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Comunicado Conjunto de Partidos Comunistas y Obreros para el Primero de Mayo de 2012

Protestamos contra la explotación capitalista y las guerras imperialistas.
¡Por la satisfacción de las necesidades contemporáneas
de la clase obrera y del pueblo!
Por el derrocamiento del sistema capitalista.
Por el poder obrero-popular, el socialismo-comunismo.
Obreras y obreros:
Trabajadores de todo el mundo:
Los partidos comunistas y obreros abajo firmantes, emiten este mensaje conjunto con motivo de este crucial Primero de Mayo de 2012, el cual reviste particular importancia en ésta hora en que los trabajadores de muchos países sufren las consecuencias de la crisis capitalista, las consecuencias de las guerras e intervenciones imperialistas, y la intensificación de la explotación capitalista.
Nuestro mensaje es claro: La clase obrera tiene el poder de revertir la situación actual. Desde cada rincón del planeta, millones deben gritar: Ningún sacrificio por nuestros explotadores. Consciencia, unidad y organización clasista alrededor del mundo. Lucha por el derrocamiento de la política antipopular, por la defensa de la vida de la familia obrera contra la pobreza y el desempleo. Todos a luchar por una nueva forma de vida, a la altura de nuestro esfuerzo y de nuestras necesidades. Que la clase obrera se convierta en fuerza de derrocamiento y de poder.
Nuestros partidos consideran que:
En oposición a las teorías burguesas y oportunistas, la realidad demuestra que la clase obrera no sólo no ha desaparecido, sino que se está desarrollando y creciendo cuantitativa y cualitativamente como la fuerza básica de producción,  independientemente de los cambios que han tenido lugar en su estructura y composición debido a los cambios en el proceso de producción causados por el progreso tecnológico. La clase obrera es la fuerza motriz del desarrollo social y su misión histórica es la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y de la explotación del hombre por el hombre, la erradicación total de la división de la sociedad en clases. No hay otra fuerza social que pueda desempeñar este papel.
La realidad actual de la crisis económica capitalista, que se ha manifestado de forma sincronizada en varios países capitalistas, demuestra una vez más que el capitalismo se encuentra en la etapa superior de su desarrollo, la etapa imperialista, que trae consigo el sufrimiento de millones de trabajadores en todo el mundo, generando pobreza y desempleo, pues sus incurables contradicciones se manifiestan mediante crisis cíclicas y guerras cuya verdaderafinalidad es la expansión de los negocios de los monopolios, la división de los mercados, el control de las fuentes de riqueza.
La crisis del capitalismo evidencia sus límites históricos, al tiempo que la clase obrera, que no tiene a su disposición los medios de producción, se convierte en el “sepulturero” del modo de producción capitalista. El cumplimiento de este revolucionario papel histórico de la clase obrera, tiene como precondición su organización como clase para sí. La formación y el fortalecimiento del Partido revolucionario son necesarios para que la clase obrera tome conciencia de su misión, para delinear una estrategia revolucionaria que guíe la implacable lucha de clases contra el capital.
La clase obrera no puede tener éxito con una política de “consenso social” y “paz” social, como pregonan las fuerzas reformistas y oportunistas. Largos años de experiencias negativas demuestran que esta política ha llevado solamente a la asimilación del movimiento sindical, asimilación de la que la socialdemocracia y las fuerzas del oportunismo son principales responsables. Hoy en día, es un imperativo para el capitalismo desmantelar incluso las más elementales conquistas laborales,logradas en décadas anteriores como resultado de arduas luchas obreras a nivel nacional e internacional.
Tampoco puede la lucha obrera contra las medidas antipopulares del capitalismo, por las reivindicaciones y conquistas económicas y sociales, separarse de la lucha por la nueva sociedad socialista-comunista.
La lucha por reivindicaciones económicas, sociales y políticas, basada en las necesidades actuales del pueblo y de la clase obrera, con la meta de agrupar, concentrar y preparar a las fuerzas obreras para duras confrontaciones con el sistema de explotación, no se limita solamente a obtener algunos logros inmediatos. Está vinculada al objetivo de derrocar la barbarie capitalista. La clase obrera produce la riqueza y debe reclamarla en la lucha por su propio poder.
Esta batalla se está dando hoy en condiciones aún más difíciles,pues la contrarrevolución en la URSS y los demás países de Europa Central y del Estellevó, temporalmente, al retroceso del movimiento; a la propagación de la falsa idea -fomentada por la burguesía- de que el capitalismo es, supuestamente, “el fin de la historia”. Veinte años después, el callejón sin salida del capitalismo muestra claramente la necesidad y oportunidad del socialismo. Hemos estudiado la experiencia de la construcción socialista en el siglo XX, sin negatividad y sin menospreciar su positiva e insustituible contribución. Buscamos obtener conclusiones que harán a nuestros partidos más capaces, y que darán a los hombres y mujeres trabajadores de todo el mundo una consciencia y confianza revitalizadas en el triunfo del poder obrero, en el socialismo-comunismo.
 
¡Obreras y obreros!
¡Trabajadores de todo el mundo!
 
Rendimos homenaje al Primero de Mayo, a los sacrificios y las luchas de la clase obrera mundial, enviando alrededor del mundo un mensaje militante de solidaridad con las manifestaciones del Primero de Mayo. Nos comprometemos a contribuir aún más decididamente en la organización del proletariado y en la lucha de clases en nuestros países, a nivel regional e internacional, para derrotar el poder de los monopolios, para derrocar la barbarie capitalista, por el socialismo.
Levantamos enérgicamente nuestras voces y llamamos a todos los obreros, los jóvenes, las mujeres, los radicales, y personas progresistas a unir sus fuerzas contra el anticomunismo y la imposición de dobles estándares y medidas contra los Partidos Comunistas por parte de la UE y otras alianzas imperialistas.
Protestamos en todo el mundo contra la explotación capitalista, las intervenciones y las guerras imperialistas a expensas del sufrimiento de los pueblos. Por el derecho de cada pueblo a elegir su futuro sin la intervención imperialista extranjera.
¡Viva la clase obrera mundial!
¡Viva la ideología comunista revolucionaria, el marxismo-leninismo, la lucha científica por el derrocamiento del sistema capitalista en cada país, en todo el mundo. Este es el camino para que los pueblos vivan en paz, sin la barbarie del capitalismo, sin guerras.
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!
  1. PADS, Argelia
  2. Partido Comunista de Australia
  3. Partido Comunista de Bangladesh
  4. Partido Comunista Brasileño
  5. Nuevo Partido Comunista de Bretaña
  6. Partido Comunista de Bulgaria
  7. Partido Comunista en Dinamarca
  8. Partido Comunista Obrero Español – PCOE
  9. Partido Comunista de los Pueblos de España
  10. Partido Comunista Filipino – PKP–1930
  11. Partido Comunista Unificado de Georgia
  12. Partido Comunista de Grecia
  13. Partido Comunista Obrero Húngaro
  14. Partido Socialista de Letonia
  15. Partido Comunista Libanés
  16. Partido Comunista de Luxemburgo
  17. Partido Comunista de México
  18. Partido Comunista de los Países Bajos
  19. Partido Comunista de Pakistán
  20. Partido Comunista de la Federación Rusa
  21. Partido Comunista Obrero de Rusia-Partido Revolucionario de los comunistas
  22. Partido Comunista de la Unión Soviética
  23. Partido de los Comunistas de Serbia
  24. Partido Comunista Sirio
  25. Partido Comunista de Turquía
  26. Unión de los comunistas de Ucrania
  27. Workers’ Party of Ireland



