Alberto Núñez Feijóo aseguró que no repercutiría en nada a la efectividad de la lucha contra el fuego. Pero la sombra de este sistema criminal no termina aquí. A esto, hay que añadirle las continuas políticas de replantación que se están dando en el Norte de España, sustituyendo las especies arbóreas autóctonas por otra cuya rentabilidad es mucho mayor: el eucalipto. Sin embargo, una de las características principales de estos últimos es la facilidad que tienen para arder. Ante esta situación, de incendios periódicos desatados cada año, las instituciones burguesas parecen querer avivar las llamas echando más leña al fuego con el trasiego de dinero público a manos privadas y la práctica descontrolada de plantación de eucaliptos: desde el año 2000, se ha disparado un 65% en Galicia, superando las previsiones de los planes forestales vigentes. De esta situación salen beneficiados, según apunta una investigación judicial en marcha, lobbies de empresarios dedicados a la extinción de incendios, amañando concursos públicos con los que obtienen fraudulentamente adjudicaciones millonarias que a veces han incrementado el coste real del servicio en un 30%.

Habría que sumar a todo lo anterior las leyes de recalificación del terreno, que permiten a empresarios y terratenientes llenarse los bolsillos con la quema masiva de montes.

Y, por último, para aderezar este trágico escenario, se añade la respuesta casi nula de los medios de comunicación del capital ante estos funestos hechos; no obstante, estos mismos medios se han volcado en hacer campaña a favor de la respuesta reaccionaria del Estado español contra el derecho de autodeterminación del pueblo catalán que exige su independencia. La Constitución del 78 jamás tendrá respuesta ni interés alguno contra todo lo que no sea la defensa a ultranza de los intereses de los monopolios.

Con esto, señalamos la necesidad de romper con este Estado criminal asentado en el capitalismo monopolista, que no protege nuestros bosques, así como tampoco a nuestra fauna ni a los trabajadores. Por ello, vemos necesario que todos los trabajadores azotados por el látigo del capitalismo se unan en un sólo frente, el Frente Único del Pueblo, donde podremos combatir a la burguesía criminal y a sus títeres; sólo así caminaremos hacia la emancipación de la clase obrera, a través de la acumulación de fuerzas en pos del Socialismo.

¡No a las prácticas terroristas forestales!

¡No a los crímenes que sufren continuamente los trabajadores!

¡No a la precarización de las brigadas forestales!

COMUNICADO CONJUNTO DEL PCOE EN GALIZA Y ASTURIAS




La oposición en Venezuela, fuera del tablero político

El nacimiento de la Asamblea Nacional Constituyente supuso un revés político para la reacción en Venezuela, al que se ha sumado la aplastante victoria del Chavizmo en las recientes Elecciones Regionales. A la oposición, ya fracturada y que se encuentra prácticamente fuera del actual nuevo marco constitucional, solo le queda el golpe de Estado vía externaEEUU con ayuda de Colombia, Perú, Argentina, Brasil…- para recuperar un poder que cada día tiene más lejos.
 
La caída del Estado de Miranda, bastión de la oposición encabezada por Hernique Capriles, en manos del oficialismo es síntoma de la caída política de la derecha reaccionaria en Venezuela, que cada día que pasa le grita más fuerte al mundo capitalista suplicando por el intervencionismo militar en el país, más ahora que un engendro del capital se sienta en el despacho oval de la Casa Blanca.
 
Trump, portavoz del imperialismo a nivel mundial, comienza a hacer las declaraciones que la burguesía le exige, criticando al régimen de Maduro que haya instaurado el Socialismo vehementemente” y no reconociendo los resultados, igual que Colombia, pese a que el Gobierno de Maduro está muy lejos aún de la socialización de los medios de producción, la dictadura del proletariado y, en definitiva, del Socialismo.
 
El papel del Estado español, puntal europeo del ataque contra el pueblo venezolano, no reconociendo la Asamblea Nacional Constituyenteelegida por el pueblo venezolano-, exigiendo sanciones más duras para aplicar a Venezuela y solicitando, junto a Portugal e Italia, una aclaración sobre los pasados comicios electorales pone de manifiesto que para este Estadoheredero del franquismo- solo es legal aquella Constitución que permite la represión de los pueblos y que garantiza el pleno desarrollo del imperialismo asesino.
 
Ni siquiera el capitalismo de rostro reformista le vale ya al imperialismo, que ataca con toda saña a cualquier mínimo avance social que se produzca, a todo aquello que no le permita obtener el máximo beneficio a costa del sufrimiento de los pueblos. El Partido Comunista Obrero Español denuncia las reiteradas agresiones imperialistas al pueblo venezolano y advierte sobre los peligrosos movimientos contra el Estado venezolano de los países mencionados con objeto de derrocarlo.
 
 
D. García Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista Obrero Español



Llibertat Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Llibertat presos polítics

 

Ahir, l’Audiència Nacional, hereva del Tribunal d’Ordre Públic feixista, va decidir empresonar als Presidents d’Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, i de l’Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, per l’únic delicte de tenir idees polítiques independentistes i actuar en la seva defensa.

 

L’Estat demostra la seva essència reaccionaria i feixista, on existeixen tribunals com l’Audiència Nacional que jutgen i pesegueixen les idees polítiques dels ciutadans, inconcebible en un estat que s’anomeni i preï com democràtic.

 

Malgrat això, Jordi Cuixart i Jordi Sánchez no són els primers presos polítics d’aquest Estat criminal sinó que a les seves presons existeixen d’altres presos polítics, anarquistes, sindicalistes o independentistes. Mentre els lladres i corruptes del PP i el PSOE estan al carrer, igual que torturadors feixistes com Billy el Niño; Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Arenas i tants d’altres comunistes, sindicalistes o independentistes estan a les presons per sol fet de dissentir políticament d’un Estat que nega els drets democràtics als pobles i als treballadors.

