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1º de Mayo 2020: Avanza el fascismo y retroceden los derechos

El primero de mayo de 2020 está marcado por el recorte de los derechos y las libertades de los trabajadores con la excusa del estado de alarma por el coronavirus. El sueño fascista de obligar a la clase obrera a trabajar sin permitirle reivindicar sus derechos se hace realidad en este momento en que el pueblo sufre una crisis nunca vista, con un descenso brutal de sus ingresos y un incremento en los niveles de explotación en aquellos que han mantenido sus empleos.

Los trabajadores, desde el comienzo de la crisis por la COVID-19, no han hecho más que pagar las consecuencias de esta: los que no han perdido el empleo o sufrido un ERTE, con la consecuente pérdida de ingresos que suponen, se han visto obligados a trabajar con un nivel de explotación mucho mayor, algunos incluso en unas condiciones laborales antihigiénicas -como es el caso de los sanitarios- que ponen en peligro sus vidas.

El teletrabajo ha permitido a los empresarios que sus trabajadores produzcan, de media, dos horas más que antes de la crisis, según el último estudio de Bloomberg, aumentando así el nivel de explotación de los trabajadores que no han perdido el empleo. Los trabajadores que tienen que desempeñar su trabajo de forma presencial, están viendo como prima la producción y el beneficio empresarial por encima de la salud de los trabajadores. No se garantiza la salud del trabajador y lo demuestran los alarmantes datos de contagio entre los sanitarios: España es el país con más contagios entre el personal sanitario, el 20% de los infectados pertenece a este colectivo, frente al 10% de Italia y el 3% de EE UU.

La clase trabajadora es tratada como ganado. Prácticamente todas las medidas del Gobierno se han encaminado a la ayuda financiera de grandes empresas y bancos, dejando que los trabajadores seamos quienes asumamos todo el costo de la crisis.

Los trabajadores debemos ir a trabajar a lugares insalubres, con un elevado riesgo de contagio para nosotros y nuestros familiares, pero sin embargo se nos niega el derecho de manifestación, como ha ocurrido en la convocatoria planteada en Madrid por el sindicalismo de clase y combativo para este primero de mayo, que ha sido denegada por La Delegación de Gobierno pese a las precauciones tomadas por la organización, las cuales respetaban todas las medidas de seguridad indicadas por el Ministerio de Sanidad.

La conclusión del momento en que vivimos es que la clase trabajadora ha perdido salario, derechos y dignidad y solo ha ganado una mayor explotación para aquellos que han mantenido el puesto de trabajo.

Es el sueño de todo fascista. Una clase obrera sometida y con miedo a la que vapulear a su antojo. El general de brigada José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, indicó -en un lapsus- que la Guardia Civil trabajaba para “evitar el estrés social que producen estos bulos y, por otro, minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno”, en lo que no es más que el intento de mantener ese avance fascista -que el coronavirus ha brindado- sin oposición alguna.

En un día en el que honramos la memoria y el sacrificio de los mártires de Chicago en defensa de los derechos de los trabajadores, a la clase obrera de hoy no nos queda otra solución que organizarnos en el sindicalismo de clase y combativo para hacer frente a esta situación de pérdida de derechos y dignidad a la que estamos siendo sometidos por los monopolios y su Estado. Y las organizaciones que se reclaman de ese sindicalismo de clase y combativo están obligadas, a su vez, a fortalecer sus posiciones y eso solo puede ocurrir con la unidad de todas ellas bajo los principios de la Federación Sindical Mundial, por el internacionalismo proletario, por la superación del capitalismo y por el Socialismo.

¡Abajo el fascismo!

¡Por la unidad obrera!

¡Viva el 1º de Mayo!

Madrid, 30 de abril de 2020

Secretaría de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)




UGT presenta un ERTO a Catalunya i es comporta com el que és: una empresa més

La setmana passada UGT anunciava a la seva plantilla de Catalunya que portarien a terme un ERTO per causes productives però, Què produeix UGT excepte traïcions a la classe obrera?  I de fet ara amb tant ERTE, els quals negocien malgrat no tenir representació en les empreses gràcies a les prebendes que els confereix l’Estat burgès, amb el que estan perpetrant – produint – més traïció que mai amb el que encara s’entén menys aquest fal·laç argument donat per l’Empresa UGT. El comitè d’empresa i la Direcció – tots dos UGT – ja s’han reunit en diverses ocasions per pactar i arribar a un acord i, de moment, no s’ha fet públic la quantitat de treballadors als quals afectarà. Diversos mitjans de comunicació han intentat esbrinar-ho posant-se en contacte amb l’organització, però no han obtingut resposta.

El secretari general de la UGT a Catalunya, Camil Ros, ha declarat a l’Agència Catalana de Notícies (ACN) que l’activitat del sindicat ha disminuït i que han d’adaptar l’estructura a la nova situació de pandèmia. També ha declarat que l’afectació i durada del ERTO encara està per definir, però que haurà de ser gradual per mantenir la capacitat de resposta si la crisi remet. Queda clar que UGT es comporta i segueix la lògica de qualsevol altra empresa.

UGT passa a engrossir la llista de les gairebé 90.000 empreses que fins al moment han dut a terme un ERTO a Catalunya i que ja afecta a gairebé 660.000 treballadors. I és que UGT és una empresa més que, d’altra banda, es nodreix dels nostres impostos; dels impostos dels quals  no només no som d’UGT sinó que veiem en aquesta empresa una autèntica maquinària de trair a la classe obrera. Només per part del Departament de Treball, Afers Socials i Families de la Generalitat, en 2018, UGT va rebre 1.247.333,87 euros en subvencions (sense comptar subvencions de la resta de conselleries, consells comarcals, diputacions i ajuntaments).

CCOO i UGT són corporacions de l’Estat que tenen l’objectiu de pal·liar els conflictes que neixen en el si de les relacions de producció capitalistes i fallar en favor de la seva classe, els capitalistes, els empresaris. Ja no sols demanen al Govern que faciliti els ERTOs i els signin en altres empreses, en els quals fins i tot no tenen representació, sinó que fins i tot els aplica entre les seves files. Com una empresa, amb la seva directiva i la seva estructura basada en la lògica capitalista, pot alçar-se com a defensora dels drets dels treballadors? És tan absurd com si una multinacional o la mateixa CEOE es fessin dir “sindicats” i diguessin lluitar per la classe obrera. Ningú els creuria. Doncs això és el que ha de fer la classe obrera, no creure en les podrides i corrompudes estructures de CCOO i UGT, que són instruments de l’Estat capitalista per a sacrificar als treballadors, per a subordinar-los als interessos de la patronal.

Des del Partit Comunista Obrer de Catalunya fem una crida a que els treballadors que encara queden a CCOO i UGT abandonin aquests sindicats verticals i podrits. Així mateix, fem una crida als treballadors i treballadores a enfortir les files del sindicalisme de classe, el sindicalisme independent de l’Estat burgès. Per això fem una crida a aquests a enfortir els sindicats afiliats a la Federació Sindical Mundial (FSM) i alhora fem una crida a aquests mateixos sindicats perquè siguin conscients del moment històric i facin passos cap a la unitat orgànica dels diferents sindicats de la FSM per a conformar una gran central sindical referent del sindicalisme de classe i combatiu que serveixi per a escombrar als oportunistes i traïdors als obrers del panorama sindical en l’Estat espanyol.

 

A baix els sindicats podrits de la Patronal i el seu Estat!

Per un sindicalisme de classe i unitari, enforteix els sindicats de la FSM!

Per la unitat de tot el sindicalisme de classe i combatiu entorn la FSM!

 

Barcelona, 29 d’abril de 2020

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)

 

 

UGT presenta un ERTE en Catalunya y se comporta como lo que es: una empresa más

 

La semana pasada UGT anunciaba a su plantilla de Catalunya que llevarían a cabo un ERTE por causas productivas ¿Qué produce UGT salvo traiciones a la clase obrera? De hecho ahora con tanto ERTE, los cuales negocian a pesar de no tener representación en las empresas gracias a las prebendas que les confiere el Estado burgués, con lo que están perpetrando – produciendo – más traición que nunca con lo que todavía se entiende menos ese falaz argumento dado por la Empresa UGT. El comité de empresa y la Dirección – ambos UGT – ya se han reunido en varias ocasiones para pactar y llegar un acuerdo y, de momento, no se ha hecho público la cantidad de trabajadores a los que afectará. Varios medios de comunicación han intentado averiguarlo poniéndose en contacto con la organización, pero no han obtenido respuesta.

El secretario general de la UGT en Catalunya, Camil Ros, ha declarado a la Agència Catalana de Notícies (ACN) que la actividad del sindicato ha disminuido y que deben adaptar la estructura a la nueva situación de pandemia. También ha declarado que la afectación y duración del ERTE aún está por definir, pero que tendrá que ser gradual para mantener la capacidad de respuesta si la crisis remite. Queda claro que UGT se comporta y sigue la lógica de cualquier otra empresa.

UGT pasa a engrosar la lista de las casi 90.000 empresas que hasta el momento han llevado a cabo un ERTE en Catalunya y que ya afecta a casi 660.000 trabajadores. Y es que UGT es una empresa más que, encima, se nutre de nuestros impuestos; de los impuestos de los que no sólo no somos de UGT sino que vemos en esa empresa una auténtica maquinaria de traicionar a la clase obrera. Solo por parte del Departament de Treball, Afers Socials i Families de la Generalitat, en 2018, UGT recibió 1.247.333,87 euros en subvenciones (sin contar subvenciones del resto de consejerías, consejos comarcales, diputaciones y ayuntamientos).

CCOO y UGT son corporaciones del Estado que tienen el objetivo de paliar los conflictos que nacen en el seno de las relaciones de producción capitalistas y fallar en favor de su clase, los capitalistas, los empresarios. Ya no solo piden al Gobierno que facilite los ERTEs y los firmen en otras empresas, en los que incluso no tienen representación, sino que incluso los aplica entre sus filas. ¿Cómo una empresa, con su directiva y su estructura basada en la lógica capitalista, puede alzarse como defensora de los derechos de los trabajadores? Es tan absurdo como si una multinacional o la misma CEOE se hicieran llamar “sindicatos” y dijeran luchar por la clase obrera. Nadie los creería. Pues eso es lo que tiene que hacer la clase obrera, no creer en las podridas y corrompidas estructuras de CCOO y UGT, que son instrumentos del Estado capitalista para sacrificar a los trabajadores, para subordinarlos a los intereses de la patronal.

Desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya hacemos un llamamiento a los trabajadores que aún quedan en CCOO y UGT a que abandonen dichos sindicatos verticales y podridos. Asimismo, hacemos un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras a fortalecer las filas del sindicalismo de clase, el sindicalismo independiente del Estado burgués. Por ello hacemos un llamamiento a éstos a fortalecer los sindicatos afiliados a la Federación Sindical Mundial (FSM) y a la vez hacemos un llamamiento éstos mismos sindicatos para que sean conscientes del momento histórico y den pasos hacia la unidad orgánica de los diferentes sindicatos de la FSM para conformar una gran central sindical referente del sindicalismo de clase y combativo que sirva para barrer a los oportunistas y traidores a los obreros del panorama sindical en el Estado español.

 

¡Abajo los sindicatos podridos de la Patronal y su Estado!

¡Por un sindicalismo de clase y unitario, fortalece los sindicatos de la FSM!

¡Por la unidad de todo el sindicalismo de clase y combativo en torno a la FSM!

 

Barcelona, 29 de abril de 2020

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)




Els riders de Glovo: la cadena es trenca per la seva baula més feble

En aquestes cinc llargues setmanes de confinament s’ha ressaltat més que mai qui són els que mouen el món, els treballadors i les treballadores. Són ells i elles els que estan a primera línia arriscant la seva salut i sacrificant-se en el seu lloc de treball, sacrifici que l’empresari desconeix i del qual parasita.