Las direcciones de CCOO y UGT al servicio del Imperialismo

Cada día que pasa, un acontecimiento “imprevisto” irrumpe cimbreando la quebradiza cintura de un régimen que sólo se sostiene por una fuerza cada vez menos oculta y misteriosa: la alianza de los “demócratas de toda la vida” con la falsa izquierda y con los ilusos que esperan bendiciones de un régimen putrefacto.

  Es en los momentos críticos cuando con más claridad se descubren los engaños y falsedades de los embaucadores, porque es en estos momentos cuando los términos “democracia”, “derecho internacional”, “patriotismo” y otros, adquieren su dimensión real.Las fuerzas políticas de diferentes signos tenidas por el pueblo por enemigas entre sí, gracias a una intensa y demoledora propaganda ideológica, aparecen ahora con cruda nitidez vinculadas y hermanadas en la trama urdida por la gran burguesía y su gobierno, concebida para perpetuar la esclavitud de las masas laboriosas, porque la expropiación de YPF (Repsol) por el gobierno argentino ha logrado arrancar el antifaz a todos los falsarios.

 La profunda crisis estructural del capitalismo europeo golpea con toda su fuerza al sistema español. Crisis que exacerba las contradicciones interimperialistas en varios grados, todos supeditados a la pugna por controlar el mercado mundial. Por lo que la búsqueda de soluciones a la misma en términos capitalistas, tiene forzosamente carácter internacional. En este escenario, los monopolios y multinacionales españoles utilizan a nuestro país a modo de plataforma de lanzamiento que les conduzca hasta la conservación de su imperio y a la conquista de nuevas colonias. Y así ha de ser, pues tal es la ley del desarrollo del modo de producción burgués previsto en el Manifiesto Comunista de Marx y Engels.

 Todas las medidas económicas y políticas puestas en práctica por PSOE y PP, junto con las anunciadas por este último, no tienen más finalidad que crear y garantizar las condiciones precisas con las que las empresas imperialistas españolas puedan competir allende nuestra frontera con los países emergentes, quienes aprovechan las oportunidades que les ofrece la situación de crisis en EEUU y Europa para penetrar en los mercados.

 Poco les importa a las empresas españolas la precaria situación del pueblo si con ello obtienen el refuerzo económico que necesitan en sus aventuras expansionistas. Es un hecho constatable que, en plena crisis, las grandes empresas se van extendiendo y atesorando beneficios por diversos canales con los que compran empresas locales en los países objeto del pretendido neocolonialismo. Mas sus fuentes de financiación clásicas están bastante agotadas (plusvalía arrancada a los trabajadores, mercado interno y ”ayudas” del Estado). El gran capital necesita, pues, de un Estado con pocas deudas porque constituye su caja de financiación más barata y segura. Pero el Estado sólo tiene una manera de recaudar, cual es la de exprimir hasta el borde de la asfixia a los trabajadores, creadores de las riquezas.

 Nada ni nadie va a frenar por la vía parlamentaria, ni tampoco por medio de luchas formales, las medidas de un gobierno impuesto por la banca y el gran capital, precisamente para cumplir con dicha misión. Al PP le importará muy poco que dentro de 4 años los votantes les den la espalda a consecuencia de sus actos y así lo ha hecho saber Rajoy. Sus objetivos están marcados por sus representados y no habrá argumentos ni fuerza capaz de hacerle desistir de su empeño.

 Ahora bien, el Estado, que hace todo cuanto puede al límite de sus posibilidades actuales, es tan sólo una de las tres reservas de donde se nutre el gran capital. Le queda aún el mercado interno y la plusvalía que succiona a los trabajadores, que en opinión de la oposición están también al límite.

 Producto de un análisis pequeño-burgués que justifica su pasividad, a día de hoy el argumento más utilizado por la “oposición” ha sido que sin el consumo popular resultará imposible hallar una salida a la crisis porque las empresas no venderían. Sería, pues, la hecatombe. Sin embargo, cuando hablan del consumo, cual denuncia para aparentar ser oposición ocultan algo tan importante como que el pueblo trabajador no puede prescindir por su propio deseo y voluntad del consumo de los productos que venden los monopolios y multinacionales, pese a sus contantes subidas de precios, pues están obligados a adquirirlos aunque se quede sin comer: luz, gas, carburantes, teléfonos, transportes, medicinas, intereses bancarios…

 El tercer factor de financiación, tal vez el más importante por su repercusión política, es la Plus Valía robada a los trabajadores, la cual presenta serios problemas para el gobierno,. Imponer desde el Estado los salarios que deben “pactarse” en los convenios sería contribuir a su propio deterioro. Es obligado que otra institución estatal se haga cargo de la tremenda responsabilidad de convencer a las clases operarias de la conveniencia de aportar su granito de arena.

 La reacción de los sindicatos ha sido fulminante: tender sus manos para llegar a acuerdos con la patronal a través del pacto más cruel que se ha firmado contra el mundo del trabajo: la no inclusión de los factores energéticos en el IPC. Y es así que el principal indicativo para las firmas de los convenios, es decir, la carestía de vida, se ha convertido en el mayor engaño a los trabajadores. Luego, aceptan que los convenios se firmen por debajo del índice adulterado y por último permiten que el patrón pueda descolgarse de los aspectos económicos acordados en convenio. ¿Acaso la patronal podía pensar que iba a conseguir un manantial tan abundante en plus valía por otro camino?