 

L’empresonament de Cuixart i Sánchez es responsabilitat directa del Govern corrupte de Rajoy i d’un Fiscal General reprovat pel Parlament – per l’indecent comportament del Fiscal Anticorrupció al cas Lezo – però també pel recolzament incondicional del PSOE i C’s. Tots ells són responsables de la repressió política a l’Estat Espanyol. El rostre feixista de tots ells s’observa clar a les declaracions d’ahir del propi Xavier García Albiol, que cridava a il·legalitzar tots els partits que en el seu programa incloguin anhels de proclamació d’una república. 

 

El Comitè Nacional del PCOC refusa l’empresonament de Jordi Sánchez i Jordi Cuixart, es solidaritzat amb ells, amb l’ANC i Òmnium i amb tots els presos polítics i exigeix la inmediata posada en llibertat de tots ells. Així mateix, exigim al President Puigdemont que compleixi amb el mandat del nostre poble i faci que el Parlament de Catalunya declari sense embuts la independència i proclami la República Catalana. Finalment, el nostre Partit dóna suport i participarà a totes les mobilitzacions que es celebraran en contra de la repressió de l’Estat i perquè s’executi el mandat donat pel nostre poble el passat dia 1 d’octubre.

 

 

Barcelona, a 17 de octubre de 2017

 

COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)

 

 

 

 

LIBERTAD JORDI SÀNCHEZ, JORDI CUIXART, LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS.

 

 

En el día de ayer  la Audiencia Nacional, heredera del Tribunal de Orden Público fascista, decidió encarcelar al Presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y al Presidente de la Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez. Su único delito ha sido tener ideas políticas independentistas y actuar en defensa de ellas.

 

El Estado demuestra su esencia reaccionaria, fascista, donde existen tribunales, como la Audiencia Nacional, que juzgan y persiguen las ideas políticas de los ciudadanos, algo inconcebible en un estado que se denomine y precie de democrático.

 

Sin embargo, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez no son los primeros presos políticos de este Estado criminal, sino que en sus cárceles existen otros presos políticos comunistas, anarquistas, sindicalistas o independentistas. Mientras los ladrones y corruptos del PP y el PSOE están en la calle, al igual que torturadores fascistas como Billy el Niño; Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Arenas, y tantos otros comunistas, sindicalistas o independentistas están en las cárceles por el mero hecho de disentir políticamente de un Estado que niega los derechos democráticos a los pueblos y a los trabajadores.

 

El encarcelamiento de Cuixart y Sànchez es responsabilidad directa del Gobierno corrupto de Rajoy, de un Fiscal General reprobado por el Parlamento por el indecente comportamiento del Fiscal Anticorrupción en el caso Lezo,  pero también por el apoyo incondicional del PSOE y C’s. Todos ellos son responsables de la represión política en el estado español. El rostro fascista de todos ellos se aprecian en las declaraciones, en el día de ayer, del propio Xavier García Albiol, que llamaba a ilegalizar a todos los partidos que en su programa incluyan sus anhelos de proclamación de una república.

 

El Comitè Nacional del PCOC rechaza el encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, se solidariza con ellos dos, con Òmnium y la ANC y con todos los presos políticos y exige la inmediata puesta en libertad de todos ellos. Así mismo, exigimos al President Puigdemont que cumpla con el mandato que nuestro pueblo dio y haga que el Parlament de Catalunya declare sin ambages la independencia y proclame solemnemente la República Catalana. Por último, nuestro partido apoya, y participará, en todas las movilizaciones que se celebrarán contra la represión del Estado y porque se ejecute el mandato dado por nuestro pueblo el pasado día 1 de octubre. 

 

 

Barcelona, a 17 de octubre de 2017

 

COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)