No obstant, l’ideologia de la burgesia ha calat tant en les classes populars que es donen casos de treballadors que, en la seva alienació, neguen la seva pertinença objectiva a la  classe obrera, a la seva classe social. I, per consegüent, una part de la classe nega que la societat estigui dividida en classes o que el capitalisme és l’anarquia de la producció – que atén l’interès no de la societat sinó de les butques de la burgesia –  i el seu Estat que no és una altra cosa que l’instrument d’opressió de la burgesia contra el proletariat. Aquesta societat deshumanitzada, embrutida fins al límit, crea el cultiu per a situacions com la de la ginecòloga amenaçada en el seu propi edifici pel risc de contagi que comporta la seva professió, a la qual li van pintar en el cotxe: “Rata contagiosa”.

Però també és el cas de tota aquella gent alienada que contínua fent comandes a través d’aplicacions com Glovo, Deliveroo o Uber eats, fins i tot coneixent la situació en la qual es troben aquests treballadors als quals se’ls denomina autònoms, sense ser-ho realment, com bé s’explica en aquest article dels nostres camarades de Madrid. Una alienació de la qual difícilment podem escapar en el capitalisme, en què qualsevol producte que consumim és fruit d’alts nivells d’explotació.

L’augment de les comandes s’ha unit amb què el passat 16 d’abril, Glovo va reduïr a la meitat la tarifa base per comanda (de 2,5 a 1,2 euros) als sous dels anomenats riders. Juntament amb que l’empresa no els hagi facilitat cap mesura de seguretat enfront del virus, ha empès al sindicat Riders x Derechos a convocar la primera manifestació durant l’estat d’alarma. El mateix divendres diversos centenars de riders es van concentrar en protesta davant la penosa situació en la qual es troben. Els manifestants van ser identificats i dispersats per les forces repressives.

Davant d’aquesta situació de pandèmia i crisi, la burgesia no fa res més que demostrar-nos una vegada i una altra que per a ells les vides dels treballadors i treballadores no valen absolutament res. L’única cosa que els importa és mantenir els seus beneficis que enfonsen les seves arrels en l’explotació. Cada dia ens cerciorem d’alguna notícia que evidencien la seva moral fins i tot en època de pandèmia, demostrant que la classe dominant pot portar-nos a la misèria més extrema, sacrificant amb això les vides que faci falta amb l’objectiu de perpetuar la seva esclavitud assalariada sobre les classes labrises. La història ens demostra de nou que la ruptura de les contradiccions en aquest pútrid i corrupte sistema anomenat capitalisme se solen donar per la seva baula més feble.

El conflicte de Glovo ve ja des de lluny. A Barcelona, el 25 de maig de l’any passat, un dels repartidors de Glovo va ser víctima de les males condicions laborals i de l’avarícia depredadora de l’empresari, sent empès a la mort mentre estava de servei. Això va desencadenar una sèrie de protestes a les seus de l’empresa com vàrem reportar en el seu moment el PCOC Però és que un any abans, ja s’havien prduït protestes a Zaragoza, Màlaga, Barcelona i Madrid per part de riders que buscaven que se’ls recongués com el que són, treballadors, no autònoms.

Per això, des del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) creiem que la decisió dels riders és encertada i hauria de ser seguida pels altres treballadors que estan sent empesos a anar als seus llocs de treball encara i amb l’alt risc de contagi que ens diuen que existeix, pel simple benefici de quatre sangoneres que viuen a cor què vols que es troben segurs i fora de perill a les seves cases ara mateix. De fet, totes aquestes lluites en les empreses haurien d’unir-se en una única lluita contra la burgesia, de tal manera que els treballadors portin els problemes dels centres de treball als barris i que els seus veïns, altres treballadors, comprovin que el problema de a les feines els afecta a ells també i que els problemes dels uns i els altres són comuns i tenen un responsable: El capitalisme i el seu Estat.

Visca la lluita de la classe obrera!

Fins a la victòria sempre!

Acabem Amb El Virus Capitalista!

 

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)

 

 

Los riders de Glovo: la cadena se rompe por su eslabón más débil

 

En estas cinco largas semanas de confinamiento se ha resaltado más que nunca quienes son los que mueven el mundo, los trabajadores y las trabajadoras. Son ellos y ellas los que están en primera línea arriesgando su salud y sacrificándose en su puesto de trabajo, sacrificio que el empresario desconoce y del que parasita.

Sin embargo, la ideología de la burguesía ha calado tanto en las clases populares que se dan casos de trabajadores que, en su alienación, niegan su pertenencia objetiva a la clase obrera, a su clase social. Y, por consiguiente, una parte de la clase niega que la sociedad esté dividida en clases o que el capitalismo es la anarquía de la producción – que atiende al interés no de la sociedad sino de los bolsillos de la burguesía – y su Estado que no es otra cosa que el instrumento de opresión de la burguesía contra el proletariado. Esta sociedad deshumanizada, embrutecida hasta el límite, crea el caldo de cultivo para situaciones como la de la ginecóloga amenazada en su propio edificio por el riesgo de contagio que entraña su profesión, a la que le pintaron en el coche: “Rata contagiosa”.

Pero también es el caso de toda aquella gente alienada que continua haciendo pedidos a través de aplicaciones como Glovo, Deliveroo o Uber eats, aun sabiendo en la situación en la que se encuentran estos trabajadores a los que se les denomina autónomos, sin serlo realmente, como bien se explica en éste artículo de nuestros camaradas de Madrid. Una alienación de la que difícilmente podemos escapar en el capitalismo, en el que cualquier producto que consumimos es fruto de altos niveles de explotación.

El aumento de los pedidos se ha unido con que el pasado 16 de abril, Glovo haya reducido a la mitad la tarifa base por pedido (de 2,5 a 1,2 euros) a los sueldos de los llamados riders. Junto con que la empresa no les haya facilitado ninguna medida de seguridad frente al virus, ha empujado al sindicato Riders x Derechos a convocar la primera manifestación durante el estado de alarma. El mismo viernes varios centenares de riders se concentraron en protesta ante la penosa situación en la que se encuentran. Los manifestantes fueron identificados y dispersados por las fuerzas represivas.

Ante esta situación de pandemia y crisis, la burguesía no hace más que demostrarnos una y otra vez que para ellos las vidas de los trabajadores y trabajadoras no valen absolutamente nada. Lo único que les importa es mantener sus beneficios que hunden sus raíces en la explotación. Cada día nos cercioramos de alguna noticia que evidencia su moral aun en época de pandemia, demostrando que la clase dominante puede llevarnos a la miseria más extrema, sacrificando con ello las vidas que haga falta con el objetivo de perpetuar su esclavitud asalariada sobre las clases laboriosas. La historia nos demuestra de nuevo que la ruptura de las contradicciones en este pútrido y corrupto sistema llamado capitalismo se suelen dar por su eslabón más débil.

El conflicto de Glovo viene ya de lejos. En Barcelona, el 25 de mayo del año pasado, uno de los repartidores de Glovo fue víctima de las malas condiciones laborales y de la avaricia depredadora del empresario, siendo empujado a la muerte mientras estaba de servicio. Esto desencadenó una serie de protestas en las sedes de la empresa como reportamos en su día el PCOC. Pero es que un año antes, ya se habían producido protestas en Zaragoza, Málaga, Barcelona y Madrid por parte de riders que buscaban que se les reconociera como lo que son, trabajadores, no autónomos.

Por ello, desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) creemos que la decisión de los riders es acertada y debería ser seguida por los demás trabajadores que están siendo empujados a acudir a sus puestos de trabajo aun con el alto riesgo de contagio que nos dicen que existe, por el simple beneficio de cuatro chupópteros que viven a todo tren que se encuentran seguros y a salvo en sus casas ahora mismo. De hecho, todas esas luchas en las empresas deberían unirse en una única lucha contra la burguesía, de tal modo que los trabajadores lleven los problemas de los centros de trabajo a los barrios y que sus vecinos, otros trabajadores, comprueben que el problema de los tajos les afecta a ellos también y que los problemas de unos y otros son comunes y tienen un responsable: El capitalismo y su Estado.

¡Viva la lucha de la clase obrera!

¡Hasta la victoria siempre!

¡Acabemos Con El Virus Capitalista!

 

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)




La mal llamada “formación integral y crítica” de la Universidad Complutense

La Universidad Complutense de Madrid se sitúa en el cuarto puesto a nivel nacional según los estándares de calidad del famoso ranking ARWU, elaborado conforme a criterios de investigación e inserción laboral. Así mismo, la propia universidad entre sus ventajas se define como universidad pública de calidad que apuesta por una formación integral y crítica del más alto nivel”. Para sostener esta afirmación, es usual que apelen al dato vacío de los más de 70000 alumnos matriculados en su amplia oferta de formación o bien a los proyectos de investigación y prácticas de formación externa, que, en conjunto convierten a la UCM en un Campus de Excelencia Internacional.

Mientras de puertas hacia fuera la UCM dedica esfuerzo, fondos e incluso un espacio en su página web para mantener la imagen de prestigio –cada día más decrépito– que ostenta a nivel nacional e internacional, la experiencia de los propios estudiantes y trabajadores revela la otra cara de la moneda.

Los precios abusivos del crédito universitario (48,03€, 45,25€ y 40,02€ , según el grado de experimentalidad de los estudios), dejan fuera cada año a miles de estudiantes, como revela el descenso de los alumnos matriculados desde 2013.

  • Curso 2013-2014: 83.895 estudiantes.
  • Curso 2014-2015: 81.218 estudiantes.
  • Curso 2015-2016: 78.117 estudiantes.
  • Curso 2016-2017: 77.225 estudiantes.
  • Curso 2017-2018: 74.292 estudiantes.

Así, los 70.000 estudiantes matriculados que esgrimen orgullosamente para fortalecer su imagen, revelan las barreras de acceso a una educación superior a las que tiene que hacer frente los hijos/as de la clase obrera. Para intentar -falsamente- paliar el problema, en 2015 aparecieron en escena las Becas UCM, alternativas a las becas del Ministerio. Becas a todas luces insuficientes que, una vez más, demostraron la hipocresía y el lavado de cara de una universidad al servicio de la burguesía, la cual intenta “nadie quede excluido por razones económicas de la educación superior” mientras que paralelamente cede sus servicios e instalaciones a empresas privadas (Centro Universitario de Estudios Financieros).

[Sobre la educación pública, la educación concertada y la educación privada]

La privatización de la universidad se desarrolla por dos caminos complementarios. Por un lado, los servicios e instalaciones que ofrece la universidad son cedidos a empresa privadas que mantienen a sus trabajadores en condiciones laborables deleznables, sin injerencia del equipo universitario. A este respecto destacamos el caso del servicio de reprografía proporcionado en todas las facultades por la empresa privada Reproexpress, conocida en el ambiente universitario por sus continuos abusos contra los derechos laborales de sus trabajadores. Recientemente, la crisis sanitaria ha revelado la verdadera cara de Reproexpress que, a pesar de tener el umbral de ingresos asegurado por la Universidad, ha realizado un ERTE contra sus trabajadores. Por otro lado, el recorte en los fondos públicos destinados aumenta el deterioro de las ya de por sí antiguas y mal conservadas instalaciones, provocando situaciones de riesgo y mala calidad de las condiciones laborales y estudiantiles.  De esta forma, los estudios que requieren gran inversión de material por su grado de experimentación –son además las que tienen el precio más alto de crédito–, ven reducidas progresivamente sus posibilidades, provocando una educación deficiente.