 Los sindicatos quieren hacernos cómplices de sus felonías al aducir que los acuerdos tienen carácter excepcional, mas no es así. El gobierno les ha asignado el miserable papel de ser el vehículo que transporte hasta el interior del movimiento obrero su política antipopular. No cabe ninguna duda, los sindicatos son la prolongación del Estado en el movimiento obrero.

 La nacionalización de la filial de Repsol avala nuestras denuncias. Si el imperialismo español y europeo buscan la solución a la situación del sistema en el mercado internacional cualquier obstáculo que surja en este ámbito quebrará su trayectoria. La decisión del gobierno argentino ha provocado la alerta y el Estado de los capitalistas españoles busca denodadamente las justificaciones ideológicas y políticas que tienen por objeto frenar algo tan perjudicial a los intereses del imperio como es la nacionalización de una empresa de la envergadura de Repsol, contando para ello con la comprensión del pueblo.

 Por supuesto, el gobierno del PP va a utilizar todos los medios a su alcance, legales y extralegales, para doblegar al gobierno argentino y para ello ha puesto a punto toda su artillería.

 La prensa escrita, la radio, la televisión, todas las formas de propaganda posibles e inconcebibles se han activado para mostrar un Estado firme, capaz de velar por los intereses del país en cualquier adversidad. Repsol ha sido elevada a la categoría de vanguardia del ideal español, de representante de los intereses de todos los españoles. La mayoría de los partidos han coreado también las patrióticas consignas del gobierno.

 El problema está en las clases trabajadoras, quienes según las últimas encuestas le están dado la espalda al gobierno fustigadas por el paro, la miseria creciente, los desahucios y por los efectos de la nueva Reforma Laboral. Las llamadas del gobierno al patriotismo, al derecho internacional, al carácter benefactor de las empresas españolas que operan en el extranjero, no calan o lo hacen cada vez menos entre los trabajadores. De ahí que de nuevo apele a la intervención de los sindicatos.

 Dirigentes de CCOO y UGT, sin dudarlo, se han puesto expresamente al lado del gobierno. Un gobierno que machaca a los trabajadores con sus reformas y masacra físicamente las manifestaciones populares; al lado de los capitalistas que reprimen sindical, laboral y políticamente a la vanguardia de los obreros; al lado de un sistema imperial que camina inexorable hacia el fascismo, con presos políticos en las cárceles; al lado de una patronal que constantemente se mofa y hacen ostensión del desprecio hacia los asalariados, que pide la ilegalización de la huelga general.

 Los sindicatos, prescindiendo de toda orientación clasista, defienden la idea que pretende infundir en el pueblo que el interés de una empresa imperialista es el interés de los trabajadores. En esencia, las direcciones de CCOO y UGT impulsan la canallada por principio para justificar su política reaccionaria, llevando a los trabajadores a la situación inmoral de tener que aplaudir ciegamente a sus amos en la expoliación de las riquezas naturales de otros pueblos para conservar su “bienestar” y que han de aceptar como bueno que su nivel de vida debe estar basado en la explotación de los trabajadores de otros países. Tarde o temprano, los obreros españoles pasarán gruesas facturas a los líderes traidores.

 No se puede concluir el presente documento de denuncias sin señalar otras enseñanzas, iguales en importancia, que nos ha deparado la nacionalización de YPF, porque todas ellas ponen de manifiesto la verdadera naturaleza del Estado burgués y de su democracia.

 La salidas de tono y las bravuconerías del gobierno español, de los capitalistas, partidos políticos y dirigentes sindicales, así como de los medios de comunicación, constituyen una advertencia en toda regla para quienes crean en nombre de ninguna Constitución, triunfo electoral o inspirado en un falso socialismo (siglo XXI) que se podrá atentar contra la propiedad privada de los medios de producción sin la intervención cruenta del Estado de los monopolios, como aventura PCE-IU. También pone en entredicho al cretinismo pacifista de dirigentes de CUT-BAI, 15M o de cualquier otro signo, quienes incurren en graves errores, pues suscitar en el pueblo expectativas legales o pacifistas para la consecución del socialismo es conducirlo al altar de los sacrificios, como sucediera en Chile.

 Por todas estas razones el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL Y LA FJCE denuncian la actitud comprometedora de los dirigentes de CCOO y UGT, que sin ningún pudor malforman la conciencia de los trabajadores españoles con el ánimo de hacerlos cómplices de la codicia imperialista de los monopolios y multinacionales españolas, llevándoles a la competencia y enfrentamiento con los trabajadores de otros países, justificando desde la sinrazón su política traicionera y de sumisión.

  

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)

FEDERACION DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA (FJCE)




El maoísmo

Cuadernos para el debate – Nº6 – El maoísmo

 

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Declaración de la asociación de cubanos residentes en Andalucía “Tocororo”

La Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía “Tocororo” ha conocido a través de la prensa que el ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, presenta el 10 de abril de 2012, en Cádiz el informe estratégico ‘América Latina. Una agenda de libertad 2012’ en un acto en el que también intervendrán el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, así como ex ministros de Asuntos Exteriores de los anteriores Gobiernos del Partido Popular .Entre otros, se anuncia la presencia de miembros de las Damas de Blanco, integrantes del Movimiento Cristiano de Liberación, dirigente del Partido Demócrata Cristiano y de la Unión Liberal Cubana, así como de una denominada Federación Española de Asociaciones Cubanas.

 

Nos asombra e indigna la participación de una representación de apátridas cubanos como las “Damas de Blanco”, que no representan a las millones de mujeres cubanas; el Movimiento Cristiano de Liberación, que no representan a la mayoría cristiana cubana ni a nuestro pueblo, así como una denominada Federación Española de Asociaciones Cubanas, que no representa el sentimiento de la mayoría de los cubanos que residimos en este país.

 Nos llama la atención que el informe de FAES, que analiza desde una perspectiva de derecha la realidad latinoamericana, posea una información sobre la realidad cubana tan alejada de la verdad, que si la quieren conocer pueden ponerse en contacto con la filial en Cádiz de la Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía “Tocororo”.
 