Ahir, l’Audiència Nacional, hereva del Tribunal d’Ordre Públic
feixista, va decidir empresonar als Presidents d’Òmnium Cultural,
Jordi Cuixart, i de l’Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, per
l’únic delicte de tenir idees polítiques independentistes i actuar en la
seva defensa.
L’Estat demostra la seva essència reaccionaria i feixista, on
existeixen tribunals com l’Audiència Nacional que jutgen i
pesegueixen les idees polítiques dels ciutadans, inconcebible en un
estat que s’anomeni i preï com democràtic.
Malgrat això, Jordi Cuixart i Jordi Sánchez no són els primers presos
polítics d’aquest Estat criminal sinó que a les seves presons
existeixen d’altres presos polítics, anarquistes, sindicalistes o
independentistes. Mentre els lladres i corruptes del PP i el PSOE
estan al carrer, igual que torturadors feixistes com Billy el Niño;
Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Arenas i tants d’altres comunistes,
sindicalistes o independentistes estan a les presons per sol fet de
dissentir políticament d’un Estat que nega els drets democràtics als
pobles i als treballadors.
L’empresonament de Cuixart i Sánchez es responsabilitat directa del
Govern corrupte de Rajoy i d‘un Fiscal General reprovat pel
Parlament per l’indecent comportament del Fiscal Anticorrupció al
cas Lezo però també pel recolzament incondicional del PSOE i C’s.
Tots ells són responsables de la repressió política a l’Estat Espanyol.
El rostre feixista de tots ells s‘observa clar a les declaracions d‘ahir
del propi Xavier García Albial, que cridava a il·legalitzar tots els
partits que en el seu programa incloguin anhels de proclamació
d’una república.
El Comitè Nacional del PCOC refusa l’empresonament de Jordi
Sánchez i Jordi Cuixart, es solidaritzat amb ells, amb l’ANC i
Òmnium i amb tots els presos polítics i exigeix la inmediata posada
en llibertat de tots ells. Ai mateix, exigim al President Puigdemont
que compleixi amb el mandat del nostre poble i faci que el Parlament
de Catalunya declari sense embuts la independència i proclami la
República Catalana. Finalment, el nostre Partit dóna suport i
participarà a totes les mobilitzacions que es celebraran en contra de
la repressió de l’Estat i perquè s’executi el mandat donat pel nostre
poble el passat dia 1 d’octubre.
Barcelona, a 17 de octubre de 2017
  • COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE
    CATALUNYA (P.C.O.C.)
    LIBERTAD JORDI SÀNCHEZ, JORDI CUIXART,
    LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS.
    En el día de ayer la Audiencia Nacional, heredera del Tribunal de
    Orden Público fascista, decidió encarcelar al Presidente de Òmnium
    Cultural, Jordi Cuixart, y al Presidente de la Assemblea Nacional
    Catalana, Jordi Sànchez. Su único delito ha sido tener ideas políticas
    independentistas y actuar en defensa de ellas.
    El Estado demuestra su esencia reaccionaria, fascista, donde existen
    tribunales, como la Audiencia Nacional, que juzgan y persiguen las
    ideas políticas de los ciudadanos, algo inconcebible en un estado que
    se denomine y precie de democrático.
    Sin embargo, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez no son los primeros
    presos políticos de este Estado criminal, sino que en sus cárceles
    existen otros presos políticos comunistas, anarquistas, sindicalistas o
    independentistas. Mientras los ladrones y corruptos del PP y el PSOE
    están en la calle, al igual que torturadores fascistas como Billy el
    Niño; Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Arenas, y tantos otros comunistas,
    sindicalistas o independentistas están en las cárceles por el mero
    hecho de disentir políticamente de un Estado que niega los derechos
    democráticos a los pueblos y a los trabajadores.
    El encarcelamiento de Cuixart y Sànchez es responsabilidad directa
    del Gobierno corrupto de Rajoy, de un Fiscal General reprobado por
    el Parlamento por el indecente comportamiento del Fiscal
    Anticorrupción en el caso Lezo, pero también por el apoyo
    incondicional del PSOE y C’s. Todos ellos son responsables de la
    represión política en el estado español. El rostro fascista de todos
    ellos se aprecian en las declaraciones, en el día de ayer, del propio
    Xavier García Albiol, que llamaba a ilegalizar a todos los partidos que
    en su programa incluyan sus anhelos de proclamación de una
    república.
    El Comitè Nacional del PCOC rechaza el encarcelamiento de Jordi
    Sànchez y Jordi Cuixart, se solidariza con ellos dos, con Òmnium y la
    ANC y con todos los presos políticos y exige la inmediata puesta en
    libertad de todos ellos. Así mismo, exigimos al President Puigdemont
  • que cumpla con el mandato que nuestro pueblo dio y haga que el
    Parlament de Catalunya declare sin ambages la independencia y
    proclame solemnemente la República Catalana. Por último, nuestro
    partido apoya, y participará, en todas las movilizaciones que se
    celebrarán contra la represión del Estado y porque se ejecute el
    mandato dado por nuestro pueblo el pasado día 1 de octubre.
    Barcelona, a 17 de octubre de 2017
    COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE
    CATALUNYA (P.C.O.C.)



El imperialismo está con el criminal Gobierno de Macri

En menos de dos años de Gobierno, Mauricio Macri ha demostrado toda su esencia reaccionaria y criminal contra el pueblo argentino, utilizando el aparato del estado para detener, apresar, encarcelar y asesinar selectivamente a activistas sociales así como aplicar una política económica en favor de los monopolios nacionales e internacionales dejando al pueblo un estado de miseria propio de los años 90.

El comienzo de su legislatura, marcado por la agresiva política económica fijada desde Estados Unidos y cuya consecuencia ha sido la destrucción de los servicios públicos -que han perjudicando las condiciones de vida de los trabajadores, jubilados y desempleados de Argentina-  y privatizaciones (YPF, Aerolíneas Argentinas, Vialidad Nacional…), ha propiciado, por un lado, el apoyo incondicional a Macri de los Gobiernos imperialistas (EEUUEspañaFranciaAlemania…), la burguesía internacional y sus voceros -como Carlos Rodríguez Braun y toda la pléyade de mercenarios con micrófono que desfilan por las indignas radios españolas -, y por otro lado, el estallido del pueblo en contra de estas políticas que lo empobrecen y arruinan, temor que se ve refrendado en el las palabras del trotskista Gustavo Vera –“El papa Francisco impedirá un estallido social en Argentina”– quien apela directamente al Papa para tratar de evitarlo a toda costa.

La desaparición forzosa y asesinato de Santiago Maldonado -cuando participaba contra la represión estatal sobre la Comunidad Mapuche de Cushamen- o la encarcelación de Milagro Sala -dirigente social e indígena, parlamentaria del Mercosur y presa política- son tan solo los últimos de una larga lista de actos criminales llevados a cabo por Macri y su abominable Gobierno, quien ha tomado la senda de los encarcelamientos y asesinatos selectivos, herederos de la dictadura militar fascista, para tratar de aplacar la lucha del pueblo contra su criminal Gobierno.

El Partido Comunista Obrero Español exige a Mauricio Macri que cese en su ataque al pueblo argentino y que dimita inmediatamente y expresamos nuestra solidaridad y apoyo al proletariado de Argentina para que, de no producirse dicha dimisión inmediata, tumbe al criminal Gobierno de Macri con la lucha en las calles y la organización política del pueblo por el Socialismo, única vía democrática que tienen los trabajadores. Y es que con el fascismo no se dialoga, se le combate.

¡Abajo el Gobierno criminal y fascista de Mauricio Macri!

¡Viva la clase obrera y el pueblo argentino!

 

D. García – Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista Obrero Español




Sobre la situación de Cataluña tras el referéndum del 1-O

El pasado día 10 de octubre el President de la Generalitat comparecía ante el Parlament de Catalunya para llevarle los resultados del Referéndum del 1 de octubre y asumirlos, debiendo declarar la independencia y proclamar la República Catalana. Sin embargo, Puigdemont hizo una ambigua declaración política por la que Cataluña se convierte en un estado independiente en forma de República para, a renglón seguido, declarar una suspensión de la declaración anterior y dar paso a un proceso de diálogo con el que tratar de alcanzar una salida a la situación.