El carácter elitista y endogámico de la universidad ha sido denunciado en muchas ocasiones por estudiantes, profesores y miembros del cuerpo administrativo y directivo. Los grandes escándalos relativos al plagio tanto en Trabajos de Fin de Grado (TFG) como en tesis doctorales son una constante derivando en fraudes en los sistemas de selección de profesorado. Pero, sin duda, el escándalo con el primer premio lo ostenta el caso “Cadáveres de la Complutense”, destapado en 2014. Más de 500 cadáveres se hacinaban en condiciones pésimas sin las correctas medidas de higiene, provocando enfermedades en los trabajadores. El jefe de Departamento de Anatomía II responsable, fue procesado por un posible delito con los trabajadores en 2019. Ante la gravedad de la situación, rectorado ocultó información clave para evitar que las consecuencias del hacinamiento indigno de cadáveres salpicaran a su antiguo prestigio. Prestigio mantenido a costa de ocultar procesos de selección fraudulentos, plagios, accidentes laborales y cursos de dudosa regularidad y moral, sin pestañear, porque en eso consiste su naturaleza que sirve al estado burgués.

Una universidad sostenida por un sistema caduco e insostenible, no proporcionará una educación ética, pública y universal porque atentaría contra su propia naturaleza. La afirmación “universidad pública de calidad que apuesta por una formación integral y crítica del más alto nivel” es una contradicción en sí misma que sólo puede resolverse a través de la superación del capitalismo y la construcción de un sistema socialista que ofrezca una educación verdaderamente universal y al servicio del pueblo trabajador.

 

¡Por una verdadera educación pública, universal y de calidad!

¡Estudiante, organízate en el PCOE!

¡Sin partido no hay revolución!

 

Célula del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)




Les presons de la provincia de Barcelona mostren el rostre més inhumà del capitalisme

A Catalunya, durant el confinament decretat, les presons han hagut d’adaptar-se a les circumstàncies i per això han pres mesures per a prevenir possibles riscos. Mesures com la suspensió del vis a vis substituint-ho per vídeo-trucades i augmentant les trucades telefòniques, mesures que vulneren encara més els drets dels presos. No obstant això, tals mesures no ajuden en la prevenció de contagi. Després d’un mes des de la posada en pràctica d’aquests protocols, el nombre de contagis a les presons catalanes augmenta considerablement, tant per als interns que paguen la seva pena, com per als funcionaris que treballen en elles.

La situació ha arribat a tal punt d’insostenibilitat que els propis treballadors de la presó Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, van enviar una carta al director perquè faci una petició a la Conselleria de Justícia exigint una sèrie de mesures, com ara la realització de test PCR per a tots els centres penitenciaris, així com rutines per a desinfectar aquests centres, que per les seves característiques arquitectòniques, compliquen aquesta tasca.

Tant els familiars dels presos com els treballadors se senten impotents davant el secretisme que s’amaga a les presons i denuncien la nul·la o poca informació respecte a l’actual situació. En els primers casos de contagi no es va informar sobre l’evolució d’aquests, a més de les poques mesures de seguretat que s’estan emprant i la deixadesa dels centres penitenciaris en general.

L’any 2018, a causa dels maltractaments de presos en les presons i morts en circumstàncies sospitoses, el Comitè Europeu per a la prevenció de la Tortura (CPT) va crear un informe en el qual s’exposa la preocupació d’aquesta institució davant aquesta situació a Catalunya. Per aquest mateix motiu es va crear l’associació “Familiars de presos de Catalunya”, que busca justícia davant casos de tortura i morts en presons. Ara, aquesta mateixa associació va ser la que va enviar nombrosos correus a la Secretària de mesures penals, reinserció i atenció a les víctimes per a denunciar la situació actual. No obstant això, no van obtenir cap resposta.

Ja ha transcorregut més d’un mes des de l’inici de l’Estat d’Alarma i veiem les nefastes conseqüències. És ara quan, per exemple, el centre penitenciari de Quatre Camins a La Roca del Vallès, han començat a realitzar-se proves PCR i han obert infermeries de campanya en aquests centres. Tanmateix, tot això ha estat degut al caos en el qual es trobava hospital penitenciari de Terrassa que en aquests moments es troba desbordat a causa de l’elevat nombre de contagis de la Covid-19.

Les dades oficials proporcionades per la Conselleria de Justícia parlen de més d’un centenar de contagiats, entre presos i funcionaris, però les dades del sindicat CSIF parlen de 248 funcionaris en quarantena. Per aquesta mateixa raó, molts treballadors estan en aquests moments en situació de baixa laboral, per la qual cosa la recomanació del sindicat va ser la contractació i preparació de treballadors que es troben en la borsa de treball des de l’any 2017. La mesura proposta per aquest sindicat es totalment indecent, perquè el perill no sols és per als funcionaris sinó també per a aquests treballadors de la bossa que aquest sindicat corporatiu vol que siguin contractats.

Concretament, el CSIF aconsella contractar a uns 300 treballadors per a pal·liar la situació, recordant que ja han transcorregut 10 anys sense oferta pública perquè aspirants puguin presentar-se a les oposicions. Tota aquesta situació té el seu origen en l’anterior crisi capitalista de 2008.

Mentrestant, la pota “esquerra” del sistema, s’omple la boca parlant de la reinserció del pres. Però la realitat és molt diferent. Segons els mateixos informes dels centres penitenciaris del Vallès publicats en la web del Departament de Justícia en el 2017, justicia.gencat.cat: “La reinserció social de les persones adultes no és possible sense la seva plena integració en el món laboral”. No obstant això, al maig de 2019 es trobaven registrats en les oficines d’ocupació del Vallès Oriental 21.535 persones. En la pràctica, únicament podrem resoldre les contradiccions que es generen dins del sistema capitalista quan els treballadors ens unim en la lluita i construïm un sistema a favor dels nostres interessos de classe i no sota els interessos de la classe antagònica, que no són més que sangoneres que parasiten el nostre treball i ens condemnen a la misèria.

Per això, des del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) lluitem pels nostres interessos de classe, sabent que el nostre objectiu és posar punt i final al caduc capitalisme i construir una nova societat que persegueixi el desenvolupament multilateral i il·limitat de l’ésser humà, una societat socialista com a pas previ cap al comunisme.

Acabem amb el virus capitalista!

Pel Socialisme!

 

Granollers, 26 d’abril de 2020

Cèl·lula del Vallès del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)

 

 

Las cárceles de la provincia de Barcelona muestran el rostro más inhumano del capitalismo

 

En Catalunya, durante el confinamiento decretado, las cárceles han tenido que amoldarse a las circunstancias y por ello han tomado medidas para prevenir posibles riesgos. Medidas como la suspensión del vis a vis sustituyéndolo por video-llamadas y aumentando las llamadas telefónicas, medidas que vulneran todavía más los derechos de los presos. Sin embargo, tales medidas no ayudan en la prevención de contagio. Después de un mes desde la puesta en práctica de estos protocolos, el número de contagios en las cárceles catalanas aumenta considerablemente, tanto para los internos que pagan su pena, como para los funcionarios que trabajan en ellas.

La situación ha llegado a tal punto de insostenibilidad que los propios trabajadores de la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, enviaron una carta al director para que haga una petición a la Conselleria de Justicia exigiendo una serie de medidas, tales como la realización de test PCR para todos los centros penitenciarios, así como rutinas para desinfectar dichos centros que, por sus características arquitectónicas, complican dicha tarea.

Tanto los familiares de los presos como los trabajadores se sienten impotentes ante el secretismo que se esconde en las cárceles y denuncian la nula o poca información respecto a la actual situación. En los primeros casos de contagio no se informó acerca de la evolución de estos, además de las pocas medidas de seguridad que se están empleando y la dejadez de los centros penitenciarios en general.

En el año 2018, debido a los maltratos de presos en las cárceles y muertes en circunstancias sospechosas, el Comité Europeo para la prevención de la Tortura (CPT) creó un informe en el que se expone la preocupación de dicha institución ante esta situación en Catalunya. Por este mismo motivo se creó la asociación “Familiares de presos de Catalunya”, que busca justicia ante casos de tortura y muertes en cárceles. Ahora, esta misma asociación fue la que envió numerosos correos a la Secretaría de medidas penales, reinserción y atención a las víctimas para denunciar la situación actual. Sin embargo, no obtuvieron respuesta alguna.

Ya ha transcurrido más de un mes desde el inicio del Estado de Alarma y vemos las nefastas consecuencias. Es ahora cuando, por ejemplo, en el centro penitenciario de Quatre Camins en La Roca del Vallès, han empezado a realizarse pruebas PCR y han abierto enfermerías de campaña en dichos centros. Sin embargo, todo esto ha sido debido al caos en el que se hallaba el hospital penitenciario de Terrassa que en estos momentos se encuentra desbordado debido al elevado número de contagios de la Covid-19.

Los datos oficiales proporcionados por la Conselleria de Justícia hablan de más de un centenar de contagiados, entre presos y funcionarios, pero los datos del sindicato CSIF hablan de 248 funcionarios en cuarentena. Por esta misma razón, muchos trabajadores están en estos momentos en situación de baja laboral, por lo que la recomendación del sindicato fue la contratación y preparación de trabajadores que se encuentran en la bolsa de trabajo desde el año 2017. La medida propuesta por ese sindicato es totalmente indecente, pues el peligro no sólo es para los funcionarios sino también para esos trabajadores de la bolsa que ese sindicato corporativo quiere que sean contratados. Concretamente, el CSIF aconseja contratar a unos 300 trabajadores para paliar la situación, recordando que ya han transcurrido 10 años sin oferta pública para que aspirantes puedan presentarse a las oposiciones. Toda esta situación tiene su origen en la anterior crisis capitalista de 2008.

Mientras tanto, la pata “izquierda” del sistema se llena la boca hablando de la reinserción del preso. Pero la realidad es muy diferente. Según los mismos informes de los centros penitenciarios del Vallès publicados en la web del Departament de Justícia en el 2017, justicia.gencat.cat: “La reinserción social de las personas adultas no es posible sin su plena integración en el mundo laboral”. Sin embargo, en mayo de 2019 se encontraban registrados en las oficinas de ocupación del Vallès Oriental 21.535 personas. En la práctica, únicamente podremos resolver las contradicciones que se generan dentro del sistema capitalista cuando los trabajadores nos unamos en la lucha y construyamos un sistema a favor de nuestros intereses de clase y no bajo los intereses de la clase antagónica, que no son más que sanguijuelas que parasitan nuestro trabajo y nos condenan a la miseria.

Por eso, desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) luchamos por nuestros intereses de clase, sabiendo que nuestro objetivo es poner punto y final al caduco capitalismo y construir una nueva sociedad que persiga el desarrollo multilateral e ilimitado del ser humano, una sociedad socialista como paso previo para el comunismo.

 

¡Acabemos con el virus capitalista!

¡Por el Socialismo!

 

Granollers, 26 de abril de 2020

Célula del Vallès del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)




La UCM y la crisis del COVID-19: estropicios y negligencias que pagaremos los estudiantes

El día 11 de marzo se paró toda la actividad docente educativa en Madrid durante 2 semanas. Días después sería algo unánime para todo el Estado español. Con el mismo correo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que hacía oficial la suspensión de las clases, se nos indicaba que la manera de seguir las asignaturas de este segundo cuatrimestre la sabríamos cuando se pusieran en contacto con nosotros vía Campus Virtual (intranet), delegando en los profesores correspondientes la responsabilidad de las asignaturas. La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció dicha medida el 9 de marzo mientras que las universidades, colegios, institutos y demás instituciones docentes seguían abiertas un día después, poniendo en riesgo de contagio no solo a los alumnos, sino también a los profesores y al personal no docente de la universidad.