Desde nuestra Asociación deseamos exponer lo siguiente:
 1º.- Consideramos un despropósito que se organice un evento al que se inviten a grupúsculos de la llamada “disidencia cubana” que distorsionan la realidad de Cuba, cuya existencia está única y exclusivamente dada por la percepción de fondos de los enemigos de la Revolución Cubana.
 2º.- Nadie, a excepción del Pueblo Cubano y sus Instituciones, tienen derecho a decidir sobre el futuro político, social y económico de Cuba, al amparo de la legislación cubana y al amparo del reconocimiento de nuestro pueblo y su histórica defensa de la soberanía nacional.
 3º.- Solicitamos que las autoridades españoles reconozcan como verdaderos representantes del sentimiento de la mayoría de los cubanos que residimos en España, a las Asociaciones de Cubanos que como la nuestra ( y son varias), actúan de acuerdo a legislación española y fomentan las relaciones de amistad y respeto entre ambos pueblos.
  
Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía “Tocororo”
9 de abril del 2012



El rostro del imperialismo es el oportunismo, es el Estado y es la dictadura de la oligarquía financiera

El pasado miércoles 4 de abril un anciano de 77 años se suicidaba en Atenas. Llevaba un escrito en el que decía “Dado que tengo ya una edad que no me permite recurrir a la fuerza —y a fe que si un griego agarrara un Kaláshnikov, yo sería el segundo en hacerlo—, no encuentro otra solución que un final digno antes de empezar a rebuscar comida entre la basura”[1] y, también, vaticinaba “Creo que los jóvenes sin futuro algún día cogerán las armas y en la plaza Sintagma colgarán a los que traicionaron a la nación, como hicieron los italianos con Mussolini en 1945”[2]. Este hecho, producto del imperialismo y la ‘democracia’ burguesa – tan vanagloriada por los sicarios de la oligarquía financiera que va desde periodistas a políticos, y que se traduce en opresión, hambre, miseria, enfermedad y muerte para la mayoría de la población, que son sacrificados en el altar imperialista para atiborrar de dinero a la oligarquía financiera – nos muestra con nitidez la necesidad de luchar contra este sistema capitalista, corrompido hasta el tuétano.

 

Estas políticas que hacen los imperialistas y que ejecutan sus verdugos – bajo las diferentes etiquetas burguesas, díganse socialdemócratas, demócratas-cristianos, liberales, fascistas, o ‘izquierdistas-transformadores’ de esos que están en el PIE – empujan a las clases laboriosas al paro forzoso y a sus familias al hambre y la miseria. Como estamos pudiendo comprobar, este es el destino que los imperialistas y sus políticos imponen a los pueblos, no sólo del tercer mundo sino de la mismísima Europa, como lo demuestran las políticas aplicadas en Irlanda, Portugal, Grecia, Italia, España, etcétera. “Precisamente desde el punto de vista de los imperialistas a veces es mucho más ventajoso tener como aliada una pequeña nación independiente en el aspecto político, pero dependiente en el financiero (…) Por ello es plenamente posible que, a la par con la política de estrangulación directa de las pequeñas naciones, a la que el imperialismo jamás podrá renunciar por completo, aplique en unos casos una política de alianza “voluntaria” (es decir, originada sólo por la estrangulación financiera) con nuevos Estados nacionales pequeños o con caricaturas de Estados”[3]. Estas caricaturas se visualizan en que en Estados como el griego o el italiano los imperialistas son los que, a cara descubierta, y sin maquillajes en forma de elecciones, han colocado a los primeros ministros – Papademos y Monti – como a dichos gobiernos o en otros estados, como España o Portugal, donde los gobiernos son títeres movidos por hilos en las manos de la oligarquía alemana.

Los estados nación son delegaciones de las estructuras de poder de los oligarcas internacionales, que siguen a pies juntillas los dictados de éstos. “El capital financiero es una fuerza tan considerable, puede decirse decisiva, en todas las relaciones económicas e internacionales que es capaz de subordinar, y en efecto subordina, incluso a los Estados que gozan de la independencia política más completa”[4]. Ello se comprueba en el estado español, donde los sucesivos gobiernos lacayunos del PSOE y del PP, a lo largo y ancho de estas últimas décadas, han llevado al pueblo a casi 6 millones de parados, supresión de todo derecho laboral de los trabajadores, salarios de miseria, desahucios, recortes sociales y, cómo no, amnistía para los que evaden fondos y roban al pueblo, dádivas para los empresarios y banqueros y fondos a mansalva para las fuerzas represivas del Estado y para las guerras imperialistas.

Desde los Pactos de la Moncloa a la última Reforma Laboral, pasando por los sucesivos Presupuestos Generales del Estado, reconversiones industriales y reformas laborales, la esencia de todo siempre ha sido la misma: liquidar derechos de los trabajadores, empobrecerlos para otorgar más privilegios a la burguesía, para enriquecerla cada vez más. Todo esto demuestra que el estado burgués no es sólo un instrumento de opresión y sometimiento en manos de la burguesía sobre las clases populares y ejecutor de las políticas dictadas por la oligarquía internacional sino que, como consecuencia de ello, además, es un instrumento que se encarga de la redistribución de la riqueza a favor de la clase explotadora, la clase de los capitalistas; baste ver la dirección de las sucesivas ‘reformas’ de los políticos a sueldo del Capital – ayer políticos, hoy asalariados de los monopolios capitalistas: Felipe González (Gas Natural) o José María Aznar o Elena Salgado (Endesa), por poner algunos ejemplos.

El marxismo-leninismo es la única ciencia que caracteriza de manera exacta el momento y el sistema actual. Vivimos en la fase de imperialismo y hoy, con una claridad meridiana, se constatan los rasgos fundamentales del imperialismo que son “1) la concentración de la producción y del capital llegada hasta un grado tan elevado de desarrollo que ha creado los monopolios, los cuales desempeñan un papel decisivo en la vida económica; 2) la fusión del capital bancario con el industrial y la creación, sobre la base de este “capital financiero”, de la oligarquía financiera; 3) la exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particularmente grande; 4) la formación de asociaciones internacionales monopolistas de capitalistas, las cuales se reparten el mundo, y 5) la terminación del reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes”[5], y sólo un ciego, o un burgués, no pueden ver esta verdad objetiva.