Al día siguiente,  la respuesta dada por el Gobierno de Rajoy fue nítida: Represión y burla.  Y decimos represión porque activó, formalmente, el artículo 155, y señalamos formalmente porque, en la práctica, la intervención y la represión contra la autonomía catalana ya eran efectivas desde antes del 1 de Octubre. Y decimos burla porque anunció que dentro de 6 meses tratarán de iniciar una comisión parlamentaria de estudio para la Reforma constitucional, que en realidad significa hacer lo que a los reaccionarios servidores de los monopolios les dé la gana con tal de engañar al pueblo.

Esta fórmula ha servido para que el bloque fascista que defiende abiertamente las posiciones del Estado  reaccionario se cohesione, de tal modo que el PP, el partido de la corrupción y de la represión máxima contra el proletariado, se quiera mostrar como la fuerza central en la defensa del Estado y el PSOE patrimonialice el engaño de la Comisión parlamentaria de la Reforma Constitucional. Pedro Sánchez, que llamó indecente a Rajoy, no tiene problema alguno no sólo en apoyarlo sin fisuras sino en ser el principal sostén de este gobierno corrupto que está arremetiendo contra Cataluña y que no dispone, tan siquiera, del apoyo de la inmensa mayoría del electorado, no hemos de olvidar que el 77% del electorado no votó al PP.

El posicionamiento de Puigdemont en el Parlament el pasado martes, y consecuentemente del Govern de la Generalitat, atiende fundamentalmente a una cuestión de clase. Si el referéndum del 1 de octubre ha sido un éxito, y ha servido para deteriorar al Estado, ha sido porque el conflicto dejó los despachos donde la burguesía chalanea y juega con el pueblo, y discurrió por los campos de batalla de la calle, donde el proletariado asumió, ante la represión del Estado,  la realización del referéndum, así como el protagonismo de una lucha que superó los términos de la cuestión nacional y ha empezado a impregnarse, cada vez más,  de lucha de clases. Como se decía en las calles de Cataluña, no era ya una cuestión en términos nacionales sino en términos democráticos y ello significa luchar contra el Estado, teniendo dichas masas en su cabeza la independencia como mayor arma para vencer al Estado. Hemos comprobado que Puigdemont, como voz del Govern de Junts Pel Sí (ERC y CDC/PDCAT), verbalizó un discurso por el que, mediante la ambigüedad y la suspensión de la declaración de independencia, introduce incertidumbre al objeto de devolver el conflicto a un escenario, a un cauce burgués, conocedor de que el conflicto ha rebasado el marco establecido por su clase.

Por ello, la lógica de la táctica del Govern de ERC y CDC/PDCAT, a partir del pleno del Parlament del día 10 de octubre, es la de tratar de buscar una salida al conflicto mediante la intervención internacional, una mediación, entre los representantes de los monopolios (Gobierno español) y los representantes de la burguesía catalana (Govern de la Generalitat), es a esto a lo que denominan “diálogo”, término eufemístico que significa ganar tiempo para tratar de encontrar una componenda que satisfaga a la burguesía catalana, que aspira a ser socia en el bloque imperialista europeo de la reaccionaria burguesía monopolista española, con ésta última.

La postura de Puigdemont asumida el pasado 10 de octubre es, en nuestra opinión, totalmente errónea, como los hechos han demostrado. Si pretendían poner la pelota en el tejado de Rajoy, éste en menos de 24 horas se la ha retornado, demandándole que responda si ha hecho una declaración de independencia. Sin lugar a dudas, lo que busca Rajoy es erosionar y confrontar al bloque independentista.

La respuesta dada por el Estado a Puigdemont, como no podía ser de otra manera, es de rechazar cualquier tipo de mediación y de exigir el establecimiento de lo que ellos llaman orden constitucional, no vacilando para ello en la aplicación efectiva de toda la represión necesaria y sacando a pasear a toda la escoria fascista que se manifiesta a lo largo y ancho de la península actuando con absoluta impunidad.  Esta respuesta del Gobierno, apoyada por el PSOE y C’s, ha dejado con las patas colgando a los oportunistas de PODEMOS, IU/PCE, ICV y Els Comuns que siempre han negado el derecho a la autodeterminación de la nación catalana, subordinándolo a la voluntad del Estado con el que debe negociarlo. Los oportunistas obvian que los derechos se ejercen y no se negocian. Ahora que Rajoy, y aquéllos con los que quieren pactar los oportunistas, el PSOE, han dejado claro la negativa del Estado y la vía de la reacción, no dudando en desfilar en las manifestaciones con el fascismo, están obligados a dejar de estar de perfil, o se posicionan con el Estado reaccionario, o se posicionan con la voluntad expresada por el pueblo catalán el pasado 1 de octubre. Los hechos sucedidos tanto el día 10 en el Parlament, como la respuesta dada por el Estado, puede suponer que en Cataluña, si bien el bloque independentista está fraccionado, puede aumentar sus filas dependiendo de la reacción de Podem y de Els Comuns; así como el PSC va a fragmentarse, todavía más, el día que el Estado arrecie con la represión y vaya vaciando las competencias de la Generalitat.

Los anhelos de que la Unión Europea, u otras potencias imperialistas, intervengan en una mediación del conflicto es otra percepción errónea de la burguesía catalana, pues los imperialistas no tienen el menor interés en debilitar, aún más, uno de los eslabones más débiles de la cadena imperialista: el estado español, máxime cuando nos encontramos ante un imperialismo absolutamente podrido.