En un primer momento se transmitió de manera inmediata la medida referente a la prolongación del calendario académico hasta el 29 de mayo posponiendo los exámenes en su convocatoria ordinaria a la primera quincena de junio e implantando la docencia online para “actividades formativas complementarias no presenciales” (lecturas, tutorías, seguimiento de TFG, TFM, etc.) a la vez que se suspendían los exámenes parciales o la asistencia obligatoria. Al día siguiente, se acordaba la continuación de la actividad de forma no presencial con carácter general, donde se entendía que durante un primer plazo de quince días se darían clases de manera telemática, mientras que el día 14 se informaba que, a pesar de la cuarentena y del positivo en COVID-19 de un miembro del Equipo de Dirección, se continuarían con normalidad las labores propias de dicho organismo.

Desde Rectorado, se informaba de la suspensión de términos y la interrupción de los plazos para la tramitación de los procedimientos que se siguen ante la UCM. Mientras que el Decanato de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología garantizaba la continuidad en la satisfacción “de sus necesidades formativas y la plena garantía de sus derechos”, al mismo tiempo que se suspendían las becas de formación práctica, excluyendo los casos en que, bajo tutela académica, se garantizara el cumplimiento del programa formativo y la naturaleza de tales prácticas permitiera la continuación de forma virtual. Por otro lado, se establecía la necesidad de comunicar si existían problemas de conexión que impidieran una docencia telemática –y el origen de la misma–, así como si se requería alguna otra necesidad especial.

Seis días más tarde, la institución enviaba un nuevo correo para informar de que se seguía trabajando virtualmente, en pos de “la equidad de todos los estudiantes”, hablando de la mejora de la docencia telemática –algo que igual ya debería haber estado en condiciones operativas antes de la crisis sanitaria–. Establecieron dos periodos para un futuro inmediato: el primero, de transición hacia la docencia online; el segundo, con las clases virtuales ya definidas e implementadas.

[El sistema educativo exhibe, una vez más, su carácter de clase]

Una de las medidas más características atañe a la evaluación online, en sustitución de la presencial. Sin embargo, nada se informaba sobre el verdadero futuro, sobre si se iba a cancelar el cuatrimestre, sobre los métodos de evaluación. El 26 de marzo, se informaba de una iniciativa impulsada por la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid para la participación del “ecosistema innovador regional” en el diseño y desarrollo de iniciativas tecnológicas sociales y emprendedoras para hacer frente a la crisis en todos sus frentes. Para que distintos proyectos que plantearan soluciones a los ámbitos de salud, creación de comunidades y redes de cooperación y en el mantenimiento de empleo y de las empresas participaran en el Programa Incuba-UCM del centro de Emprendimiento UCM-Santander y disfrutar –al menos los seis finalistas– de una financiación de 3.000 € entregados conforme los proyectos fueran madurando.

A los cinco días desde el Vicerrectorado de Tecnología y desde el Vicerrectorado de Estudiantes se promovía una iniciativa solidaria entre alumnos para que nos “ayudáramos” entre nosotros en la resolución de cuestiones. Además de ofrecer una dirección de correo electrónico para resolver dudas desde el Centro de Atención Técnica a Usuarios y un teléfono de contacto para cuestiones derivadas de problemas de conexión y falta de medios. De nuevo, más de una semana después, se informaba desde el Vicerrectorado de Estudiantes sobre las decisiones relativas a la forma de abordar el resto del curso. Se plantaban distintas categorías. En la primera, sobre docencia, se establecía la docencia virtual como definitiva durante el resto de curso, hasta el 29 de mayo. En lo referido al método de evaluación, se planteaba que recaía en las Facultades la capacidad de determinar los periodos de evaluación (junio/julio y julio/septiembre) y la modalidad (virtual/presencial), del mismo modo no se aclaraba nada sobre el método de examen y sus criterios para cada asignatura, que quedaban limitados a un plazo con fecha límite del 25 de abril, aunque se prevé la posibilidad de alargar tal plazo si fuera necesario, en caso de que ninguno de esos recursos fuera eficiente, se trasladaría a la Dirección del Centro, el cual debería respetar un mínimo de treinta días antes de la fecha determinada para los exámenes. Por último en lo referente a la docencia práctica presencial se daba la facultad de discutir la posibilidad de retomar tales métodos si la situación lo permitiera a las Facultades pertinentes.

Tras un mes del cierre de las universidades, el Decanato de la Facultad de Ciencias Políticas que asegura haberse reunido en repetidas ocasiones en su Junta e incluso haberlo hecho con la representación estudiantil, se propone resolver algunas dudas para esclarecer el porvenir de algunas cuestiones. En tal carta recordaban la existencia de un Buzón para resolver las dificultades derivadas de la docencia a distancia. Se mencionaba la existencia de un periodo máximo para diseñar un nuevo modelo de Guías Docentes el cual concluyó el 17 de abril, pero que se podía prorrogar hasta el 25 del mismo mes (apenas 6 semanas antes de los exámenes). Se informaba de que en caso de no haber recibido la correspondiente información antes de la primera fecha debe ser el alumnado a través de sus delegados los que informen de tal situación, así como de otras cuestiones. Al margen de ello se establecieron una serie de medidas tales como la “anulación con efectos económicos y académicos para estudiantes que por causas graves y justificadas derivadas de la situación sanitaria no puedan continuar el curso”, si lo solicitaran antes del 5 de mayo para anular una o varias asignaturas. Por otro lado se añadía una medida similar pero dirigida a estudiantes cuyas asignaturas fueran de carácter experimental y no se hubieran podido realizar.

 

[Sobre la educación pública, la educación concertada y la educación privada]

 

En último lugar se estableció la misma anulación pero tan solo con efectos académicos, aunque sin efectos económicos, en caso de que se presentará justificación documentada de la enfermedad en un grado que determinan como “grave” del propio estudiante o de un familiar de primer grado, y si esta se presentará en los registros de la UCM junto con la documentación que justifique la petición. Sin embargo, para conocer lo que ocurrirá en otras cuestiones se quedaba de nuevo a la espera de que en este caso la Junta de Facultad se reuniera y volviera a manifestarse, y que con suerte en periodo de al menos seis semanas hasta los exámenes se ofrezca información relevante y que esclarezca lo que pasará con el curso. La última comunicación hasta la fecha concluía recordando que las tasas de marzo y abril se cobrarían, aun cuando se dieron en un contexto en el que no había actividad docente, sustituyéndolo por la moratoria de las mismas y la decisión de cobrarlas sin ningún tipo de rebaja en el mes de mayo, argumentando que los precios de la matrícula son públicos.

A todo ello hay que añadir que la falta de transparencia y la falta de implicación por parte de las instituciones y parte del profesorado no es exclusiva de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología sino que en algunos casos como el de la Facultad de Filosofía donde no fue hasta el 1 de abril cuando se les envió tanto al profesorado como al estudiantado por primera y última vez un comunicado, en el cual pedían al profesorado que aún no hubieran digitalizado sus clases lo hicieran. Además de establecer los calendarios de docencia. Informaban de la previsible medida de ampliar durante dos o tres semanas de finales de junio y principio de julio la docencia para la programación de actividades de experimentación, prácticas y exámenes presenciales en convocatoria ordinaria. Se informaba además de que hasta después del Consejo de Gobierno del 24 de abril, cuando se trataran cuestiones relacionadas con materia de Educación, no se conocerían más noticias. Incluyendo los casos de la Facultad de Biología, donde no se han manifestado más que para informar de que será en un futuro cuando se explique todo lo acordado y las decisiones que se implanten desde el Decanato, que en este contexto tiene cierta capacidad de decisión, pero denota un alto grado de falta de transparencia. En la facultad de Química ocurre lo mismo, pues la mayoría de profesores aún no imparten clases y obviamente sus alumnos se ven más expuestos por la necesidad de horas de clases prácticas presenciales en laboratorios para poder alcanzar los créditos necesarios.

En definitiva, la Universidad Complutense de Madrid, que se considera la abanderada de la defensa de los derechos de sus estudiantes y de sus trabajadores, demuestra una vez más cómo no solo no es así, sino más bien todo lo contrario, manteniendo a su comunidad en la incertidumbre y desinformación. A fecha actual, todavía no está claro si se descarta o no anular el presente cuatrimestre. Además, se debe tener presente que el estudiantado se somete a más horas que en la docencia presencial, pues se aumenta la carga de entregas y trabajos y se obliga al alumno a llevar un estudio autodidacta para “compensar la ausencia de clases magistrales”. No tienen ningún tipo de consideración con la clase trabajadora que se encuentra entre el estudiantado, al no condonar las tasas de meses donde no ha habido docencia y donde la política del Gobierno Central hacia los Expedientes Reguladores Temporales de Empleo (ERTE) les impide seguir cobrando a ellos o a su familia o les obliga a ir a trabajar en circunstancias inauditas, o al obligar a ampliar los periodos de docencia o imponer determinadas condiciones para poder acceder a las diferentes medidas propuestas por la propia institución.

 

¡Por una verdadera educación pública, universal y de calidad!

¡Estudiante, organízate en el PCOE!

¡Sin partido no hay revolución!

Célula del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)




La sanidad pública (y no el coronavirus) deja morir a una bebé en Dos Hermanas

Impotencia, rabia, dolor, frustración, son palabras que se quedan muy cortas para comprender qué pueden sentir estos padres que tras varios intentos para que examinaran a su bebé de tan sólo cinco meses y poder acudir al hospital, sufren su muerte irremediablemente.

El sufrimiento de esta familia comienza a finales de marzo cuando al observar que su hija presenta fiebre alta, deciden llamar al 112 recibiendo la respuesta inverosímil de que “debía esperar” pues según el protocolo de atención impuesto a causa del Coronavirus hay que evitar acudir a los centros de salud, en este caso el centro ambulatorio San Hilario de Dos Hermanas.  Al día siguiente ante un empeoramiento de la fiebre se dirigen directamente al centro médico. Allí de nuevo no son tomados en serio por la pediatra, que sin tocarla siquiera ni examinarla le receta paracetamol y vuelve a mandarles a su casa. Además tiene la desfachatez de tranquilizarlos y decirles que la fiebre pasará y que no es recomendable que la lleven al Hospital. Es al día siguiente cuando se desencadena la tragedia: la pequeña que seguía con fiebre muy alta empieza a tener síntomas muy graves como hinchazón de barriga y convulsiones. Sus padres de manera urgente se presentan otra vez en el ambulatorio. Entonces sí (cuando ya no se podía hacer nada) llaman a la ambulancia para transportarla al hospital donde muere tras su segunda parada cardiorrespiratoria.

El forense tras la autopsia sentencia que su muerte ha sido por una apendicitis. Pero no ha sido la apendicitis lo que mató a su hija, sino el pánico sembrado incluso entre los profesionales sanitarios y promovido por todas las instituciones y medios de comunicación del régimen. Han sido también las autoridades sanitarias que dan órdenes a los médicos de elegir entre enfermos prioritarios (ahora sólo existen los del COVID-19) caiga quien caiga, y sin ofrecer garantías de una protección adecuada tanto a trabajadores sanitarios como a pacientes. Pero las víctimas de esta sanidad “pública” somos las familias trabajadoras, que según el gobierno y sus socios capitalistas no merecemos morir si no entramos en el cupo que es capaz de asumir un sistema sanitario ya colapsado de antemano por epidemias de gripe.

Desde aquí, queremos dar voz al desconsuelo de esta familia, al maltrato padecido por culpa de un sistema sanitario en el que depositaron su confianza. La cual no sólo le fue traicionada sino que además le arrancaron a su hija: su vida. No hay palabras para expresar tanta injusticia y dolor pero sí para denunciar el origen de esta injusta muerte como de tantas otras producidas por la demora en la atención de especialistas (listas de espera)  o por la detección tardía de cánceres al reducir las pruebas de diagnóstico precoz: el sistema capitalista en el que la vida de la clase obrera y la de sus familias no valen nada.