“…en la época del más alto desarrollo del capitalismo, está organizado el saqueo de cerca de mil millones de habitantes de la Tierra por un puñado de grandes potencias. Y en el capitalismo es imposible cualquier otra organización… ”[6]. Para ello, están todas las instituciones supranacionales desde donde la oligarquía financiera de las potencias imperialistas aplican su dictadura con objeto de llevar a término dicho saqueo. El Club Bildelberg, Comisión Trilateral, OCDE, UE, FMI, BM, etcétera, son las instituciones políticas y económicas encargadas de someter a los pueblos del mundo; mientras, la OTAN es la organización militar que defiende a sangre y fuego los intereses de la oligarquía.

Desde el punto de vista de las condiciones económicas del imperialismo, es decir, de la exportación de capitales y del reparto del mundo por las potencias coloniales ‘avanzadas’ y ‘civilizadas’, los Estados Unidos de Europa, bajo el capitalismo, son imposibles o son reaccionarios (…) Bajo el capitalismo es imposible un proceso uniforme de desarrollo económico de las distintas economías y de los distintos Estados. Bajo el capitalismo, para restablecer de cuando en cuando el equilibrio alterado, no hay otro medio posible más que las crisis en la industria y las guerras en lo político”[7]. La Unión Europea es la forma acabada de bloque imperialista europeo, por consiguiente, es reaccionaria y lo único que puede aportar a los pueblos de Europa y del mundo es sometimiento, crisis y guerra.

La cuestión no está en qué lacayo del Capital gobierne, el problema es la existencia del imperialismo en sí. La historia nos ha demostrado que el capitalismo no tiene rostro humano alguno, y que el desarrollo de la democracia burguesa a lo que conduce es al incremento del ejército de parados forzosos, al aumento de la explotación, a la pérdida de todo tipo de derecho para los trabajadores, al saqueo de los pueblos, a la represión política, a la reacción desembocando en el fascismo. La historia nos muestra que todos aquéllos, desde las filas del oportunismo, que décadas atrás renegaban de la dictadura del proletariado, del marxismo-leninismo y que señalaban que el camino hacia el socialismo debía venir por la vía de la democracia burguesa, hoy están alineados con el imperialismo y son enemigos jurados de los trabajadores.

La lucha de clases se juega en tres frentes de batalla – económico, político e ideológico – y la burguesía no duda en lanzar sus ofensivas en todos los terrenos, pero fundamentalmente en los frentes ideológicos y políticos, pues ellos son la garantía de su imposición en el frente económico. Consecuentemente, la burguesía, consciente de la importancia de la batalla ideológica un día sí y otro también, no duda en arremeter contra el marxismo-leninismo, contra la URSS, etcétera y, por supuesto, no duda en atacar a los partidos comunistas o en negar, incluso, el motor de la historia: la lucha de clases, atreviéndose a lanzar embustes como que “los tiempos de la lucha de clases han pasado y empresarios y trabajadores van ahora en el mismo barco”[8]. Pero todo esto no es nuevo. Atacan al marxismo-leninismo y al corazón de la revolución – el Partido Comunista- porque son conscientes que el Proletariado sin Partido Comunista, fiel a los principios del leninismo, es imposible que rompa al capitalismo putrefacto y parásito y, consecuentemente, la burguesía perpetuar su dominio , tal y como hacían a principios del siglo XX. “El social-liberal Hobson ve que esta ‘resistencia’ sólo puede oponerla el proletariado revolucionario, y sólo en forma de revolución social. ¡Por algo es social-liberal! Pero ya en 1902 abordaba admirablemente tanto el problema de la significación de los ‘Estados Unidos de Europa” (¡sépalo el kautskiano Trotski!) como todo lo que tratan de disimular los kautskianos hipócritas de diversos países, a saber que los oportunistas (socialchovinistas) colaboran con la burguesía imperialista precisamente para formar una Europa imperialista sobre los hombros de Asia y de África; que los oportunistas son, objetivamente, una parte de la pequeña burguesía y de algunas capas de la clase obrera, parte sobornada con las superganancias imperialistas, convertida en mastín del capitalismo, en elemento corruptor del movimiento obrero ”[9]

Conviene incidir en este último aspecto – sobretodo en estos tiempos donde los monopolios capitalistas hacen bandera de la crisis, para robar todavía más a las masas trabajadoras –, en que el oportunismo (cuya teoría hunde sus raíces en el revisionismo y su praxis en el legalismo y en el reformismo) es producto genuino del imperialismo para desguarnecer al proletariado. “El imperialismo (…) origina la posibilidad económica de sobornar a las capas superiores del proletariado y, con ello, nutre el oportunismo, le da cuerpo y lo refuerza”[10]. “Los oportunistas tratan de apartar a los obreros de la lucha de clases mediante sus prédicas en favor de la unidad de los intereses de clase del proletariado y la burguesía, y de la posibilidad de “mejorar” el capitalismo a través de reformas. Los oportunistas son agentes de la burguesía en el movimiento obrero”[11]. Describe perfectamente el argumentario delos dirigentes reaccionarios del PP, del PSOE, de la CEOE, pero también de las cúpulas sindicales de CCOO y UGT e, incluso, de los Directores y directivos de las Empresas.