La autodeterminación, y la independencia, únicamente es posible con la clase obrera movilizada, y la realización del Referéndum del 1 de octubre, el rechazo de la represión del Estado las últimas semanas de septiembre, la huelga nacional política del 3 de octubre, atestiguan que  la emancipación nacional de Cataluña únicamente es posible desde la movilización, y es aquí donde la lucha en términos nacionales empiezan a transitar, también, hacia la lucha de clases; terreno que no quieren ni la burguesía catalana ni la burguesía monopolista. El Presidente de la Patronal catalana Empresaris de Catalunya, Josep Bou i Vila, señaló la semana pasada que pedía a Carles Puigdemont que no declarase la independencia, disolviera el Parlament y convocase elecciones catalanas para “quitarse de en medio a la CUP, de quién es rehén”; prueba evidente de que los empresarios ya están percibiendo que el choque ya está empezando a desarrollarse en términos de clase, expresándolo la Patronal de esa forma. En Cataluña hoy se está desarrollando una lucha de clases entre la burguesía monopolista, la pequeña y mediana burguesía catalana y la clase obrera catalana. Las dos primeras son enemigas juradas de  la tercera, y es ahí la razón por la que Puigdemont saca el ‘diálogo’,  que pretende ser la desactivación de la calle, de la clase obrera, para circunscribir el proceso por los cauces de la burguesía pues sabe, que si va hasta el final, hasta la independencia, más temprano que tarde la burguesía catalana será desarbolada por el proletariado y, sin duda, la burguesía monopolista será también azotada en el resto del Estado saliendo a flote todas las contradicciones falsamente cerradas en los criminales acuerdos de la Transición, exacerbándose también la lucha de clases en el resto del estado español. Los trabajadores catalanes únicamente tienen como aliados firmes al proletariado y, fundamentalmente, al proletariado del estado español  que ya han manifestado su apoyo a los derechos del pueblo catalán y se han manifestado contra el Estado en las ciudades más importantes del estado español.

Exigimos al Govern de la Generalitat que cumpla con lo expresado por el pueblo catalán el pasado 1 de Octubre en un Referéndum que defendió en la calle pasando por encima de la criminal represión del Estado, y aplique las leyes de transitoriedad  y, en consecuencia, se declare a todos los efectos políticos y jurídicos la independencia y se proclame la República Catalana.

¡ABAJO EL ESTADO IMPERIALISTA ESPAÑOL!

¡POR EL SOCIALISMO!

Barcelona, 13 de octubre de 2017.

 

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)

COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (PCOC)

 

About the situation of Catalonia after 1-O referendum

Last 10 October the President of the Generalitat appeared before the Parliament of Catalonia to bring the results of the referendum of 1 October and to assume them, and should declare the independence and proclaim the Catalan Republic. However, Puigdemont made an ambiguous political declaration by which Catalonia becomes an independent state in the form of a Republic and then, in the same breath, declared a suspension of the previous declaration and usher in a dialogue process with which to try to  reach a way out to the situation.

The day after, the answer given by the government of Rajoy was clear: repression and mockery. And we say “repression” because it activated, formally, the Article 155, and we note “formally” because, in practice, the intervention and repression against the Catalan autonomy were already effective since before 1 October. And we say “mockery” since it announced that within 6 months they we’ll try to initiate a parliamentary study committee for the constitutional reform, which really means to do what monopoly reactionary servants wish in order to deceive the people.

This formulation has helped the fascist block that openly defends the positions of the reactionary State to unite, in such a way that the PP, the party of corruption and maximum repression against proletariat, wants to show itself as the central force in the defence of the State and the PSOE appropriates the deception of the Constitutional Reform Parliamentary Committee. Pedro Sánchez, who called Rajoy indecent, has no issues in not only encouraging him but being the main support of this corrupt government that is raging against Catalonia and that has not the support of a large majority of the electorate. We must not forget that 77% of the electorate didn’t vote for the PP.

The stance of Puigdemont last Tuesday in the Parliament, and therefore of the Government of the Generalitat, is fundamentally based on a question of class. If the referendum of 1 October has been a success, and has served to damage the State, has been because the conflict left the offices where the bourgeoisie haggle and play with the people, and run through the street battlefields, where proletariat took on, before the repression of the State, the holding of the referendum, as well as the prominent role in a struggle that exceeded the terms of the national question and has begun to submerge itself, more and more, into a class struggle. As they said on the streets of Catalonia, it was not a question on national terms but on democratic terms and that means fighting against the State, these masses having in mind the independence as the biggest weapon to overcome the State.

We have seen that Puigdemont, as the voice of the Catalan Government of Junts Pel Sí (“Together for Yes”) – ERC and CDP-PdCat – verbalised a speech by which, through the ambiguity and the suspension of the declaration of independence, introduces uncertainty with the aim of bringing the conflict to a scenario, to a bourgeois channel, aware that the conflict has gone beyond the framework established by his class.

Thus, the logic of the tactic of the ERC and CDC-PdCat’s Government, from the plenary of the Catalan Parliament of 10 October, is to try to find a way out to the conflict with the international intervention, a mediation, between the monopoly representatives (Spanish Government) and the Catalan bourgeoisie representatives (Generalitat Government). Is this what they call “dialogue”, euphemistic term that means “saving time” to try to find a shady deal that satisfies the Catalan bourgeoisie, which seeks to be a partner of the reactionary Spanish monopoly bourgeoisie in the European imperialist block.

The position assumed by Puigdemont on last 10 October is, in our opinion, completely wrong, as the facts have demonstrated. If they pretended to put the ball on Rajoy’s court, this one has returned it to him in less than 24 hours, asking him to answer if he has made a declaration of independence. Without doubt, what Rajoy seeks is to erode and confront the pro-independence block.

The answer given by the State to Puigdement, as could not be otherwise, is to refuse any kind of mediation and to require the restoration of what they call constitutional order, not hesitating for it in the effective application of all the necessary repression and walking all the fascist scum which demonstrates far and wide the Peninsula acting with absolute impunity.

This answer of the Government, supported by the PSOE and C’s (Citizens), has left wide-open the opportunists of Podemos, IU-PCE, ICV and Els Comuns, that has always denied the right to self-determination of the Catalan nation, subordinating it to the will of the State with which it must negotiate it. The opportunists ignore that rights are exercised and are non-negotiable. Now that Rajoy and, those who the opportunists want to agree with, the PSOE, have made clear the refusal from the State and the means of the reaction, not hesitating to parade in the demonstrations with fascism, they are obliged to stop staying sideways; or they align with the reactionary State, or they align with the will expressed by the Catalan people on 1 October. The events occurring such on 10 October in the Catalan Parliament as the answer given to the State, can may represent that in Catalonia, even though the pro-independence block is fractionated, it can strengthen its ranks depending on the reaction of Podem and Els Comuns; just as the PSC is going to fragment, even more, the day the State steps the repression up and takes gradually away the competences from the Generalitat.