 

Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E.) de Dos Hermanas




Les forces de seguretat de l’Estat s’acarnissen amb els més desprotegits mentre els mitjans els aplaudeixen

La Policia Nacional de l’Estat Espanyol té com un dels seus lemes: “Servir i Protegir”. Ningú pot posar en dubte aquest lema ja que amb els seus actes demostren dia a dia que és cert: serveixen als feixistes i protegeixen el compliment de les lleis injustes fetes pels burgesos. Les forces de l’ordre a Catalunya no han demostrat ser menys que els seus companys a nivell estatal. “La nostra policia” o “La policia del Poble” és una de les més preparades i millor equipades per a reprimir i exercir violència.

Pel que fa a les policies municipals, és clar que calcen del mateix peu. Dos policies municipals de La Bisbal d’Empordà (Girona) van agredir dissabte passat a un menor d’edat pistoles en mà. Segons el noi, el van parar en el portal de la seva casa i van demanar-li la documentación, cosa a la que ell es va negar ja que considerava desproporcionada i racista aquesta actuació dels policies.

Durant aquests dies de confinament, els mitjans de manipulació del capital posen gran esforç en netejar la imatge de les forces de seguretat de l’Estat, fins i tot els retraten com si fossin herois pel seu treball, arribant a posar-los al mateix nivell que els professionals de la sanitat. Davant d’això, ens preguntem, realment hem d’agrair als policies aquesta tasca? Impossible! Qui conegui l’essència natural de les forces repressores de tot l’Estat espanyol sabrà que l’abús de poder per part de la policia des del dia 13 de març està augmentant, i als pocs dies podíem observar vídeos d’abús policial a ciutadans que suposadament es saltaven el confinament.

La violència es serveix de punta a punta de tot l’Estat. Per descomptat que hi haurà gent saltant-se el confinament sense excusa, però en absolut poden ser justificades tals reaccions feixistes de perfil psicòpata. S’ha constatat un gran nombre de casos de violència cap a persones migrants, les quals són de la part de la classe obrera més afectades pel coronavirus ja que, en molts casos, la seva situació els impossibilita treballar o en cas que treballin, ho fan de manera il·legal. Abans que arribés l’actual crisi, molts ja havien d’aconseguir treball de la manera que fos. Així és la dura condemna que han de suportar molts obrers migrants que han de fer hores i hores sense cap mena de garantia durant tots els dies per a menjar, com els manters o ferrovellers entre d’altres.

A Barcelona s’ha arribat a multar a una xarxa de solidaritat que repartia menjar per a migrants, La Xarxa de Cures Antiracistes. Fins i tot tenint el menjar visible i el “certificat autorresponsable de desplaçament de la Generalitat” van ser sancionats pels Guàrdia Urbana el 31 de març. Després d’això, el dia 9 van ser novament sancionats malgrat la seva tasca vital per a moltes persones en situació de risc.

Fora de Catalunya també vam veure actuacions del mateix caràcter. A Euskadi, concretament a Bilbo el 29 de març, l’Ertzaintza va agredir a una persona amb discapacitat. L’origen d’aquesta confrontació es trobava en el perfil racial de la persona. Als pocs minuts, la mare de la víctima va sortir en la seva ajuda i aquesta va ser brutalment colpejada fins al desmai. Els veïns, des del seu balcó, van ser testimonis del succeït i van gravar l’escena. Posteriorment, els autors del vídeo, que es va viralitzar a les poques hores, també van ser denunciats per la mateixa Ertzaintza a les dues setmanes.

Malgrat tots aquests successos, no ha estat fins al 18 d’abril quan s’ha suspès de sou i de feina als dos policies de la localitat de la Bisbal de L’Empordà citats anteriorment. En aquesta ocasió, es va viralitzar un altre vídeo en la qual es pot veure als dos agents armats, un d’ells amb una pistola elèctrica, agredint a dos menors. Aquest mateix policia va propinar una puntada a la cara a un dels menors. Com és lògic, la mare d’aquest va sortir a protegir al seu fill davant tan lamentable i bàrbara actuació feixista. L’altre policia, va treure una pistola i va apuntar directament a la cara de la mare. I encara hi ha qui es dóna copets a l’esquena per haver suspès als dos agents, quan és lògic i hauria de ser el normal que es desarmi a dos psicòpates racistes i se’ls retiri la seva autoritat. Que la normalitat es llegeixi com una victòria, diu molt de com de malalta està la societat capitalista en la qual vivim.

Després d’aquests casos, se suposa que hem l’aplaudida tasca de les forces de seguretat, aquesta tasca romantitzada pels mitjans de manipulació i per aquells treballadors més endarrerits i reaccionaris. No obstant això, els comunistes hem d’anomenar a les coses pel seu nom i reconèixer que la policia tan sols és l’instrument per a controlar i atemorir a la classe obrera i la resta de classes populars. Aquest és la seva comesa i la seva naturalesa i no pot ser canviada. En una societat capitalista en la qual tenim opressors i oprimits, la policia respon als interessos dels opressors. Per aquest motiu les forces de seguretat i ordre sempre vigilen i ataquen als més humils, a la classe treballadora i els elements més indefensos dins d’aquesta. Mentrestant, les classes privilegiades, la burgesia, gaudeixen dels seus privilegis materials i d’impunitat.

Per a mantenir aquest ordre, tenen a les forces de repressió, també anomenades Forces de l’Ordre, que és la part de l’Estat que s’encarrega de mantenir l’ordre de la burgesia mitjançant el monopoli de la violència. Aquest aparell repressor, igual que la resta d’institucions burgeses, estan plagades  de corrupció. Les multes i sancions són només un joc, un negoci més de l’Estat que s’encarrega de normalitzar i legitimar el saqueig i la violència en contra la majoria, contra la classe obrera.

D’altra banda, existeixen suposats “comunistes” que cauen en aquesta romanització, al·legant que: “els policies també són classe obrera” caient en un discurs obertament antileninista. El fet que algú sigui de classe obrera no justifica en absolut una conducta contrària als seus interessos de classe. Molts són els obrers que defensaven i defensen el feixisme i que el dia de demà lluitaran en contra de la revolució socialista. A aquests elements cal tractar-los com l’escòria anti obrera que són, per més que el seu lloc en les relacions de producció sigui la d’explotats, la seva consciència és la de lacais del Capital.

Hem de ser conscients que sota el capitalisme, en la dictadura del capital, amb un Estat burgès que és instrument d’opressió de la burgesia, és impossible que un policia fidel al seu Cos respongui als nostres interessos de classe. Només nosaltres mateixos, els treballadors units i organitzats, ens podrem protegir. Per això és necessari una autentica força que garanteixi els interessos dels treballadors i que els arrossegui cap a la nostra causa, la legítima causa de l’emancipació de la classe obrera.

Nosaltres els treballadors lluitem als carrers pels nostres drets i per les necessitats vitals que ens neguen. Els capitalistes que ostenten el poder no dubtaran en enviar als seus “servidors de l’ordre” per a fer-nos callar a base de cops. Per aquest motiu les forces de seguretat de l’Estat no poden ser objecte d’aplaudiment o agraïment per part de la classe obrera, ha de conèixer-se la seva essència i saber que una autentica policia pot guanyar-se el nostre respecte i admiració si aquesta trepitja terra socialista, si es troba en un Estat en què els treballadors han conquistat el poder. El capitalisme és violència, masclisme, racisme, homofòbia, xovinisme i pobresa. El socialisme és dignitat, és justícia i igualtat. L’única sortida passa per unir totes les lluites en el Front Únic del Poble, ja que per diverses que puguin ser totes aquestes, els seus problemes emanen tots ells de la mateixa font responsable: el capitalisme vell i ferit de mort que únicament pot oferir i sostenir-se mitjançant violència.

 

Acabem amb l’Estat feixista violent i racista!

Pel Front Únic del Poble!

Socialisme o barbàrie!

 

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)

 

 

Las fuerzas de seguridad del Estado se ceban con los más desprotegidos mientras los medios les aplauden

 

La Policía Nacional del Estado español tiene como uno de sus lemas: “Servir y Proteger”. Nadie puede poner en duda dicho lema ya que con sus actos demuestran día a día que es cierto: sirven a los fascistas y protegen el cumplimiento de las leyes injustas hechas por los burgueses. Las fuerzas del orden en Catalunya no han demostrado ser menos que sus compañeros a nivel estatal. “La nostra policía” o “La policía del Poble” es una de las más preparadas y mejor equipadas para reprimir y ejercer violencia.

En cuanto a las policías municipales, está claro que calzan del mismo pie. Dos policías municipales de La Bisbal d’Empordà (Girona) agredieron el pasado sábado a un menor de edad pistolas en mano. Según el chico, le pararon en el portal de su casa y le pidieron la documentación a lo que él se negó ya que consideraba desproporcionada y racista dicha actuación de los policías.

Durante estos días de confinamiento, los medios de manipulación del capital ponen gran esfuerzo en limpiar la imagen de las fuerzas de seguridad del Estado, incluso los retratan como si fuesen héroes por su trabajo, llegando a ponerlos al mismo nivel que los profesionales de la sanidad. Ante esto, nos preguntamos, ¿acaso debemos agradecer a los policías tal labor? ¡Imposible! Quien conozca la esencia natural de las fuerzas represoras de todo el Estado español sabrá que el abuso de poder por parte de la policía desde el día 13 de marzo está aumentando, y a los pocos días podíamos observar videos de abuso policial a ciudadanos que supuestamente se saltaban el confinamiento.

La violencia se sirve a lo largo y ancho de todo el Estado. Por supuesto que habrá gente saltándose el confinamiento sin excusa, pero en absoluto pueden ser justificadas tales reacciones fascistas de perfil psicópata. Se han constatado un gran número de casos de violencia hacia personas migrantes, las cuales son de la parte de la clase obrera más afectadas por el coronavirus ya que, en muchos casos, su situación les imposibilita trabajar o en caso de que trabajen, lo hacen de forma ilegal. Antes de que llegara la actual crisis, muchos ya tenían que conseguir trabajo de la manera que fuera. Así es la dura condena que tienen que soportar muchos obreros migrantes que tienen que hacer horas y horas sin ningún tipo de garantía durante todos los días para comer, como los manteros o chatarreros entre otros.

En Barcelona se ha llegado a multar a una red de solidaridad que repartía comida para migrantes, La Red de Cuidados Antirracistas. Aun teniendo la comida visible y el “certificado autorresponsable de desplazamiento de la Generalitat” fueron sancionados por la Guardia Urbana el 31 de marzo. Tras esto, el día 9 fueron nuevamente sancionados a pesar de su vital labor para muchas personas en situación de riesgo.

Fuera de Catalunya también vimos actuaciones del mismo carácter. En Euskadi, concretamente en Bilbao el 29 de marzo, la Ertzaintza agredió a una persona con discapacidad. El origen de dicha confrontación se encontraba en el perfil racial de la persona. A los pocos minutos, la madre de la víctima salió en su ayuda y esta fue brutalmente golpeada hasta el desmayo. Los vecinos, desde su balcón, fueron testigos de lo sucedido y grabaron la escena. Posteriormente, los autores del vídeo, que se viralizó a las pocas horas, también fueron denunciados por la propia Ertzaintza a las dos semanas.

A pesar de todos estos sucesos, no ha sido hasta el 18 de abril cuando sí se ha suspendido de empleo y sueldo a los dos policías de la localidad de La Bisbal de L’Empordà citados anteriormente. En esta ocasión, se viralizó otro vídeo en la que se puede ver a los dos agentes armados, uno de ellos con una pistola eléctrica, agrediendo a dos menores. Ese mismo policía propinó una patada en la cara a uno de los menores. Como es lógico, la madre de éste salió a proteger a su hijo ante tan lamentable y bárbara actuación fascista. El otro policía, sacó una pistola y apuntó directamente a la cara de la madre. Y aún hay quien se da golpecitos en la espalda por haber suspendido a los dos agentes, cuando es lógico y debería ser lo normal que se desarme a dos psicópatas racistas y se les retire su autoridad. Que la normalidad se vea como un logro, dice mucho de lo enferma que está la sociedad capitalista en la que vivimos.