La burguesía internacional no duda en invertir una pequeña parte de sus ingentes beneficios en desarrollar al oportunismo, en sobornar a la ‘aristocracia obrera’, con objeto de desviar a los trabajadores Ello lo hace en el terreno de la política mediante “subsidios directos a las organizaciones reformistas”[12] y, por supuesto, en el terreno de lo sindical, el cual lo manejan los oligarcas burgueses a nivel mundial – como demuestra la fusión de los sindicatos socialdemócratas de la CIOSL y los sindicatos democristianos de la CMT en 2006 dando lugar a la CSI – integrando a dichos sindicatos, cuyas cúpulas están entregadas a los intereses del imperialismo y son declarados enemigos del proletariado y del socialismo, incluso en las estructuras imperialistas desde donde la oligarquía impone su dictadura a nivel planetario. Ello se comprueba claramente observando a los sindicatos de la Confederación sindical Mundial. Los sindicatos europeos que la conforman ya se encontraban organizados previamente en la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Dicha Confederación es reconocida por la Unión Europea y por el Consejo de Europa como contraparte que representa a los trabajadores. Asimismo, la Unión Europea otorga espacio y participación (por consiguiente integra) a la CES en la construcción de la política comunitaria macroeconómica, social y de empleo. Otra institución imperialista que integra a la CSI es la OCDE (Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico), un club compuesto por 34 estados capitalistas entre los que descuellan EEUU, Japón, Israel, Francia o Alemania. La integración de la CSI con la OCDE se hace efectiva a través de las denominadas Global Unions. “La Agrupación Global Unions está compuesta por organizaciones sindicales internacionales que trabajan juntas y que pertenecen a la misma “familia sindical”. La Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC-CSC) afilian a las centrales sindicales nacionales integradas por sindicatos de diversos sectores. Las once Federaciones Sindicales Internacionales agrupan a los sindicatos nacionales en función del sector u ocupación que cubren.”[13]. Ni que decir tiene que estos sindicatos pertenecientes a la CSI, además, participan activamente en los estados nación a los que pertenecen y sirva como ejemplo el Estado español, donde son muchos los diputados pertenecientes a CCOO o UGT ; sin ir más lejos, en el último Consejo de Ministros del gobierno del PSOE muchos de ellos poseían el carnet de la UGT, empezando por el expresidente del Gobierno y por el exministro de Trabajo. Queda, pues, más que demostrado el entrelazamiento entre instituciones supranacionales imperialistas, estados capitalistas y la CSI y los sindicatos que pertenecen a ella y es claramente patente su colaboracionismo con la oligarquía y su traición a los trabajadores.

No obstante, esta forma de actuación es consecuente con los principios de la CSI, con su programa. Un programa que asiente y asume el imperialismo y sus instituciones – G20, G8, OCDE, FMI, OMC, ONU, etc. – así como que los trabajadores deben colaborar y estar siempre bajo la férula de la burguesía y no emanciparse de la explotación. Reveladoras son estas palabras de la CSI que sintetizan en parte su programa y que ilustran todo lo expresado por nosotros: “La economía de un mundo globalizado requiere una gobernanza global efectiva, tal y como lo está demostrando la crisis económica, financiera y de empleo mundial. La CSI está tratando de acrecentar la cooperación intergubernamental para asegurarse de que la dimensión social de la globalización, incluyendo el trabajo decente y los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras, se sitúe en el eje de los procesos de toma de decisiones de las principales instituciones globales y regionales del mundo. Esto incluye el G20, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las Naciones Unidas y sus agencias especializadas, principalmente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con su estructura tripartita y mandato para establecer normas sociales internacionales.

La CSI también trabaja con sus asociados en la Agrupación Global Unions para promover normas eficaces que gobiernen el comportamiento de las empresas privadas. Queremos conseguir marcos internacionales para el diálogo social y la negociación colectiva, y sistemas de gobernanza corporativa que responsabilicen a los directivos por el impacto social de las actividades empresariales. Esto requiere una combinación de campañas y movilizaciones con actividades de defensa y de presión, de manera que las políticas de estas instituciones y empresas apoyen, en vez de socavar, el logro del trabajo decente para todos y todas. ”[14].

 

Por ello, no es de extrañar que las cúpulas de CCOO y de UGT no duden en firmar las sucesivas reformas de las pensiones o los AENC. Conviene recordar a Lenin cuando señalaba Es evidente que unasuperganancia tan gigantesca (ya que los capitalistas se apropian de ella, además de la que exprimen a los obreros de su “propio” país) permite corromper a los dirigentes obreros y a la capa superior de la aristocracia obrera. Los capitalistas de los países “avanzados” los corrompen, y lo hacen de mil maneras, directas e indirectas, abiertas y ocultas. (…) Esta capa de obreros aburguesados o de “aristocracia obrera”, completamente pequeños burgueses en cuanto a su manera de vivir, por la cuantía de sus emolumentos y por toda su mentalidad, es el apoyo principal de la Segunda Internacional, y, hoy día, el principal apoyo social (no militar) de la burguesía. Pues éstos son los verdaderos agentes de la burguesía en el seno del movimiento obrero, los lugartenientes obreros de la clase capitalista (labour lieutenants of the capitalist class), los verdaderos portadores del reformismo y del chovinismo. En la guerra civil entre el proletariado y la burguesía se ponen inevitablemente, en número no despreciable, al lado de la burguesía, al lado de los “versalleses” contra los “comuneros””[15].

 

El imperialismo, consecuentemente, tratará de conducir la respuesta de los trabajadores por la senda del oportunismo, o lo que es lo mismo, del reformismo. Porque es consciente que “El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados(…) mientras subsista el dominio del capital”[16] . Es plenamente consciente que la misión de los reformistas es “dividir y engañar con algunas dádivas a los obreros, pretenden apartarlos de su lucha de clase”[17]. Por ello la oligarquía se afana en subvencionar al oportunismo, cuya praxis es el reformismo y de aquí se derivan las ingentes cuantías de dinero otorgadas a las podridas cúpulas sindicales y a los partidos reformistas.

 

La orfandad de la clase obrera de un Partido Leninista en las últimas décadas ha servido para que la ideología burguesa penetre en gran parte de la clase, la cual o ignora la lucha de clases o la concibe a imagen y semejanza del oportunismo. Así, la mayoría de los obreros honestos en sus mentes reflejan, a lo sumo, el sindicato, suplantando éste en gran parte la naturaleza y la necesidad del Partido Leninista. Por ello también, la beligerancia y la batalla ideológica y política que el imperialismo mantiene contra el marxismo-leninismo y contra el Partido del Proletariado, el Partido Leninista y no dudará en desviar al proletariado del camino de su emancipación – la revolución socialista – llevándole por la senda del oportunismo, de la ‘aristocracia obrera’ sobornada y comprada por la burguesía. “Toda lucha de clase es una lucha política. Se sabe que los oportunistas, esclavos de las ideas del liberalismo, comprendierontorcidas estas hondas palabras de Marx e intentaron darles una interpretación falsa. Entre los oportunistas se encontraban, por ejemplo, los ‘economistas’, hermanos mayores de los liquidadores. Los ‘economistas’ creían que cualquier choque entre las clases era ya una lucha política. Por eso consideraban que la lucha por un aumento salarial de poca monta era ‘de clase’ y no admitía otra superior, más desarrollada, de carácter nacional, la lucha de clase por objetivos políticos. Admitían, por consiguiente, la lucha de clase en su forma embrionaria y repudiaban su forma desarrollada. Dicho con otras palabras, aceptaban de la lucha de clase la forma que la burguesía liberal toleraba mejor y rechazaban la forma superior, intolerable para los liberales. Así los ‘economistas’ se veían convertidos en políticos obreros liberales y renunciaban, por tanto, al concepto marxista, revolucionario, de lucha de clase”[18].

