Se consumó el engaño
Se consumó el engaño. Durante la campaña electoral nuestro partido hizo público un comunicado en el que se decía: “Con las elecciones del próximo domingo, los partidos buscan la legalización de los nuevos atropellos que seguro van a cometer contra las clases trabajadoras…” El día después de las elecciones, quien las gane, como siempre, buscara pretextos para no cumplir con sus promesas y de nuevo arremeterá contra el pueblo” Por esta razón el PCOE pidió la abstención.
Han pasado tan sólo tres días y los malos augurios se están cumpliendo. En Cataluña el gobierno Mas, se propone de salida arremeter contra los salarios del sector público, subirá las tasas del transporte, del agua, de la gasolina y de las matrículas universitarias. Además, inventa un ” ticket moderador” en sanidad, que no es otra cosa que el copago.
Esperanza Aguirre ya ha anunciado a bombo y platillo que “Este Gobierno deja las arcas vacías: no hay dinero para pensiones ni desempleo” por lo que “las reformas hay que acometerlas y no posponerlas”.
Es evidente que en estas elecciones no estaba en juego quién salía y cuáles eran las alternativas. Todo estaba cantado. Después de un trabajo desaforado de los medios masivos de comunicación, de las presiones internacionales y de una oposición que ya se presentaba vencida sin posibilidad alguna de quebrar su trayectoria en picado, esperando a ver cómo la gente de izquierda repartía a trozos su voto, lo que se dilucidaba era con qué porcentaje de participantes el pueblo avalaría un parlamento cuestionado y un gobierno de derecha dispuesto a fortalecer a los capitalistas, a los únicos culpables de la crisis en detrimento del pueblo trabajador.
Tanto el PP como los nacionalistas burgueses catalanes han salido tremendamente fortalecidos. En su consecuencia, interpretan los resultados como la entrega de un cheque en blanco por parte del electorado para que lleven a cabo sus desmanes.
Se avecina una ofensiva sin precedentes del capitalismo europeo contra las clases populares del estado español, que no tiene por objetivo salir de la crisis, pues ésta se muestra insoluble, sino el de neutralizar una respuesta masiva y contundente de los trabajadores, con una actitud represiva y con medidas que conduzcan a la pérdida de todos los logros sociales, con la esperanza de mantener vivo un sistema corrompido, herrumbroso y caduco.
Ante tantas felonías sólo cabe la respuesta organizada. Ahora más que nunca es precisa la Unidad de los trabajadores fuera de las influencias de las direcciones sindicales reformistas, el fortalecimiento de organizaciones de masas de clase para conformar el FRENTE UNICO DEL PUEBLO, que tenga por meta luchar por el socialismo, la única alternativa real al sistema capitalista a la deriva.
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)