Tras estos casos, se supone que tenemos la aplaudida labor de las fuerzas de seguridad, esa labor romantizada por los medios de manipulación y por aquellos trabajadores más atrasados y reaccionarios. Sin embargo, los comunistas debemos llamar a las cosas por su nombre y reconocer que la policía es tan solo el instrumento para controlar y atemorizar a la clase obrera y el resto de clases populares. Ése es su cometido y su naturaleza y no puede ser cambiada. En una sociedad capitalista en la que tenemos opresores y oprimidos, la policía responde a los intereses de los opresores. Por ese motivo las fuerzas de seguridad y orden siempre vigilan y atacan a los más humildes, a la clase trabajadora y los elementos más indefensos dentro de ésta. Mientras, las clases privilegiadas, la burguesía, disfrutan de sus privilegios materiales y de impunidad.

Para mantener ese orden, tienen a las fuerzas de represión, también llamadas Fuerzas del Orden, que es la parte del Estado que se encarga de mantener el orden de la burguesía mediante el monopolio de la violencia. Este aparato represor, al igual que otras instituciones burguesas, están plagadas de corrupción. Las multas y sanciones son sólo un juego, un negocio más del Estado que se encarga de normalizar y legitimar el saqueo y la violencia en contra de la mayoría, contra la clase obrera.

Por otro lado, existen supuestos “comunistas” que caen en esa romantización, alegando que: “los policías también son clase obrera” cayendo en un discurso abiertamente antileninista. El hecho de que alguien sea de clase obrera no justifica en absoluto una conducta contraria a sus intereses de clase. Muchos son los obreros que defendían y defienden el fascismo y que el día de mañana lucharán en contra de la revolución socialista. A esos hay que tratarlos como la escoria anti obrera que son, por más que su lugar en las relaciones de producción sea la de explotados, su conciencia es la de lacayos del Capital.

Debemos ser conscientes de que bajo el capitalismo, en la dictadura del capital, con un Estado burgués que es instrumento de opresión de la burguesía, es imposible que un policía fiel a su Cuerpo responda a nuestros intereses de clase. Solamente nosotros mismos, los trabajadores unidos y organizados, nos podremos proteger. Por eso es necesario una autentica fuerza que garantice los intereses de los trabajadores y que arrastre hacia nuestra causa, la legítima causa de la emancipación de la clase obrera.

Nosotros los trabajadores luchamos en las calles por nuestros derechos y por las necesidades vitales que nos niegan. Los capitalistas que ostentan el poder no dudarán en enviar a sus “servidores del orden” para acallarnos a base de golpes. Por ese motivo las fuerzas de seguridad del Estado no pueden ser objeto de aplauso o agradecimiento por parte de la clase obrera, ha de conocerse su esencia y saber que una autentica policía puede ganarse nuestro respeto y admiración si esta pisa suelo socialista, si se encuentra en un Estado en que los trabajadores han conquistado el poder. El capitalismo es violencia, machismo, racismo, homofobia, chovinismo y pobreza. El socialismo es dignidad, es justicia e igualdad. La única salida pasa por unir todas las luchas en el Frente Único del Pueblo, ya que por diversas que puedan ser todas estas, sus problemas emanan todos ellos de la misma fuente responsable: el capitalismo viejo y herido de muerte que únicamente puede ofrecer y sostenerse mediante violencia.

 

¡Acabemos con el Estado fascista violento y racista!

¡Por el Frente Único del Pueblo!

¡Socialismo o barbarie!

 

Comitè Nacional del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC)




El Partido Comunista Obrero Español por la unidad de acción de los comunistas

El capitalismo lleva más de un siglo en crisis, dos guerras mundiales, multitud de guerras imperialistas y una crisis económica desbocada fundamentalmente desde la década de los 70s del siglo pasado hasta hoy. Desde entonces, cada paso que dan los imperialistas para suturar su crisis lo que hace es agudizarla más, hacerla cada vez mayor.

Según la ONU, en 2018 821,6 millones de seres humanos carecían de alimentos suficientes para comer, frente a los 811 millones del año 2017. De tal modo que, durante tres años consecutivos, este número de personas que padecen hambre crece en el mundo. Ello significa que 1 de cada 9 personas en el mundo pasa hambre en grado extremo. El número de personas con inseguridad alimentaria moderada o grave asciende a 2.000 millones de seres humanos, lo que significa que un 26,4% del mundo está en situación de hambre. 148,9 millones de niños menores de 5 años están afectados por retraso en el crecimiento como consecuencia del hambre, o lo que es lo mismo, el 21,9% de los niños del mundo menores de 5 años. Por otro lado, 748 millones de personas en el mundo tienen privado el derecho fundamental del acceso al agua potable, y según datos de UNICEF cada día mueren 1.000 niños por no tener acceso al agua potable, o lo que es lo mismo, 365 mil niños al año.

En estos 19 años, las guerras libradas por EEUU para combatir el “terrorismo” desarrolladas en Oriente Medio y Asia, según estudio realizado por el Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown (EEUU), es decir lo que reconocen los propios imperialistas norteamericanos, se han extendido a más de 80 países y han ocasionado más de 800.000 muertos directamente involucrados, causando el desplazamiento de unos 21 millones de personas como consecuencia de la violencia desatada, siendo el coste económico de esas matanzas 6,4 billones de dólares. Sin duda, estas cifras aportadas por esta universidad norteamericana son inferiores a las reales pero, sin embargo, es digno de reseñar el gasto económico: 6,4 billones de dólares. La falta de saneamiento afecta a 1.500 millones de personas en el mundo, de los que 620 millones son niños, lo que lleva a 673 millones de seres humanos a practicar la defecación al aire libre, conllevando esta falta de saneamiento la muerte de millones de personas al año por diarreas derivadas de la misma. Según datos de la OMS de noviembre de 2019, el costo anual global para proporcionar servicios básicos de saneamiento a todo el mundo asciende a 19.500 millones de dólares. Esa es la naturaleza del capitalismo, dinero para guerras, para someter por la violencia a los pueblos y saquearlos hasta la extenuación a la par que se les niega a miles de millones de seres humanos saneamiento, comida o techo.

Estos son algunos rasgos de la fotografía de un mundo insostenible, el mundo del capitalismo, mucho antes de que el coronavirus COVID-19 estuviera en circulación, o lo metieran en circulación los mismos imperialistas por sus guerras económicas y sus intereses bastardos. Un mundo loco, donde para que una minoría explotadora sea dueña del mundo una mayoría debe sufrir vicisitudes y tener una vida de sufrimiento impropia de la vida humana, máxime cuando si algo sobran son bienes materiales para una vida armónica y desarrollada en el planeta. Pero ello sólo es posible liquidando al capitalismo que pervive a pesar de haber pasado su tiempo vital, pues ya no se corresponde la vigencia de dicho sistema con el inmenso desarrollo de las fuerzas productivas fruto, entre otras cosas, del enorme avance tecnológico.

La realidad del Estado español también refleja la bancarrota, la quiebra, tanto de su sistema económico – el capitalismo monopolista de Estado – como de la superestructura que eleva. Antes de la llegada del estado de alarma como consecuencia de la COVID-19, la situación económica indicaba que la deuda pública española era impagable, en torno al 100% de su PIB, por no hablar de la deuda externa, que al cierre del segundo trimestre de 2019 se situaba en 2,10 billones de euros, que equivale al 171,3% del PIB. Antes de la llegada de la COVID-19 la fotografía del Estado español era la de un sistema económico con una industria desmantelada al objeto de cumplir con los designios del imperialismo europeo, donde los capitalistas, de 39.322.000 personas en edad de trabajar únicamente podían emplear en torno a 13 millones y medio, o lo que es lo mismo, a un tercio de los trabajadores en edad de trabajo. Trabajo, por otro lado, donde impera la precariedad y la temporalidad, lo que se denomina trabajo basura.

La COVID-19 no ha desencadenado crisis alguna, lo que ha hecho es descorrer la cortina y ha mostrado la situación real del sistema: Un sistema económicamente en bancarrota, con una deuda que según las previsiones del FMI crecerá un 9,5% en 2020 y un 6,7% en 2021, situándose en torno al 114% del PIB en 2021, donde este organismo imperialista también prevé que la economía española en 2020 se contraerá un 8%; un sistema anárquico e incapaz de soportar un mes de una paralización parcial de la producción, donde en este mes se han arrojado a 4 millones de trabajadores al paro vía ERTEs, que significará, para empezar, la reducción en los ingresos de estos trabajadores afectados en, como mínimo, el 30% gracias a la genuflexión ante los empresarios de este Gobierno de ‘izquierda’. Un sistema económico con una industria y unos servicios públicos desmantelados, como lo acredita la respuesta del sistema sanitario a la COVID-19.

A esta situación descrita nos han traído aquéllos Pactos de la Moncloa, esta Constitución del 78, hechos para sostener al Estado franquista sin la presencia física del Tirano y para satisfacer los intereses de los monopolios, de los grandes capitalistas y la banca, de los terratenientes y sus privilegios a costa de la explotación inmisericorde del proletariado, de la ruina del pequeño campesinado y de la miseria del pueblo.

Los Pactos de la Moncloa, lejos de ser la solución de los problemas para el pueblo, han significado una pesadilla para las clases laboriosas, para los pueblos y naciones del Estado. También han mostrado la falsedad de la fundamentación ideológica de la burguesía sobre la eficiencia de la gestión privada de las empresas, de las privatizaciones masivas. La cacareada modernización económica y productiva que los burgueses anunciaban y que sus esbirros Gobiernos ejecutaban, de privatizar lo habido y por haber, ha mostrado ser una descomunal estafa al Pueblo, de tal modo que los trabajadores están en paro, la industria desmantelada y las empresas privatizadas se hallan en peligro de muerte sosteniéndose muchas de ellas por las ingentes transferencias de capital realizadas por Estado mientras se lo roba al pueblo. Y es que los Pactos de la Moncloa del 77 apuntalaron al capitalismo a costa de la sangre y los derechos y libertades democráticas de los trabajadores y los pueblos. Estas 4 décadas son testigos de la incapacidad de la burguesía y su Estado para resolver la cuestión nacional pendiente en el Estado español, la cuestión de la tierra, unido todo ello a la represión brutal absoluta contra los que se han demostrado inexistentes derechos y libertades del pueblo trabajador como lo reflejan la existencia de presos políticos comunistas, sindicalistas e independentistas, así como exiliados por motivos políticos.

Ante esta nueva encrucijada en la que se encuentra la burguesía, las fuerzas políticas de la burguesía – desde la falsa izquierda hasta la extrema derecha, todos ellos igual de reaccionarios y capitalistas – vuelven a poner sobre la mesa la reedición de unos nuevos Pactos de la Moncloa, con Pedro Sánchez a la cabeza. Los comunistas sabemos que, cualquier pacto que propongan no será más que un lavado de cara del sistema que perseguirá apuntalar a este caduco sistema bajo las coordenadas de mayor explotación y opresión contra los trabajadores, de mayor sometimiento hacia los imperialistas, pues no tienen otra salida. Los comunistas sabemos que los capitalistas jamás firmarán un documento que ponga en tela de juicio su caduco sistema económico y que lo único que los burgueses pueden ofrecer es más engaño y más pobreza al pueblo.