 

Consideramos que entrar a valorar de forma aislada y separada los recortes, las reformas laborales, las medidas adoptadas para potenciar los monopolios y la concentración de capitales, los Presupuestos Generales del Estado, etcétera, es un error tan grave como el considerar que, para las clases laboriosas, puede haber futuro bajo el imperialismo y su dictadura, ya se manifieste ésta como ‘democracia’ burguesa o como fascismo. Analizar de esta manera la realidad haría que los árboles no nos dejasen ver el bosque. La situación insostenible del proletariado en el estado español, en Europa y en el mundo, es el resultado de la victoria temporal del imperialismo sobre el socialismo, es el resultado de la obra de la oligarquía financiera, del desarrollo del capitalismo putrefacto, monopolista y parasitario. La caída de la URSS y del campo socialista, fruto de la acción del oportunismo – inoculado por el imperialismo – en el seno de las direcciones de los Partidos Comunistas, dio riendas sueltas a la burguesía internacional para desarrollar al imperialismo. Hoy la oligarquía financiera y sus lacayos gestores –políticos burgueses– manifiestan la faz que siempre ha tenido el imperialismo y su dictadura – ya sea en su forma democrático-burguesa o en su forma fascista -, que no es otra que la de negarle al Pueblo Trabajador todo, llevándole a la miseria y a la muerte.

 

Los seis millones de parados y la lamentable situación del estado español son hijos de la Transición y obra de la democracia burguesa y todos aquéllos que la han abanderado – desde los herederos de Franco (PP) hasta el oportunismo traidor (PSOE, PCE, IU, CCOO o UGT) – todos ellos “vehículos de la política burguesa que condena al proletariado al papel de instrumento de la burguesía”[19].

Desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español somos plenamente conscientes de ello, al igual que tenemos presente la enseñanza de que “Cuanto mayor es la influencia de los reformistas en los obreros, tanto menos fuerza tiene éstos, tanto más dependen de la burguesía y tanto más fácil le es a esta última anular con diversas artimañas el efecto de las reformas. Cuanto más independiente y profundo es el movimiento obrero, cuanto más amplio es por sus fines, más desembarazado se ve de la estrechez del reformismo y con más facilidad consiguen los obreros afianzar y utilizar ciertas mejoras.

”[20] como también que “la lucha de clase llega a ser auténtica, consecuente y elevada sólo cuando abarca la esfera política. En política también se puede limitar la lucha a cuestiones pequeñas y parciales o calar más hondo, hasta lo fundamental. El marxismo admite que la lucha de clase adquiere pleno desarrollo y es ‘nacional’ sólo cuando, además de abarcar la política, toma de ella lo más importante: la organización del poder del Estado”[21].

El momento histórico requiere de una fuerza leninista que esté a la cabeza de las luchas del proletariado contra el imperialismo. Es el momento en que los comunistas debemos ir a las clases laboriosas para que se organicen de manera independiente del sistema, rompiendo con la burguesía, y ello sólo será posible desbancando al oportunismo traidor aupado por la oligarquía para desviar a los explotados de la emancipación, del socialismo. La misión de los comunistas en el momento actual debe ser el fortalecimiento y el desarrollo de ese tipo de Partido Leninista, el partido de la Revolución. Es importante recordar estas palabras: “los partidos de la II Internacional son inservibles para la lucha revolucionaria del proletariado, que no son partidos combativos del proletariado y que conduzcan a los obreros al Poder, sino máquinas electorales, apropiadas para las elecciones al Parlamento y para la lucha parlamentaria.”[22], para poner sobre el tapete adónde no debemos ir.

El momento actual hace todavía más importante el desarrollo de la política de masas del Partido. La lucha de clases es, fundamentalmente, política e ideológica y, consecuentemente, debemos hacer ver a la clase esta realidad y la necesidad de que la clase trabajadora se organice de manera adecuada para ello. Y más cuando desde el Gobierno, siguiendo las directrices de la burguesía internacional, ya se está hablando de privar a las masas trabajadoras no sólo del empleo, sino de la educación y de la sanidad. Hay que redoblar los esfuerzos por desarrollar los órganos de poder del proletariado – los comités de empresa y delegados de personal en los centros de trabajo y las asambleas populares en los pueblos y barrios –, unirlos y universalizarlos constituyendo y desarrollando asambleas de comités y delegados, así como el Frente Único del Pueblo de tal modo que ellos conciban la lucha de clase en la forma marxista y no tal y como lo concibe el imperialismo y los sobornados oportunistas.

 

Desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español insistimos en la necesidad de desbancar al oportunismo de los órganos de poder obreros y populares para devolverlas a su original actividad y para transformarlos en verdaderos órganos alternativos al poder capitalista establecido. En este proceso el Partido irá siendo reconocido por las masas y éstas perfeccionarán sus órganos unitarios de poder y generar otros si es necesario. La unión de los Comités de Empresa y de las clases laboriosas en los barrios y los pueblos pondrá en manos de éstas la capacidad de producir y dirigir la producción de los bienes materiales que sustenta a la sociedad y de democratizar la vida del pueblo si impone su poder o democracia: la Dictadura Democrática del Proletariado.

 

Desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español consideramos esencial la unidad de los comunistas y que sólo será posible haciéndose en movimiento, en lucha, de tal modo que se arribe a la homogeneidad política e ideológica; por ello, afirmamos que nuestro Partido está abierto a entablar la unidad de acción con otras organizaciones comunistas para desarrollar esta política de masas que organice al Proletariado y demás clases populares.

 

 

 

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

 

 

[1]: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/04/05/actualidad/1333640638_173816.html

[2]:http://internacional.elpais.com/internacional/2012/04/04/actualidad/1333558604_962099.html?google_editors_picks=true

[3]:VI. Lenin. Borrador de las Tesis de un llamamiento a la Comisión Socialista Internacional y a todos los Partidos Socialistas (Obras Completas, tomo 30, págs. 281-282).