The desires that the European Union and other imperialist powers step in a mediation of the conflict is another wrong insight of the Catalan bourgeoisie, cause imperialists have no the slightest interest in weakening further one of the weakest links of the imperialist chain: the Spanish state, specially when we find ourselves before an absolutely rotten imperialism.

Self-determination and independence are only possible with the working class mobilised. The holding of the referendum on 1 October, the rejection of the repression of the State in late September and the national political strike of 3 October testifies that the national emancipation of Catalonia is only possible though mobilisation. And it´s here where the struggle in national terms begins to move, also, towards the class struggle; field which neither the Catalan bourgeoisie or the monopoly bourgeoisie don´t want.

The President of the Catalan Employers “Empresaris de Catalunya”, Josep Bou I Vila, pointed last week that he asked Carles Puigdemont not to declare the independence, to dissolve the Catalan Parliament and to hold Catalan elections, to “get rid of the CUP, for whom he is a hostage”; clear proof that the employers are perceiving that the clash is already starting to develop in class terms, expressing it the employers in that way.

In Catalonia today a class struggle is developing between the monopoly bourgeoisie, the petite and middle Catalan bourgeoisie and the Catalan working class. The first two are sworn enemies of the third one, and that’s the reason why Puigdemont take the “dialogue”, which is intended to be the deactivation of the street, of the working class, to confine the process to the channels of the bourgeoisie since he knows that if he goes to the end, to the independence, sooner rather than later, the Catalan bourgeoisie will be disarmed by the proletariat and, certainly, the monopoly bourgeoisie will be hit too in the rest of the State coming to surface all the contradictions falsely closed by the criminal agreements of the Transition, exacerbating as well the class struggle in the rest of the Spanish state.

Catalan workers only have as secure ally the proletariat and, fundamentally, the proletariat of the Spanish state that has already demonstrated its support to the rights of the Catalan people and it has demonstrated against the State in the major cities of the Spanish state.

We demand to the Generalitat Government to meet the will expressed by the Catalan people last 1 October in a referendum defended in the streets passing over the criminal repression of the State and to apply the laws of transience to, as result, declare the independence for all political and juridical purposes and proclaim the Catalan Republic.

DOWN WITH THE IMPERIALIST SPANISH STATE!

FOR THE SOCIALISM!

Barcelona, 13 October 2017.

EXECUTIVE COMMITTEE OF THE SPANISH COMMUNIST WORKERS PARTY (PCOE)

NATIONAL COMMITTEE OF THE CATALAN COMMUNIST WORKERS PARTY (PCOC)




El PCOE de Albacete ante el accidente del 12-O

Ante el grave accidente acaecido en esta jornada junto al Parque Periurbano “La Pulgosa”, el Partido Comunista Obrero Español vuelve a alertar al conjunto de la clase obrera, y al pueblo trabajador de Albacete, sobre el peligro al que se expone de forma innecesaria a la población por albergar una base aérea otanista en nuestro suelo.

El incidente se producía cuando el Eurofighter siniestrado regresaba a la Base de Los Llanos tras participar en el Desfile de la Vergüenza, presidido por Felipe VI y otras autoridades también herederas del tardofranquismo, e igual de corruptas y despreciables, en el cual la burguesía jaleaba furiosamente a los cuerpos represivos del Estado, los mismos que desahucian a familias obreras y zurran la badana a nuestro pueblo hermano de Cataluña por defender, con toda justicia, su derecho a la autodeterminación, y a la independencia de su nación, sin someterse a la tutela del Estado español. Y es que con la invitación de la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, un cuarto de siglo después la Policía Nacional vuelve a desfilar el 12 de octubre. Pero tampoco han faltado vítores dirigidos a aquellas unidades de mercenarios que participan en misiones imperialistas, aplastando las aspiraciones soberanistas y anticolonialistas de pueblos enteros con el fin de imponer los designios de los monopolios.

La evidente traición que la política del PCE significó con respecto del marxismo-leninismo y que se puso de manifiesto durante la mal llamada Transición, situando ad calendas graecas la Revolución, hoy hace posible que la bandera monárquica ondee en este acto repulsivo.

Asimismo, el PCOE denuncia el despilfarro asumido por el Estado para costear el fasto del evento. Mientras la clase obrera sufre todo tipo de privaciones, la clase dominante no repara en gastos a la hora de exhibir todo su arsenal en medio de la catarsis fascista que representa “El Día de la Hispanidad”. El caza accidentado tiene un coste de 118 millones de euros y, según un estudio publicado en 2015 por el Royal United Services Institute (RUSI) británico, cada hora de vuelo de estas aeronaves cuesta 15.000 euros.

Los señores feudales disponían de la picota como símbolo de su poder; la oligarquía española despliega sus tanques y aviones con el objeto de frenar posibles tentativas subversivas de las naciones oprimidas y de la esclavitud asalariada que amenacen a su régimen explotador y asesino. Pero es seguro que la lucha de clases jamás se detendrá. El rollo del Medioevo no impidió que se sucedieran jacqueries a lo largo y ancho de toda Europa.

¿Qué hubiera ocurrido si el avión se estrella justo sobre La Pulgosa? Posiblemente entonces estaríamos hablando de catástrofe en vez de accidente mortal, ya que muchas son las familias de Albacete que optan por pasar allí el día.

Por todo ello, desde el PCOE hacemos un llamamiento a la clase obrera, al pueblo trabajador y a la juventud de extracción obrera y popular albaceteña a organizarse en torno a su Partido, el Partido de vanguardia del proletariado, en el Frente único del Pueblo para conjurar la barbarie imperialista y luchar por el Socialismo.