Los comunistas tenemos la responsabilidad de estar a la altura en este momento histórico en el que nos encontramos. La clase obrera y demás clases laboriosas no tienen salida alguna si los comunistas no se la damos. Los comunistas somos los únicos que podemos llevar al pueblo trabajador a parar esta nueva agresión contra nuestro pueblo. ¡Ello pasa por la unidad de los comunistas! Pues la unidad de los comunistas es precondición necesaria para la unidad del proletariado, que es el único que puede repeler las agresiones de la burguesía y dar un giro radical y revolucionario a la situación del país, que es lo que se necesita. Sin la unidad de los comunistas sólo queda oprobio y opresión. El momento es de dar respuesta a esta disyuntiva: ¡Socialismo o barbarie! Y esa respuesta únicamente la puede dar la clase obrera unida y organizada, cosa imposible si ello, previamente, no se da entre sus elementos avanzados, entre su vanguardia, entre los comunistas.

Lenin nos advierte sobre la unidad y su importancia: “No puede haber unidad, ni federativa ni de ningún otro carácter, con los políticos obreros liberales, con los desorganizadores del movimiento obrero, con los infractores de la voluntad de la mayoría. Puede y debe haber unidad de todos los marxistas consecuentes, de todos los defensores del marxismo íntegro y de las consignas no recortadas, independientemente de los liquidadores y sin ellos. (…) ¡La unidad es una gran obra y una gran consigna! Pero la causa obrera necesita la unidad de los marxistas, y no la unidad de los marxistas con los enemigos y los falseadores del marxismo. (…) Y debemos preguntar a cada uno de los que hablan de unidad: ¿Unidad con quién? ¿Con los liquidadores? Entones no tenemos nada que hacer juntos. (…) Pero si se trata de la unidad verdaderamente marxista, diremos: desde el momento mismo en que aparecieron los periódicos pravdistas venimos llamando a la cohesión de todas las fuerzas del marxismo, a la unidad por la base, a la unidad en la labor práctica. (…) ¡Dediquemos todas las fuerzas a cohesionar a los obreros marxistas alrededor de consignas marxistas, alrededor del todo marxista! Los obreros conscientes considerarán un crimen toda tentativa de imponerles la voluntad de los liquidadores y un crimen igual la dispersión de las fuerzas de los verdaderos marxistas”. Abundando Lenin sobre la unidad de la clase: “Los obreros, efectivamente, necesitan la unidad. Y es más imprescindible que nada comprender que, a excepción de los propios obreros, nadie les ‘dará’ la unidad, nadie está en condiciones de ayudar a su unidad. No se puede ‘prometer’ la unidad: eso sería huera fanfarronería, engañarse a sí mismos; no se puede ‘crear’ la unidad mediante un ‘acuerdo’ entre grupitos de intelectuales: eso constituiría el error más triste, más ingenuo y más burdo. (…) La unidad hay que conquistarla, y sólo los propios obreros, los obreros más conscientes, están en condiciones de conseguirla con una labor tenaz y perseverante (…)”.

Ergo la unidad de la clase obrera sólo puede venir de su propio interior, sólo puede ser obra de la propia clase, y es la unidad de sus elementos más conscientes, de los más avanzados, de los marxistas. Unidad que hay que conquistarla en lucha, en una labor práctica y desde la base.

En virtud de todo lo mencionado, nuestro Comité Ejecutivo, en Pleno celebrado el día 18 de abril, ha llegado a la conclusión de que sólo los comunistas estamos capacitados teóricamente para hacer fracasar el nuevo intento de la burguesía de someter más al pueblo. Tenemos la responsabilidad histórica de dar un paso hacia adelante y conquistar la necesaria unidad de los comunistas que, como hemos indicado anteriormente, es una condición sine qua non para la unidad y la organización revolucionaria del proletariado que es lo único que puede cambiar el ignominioso y criminal destino que nos tienen preparado los imperialistas. Por ello, el Comité Ejecutivo del PCOE ha acordado hacer un llamamiento a los partidos que se reclaman del comunismo con la pretensión de realizar una serie de reuniones orientadas a desbrozar el camino hasta alcanzar un programa reivindicativo y de acción para llevarlo juntos en unidad de acción al seno de las clases trabajadoras. En este sentido y para conseguir este objetivo, de manera inmediata vamos a proceder a trasladar esta resolución al Partido Comunista de los Pueblos de España, Partido Comunista de España-reconstituido y Partido Comunista de los Trabajadores de España para dar pasos concretos en este sentido.

 

¡ABAJO EL CAPITALISMO!

¡POR LA UNIDAD DEL PROLETARIADO!

¡POR EL SOCIALISMO!

Madrid, 18 de abril de 2020

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




“Mamá Junta” rescata a los empresarios de la catástrofe

El gobierno reaccionario de la Junta de Andalucía ha salido en rescate de sus hermanos de clase: los empresarios. Esos que dicen que crean la riqueza, de manera milagrosa, sin el concurso de la clase obrera a la que tienen por clase vaga y parasitaria. Pues según ellos, cuando nos ponemos enfermos o cuando estamos en el paro es porque no queremos trabajar.

Para su gusto tenemos demasiados derechos y eso impide ser lo suficientemente competitivos. Ellos, nos dicen, quieren ser competitivos, porque su único fin en la vida y para el que vinieron a este mundo, es para crear empleo.

Pero resulta que “papá Estado”, y en este caso “mamá Junta”, se disponen a endeudarnos de por vida a las clases trabajadoras para que los empresarios de todos los sectores no pierdan un céntimo de sus beneficios. Después nos impondrán trabajos forzados y cuasi-esclavos para devolver esa deuda porque entonces dirán “las arcas están vacías”, como acostumbran a hacer durante las cíclicas crisis capitalistas. Sólo que ésta que atravesamos es la más profunda de la historia y no nos abandonará hasta que el pueblo trabajador abandone para siempre el régimen de producción capitalista.

El pasado 2 de abril la Diputación Permanente del Parlamento de Andalucía convalidó con nocturnidad y alevosía tres decretos-ley por la vía de “la tramitación de emergencia como mecanismo para actuar de manera inmediata a causa de acontecimientos catastróficos, de situaciones que supongan grave peligro o de necesidades que afecten a la defensa nacional.” La supuesta superioridad del capitalismo respecto a cualquier otro sistema se desvanece como un azucarillo en cuanto llega una pandemia de cierta relevancia.

El espíritu de los tres decretos es que la administración pública debe intervenir para paliar los catastróficos efectos provocados por la pandemia del COVID-19. Intervenir, sí, eso que dicen los liberales que impide que el mercado funcione bien y genere la riqueza que según ellos disfrutamos por igual explotadores y explotados. Este fenómeno también desenmascara a los oportunistas de la izquierda parlamentaria (PSOE – PODEMOS – IU – PCE – ANTICAPITALISTAS), pues entre las fábulas que nos cuentan y con las que pretenden mandarnos a dormir a los obreros como si fuéramos niños, es que el Estado y demás instituciones burguesas pueden intervenir en la economía en beneficio de los trabajadores. Este engaño y traición al mismo tiempo ha costado muchas vidas a las clases trabajadoras del campo y la ciudad, como muestras los golpes de Estado fascistas de Franco en 1936 y Pinochet en 1973, militares respectivos del ejército de la II República española y de la democracia burguesa chilena que con tanto ahínco defendió Salvador Allende.

Hete aquí que el primer Decreto-ley 2/2020, de 9 de marzo, de mejora y simplificación de la regulación para el fomento de la actividad productiva de Andalucía, con un centenar de medidas que modifican hasta 21 leyes y 6 decretos de todos los ámbitos, reconoce en su introducción que incluso antes de la llegada del COVID-19, las previsiones de crecimiento económico de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la propia OCDE, ya subrayaban una señalada ralentización de la economía mundial así como un frenazo especialmente brusco en el crecimiento de la zona euro. […] como ya adelantaba el Banco de España en sus últimas proyecciones macroeconómicas de la economía española para el periodo 2019-2021, de nuevo, sin incluir el posible efecto del COVID-19.”

De hecho, ya en la https://www.juntadeandalucia.es/boja/2019/246/1ley del Presupuesto de Andalucía para 2020, aprobado en diciembre de 2019, se avisaba de que “los indicadores económicos disponibles cuando se elabora el Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2020 anticipan una moderación del ritmo de crecimiento de la economía, apuntando a una mayor debilidad en el caso de la economía europea”. Moderación del crecimiento, en lenguaje burgués, significa recesión.

Por tanto, las “reformas estructurales” con las que pretenden “elevar la eficiencia y competitividad del tejido productivo andaluz” estaban ya preparadas antes de la llegada de la pandemia, pues “la economía andaluza se enfrenta a una nueva fase cíclica con un horizonte de desaceleración económica”. Es decir, se enfrentaba a un nuevo estallido de la crisis cíclica capitalista, que no se fue y ha seguido acompañándonos estos años atrás.

El primer decreto es una avalancha de reformas de leyes de todos los ámbitos con el objetivo de la “eliminación de barreras, una reducción de costes tanto para las empresas como para las personas consumidoras, o la eliminación o simplificación de trámites que penalizan la creación de valor. Traducido al lenguaje de la calle, mayor facilidad para la apropiación de plusvalías, es decir, del robo de trabajo ajeno. Las palabras “traba” y “barrera” aparecen hasta 19 veces en el texto del decreto, lo cual demuestra que todavía les parece muy insuficientes las facilidades que les brindan para enriquecerse las instituciones públicas a su servicio.

El gobierno andaluz pone como ejemplo a seguir la libertad regulatoria de Singapur, otra de las fábricas asiáticas con las que los monopolios internacionales consiguen rebajar el valor de la fuerza de trabajo y extraernos más plusvalías a las clases trabajadoras del mundo entero. Andalucía, gracias al gobierno andaluz, podrá convertirse en la Singapur de Europa.

Entre los ámbitos cuyas “trabas” se eliminan están los del agua, la ordenación del territorio, urbanismo pesca, sector agroalimentario, calidad ambiental, patrimonio histórico, sector público, salud pública, turismo, suelos, vertidos, servicios sociales, o energía, por lo que podemos echarnos a temblar porque la voracidad del mercado va a arrasar con las pocas limitaciones que tenía para terminar de cargarse nuestros recursos, patrimonio y salud públicas.

Insistimos, y para no añadir más confusión a la que provocan con sus postureos contra la “derecha” los charlatanes pequeño-burgueses de la izquierda parlamentaria: lo que varía entre la “derecha” y la “izquierda” del sistema es el grado de expropiación de la riqueza colectiva por parte de los capitalistas. Gobierne quien gobierne bajo la economía de mercado, nuestro trabajo colectivo no beneficia a la sociedad, sino a una minoría parasitaria.

Como pequeñas muestras de esta nueva arremetida legal tenemos:

– Modificación de la Ley de Ordenación de la Pesca, el Marisqueo y la Acuicultura Marina, que se adapta a la Ley de Costas aprobada por el gobierno del PP en 2014 y que permite una mayor explotación económica de las costas. A partir de ahora para la obtención de la autorización de cultivos marinos y habilitación para la ocupación del dominio público marítimo terrestre ya no es necesario que el informe de la Administración del Estado sea favorable.

– Modificación de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía, con el objetivo entre otros de “agilizar la implantación sobre suelo no urbanizable de […] infraestructuras hidráulicas, energéticas y el aprovechamiento de recursos minerales […] mediante un procedimiento más sencillo y ágil que el previsto en la normativa vigente.”

– Modificación de la Ley 13/2011, de 23 de diciembre, del Turismo de Andalucía, que facilitará la conversión de viviendas en establecimientos turísticos: “la propiedad de las viviendas o apartamentos que constituyen las unidades de alojamiento puedan corresponder a distintas personas y pueden ser, por tanto, objeto de transacción económica, facilitando así la inversión.”

– Se modifica la Ley 1/2005, de 4 de marzo, “por la que se regula el régimen de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias, para que los monopolios de la distribución tengan aún más influencia y capacidad de decisión en el sector agroalimentario.

– Modificación de la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, se reducen aún más las instalaciones o actividades que deben contar con una evaluación ambiental “eliminando trabas innecesarias que redunden en una respuesta más rápida de la Administración a los operadores económicos, mejorando así la actividad industrial en Andalucía”.