 

[4]: VI. Lenin. El Imperialismo, fase superior del capitalismo (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 191, Ed. Progreso).

[5]: VI. Lenin. El Imperialismo, fase superior del capitalismo (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 194, Ed. Progreso).

[6]: VI. Lenin. La Consigna de los Estados Unidos de Europa (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 141, Ed. Progreso).

[7]: VI. Lenin. La Consigna de los Estados Unidos de Europa (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 142, Ed. Progreso).

[8]:Diputada del PP, Elvira Rodríguez: http://www.pp.es/actualidad-noticia/elvira-rodriguez-advierte-al-psoe-tiempos-lucha-clases-han-pasado-empresarios-trabajadores-van-ahora-mismo-barco_6258.html

[9]: VI. Lenin. El imperialismo y la escisión del socialismo (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 6, pág. 57, Ed. Progreso).

[10]: VI. Lenin. El Imperialismo, fase superior del capitalismo (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 200, Ed. Progreso).

[11]: Academia de Ciencias de la URSS. Manual de Marxismo-Leninismo, pág. 132. Editorial Grijalbo México 1960.

[12]: Academia de Ciencias de la URSS. Manual de Marxismo-Leninismo, pág. 132. Editorial Grijalbo México 1960.

[13]:http://www.global-unions.org/about-us.html

[14]: http://www.ituc-csi.org/global-economy.html

[15]: VI. Lenin. Obras Escogidas en tres tomos, tomo I, pág 368. Ed. Progreso, Moscú 1.961.

[16]: VI. Lenin. Marxismo y Reformismo.

[17]: VI. Lenin. Marxismo y Reformismo.

[18]: VI. Lenin. El concepto liberal y el concepto marxista de lucha de clases (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 11, Ed. Progreso).

[19]: JV Stalin. Obras Escogidas, pág. 88.

[20]: VI. Lenin. Marxismo y Reformismo.

[21]: VI. Lenin. El concepto liberal y el concepto marxista de lucha de clases (Obras Escogidas en 12 tomos, tomo 5 pág. 11, Ed. Progreso).

[22]: JV Stalin. Obras Escogidas, pág. 87.




El PCOE en Aragón

Una de las actividades en la que los militantes del PCOE en Aragón estamos implicados corresponde a la “Plataforma contra la privatización de la sanidad” en Zaragoza, para la cual hemos participado en su preparación, concienciación, así como en diferentes concentraciones y manifestaciones organizadas por dicha plataforma.

Por otra parte, estamos comprometidos con la Intersindical de Aragón en las asambleas permanentes, preparando todas las luchas que ésta lleva a cabo, manteniendo la página web, participando en las charlas que en Enero y Febrero de 2012 se hicieron en los distintos locales de las AA.VV. de Zaragoza al objeto de informar de todas las agresiones que la clase trabajadora está sufriendo y así generarle conciencia de clase.

Nos estamos dirigiendo a los comités y afiliados de la Intersindical de Aragón, transmitiéndoles la necesidad de luchar desde la base por este ataque sin precedentes que sufre la clase trabajadora, no solamente reivindicando mejoras en los convenios, subidas de salarios, etc., sino mejores condiciones de vida, la defensa de una sanidad y educación públicas, el rechazo a los recortes de los servicios sociales… En definitiva, por derribar este sistema en el que estamos inmersos, el sistema capitalista, pues no hay otra alternativa para la emancipación de la clase obrera.

Igualmente, hemos participado en las diferentes reuniones coordinando a los distintos sindicatos de clase, tanto a nivel local como estatal, que se llevaron a cabo para la consecución de la huelga general del pasado 29 de Marzo. Para ello, los miembros del PCOE en Aragón han participado activamente en su difusión en asambleas de trabajadores de varias empresas y colaborando con la Intersindical de Aragón, en concienciar a los trabajadores, señalándoles que hay que luchar contra las agresiones del capital, explicando las diferentes reformas y actos de PSOE, PP, CCOO, UGT, CEOE y CEPYME, agentes del capital encargados de poner en prácticas las medidas antiobreras que la burguesía nos quiere imponer a toda costa.

En esta Huelga del 29M nos hicimos participes desde el principio en todas las tareas de comunicación, reuniones con diferentes grupos y organizaciones, logística, piquetes, etc… para que este día de paro fuese un éxito. El mismo día de la Huelga, desde las 04:00 horas hasta las 24:00 estuvimos en varias actividades de piquetes, cortando la carretera de Castellón, vía que lleva a varios polígonos industriales, en las empresas de TUZSA y FCC en la Universidad de Zaragoza y cerrando El Corte Inglés.

Acudimos a la manifestación que habían preparado con nuestra participación los sindicatos alternativos como CATA, SOA, CNT, CGT e Intersindical de Aragón, además de varias plataformas como “Contra la privatización de la sanidad” , “Contra los recortes en Educación (camisetas verdes)”, 15M, Asociaciones de vecinos y de barrios, Movimiento saharaui, etc.

Desde Binefar se participó en la pegada de carteles, en los piquetes realizados en la mayor empresa de la zona -Fibrin- y en la concentracion de la plaza de esta localidad.

En Aragón el seguimiento de la huelga fué masivo en la industria pero no así en el comercio y sector servicios. Está claro que las cúpulas rastreras de CCOO y UGT están pagando sus miserables comportamientos con la clase obrera. No obstante, hemos notado en nuestra clase una total perdida de su conciencia obrera, sin duda gracias al terrorismo que ejerce la patronal sobre ella, amenazando a los trabajadores con despidos por hacer huelga. Aún así, las manifestaciones de los sindicatos verticales y las de los sindicatos alternativos fueron muy grandes, con lo que pensamos que el pueblo trabajador está harto pero tiene mucho miedo y poca confianza con los que firman y no luchan.
Desde el PCOE en Aragón, vemos claro que se hace por tanto imprescindible redoblar los esfuerzos por dotar a la clase obrera de sus órganos de poder con los que plantarle cara tanto a los traidores sindicales como al resto de organizaciones que han dejado desamparados a los trabajadores y a merced de los capitalistas. Dichos esfuerzos deben estar encaminados en construir Asambleas de Comités allá donde sea posible, asi como Asambleas Populares con las que entroncarse aquéllas y proporcionar al pueblo un Frente Único que implique el verdadero poder del pueblo emanado desde la base.

Comité Regional del PCOE en Aragón