Albacete, 12 de octubre de 2017

COMITÉ LOCAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE) EN ALBACETE




Los enemigos de la clase obrera están en Madrid

La situación de los trabajadores, tanto del Estado español como de la Región de Madrid, continúa empeorando día a día. El trabajo que se crea, de alta temporalidad y baja remuneración, la depauperada calidad de la sanidad y educación, el oscuro futuro de las pensiones y la corrupción del Gobierno, que trasvasa ingentes cantidades de dinero de todos a las manos de los monopolios, son los enemigos verdaderos de la clase obrera.
 
Tras los meses de mayor turismo, donde los trabajadores del sector de la hostelería han estado explotados a más no poder, sobreviene ahora un periodo de carestía de empleo provocada por la alta temporalidad de este. En los pocos empleos indefinidos que se crean y los que ya existían se vive una situación de presión constante con la espada de Damocles del despido bajo cualquier criterio, esté o no esté en el contrato de trabajo, saltando por los aires los horarios y las jornadas laborales, los cuales hoy no se respetan y tampoco se abonan las horas extras.
 
Esta situación, que imposibilita el desarrollo de una vida digna para la clase trabajadora, supone que el desarrollo laboral en el centro de trabajo sea más parecido a una cárcel que a cualquier otra cosa pero se agrava aun más debido al empobrecimiento y depauperación de los servicios públicos más básicos como son la educación y la sanidad, en Madrid en proceso de desmantelamiento.
 
Con el cierre de Institutos públicos como el Benito Pérez Galdós, cada vez menos institutos públicos donde poder estudiar Formación Profesional, un acceso cada vez más restrictivo a las becas universitarias(más de 70.000 alumnos se han quedado sin acceso desde el año 2012) y las pobres condiciones de las plantillas de profesores(en muchos institutos y colegios con plazas de profesorado sin cubrir) la juventud obrera tiene cada vez más restringido el acceso a la formación y a los estudios, sin hablar ya de la calidad de estos, mientras la educación privada y concertada sigue creciendo en Madrid.
 
De igual manera la sanidad madrileña sufre las consecuencias del avance del capitalismo, encarnado en el Gobierno Regional del Partido Popular, con hospitales públicos que literalmente se caen a pedazoscomo ha ocurrido en los Hospitales Gregorio Marañón y 12 de Octubre– y listas de espera interminables unidas al aumento de hospitales privados que, ya sin vergüenza ninguna, ofrecen al Gobierno un descenso de las listas previo pago de 1.500 millones de euros.
 
Mientras se empobrece a propósito los servicios públicos, provocando así una peor atención educativa y sanitaria al proletariado, se trasvasan esos dineros a las empresas privadas a través del Gobierno de Cristina Cifuentes, que no ha dudado en regalar a su ex consejero de sanidad en un puesto de 82.000 euros al año agradeciéndole así los servicios prestados a la burguesía, que está ganando dinero a manos llenos con este plan privatizador de los servicios públicos.
 
La corrupción del PP, que en Madrid tiene cercada a Cristina Cifuentes, es ya el pan nuestro de cada día conLa Púnica” y elCaso Lezo”. La Presidenta Regional trata de escapar de las consecuencias del contrato corrupto del servicio de cafetería que el Parlamento adjudicó al empresario Arturo Cantoblancoquien pagaba en B” a sus trabajadores-mientras maniobra, con la inestimable ayuda de sus socios de Gobierno(Ciudadanos) y el PSOE, para colocar en el Senado a su ex número 3 Jaime González Taboada, imputado ahora en la trama Púnica, para que pueda acogerse al aforamiento de senador.
 
Y son precisamente estos tres partidosPP, PSOE y Ciudadanos- los que quieren hacernos creer a los trabajadores que nuestros enemigos están en Cataluña. No, los enemigos de la clase obrera no están en Cataluña sino en Madrid. Nuestros enemigos están en el Congreso, modificando el artículo 135 de la Constitución de forma exprés y depauperando la vida del pueblo presupuesto tras presupuesto. Están en la Asamblea Regional liquidando los servicios públicos madrileños. Están en las calles Génova 13, Ferraz 70, Alcalá 253nidos de corrupción reacción y servilismo burgués- y en la calle Diego de León 50, desde donde la burguesía pide un real decreto-ley que facilite el cambio de sede social de las empresas y lo obtiene de su Gobierno en menos de 48 horas. El enemigo está en el Estado español de los monopolios.
 
El Partido Comunista Obrero Español hace un llamamiento a la clase obrera madrileña a no dejarse engañar por aquellos que nos están atacando y explotando continuamente, a no caminar bajo la falsa bandera de la unidad nacional, a no ver en el pueblo catalán al enemigo. El pueblo trabajador no tiene más enemigo que la burguesía que le oprime y explota todos los días en el centro de trabajo, que le obliga a no poder trabajar y que no le permite vivir con dignidad. 
 

¡El enemigo de la clase obrera está en Madrid!

¡Abajo la burguesía explotadora!

¡Viva el Internacionalismo Proletario!

 
Comité Regional del Partido Comunista Obrero Español(PCOE) de Madrid



Paseo fascista por Barcelona que muestra la decadencia del capitalismo monopolista de estado

El Capitalismo Monopolista de Estado es una forma de capitalismo monopolista que consiste en la fusión, en la unión, de los monopolios con el Estado burgués en un mecanismo único.

Algunos hablan de “puertas giratorias” y hacen juegos malabares para salvaguardar al capitalismo monopolista de Estado y la democracia burguesa, cuando en realidad conforme más se desarrolla el capitalismo monopolista de estado, el imperialismo, tanto más se avanza hacia la reacción política, siendo el fascismo una de las formas de la reacción, y más se entierra la democracia burguesa. El Estado español, por mucho que los oportunistas se nieguen a reconocer dicha realidad, es un nítido ejemplo de lo que afirmamos y se está apreciando, de manera muy clara, en los días que corren en la pugna existente entre la nación catalana y el Estado español.