– Modificación de la ley 9/2010, de 30 de julio, de Aguas de Andalucía, por la que se podrá usar aguas procedentes de plantas desaladoras para usos industriales, equiparándolas así a las aguas procedentes de la reutilización de aguas residuales.

– Modificación de la Ley 16/2011, de 23 de diciembre, de Salud Pública de Andalucía, donde se reducen las actividades y obras sujetas a la evaluación del impacto sobre la salud. Es decir, que nuestra salud frene menos aún sus actividades económicas.

– Se modifica la ley del Comercio Interior para “incrementar y flexibilizar los horarios de apertura autorizados en domingos y festivos«. Una vez más, eliminando trabas, esta vez a los monopolios del comercio y promotoras de centros comerciales para poder competir con los monopolios del comercio electrónico (Amazon, Alibaba…). Este aumento de horarios de apertura de comercios se aplicará especialmente en “zonas de gran afluencia turística”.

– Modificación de la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía, con el objetivo de facilitar la gestión privada de servicios sociales (“evitar una carga administrativa excesiva […] que provocan, principalmente a las pequeñas y medianas entidades gestoras de servicios sociales, perjuicios tanto en la actividad económica”). Ya hemos comprobado que al capital le importa poco en qué condiciones viven (y mueren) nuestros ancianos en las residencias.


– Se cambia la ley 8/2018, de 8 de octubre, “de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético de Andalucía”, para que no sea obligatorio elaborar la huella de carbono de Andalucía, basada en el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Encontramos también en este decreto una medida expropiatoria impropia, según ellos, de liberales. Disposición adicional decimoséptima: “en casos de inversiones empresariales de interés estratégico para Andalucía […] el Consejo de Gobierno […] podrá adoptar mediante Decreto […] la ocupación temporal y expropiación forzosa de bienes y derechos, así como la de urgente necesidad de la ocupación”. ¡¿Ven señores de la socialdemocracia?! Los capitalistas expropian a través de sus instituciones cuando quieren. Ustedes ni siquiera se atreven a pronunciar esa palabra en pos del “bien común”. “Bien común” por el que no tienen ningún pudor en someternos a un régimen de terror y arresto domiciliario sacando al ejército a la calle para amedrentarnos con la excusa de la emergencia sanitaria ¡mientras enfermeros y médicos tienen que protegerse con bolsas de basura y desabastecidos de mascarillas!

Pero continuemos con el siguiente capítulo de esta “batería” o “paquete” de medidas, como les gusta a sus señorías decir, para no salir aún del asombro que provoca la colaboración de las fuerzas “progresistas” con el lado más salvaje del capitalismo.

El decreto-ley 3/2020, de 16 de marzo, de “medidas de apoyo financiero y tributario al sector económico, y de agilización de actuaciones administrativas para luchar contra los efectos de la evolución del coronavirus” supone otro aluvión de millones para los empresarios, siempre acompañados de los adjetivos “pequeños y medianos” y metiéndolos en el mismo saco que los autónomos para que nos den más pena. ¿Será quizás por ello que el PSOE ha apoyado el decreto-ley y Adelante Andalucía se ha abstenido?

Las nuevas dádivas a las empresas de todos los sectores (que no a sus trabajadores) se inyectarán de la siguiente manera:

– Vía “subvención a la Sociedad de Garantía Recíproca Garantía por importe máximo de hasta treinta y seis millones de euros (36.000.000 euros) para fortalecer la solvencia de la citada entidad (fondo de provisiones técnicas), de forma que le permita avalar operaciones financieras que se concedan a PYMES y a los autónomos y autónomas andaluces por importe de hasta quinientos millones de euros (500.000.000 euros)”.

– A través de una línea de garantías de créditos concedidos por entidades financieras para circulante en favor de las pequeñas y medianas empresas y autónomos y autónomas andaluces, destinando veinte millones de euros (20.000.000 euros) para dotar un instrumento financiero de garantía con cargo a la línea Andalucía, financiación empresarial del Fondo Público Andaluz para la Financiación Empresarial y el Desarrollo Económico, y sin que la financiación concedida a las empresas destinatarias tenga el carácter de reembolsable.

– Subvencionando también el teletrabajo de las empresas: “El incremento ascenderá a nueve millones de euros (9.000.000 euros) que serán financiados con la disponibilidad presupuestaria existente en la partida presupuestaria 1400170000 G/72A/74027/00 A2221082Y0 2016000921, lo cual supone elevar el presupuesto total de la convocatoria en la línea de acción e.1) de Transformación Digital de las PYMES de hasta veintidós millones de euros (22.000.000 euros).

– Aplazamiento en el cobro de impuestos: “para evitar posibles tensiones en tesorería se establece una ampliación de tres meses adicionales del plazo de presentación y pago de los Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones y sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados”.

– Se prorrogan los plazos de ingreso de las deudas de derecho público, es decir, deudas a la Seguridad Social y Hacienda Pública, y de la presentación y pago de autoliquidaciones cuyo vencimiento se produzca durante la vigencia del estado de alarma.

– Mediante la “Tasa Fiscal sobre los Juegos de Suerte, Envite o Azar, se reduce el gravamen para las máquinas recreativas y de azar. En particular, se establece una bonificación del cincuenta por ciento (50%) para las máquinas.

El montante total de esta inyección de liquidez a las empresas, según el decreto-ley, es de 285 millones de euros. A pesar, de que se toman estas medidas con la excusa de la pandemia, se establece “el carácter indefinido de las medidas de apoyo a la financiación del Capítulo I y la disposición adicional segunda, a fin de que desplieguen sus efectos más allá de la citada situación de emergencia sanitaria.

También se echa una mano a los empresarios que se benefician de contratos con el sector público, al seguir pagándoles aunque no presten servicios durante la pandemia: “se habilita a la no suspensión del contrato y con ello se da lugar al pago del precio correspondiente a las nóminas de todo el personal adscrito a la prestación del mismo, aun cuando no se preste el servicio durante la vigencia del estado de alarma así como a todos los costes asociados al contrato en vigor”.

Pues bien, resulta que aun pagando todos los trabajadores andaluces a estos ladrones de guante blanco las nóminas de sus plantillas, siguen recurriendo a ERTEs para, dicen, sobrevivir. Así se justifica Antonio Vázquez presidente de Feditrans, una de las patronales del transporte, que asegura que el 90% de las empresas se han visto obligadas a acogerse a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), en un sector con 11.000 empleados, porque, afirma, “la financiación que garantizó la Junta se ha revelado insuficiente”. Siempre insaciables estos explotadores, siempre quieren más de “mamá Junta”, es decir, de todos nuestros bolsillos. El jefe de la patronal autobusera continúa: “la Consejería de Educación pretende que sobrevivamos con la subvención (que solo cubriría los servicios prestados a centros escolares) sin hacer ningún recorte de plantilla y eso es sencillamente insostenible”.

En el capítulo IV de este mismo decreto se incluye la suspensión de innumerables preceptos y artículos de reglamentos para la contratación de personal de la Junta de Andalucía, apelando a razones de emergencia para hacer frente a las necesidades que pudieran surgir. La primera opción no será contratar más personal, no. Será la reasignación de efectivos.

Algunos de los reglamentos con artículos que se suspenden en la disposición adicional cuarta Simplificación de trámites en materia de personal” tenemos: “VI Convenio Colectivo del Personal Laboral de la Administración de la Junta de Andalucía”, “Reglamento de funcionamiento de la Subcomisión de Salud Laboral, Ordenación de la Función Pública de la Junta de Andalucía”, “Reglamento General de Ingreso, promoción interna, provisión de puestos de trabajo y promoción profesional de los funcionarios de la Administración General de la Junta de Andalucía” o el “Reglamento de funcionamiento de la Comisión de Movilidad por razones de salud del personal funcionario de la Administración General de la Junta de Andalucía”.

En materia de servicios sociales, la Junta dice haber tomado, en sintonía con el Gobierno de la Nación, una batería de medidas” para responder “a las demandas sociales que la suspensión de la actividad de los centros ha generado”. Una vez más, lo que deshace el mercado ha de rehacerse con dinero de todos los trabajadores. Aun así, la asignación a personas dependientes de los recursos, entre los que se encuentran, échense a temblar, centros residenciales privados y entidades de voluntariado, requiere atravesar un farragoso laberinto burocrático. La persona desvalida habrá de esperar la resolución de su expediente y respectivos informes entre Servicios Sociales y nuevas comisiones de emergencia social a nivel provincial y regional. Así se responde a una emergencia cuando el afectado no es uno de los suyos.

Y por último, acabamos este trabajo de disección de las medidas tomadas en situaciones “catastróficas” con el decreto ley 4/2020, de 20 de marzo, «de medidas urgentes, en el ámbito educativo, de apoyo a escuelas-hogar y a centros de primer ciclo de educación infantil adheridos al Programa de ayuda a las familias como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus” que podemos resumir en continuar alimentando el negocio de las empresas del sector educativo aunque no puedan prestar servicios durante la paralización:

“En el ánimo de proteger a todos los sectores que colaboran con la administración educativa en la prestación de servicios en el ámbito de su competencia y con el objetivo de contribuir a evitar un impacto económico prolongado más allá de la crisis sanitaria, se hace necesaria la actuación de la Administración de la Junta de Andalucía de una forma inmediata, adoptando una serie de medidas que permitan adaptar determinadas actuaciones en materia de subvenciones.

Esto se justifica chantajeándonos emocionalmente, pues estas subvenciones y ayudas se venden como ayudas a las familias de los alumnos. Estas ayudas no serán necesarias en cuanto deje de haber empresarios e intermediarios que presten esos servicios. Bajo un Estado socialista todos los servicios escolares serían prestados directamente por su suficiente personal educativo sin contrapartida monetaria. No es que no se quiera, es que el Estado burgués no está para esas lindezas: hay 1.800 centros privados adheridos al programa de atención socioeducativa de la Junta, que dan empleo a 12.000 trabajadoras (un 95% son mujeres), mientras la Junta solo dispone de 171 centros gestionados directamente.

Como en el caso del resto de empresas que prestan servicios a la administración andaluza, las escuelas-hogar y escuelas infantiles recibirán estas subvenciones, supuestamente, con la condición de que se mantenga por la entidad beneficiaria la plantilla de trabajadores del centro en las mismas condiciones laborales y durante el tiempo que se mantenga la no prestación del servicio, así como el abono de los salarios y seguros sociales”.

Nuevamente, ante este rescate público del negocio privado que vive de nuestras necesidades más elementales, el PSOE se pone junto a los partidos más reaccionarios y Podemos se pone de perfil absteniéndose. Para qué queremos los trabajadores enemigos con esta izquierda de pacotilla.

Como corolario de este detallado análisis, desde el PCOE, como ante cualquier ley que venga de cualquier institución burguesa, respondemos que el desarrollo y evolución del sistema económico capitalista, en su fase más avanzada, obliga a los gobiernos de cualquier signo, y así viene impuesto además por la Unión Europea y el FMI, a rescatar al mercado y a la oligarquía financiera que lo domina. Esto llevará a las clases trabajadoras cada vez con mayor descaro hacia los trabajos forzados para poder devolver la deuda contraída por la Unión Europea y sus Estados miembros, precisamente para tapar el agujero que crea la estampida de capitales que concentran esa minoritaria oligarquía financiera internacional.

Para escapar de esa barbarie y el fascismo a los que nos arrastra el régimen capitalista, sólo hay una salida: recuperar lo que hemos levantado durante siglos las clases populares, tomando el control de los recursos naturales y los medios de producción que ponemos en marcha, incluso en tiempos de pandemia donde el contagio puede ser mortal.

Por el fin de la esclavitud moderna
Por la construcción del Frente Único del Pueblo
Por el Socialismo

Comité Regional del PCOE en Andalucía