El proceso del Referéndum del 1 de Octubre, ha servido para mostrarnos de manera muy clara, una vez más, que el Estado es reaccionario, apaleando al pueblo por expresarse con una urna, arremetiendo contra medios de comunicación catalanes, imprentas, instituciones catalanas y actuando, incluso, en contra de sus propias leyes – con el consentimiento de la Judicatura – con absoluta impunidad y asentimiento de las distintas instituciones supranacionales imperialistas.

La fuerza opresora y coercitiva del Estado español no sólo se limita a la violencia física, ejercida contra el Pueblo Catalán y con la que no ha podido frenarle -sino que ha servido para fortalecerlo más en su rechazo al Estado- sino que, fundamentalmente, el Estado español desarrolla una violencia ideológica contra el pensamiento del pueblo, al que meten miedo y engañan vilmente a través del brazo de agitación y propaganda del Estado, en manos de los monopolios y a su servicio, que no sólo inocula todo tipo de engaño y de infundio a través de sus mercenarios, mal llamados periodistas e intelectualidad burguesa, totalmente prostituidos a los monopolios.

La última expresión ha sido el movimiento, totalmente orquestado como es lógico, pues Estado y monopolios son la misma cosa, ha sido los movimientos de diversos Bancos y empresas con sede en Cataluña, pero con capitales de todas partes del mundo, que han trasladado su cambio de sede a otros puntos del Estado con el objetivo de salir en defensa de la estructura territorial y de Estado impuesta por los monopolios, con apoyo de los traidores oportunistas – PCE y PSOE.

Viendo que ni la fuerza bruta,  ni la violencia más descarnada, ni las mentiras de los lacayos de los monopolios, han hecho mella en una gran parte del pueblo catalán, los monopolios realizan esta vuelta de tuerca pretendiendo asustar al pueblo con una huida empresarial que, supuestamente, empobrecerá al pueblo catalán, a pesar de que cuando más deslocalizaciones y más destrucción de industrias ha habido en Cataluña ha sido entre los años 2000-2007, donde ni tan siquiera existía la crisis económica. Entre las mentiras que vierten a los catalanes  les señalan que con la independencia tendrán que acuñar una moneda nueva, al estar fuera de la UE, que se devaluará en torno a un 50% y les aplicarán aranceles con lo que Cataluña será un caos, un desastre. Y nosotros nos preguntamos, si fuera así para el Estado español ¿no sería más interesante que se produjese eso para que los catalanes pidieran volver ante tamaña catástrofe anunciada por los oráculos de la economía?

Las políticas económicas de Zapatero y de Rajoy se han fundamentado en Reformas Laborales que han sido unos auténticos crímenes donde han devaluado el salario real de los trabajadores en un 25% para ser, según ellos, más competitivos y atraer capitales extranjeros y hacer atractivo el país para que los empresarios creen empleo. Ese es el argumento que los dirigentes políticos de los monopolios y sus partidos – desde el PSOE al PP – para justificar semejante política criminal. Pero es curioso, precisamente, eso que han hecho ellos, y que van a seguir haciendo, es con lo que ahora asustan al pueblo catalán si éste se independiza y constituye una República. ¿Por qué no se van de Cataluña totalmente esos empresarios? Porque saben que irán otros a ocupar el espacio que ellos ocupan hoy y porque saben que todo lo que están diciendo y haciendo tiene por objetivo  engañar al pueblo para que desista de la independencia, que en realidad no va en contra de los monopolios pero que obstaculiza minimamente la estructura territorial y política impuesta por los monopolios que les permite explotar inmisericordemente al proletariado a través de Estado potente, el cual se debilitaría si prosperase lo expresado en el Referéndum del día 1 de Octubre.

No son puertas giratorias, es Capitalismo monopolista de Estado, donde la fusión entre los monopolios y el Estado se hace empleando, entre otras, la fórmula de colocar a los representantes de los monopolios en los cargos de dirección política del Estado siendo ésta la manera en la que se garantizan que la política del Estado estará al servicio de los intereses de los monopolios. Señalan los miembros de PP, PSOE, C’s, etcétera, que el referéndum es ilegal y que no  se puede votar la autodeterminación catalana porque es ilegal  pero cuando las potencias imperialistas – como Alemania o EEUU  – les ordenan modificar la Constitución lo hacen sobre la marcha un día de agosto de 2011, o cuando CAIXABANK les dice que les cambien una ley para poder mover su sede social, en 24 horas el Gobierno le hace un Real Decreto Ley para colmar los deseos e intereses de la oligarquía financiera. Para los  monopolios todo es posible, para que el pueblo catalán se exprese democráticamente no es posible, esa es la esencia de la democracia burguesa: Poder e impunidad para los monopolios y represión y sometimiento para los pueblos, para el proletariado.

El Estado español está en la reacción y, cada día que pase, será más reaccionario. Ayer en la manifestación de Barcelona, donde el Estado sacó a pasear al fascismo ibérico – de todo el Estado – por las calles de la capital catalana se pudo ver no la fuerza de la unidad de España, sino la decadencia del Capitalismo Monopolista de Estado.  Y es que, ya lo decía Lenin, “El capitalismo monopolista de Estado es la preparación material más completa para el socialismo, su antesala, un peldaño de la escalera histórica entre el cual y el peldaño llamado socialismo no hay ningún peldaño intermedio”. Ante este escenario, únicamente el proletariado de las distintas naciones que componen el Estado, unidos y organizados bajo la dirección del marxismo-leninismo, fusionados  con él, son la única garantía de nuestra emancipación nacional y como clase;  o lo que es lo mismo, el desarrollo de nuestro Partido es la garantía de que la clase obrera cumplirá la misión histórica que tiene encomendada: La construcción del socialismo, como paso previo al Comunismo, y la imposición de la dictadura del proletariado de manera temporal, que es la mayor expresión democrática que puede existir.

¡FORTALECE AL PARTIDO, ÚNETE AL PCOE!

¡POR EL SOCIALISMO!

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)